David Hume: Empirismo, Conocimiento y Escepticismo Filosófico

El Empirismo y la Revolución Filosófica de David Hume

El empirismo es una corriente filosófica que, desde Aristóteles y Epicuro, sostiene que todo conocimiento humano proviene de la experiencia sensorial. Mientras que el racionalismo destaca la razón como fuente principal del conocimiento, el empirismo defiende que nuestras ideas derivan de la percepción y la experiencia.

Figuras Clave del Empirismo Británico

Dentro del empirismo británico de los siglos XVII y XVIII, destacan:

  • John Locke: Introduce la teoría de la mente como una «tabula rasa», donde el conocimiento se forma a partir de la experiencia. (Ensayo sobre el entendimiento humano).
  • George Berkeley: Eleva el empirismo al idealismo subjetivo, negando que la materia exista independientemente de la percepción. (Tratado sobre los principios del conocimiento humano).
  • David Hume: Cuestiona la posibilidad del conocimiento objetivo y desmantela los conceptos metafísicos tradicionales (Tratado de la naturaleza humana).

El Método Filosófico de Hume: Una Ciencia de la Naturaleza Humana

Hume considera que la filosofía debe adoptar un método riguroso basado en la observación. Su objetivo es desarrollar una «ciencia de la naturaleza humana» que explique los mecanismos del conocimiento y los límites del entendimiento.

Asimismo, analiza la manera en que las percepciones se combinan en el pensamiento a través de principios de asociación. Su enfoque empírico lo lleva a cuestionar las bases de la identidad personal.

Percepciones: Impresiones e Ideas

Hume distingue dos tipos de percepciones:

  • Las impresiones: Son percepciones inmediatas y vivas, provenientes de la experiencia directa. Estas pueden ser, a su vez, tanto sensaciones como emociones o sentimientos internos.
  • Las ideas: Son copias debilitadas de las impresiones en el pensamiento. Derivan de impresiones previas.

Como las ideas proceden de las impresiones, Hume rechaza la posibilidad de ideas innatas y establece un criterio para determinar la validez de los conceptos filosóficos: si una idea no puede ser rastreada hasta una impresión, debe ser rechazada como vacía o carente de significado.

Principios de Asociación de Ideas

El filósofo observa que las ideas se relacionan según ciertos principios de asociación. Estos son mecanismos psicológicos que explican cómo organizamos nuestras experiencias y construimos conocimientos. Los principales son:

  • Semejanza: Una idea evoca otra similar.
  • Contigüidad en el espacio y en el tiempo: Asociamos ideas que ocurren juntas en la realidad.
  • Causalidad: Mediante la costumbre, vinculamos eventos como causa y efecto, aunque esta conexión no pueda demostrarse racionalmente.

Nuestra mente organiza las ideas basándose en la experiencia. Sin embargo, Hume advierte que esto no es una prueba lógica de que las cosas tengan que pasar de esa manera, sino que es un hábito que desarrolla nuestra mente. La idea de causa y efecto no es una verdad absoluta, sino una creencia que surge por la repetición de experiencias pasadas, pero no hay ninguna certeza de que siga ocurriendo en el futuro.

Tipos de Proposiciones Verdaderas

Además, Hume distingue entre dos tipos de proposiciones verdaderas:

  • Las relaciones de ideas: Son verdades necesarias y universales que no dependen de la experiencia, como las matemáticas y la lógica. Su verdad se basa en la mera relación entre los términos y su negación implica contradicción.
  • Las cuestiones de hecho: Son conocimientos basados en la experiencia y cuya verdad no es necesaria, sino contingente. Su veracidad depende de la observación y la inducción, por lo que nunca pueden conocerse con certeza absoluta.

La Crítica de Hume a la Causalidad

Hume sostiene que la idea de causa y efecto no es algo que podamos ver directamente. Lo único que percibimos realmente es que un evento ocurre después de otro sucesivamente. Sin embargo, según él, esto no significa que haya una conexión real y necesaria entre los dos eventos. Solo es una costumbre mental que formamos al verlos juntos muchas veces. En realidad, no hay una prueba lógica de que el futuro siga funcionando igual que el pasado. Esto es importante porque muchas leyes científicas y teorías se basan en esa idea de causa y efecto. Si esta conexión no es tan segura como pensamos, entonces buena parte de nuestro conocimiento también podría ser menos seguro de lo que creemos.

Escepticismo y Crítica a la Metafísica Tradicional

Por último, Hume extiende su escepticismo a los conceptos metafísicos tradicionales, argumentando que carecen de una base empírica válida.

  • El «yo» o la identidad personal: Es una ilusión. Lo que llamamos «yo» es simplemente un conjunto de impresiones e ideas relacionadas entre sí por la memoria y la costumbre.
  • La «sustancia»: Tanto la sustancia material como espiritual son construcciones filosóficas sin nada que las fundamente. No tenemos acceso a una «sustancia» subyacente en los objetos, solo a sus cualidades percibidas. Por tanto, el concepto de sustancia carece de validez empírica.
  • Dios: La idea de Dios no se basa en ninguna impresión directa. Dado que no poseemos una impresión de Dios, su existencia no puede establecerse empíricamente.

Con esta crítica, Hume desmantela los pilares de la metafísica tradicional y abre el camino al escepticismo y al empirismo moderno. Su pensamiento influenció a pensadores ilustrados posteriormente, destacando a Kant, quien intentó dar respuesta a los problemas planteados por Hume en su Crítica de la razón pura.

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