Racionalismo vs. Empirismo: Un Análisis del Pensamiento de Descartes

Descartes: Racionalismo vs. Empirismo

El Racionalismo

René Descartes, figura clave del racionalismo, defendía la razón como fuente principal del conocimiento. Este movimiento filosófico, que incluye a Spinoza y Leibniz, se opone al empirismo, representado por Locke, Hume y Berkeley.

Para los racionalistas, la razón nos permite acceder a verdades que trascienden el mundo físico, haciendo posible la metafísica. Los sentidos, propensos al engaño, no ofrecen un conocimiento fiable. El entendimiento humano posee ideas innatas, verdades fundamentales a partir de las cuales se deducen otras verdades. Las matemáticas, modelo de ciencia, inspiran la búsqueda de una ciencia universal basada en la razón.

El Empirismo

El empirismo, en contraste, niega la existencia de ideas innatas y limita el conocimiento a lo que percibimos a través de los sentidos. El mundo físico es la única fuente de conocimiento verdadero, invalidando la metafísica. La mente, al nacer, es una «página en blanco» que se llena con la experiencia. Hume, en particular, cuestiona la existencia de las causas, viendo solo fenómenos aislados.

La Búsqueda de la Verdad de Descartes

Descartes buscaba una verdad indubitable, independiente de la tradición o la autoridad, que sirviera como base para deducir todas las demás verdades.

El Método Cartesiano

Para alcanzar la certeza, Descartes propone un método inspirado en las matemáticas, con cuatro reglas:

  1. Evidencia: Solo aceptar ideas claras y distintas, sin lugar a dudas.
  2. Análisis: Descomponer ideas complejas en partes más simples.
  3. Síntesis: Reconstruir ideas complejas a partir de las simples.
  4. Enumeración: Revisar todo el proceso para evitar errores.

Tipos de Ideas

Descartes distingue tres tipos de ideas:

  • Adventicias: Parecen provenir del mundo exterior, pero su existencia no está garantizada.
  • Facticias: Creadas por la imaginación.
  • Innatas: Presentes en el entendimiento desde el nacimiento, como la idea de perfección.

La Duda Metódica

La duda metódica de Descartes es universal, metódica y teórica:

  • Universal: Dudar de todo lo posible.
  • Metódica: Un camino para alcanzar la verdad.
  • Teórica: Limitada al ámbito filosófico, sin afectar la ética o la fe.

Descartes duda de los sentidos, del mundo exterior (que podría ser un sueño) y de sus propios razonamientos (podría haber un «genio maligno» que lo engaña).

«Pienso, luego existo» (Cogito, ergo sum)

La única certeza que resiste la duda es la propia existencia como ser pensante. Dudar implica pensar, y pensar implica existir. Esta verdad inmutable es el fundamento del conocimiento.

La Sustancia

Descartes define la sustancia como algo que existe por sí mismo. Identifica tres tipos de sustancias:

  • Sustancia infinita (Dios): La única sustancia verdaderamente independiente.
  • Sustancia pensante (alma): El pensamiento.
  • Sustancia extensa (mundo físico): Los cuerpos materiales.

La Existencia de Dios

Descartes argumenta que la idea de perfección en el ser humano implica la existencia de un ser perfecto (Dios) que la ha puesto en él. Además, utiliza el argumento ontológico de San Anselmo: la idea de Dios como ser perfecto implica su existencia, ya que la existencia es una perfección.

La Existencia del Mundo Físico

Descartes justifica la existencia del mundo físico a partir de la existencia de Dios. Un Dios perfecto no permitiría que nos engañáramos al creer en un mundo que no existe.

En conclusión, el pensamiento de Descartes, situado en la intersección del racionalismo y el empirismo, sentó las bases para la filosofía moderna y sigue siendo objeto de debate y reflexión en la actualidad.

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