El Pensamiento de Platón y la Crítica de Aristóteles: Realidad, Política y Ontología

La Alegoría de la Caverna

  • (A) Tema: El proceso del aprendizaje.
  • (B) Ideas expuestas y su situación en el texto: El texto comienza con la descripción de la caverna en las dos primeras interacciones de Sócrates. Sigue exponiendo que esa escena simboliza la condición del hombre. La salida de la caverna refleja el paso de la opinión (doxa) al saber (episteme) y el acceso al mundo de las ideas. Al final de su primera intervención y al principio de la segunda, explica la dificultad del proceso del aprendizaje y cómo este debe realizarse de forma gradual. Termina la segunda intervención señalando que aquellos que conocen la verdad a menudo son cuestionados por los ignorantes. En su última intervención, aplica la alegoría a la vida y afirma que la ascensión al mundo inteligible es la meta a la que debemos aspirar.
  • (C) Tesis principal: Todas las personas debemos aspirar a conocer la verdad a través del mundo inteligible; partimos de una situación donde somos ignorantes y carecemos de conocimiento real.
  • (D) Aplicación a la actualidad: La situación que narra Platón se puede aplicar al presente a través de los medios de comunicación, que a menudo proyectan una realidad manipulada. Hasta que no investigamos por nuestra cuenta, no reconocemos la verdad; por ejemplo, la televisión puede considerarse un equivalente al mito de la caverna actual.
  • (E) Valoración personal: Estoy de acuerdo con la afirmación de que el aprendizaje es un proceso duro y que la ignorancia resulta, en ocasiones, realmente cómoda.

La Teoría de las Ideas o de las Formas de Platón

La teoría de las formas de Platón afirma que existen dos tipos de realidades en el mundo. Por una parte, las ideas, a las que él llama «mundo inteligible», ya que se captan por la razón; estas mantienen una relación de participación con las cosas materiales, es decir, cada objeto posee un fragmento mínimo de una idea. Por otra parte, se encuentran las cosas materiales, pertenecientes al «mundo sensible», que se perciben con los sentidos y mantienen una relación de imitación, donde cada objeto imita a una idea perfecta. Esta teoría se incluye dentro de la rama de la ontología.

Además, cabe destacar la influencia de diversos filósofos en dicha teoría. Por un lado, está influenciada principalmente por las ideas de Parménides, ya que Platón afirma que las ideas son únicas, eternas e inmutables, de forma similar al «Ser» parmenídeo. Por otro lado, también se considera influyente a Heráclito, pues Platón sostiene que el mundo sensible está en continuo devenir. A su vez, esta teoría se aparta del pensamiento sofista, ya que estos afirmaban que no hay una única verdad (relativismo), mientras que Platón sostiene que las ideas son únicas y universales.

Platón refuerza esta teoría con el mito del Demiurgo, que narra cómo una inteligencia ordenadora tomó la «materia amorfa» y la modeló fijándose en las ideas. Esta teoría se sitúa dentro del dualismo, que intenta explicar el mundo mediante el uso de dos realidades o el origen mediante dos archés.

Teoría Platónica del Filósofo Gobernante

Platón siente una profunda preocupación por el mal gobierno —el cual, bajo su punto de vista, afecta a todos los Estados— y la injusticia social que esto supone. Por ello, desarrolla su teoría del filósofo gobernante dentro de la filosofía política. Platón realiza una crítica a la democracia e, indirectamente, a los sofistas, afirmando que en la realidad ese sistema se basa en la demagogia y la manipulación, siendo una forma de opresión por parte de las clases privilegiadas.

Su teoría se fundamenta en su visión de la justicia a través de la armonía social, cualidad perseguida por los filósofos. Cada individuo debe situarse en la sociedad según sus cualidades, creando una división social acorde a su teoría antropológica. Platón declara como gobernantes a los filósofos, pues estos poseen la razón y, por tanto, la verdad. Asimismo, debe existir un plan de defensa militar para proteger la sociedad; en estos guardianes debe dominar la parte irascible del alma, controlando el deseo de lo material. Estos últimos (los productores) no recibirán la misma educación especializada, a diferencia de los guardianes, que se forman en artes y gimnasia, y los gobernantes, que estudian filosofía y matemáticas.

El Amor Platónico

Platón tenía una concepción del amor íntimamente relacionada con la belleza, de modo que el amor consiste en la apreciación de la idea de la belleza, tanto en la otra persona como en sí mismo. Esto implica que el amor debe ser perfecto, puro y racional, situándose mucho más cerca de lo inteligible que de lo sensible. Este amor solo puede ser alcanzado por el sabio. En la actualidad, hemos malinterpretado este concepto y utilizamos el término «amor platónico» para referirnos a un amor imposible, cuando en realidad se refiere a un amor ideal y perfecto. No considero que en la realidad exista el amor platónico como idea de perfección, ya que nada es perfecto y mucho menos lo es el amor humano.

Relación entre Platón y Aristóteles: Ontología Aristotélica

Aristóteles fue discípulo de Platón hasta que comenzó a criticar y cuestionar su teoría de las ideas por varias razones:

  • No estaba de acuerdo con la división entre «inteligible» y «sensible», porque opina que las relaciones de imitación y participación no tienen sentido; no es lógico que las cosas imperfectas provengan de algo perfecto como las ideas.
  • La teoría de las ideas no explica el cambio ni el origen del mundo sensible.

Por estas razones, Aristóteles elabora su propia ontología y comienza a usar el término «sustancia» para referirse a cada cosa individual que existe por sí misma y que contiene su propia esencia. Comparando con la teoría de Platón, las ideas serían simplemente los rasgos comunes a todas las sustancias, pero no realidades independientes. Las sustancias tienen dos tipos de características:

  1. Esenciales: Imprescindibles para definir la esencia del objeto.
  2. Accidentales: Prescindibles y no afectan a la esencia.

Para Aristóteles, las sustancias tienen dos partes inseparables (hilemorfismo): la materia y la forma (donde la forma prevalece sobre la materia). El cambio se explica, por tanto, como la variación progresiva de la forma en la materia.

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