Immanuel Kant y la Ilustración: Legado Filosófico y su Vigencia Actual

Immanuel Kant: Contexto y Evolución de su Pensamiento

Contexto Histórico-Cultural del Siglo XVIII

Immanuel Kant (1724-1804, Königsberg, Prusia). En el contexto histórico-cultural del siglo XVIII, podemos destacar el despotismo ilustrado que en Prusia se desarrolló con Federico II el Grande (1740-1786). Haciendo suya la idea de progreso, Federico II favoreció el desarrollo económico, se preocupó por la administración de justicia, garantizó la libertad religiosa y de expresión, potenció la educación obligatoria y fundó la Academia de las Ciencias en Berlín. Estas reformas, promovidas por Kant, encontraron obstáculos con Federico Guillermo II y Federico Guillermo III, quienes no compartían los ideales de la Ilustración.

La Revolución Industrial facilitó el desarrollo del capitalismo, el liberalismo económico y el ascenso de la burguesía, que exigió cambios políticos y sociales. La Proclamación de la Independencia norteamericana en 1776 y la Revolución Francesa de 1789 impulsaron las revoluciones burguesas que, frente al absolutismo, proclamaron el liberalismo político: derechos fundamentales de la persona, soberanía popular y separación de los poderes del Estado, ideas extendidas por el pensamiento ilustrado. Todo esto produjo enfrentamientos en Europa. Napoleón, a partir de 1804, invadió numerosos estados germánicos, incluida Prusia.

Se desarrolló el Romanticismo alemán, que destacó la importancia de las peculiaridades nacionales y la recuperación de la lengua y cultura alemana, con figuras como Lessing y Herder. En ciencia y tecnología, destacamos la aplicación de la máquina de vapor (Watt) al proceso industrial e inventos como el termómetro (Fahrenheit) o el pararrayos (Franklin). Se desarrolló el arte Neoclásico, que convivió con el estilo Rococó.

Contexto Filosófico: La Ilustración

En el contexto filosófico, cabe señalar la Ilustración, pues la filosofía de Kant se desarrolló en su seno, siendo considerado uno de sus máximos exponentes. La Ilustración es consecuencia del Renacimiento y el Humanismo, del Racionalismo y el Empirismo, y del proceso de secularización que desarrolló la autonomía racional del hombre.

El pensamiento ilustrado se caracterizó por una confianza en la razón humana, la idea de progreso como un proceso ascendente de la vida humana hacia formas de vida cada vez mejores, la libertad de pensamiento y de expresión, la necesidad de la educación y la apología de la tolerancia. Los ilustrados defendieron una razón analítica y crítica consigo misma y con aquellos elementos que perturbaban su autonomía, dirigiéndola principalmente contra el absolutismo político y la superstición religiosa. Destacaron Montesquieu, Rousseau, Denis Diderot y Jean D’Alembert como promotores de la Enciclopedia.

Evolución de la Obra de Kant

Para comprender la filosofía de Kant, tenemos que ver la evolución de su obra:

  • Período Precrítico (hasta 1781)

    Kant compartió las tesis racionalistas de los ilustrados alemanes Leibniz y Wolff. Destacan: Sueños de un visionario y Disertación.

  • Período Crítico (1781-1785)

    Después de leer a Hume y Rousseau, se alejó del sistema filosófico de Wolff y comenzó el criticismo: un análisis de la razón y sus posibilidades. Destacan: Crítica de la razón pura, Prolegómenos a toda metafísica futura y Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?.

  • Período Antropológico (desde 1785)

    Se ocupó principalmente de ética, política, el destino, la religión y la historia. Obras: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Crítica de la razón práctica, Metafísica de las costumbres

La Ilustración según Kant: Salida de la Minoría de Edad

Este texto pertenece a una de las obras de Kant, concretamente a Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?, donde explica en qué consiste para él la Ilustración, que es un proceso lento y gradual en el que las personas salen de la minoría de edad y ya no son gobernadas por tutores. El proceso hacia la salida de la minoría de edad presenta obstáculos como la pereza, la cobardía, la falta de libertad…

Temas Centrales de la Filosofía Kantiana

Preguntas Fundamentales

La filosofía de Kant intenta una síntesis de las dos grandes corrientes filosóficas modernas: el Racionalismo y el Empirismo. Se ocupa de responder a tres preguntas: ¿Qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me cabe esperar?, resumidas en otra: ¿qué es el hombre?

En torno a estas preguntas aparecen los temas de su filosofía: el conocimiento, donde desarrolla el Idealismo Trascendental como un intento de superar la contraposición entre Racionalismo y Empirismo, y la temática ético-política que vamos a ver a continuación.

Ética Kantiana: El Formalismo Moral

Kant desarrolla el formalismo moral según el cual las normas morales surgen en la razón al margen de la experiencia (*a priori*); deben tener forma categórica, es decir, obligar de manera absoluta, y deben ser universales, es decir, válidas para todas las situaciones. De acuerdo con esto, Kant formula el imperativo categórico como regla moral: «Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal». O lo que es lo mismo: «Hacer lo que nuestra razón nos dice que deberían hacer todos en esa situación».

La virtud es tener buena voluntad para cumplir por deber (porque sí) la ley moral que nos dicta la razón, lo que confiere dignidad. Kant nos habla de unos postulados de la razón práctica que, aunque son indemostrables, dan sentido a la vida moral: la libertad humana, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.

Pensamiento Político: Ilustración y Progreso

Kant comparte la idea ilustrada de progreso, pues cree que hay una tendencia natural en la humanidad a desarrollar las potencialidades racionales que les son propias, buscando un perfeccionamiento hacia formas de vida cada vez mejores. Un motor de esto es la insociable sociabilidad, entendida como la doble tendencia de los seres humanos a vivir en sociedad y a poder disponer por sí mismos de todo y del máximo de libertad.

Mediante el contrato social, el hombre pasa del estado de naturaleza al estado civil, entendido como un estado de derecho donde, por voluntad pública, se impone una autoridad y un marco jurídico que garantice los derechos naturales. Como forma de gobierno, Kant propone un Estado de Constitución Civil fundamentado en la soberanía popular, la voluntad general y la separación de poderes; es decir, un liberalismo democrático que intenta sintetizar las tendencias liberales que proclaman los derechos individuales y las teorías democráticas que proclaman la soberanía de la voluntad colectiva. Para que todo esto sea posible, se requiere un orden internacional con leyes comunes y un estado mundial que garantice una paz perpetua. El progreso no se mide en el terreno de la moralidad, sino en el de la legalidad, por el avance del Derecho.

Relacionado con el texto, está el tema de la Ilustración que, como hemos visto, para Kant es la salida de la minoría de edad del hombre, entendiendo por minoría de edad el no ser capaz de utilizar el entendimiento por sí mismo, sino siempre bajo tutela. La Ilustración consiste en pensar por sí mismo en todos los ámbitos. Las causas o peligros que acechan esa libertad están dentro y fuera de nosotros; las más frecuentes son la pereza, la cobardía, la costumbre, la inercia de la comodidad de que piense y decida otro por nosotros, es decir, los tutores. «Sapere Aude» (*Atrévete a saber* o *Atrévete a pensar*) es la bandera de la Ilustración.

Es posible que los seres humanos se ilustren a sí mismos, pues es una tendencia natural en el hombre pensar por sí mismo, siempre que se le deje vivir en un contexto de libertad para hacer uso de la razón. Sin embargo, hay dos usos posibles de la razón: el uso público, que es el que alguien hace de la razón en cuanto experto en la materia de que hable y cuando se dirige a la totalidad del público posible; y el uso privado, que es el que se le permite al hombre dentro de un puesto civil o una función que se le confía en una institución. El uso público debe ser libre y es el que puede producir Ilustración en los seres humanos; en cambio, el uso privado debe ser restringido, sin ser obstáculo para el progreso de la Ilustración. La Ilustración es un proceso paulatino, no el resultado de una revolución. La primera Ilustración debe producirse con la libertad religiosa y la libertad de pensamiento en el uso público de la razón para que cada uno sea capaz de pensar por sí mismo en asuntos religiosos y políticos (legislación y gobierno), aunque se trata de una libertad con limitaciones. Cuando el pueblo haya alcanzado la Ilustración, podrá ejercer la libertad de acción en los distintos ámbitos. Así podrá el ser humano vivir de acuerdo con su propia dignidad. Kant cree que su época no es ilustrada, sino de Ilustración; es decir, de camino hacia la Ilustración. La filosofía puede ayudar en ese camino o proceso.

Comparación entre Kant y Platón

Similitudes: Educación y Conocimiento

Podemos relacionar la temática y el autor con Platón, autor griego del siglo V-IV a.C. En cierta medida, el proceso de Ilustración nos recuerda el mito de la caverna de Platón, donde se describe el camino de la educación y el conocimiento.

El proceso del conocimiento hacia la sabiduría comienza cuando los prisioneros de la caverna se liberan de sus cadenas o ignorancia, comparable a la minoría de edad de la que habla Kant, y culmina con el conocimiento del Bien cuando los prisioneros salen de la caverna y contemplan la verdad iluminada por el sol, situación comparable a la mayoría de edad de la que habla Kant, cuando el ser humano es capaz de pensar por sí mismo sin tutelas o cadenas que impidan u obstaculicen esa libertad. En ambos casos se necesita interés, esfuerzo y valentía para vencer cadenas y resistencias, pues a veces la comodidad y la pereza, las tutelas, impiden salir de la caverna y alcanzar la mayoría de edad.

Diferencias: Estructura Social y Participación Política

En Platón, conocimiento y educación tienen una intencionalidad ética, pues conocer el Bien significa hacer el bien; y una intencionalidad política, pues el Bien debe guiar la vida de la *polis*. Platón se muestra contrario a la democracia ateniense por considerar que es una demagogia. En República aparece su ideal político, el gobierno de los sabios, y propone una sociedad estructurada en tres clases sociales de acuerdo con las necesidades de la sociedad:

  • Los productores (alma apetitiva): se dedican a producir bienes materiales para cubrir las necesidades de subsistencia de la comunidad. Sus virtudes son la templanza y la moderación.
  • Los guardianes auxiliares o guerreros (alma irascible): su función es defender la ciudad, mantener el orden, conquistar nuevos territorios, etc. Sus virtudes son la valentía y la fortaleza.
  • Los magistrados y gobernantes (alma racional): su función es ordenar y gobernar en la *polis* para que haya justicia. Son los sabios. Sus virtudes éticas son la sabiduría y la prudencia.

La selección social se realiza mediante la educación; cada persona, de acuerdo con sus capacidades naturales, recibe la formación necesaria para las tareas que va a desempeñar. La justicia social para Platón reside en que cada individuo y cada grupo social cumplan con las tareas que le son propias. La confusión de tareas lleva al desorden y la injusticia. Además de la aristocracia intelectual, Platón habla de otros sistemas políticos como posibles enfermedades del estado ideal: timocracia, oligarquía, democracia y tiranía.

En Kant también podemos ver esa intencionalidad ético-política del proceso de Ilustración, pues se pretende que el ser humano se dicte normas con autonomía racional en forma de imperativos categóricos, y esa autonomía racional permite que pueda participar en el gobierno de la sociedad. Pero hay diferencias entre ambos sistemas, pues en Platón hay factores naturales (alma, razón) y sociales (educación) que condicionan la división de clases sociales; no todos podrán acceder a la sabiduría y al Bien, y el poder político recae en los sabios. Sin embargo, en Kant aparece la posibilidad de que todo el público (los ciudadanos) pueda alcanzar la Ilustración, hacer uso de las facultades racionales con libertad y autonomía, y con ello poder participar del poder político en un sistema de Constitución Civil, soberanía popular, separación de poderes, etc.; es decir, en un sistema democrático. En ambos autores vemos un racionalismo moral; es decir, la razón es la que dicta las normas morales en forma de absolutos y universales que el hombre debe seguir. También en ambos la filosofía tiene un papel fundamental, pues ayuda a cuestionarse la realidad desde la razón, a salir de la caverna, a alcanzar la mayoría de edad, a ser capaces de pensar por uno mismo.

La Actualidad del Pensamiento Kantiano

Sobre la actualidad de Kant, en algunas temáticas se puede hablar si nuestra época es una época ilustrada. Se puede decir que sí, pero solo en algunos campos. En muchos campos de investigación, las personas ya no son tuteladas por nadie y han conseguido pensar por sí solas en algunos avances que han favorecido a la población. Sin embargo, en otros campos como la religión y la política, estamos en una época de Ilustración.

En la política nos tratan como mayores de edad para votar, pero luego, sin embargo, cuando están en el poder no nos dejan opinar en las reformas que hacen y plantean, sino que hacen lo que quieren sin contar con la población, tratándonos como en una minoría de edad donde los gobernantes son los tutores. Aunque esto depende de dónde nos encontremos, porque hay países donde solo gobierna la religión y no se da libertad a los ciudadanos para pensar por sí mismos, y también países en una dictadura donde el tutor es el dictador y todos lo tienen que obedecer. Estos países ni siquiera están en una época de Ilustración.

Otro tema que está vigente sería el imperativo categórico. Esta es una norma muy sencilla que las personas aplican en la vida cotidiana sin saber que proviene de Kant. Este imperativo te ayuda a resolver muchos problemas morales en los que no sabrías qué hacer, poniéndote en el lugar de los demás y pensando qué te gustaría que hicieran otros en la misma situación si fuese al revés. A nivel individual, es una regla muy usada para decidir qué hacer en un momento concreto.

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