Teorías Éticas
Para Nietzsche, quien lleva a cabo una fuerte crítica de la moral clásica, no existen valores morales objetivos; las cosas no son buenas ni malas, sino que dependen del valor que les demos. Lo bueno es el poder y lo malo, la debilidad. Así, buscará destruir las antiguas tablas de valores, correspondientes a la moral de los débiles, y sustituirlas por la moral de los fuertes. Por lo tanto, se distinguen dos tipos de morales:
- Por un lado, la de los débiles o esclavos, que se identifica con la religión cristiana y se fundamenta en valores religiosos inspirados en la creencia en un Dios trascendental, creador, premiador y castigador. Nietzsche critica los valores asociados a esta moral (los morales, que dan sentido a la vida terrenal en función de la divina; los científicos, al negar la existencia de una verdad objetiva y afirmar que la única realidad es el devenir de la vida; y los sociales, que regulan la conducta en la convivencia ciudadana), pues todos ellos tienden a someter el instinto de dominación, siendo antivitales y de carácter involutivo.
- Y por otro lado, la de los fuertes, que es una moral activa que responde al instinto vital, aristocrática, clasista y compuesta por paradigmas que son: el artista trágico, que se rebela contra los dioses; el gran conocedor, que busca el conocimiento puro apartando lo sentimental; y el superhombre, que dominará tras la muerte de Dios y será libre, inalienable, natural, dominador, duro, orgulloso, agresivo y solitario.
Por todas estas características, su sistema ético puede clasificarse como convencionalista (según el origen de las normas), con una finalidad que se rige por el biologismo moral. El origen de la conciencia moral es visto como emotivista (aunque esta clasificación puede ser debatida), su forma de presentarse es paradigmática (a través de ejemplos como el superhombre) y su validez es relativa.
Teorías Gnoseológicas
Sostiene que las ciencias solo tienen en cuenta el dato positivo, que es observable y constatable por todos para evitar la subjetividad. Por ello, la ciencia matematiza la realidad y busca relaciones causales entre las cosas expresadas a través de leyes.
Nietzsche critica este procedimiento por varias razones:
- Las matemáticas proporcionan explicaciones cuantitativas y abstractas, sin hablar de la esencia de las cosas.
- La ciencia no sirve a la vida ni a la moral.
- Las pretensiones científicas son una manifestación de la soberbia humana.
Por lo tanto, sostiene que no existen leyes científicas y, si se diera el caso contrario, no podríamos conocerlas.
Teoría del Eterno Retorno
Sostiene que, dado que la cantidad de materia en el universo es finita pero el tiempo es infinito, llegará un momento en el que las cosas se repetirán. Los antecedentes de esta teoría se encuentran en pensadores como Aristóteles, Anaxágoras o Heráclito.
Crítica a la Metafísica
La metafísica afirma la división de la realidad en dos mundos: el físico, que se caracteriza por ser plural, cambiante y sensible; y otro universal y necesario, que se manifiesta en concepciones antropológicas animistas, en la reminiscencia, en los conocimientos innatos y en las morales intelectualistas eudemonistas. Sus creadores son los pitagóricos, Sócrates, Platón y el cristianismo.
Nietzsche critica la metafísica por varios motivos:
- Su estatismo, que niega el devenir de la vida.
- El rechazo al conocimiento sensible por ser cambiante.
- El intento de racionalizar todos los aspectos de la vida (al cosmos, a Dios o a la ciencia).
- La invención de conceptos abstractos para referirse a ideas a su juicio inexistentes (lo que considera contrario a las matemáticas).
- El sentido ilógico de la invención de un mundo paralelo, que no se puede justificar y se basa en razones psicológicas, interpretándolo como una manifestación de la soberbia humana por querer conocerlo todo.
Al invalidar la ciencia, sostiene que no hay conocimientos universales, sino que todo depende de la visión particular de cada individuo desde su perspectiva. Por lo tanto, las cosas verdaderas serán aquellas que ayuden a seguir el impulso vital. Por ello, considera que el conocimiento es usado por los débiles para justificar su condición, ya que la creencia en la existencia de una realidad ordenada les provoca sosiego.
Ontología
Nietzsche derrumba la concepción religiosa, metafísica y filosófica tradicional de la cultura occidental para proponer la suya propia, basada en los siguientes aspectos:
1. Tema de Dios
Sostiene que Dios (o los dioses) es un invento de los seres humanos para justificar la moral y la metafísica que surgen como consecuencia. Por lo tanto, Dios simboliza la moral, el mundo metafísico y la ciencia, y es perjudicial porque frena el instinto vital y la supremacía de los fuertes. Debido a esto, proclama la muerte de Dios y la sustitución de la moral de los esclavos por la de los fuertes. Esto provoca la desaparición de las trabas morales, el fin de la ciencia y de la metafísica, la llegada del superhombre y la transmutación de los valores.
2. Perspectivismo
Del mismo modo, niega el fijismo y afirma que la realidad es de carácter cambiante, al no haber normas estables que la regulen. Por lo tanto, el criterio de verdad de una cosa estará en su utilidad para la vida. De igual forma, tampoco existen modos fijos de expresión, lo que invalida las categorías lingüísticas, provocando la búsqueda de formas abiertas de expresión.
Nihilismo
Es la actitud mental que adopta el ser humano una vez se han desmoronado las concepciones tradicionales del mundo. Tras esto, el individuo se encuentra en busca de un nuevo orden. Destaca el convencimiento de la incoherencia y el sinsentido de la realidad (actitud que, en el arte, se expresaría en movimientos como el dadaísmo). Esta nueva concepción llega con la muerte de Dios y, al eliminar la moral tradicional, parece provocar que todo esté permitido.
El nihilismo tiene un aspecto negativo (la destrucción de la cultura occidental) y un aspecto positivo (la búsqueda de un nuevo orden como actitud mental y vital). Este proceso consta de una etapa de duda tras el desmoronamiento de los antiguos valores, un momento de reflexión y afirmación de la duda, y la creación de nuevos valores tras esta reflexión. Estos valores estarán fundados en el instinto vital y la voluntad de poder, y serán encarnados por el superhombre, quien vivirá de acuerdo a la naturaleza.
Teorías Políticas
Sostiene que el ser humano, además de histórico, es social, ya que la radical soledad impulsa al individuo a la convivencia según la segunda categoría vital, que se busca por medio de la amistad y el amor. Esta convivencia puede ser interindividual (compuesta por el conjunto de relaciones afectivas entre los individuos) o social (compuesta por relaciones impersonales basadas en compartir espacios).
La primera forma (la interindividual) es la que verdaderamente satisface la tendencia a la convivencia, que se conoce con el nombre de nostridad. Esta implica reconocer el carácter inalienable de los demás; convivir con coetáneos, contemporáneos y antepasados a través de la historia; dar cabida a la propia intimidad y a la realización personal. Sin embargo, existe la posibilidad de alienación por parte de la sociedad al imponer sus creencias, por lo que el autor sugiere que es necesario llegar a un equilibrio con las ideas y aceptar (hasta cierto punto) las costumbres y leyes.
Del mismo modo, sostiene que la organización de gobierno debe ser una aristocracia intelectual para no desorientar a las masas, evitando así la rebelión o la caída en regímenes totalitarios. Por ello, rechaza la democracia y sostiene que los gobernantes deben ser elegidos entre los mejores y tomar las decisiones por consenso.