El Contraste Filosófico: Descartes vs. Hume sobre la Existencia, el Conocimiento y la Causalidad

La Disputa Filosófica: Racionalismo Cartesiano frente a Empirismo Humeano

Comparación entre la Existencia y Esencia de Dios

  1. Primera prueba de la demostración de la existencia de Dios (Descartes)

    Descartes afirma que la causa de una idea debe siempre tener al menos tanta perfección como la representada por la idea. Por ello, la causa de la idea de una sustancia infinita no puede ser más que una sustancia infinita. La simple presencia en mí de la idea de Dios demuestra, por lo tanto, la existencia de Dios.

  2. Segunda prueba de la existencia de Dios (Descartes)

    Puedo llegar a reconocer la existencia de Dios por la misma consideración de la finitud de mi yo. Yo soy finito e imperfecto, como se demuestra por el hecho de que dudo. Pero si fuese la causa de mí mismo, me habría dado las perfecciones que concibo y que están presentes y contenidas en la idea de Dios. Es, pues, evidente que no me he creado a mí mismo y que ha debido crearme un ser que tiene todas las perfecciones cuya simple idea yo poseo. Descartes, en sus dos primeras pruebas, utiliza el principio de causalidad para fundamentar la afirmación de que Dios existe.

  3. Crítica radical de Hume al principio de causalidad

    Hume llevará a cabo una crítica radical del principio de causalidad, tema central de su filosofía y de su crítica a la Metafísica. El principio de causalidad establece que todo lo que acontece lo hace en función de una causa. No existe, pues, efecto sin causa. Toda relación causal exige la contigüidad espacial de la causa y el efecto, la prioridad temporal de la causa y la conjunción constante de esta contigüidad espacio-temporal de causa y efecto. Pero esto no basta; es necesario que exista entre la causa y el efecto una conexión necesaria. Para Hume, la experiencia es el origen de todo nuestro conocimiento, pero también es el límite del mismo.

  4. La idea de Dios según Hume

    Si Descartes pretende sostener, basándose en su argumento ontológico, que la existencia de Dios es captada “intuitivamente” por la razón, Hume le responderá que no tenemos “impresión” de Dios. Es una idea compleja elaborada por la imaginación. No sería una idea “innata”, sino “fáctica” (derivada de la experiencia).

  5. Imposibilidad de establecer la esencia divina

    Si no podemos afirmar con total seguridad la existencia de Dios, mucho menos establecer su esencia, porque no podemos aceptar que una razón no legitimada para establecer verdades absolutas deduzca de la omniperfección divina su bondad y veracidad.

  6. Dios y el código de valores

    No sirve aplicar a Dios nuestro código de valores y decir de Él que es bueno y veraz. La proposición que establece que Dios es bueno y veraz es metafísica al trascender la experiencia.

Conceptos Clave en la Epistemología Cartesiana

Distintos modos de pensar de Descartes:

  • Dudar.
  • Concebir.
  • Entender.
  • Afirmar.
  • Negar.
  • Querer.
  • No querer.
  • Imaginar.
  • Sentir.

Preguntas y Respuestas Fundamentales:

¿Por qué se puede conocer antes la existencia del cogito que la del cuerpo?
Porque la existencia del cogito es una condición necesaria pero no suficiente para aceptar la existencia del cuerpo.
¿Por qué Descartes elabora la Tercera Meditación si la prueba verdaderamente demostrativa de la existencia de Dios se crea en la Quinta?
Para demostrar la existencia de un Dios creador de la razón.
Importancia/utilidad de la demostración de la existencia de Dios en la epistemología cartesiana:
  • Legitima la razón.
  • Elimina la hipótesis del genio maligno.
  • Permite superar el solipsismo psicológico.
  • Valida el método provisional de Descartes.

Comparación sobre la Existencia y Conocimiento del Mundo

  1. Para Descartes: La certeza de la existencia de una realidad extramental se fundamenta en la certeza de la existencia del alma (el cogito) y de Dios. Solo un Dios omniperfecto, creador de la razón humana, permite eliminar la hipótesis del genio maligno y legitimar definitivamente la regla de la evidencia, garantizando la correspondencia entre el pensamiento y la realidad extramental.

  2. Para Descartes: Lo perfecto no puede ser causa de lo imperfecto. Dios, creador del cogito, garantizará que nuestra mente no se equivoca cuando concibe clara y distintamente. La causa del error humano se produce cuando establecemos como verdadero aquello que es concebido oscura y confusamente por nuestro cogito imperfecto.

  3. Para Descartes: Solo lo que nuestra razón concibe clara y distintamente es verdadero, tanto si dormimos como si estamos despiertos. Nuestras imaginaciones son tan vivas y precisas en el sueño como en la vigilia, pero nuestros pensamientos son más evidentes cuando estamos despiertos.

  4. Para Hume: No hay ningún principio autoevidente. No tenemos impresión del yo como sustancia pensante. Llamamos yo al conjunto de nuestras impresiones porque confundimos sucesión con identidad. De todos modos, sería imposible superar el solipsismo psicológico. Ningún razonamiento puede proporcionar certeza. El escepticismo radical es el resultado lógico de aplicar la duda cartesiana.

  5. Para Hume: Es, por tanto, imposible demostrar la existencia de Dios sin caer en un círculo vicioso: una razón no legitimada demuestra la existencia de un Dios que legitima a la razón.

  6. Para Hume: No tenemos impresión de la idea de Dios. Esta idea es producto de nuestra imaginación y la proposición que establece la existencia de Dios es un conocimiento sobre hechos que trasciende la experiencia.

Comparación sobre la Existencia y Esencia de la Razón (El Cogito)

  1. Descartes: De la duda sobre la realidad objetiva de una idea concluye que hay una sustancia que piensa.

  2. Hume: Solo tenemos impresión de nuestras impresiones e ideas (contenidos mentales) y no podemos asegurar la existencia de algo más (nuestro cogito) porque no tenemos impresión del cogito.

  3. Descartes: Tenemos conciencia de nuestra identidad porque pensamos sustancialmente.

  4. Hume: Esta conciencia de nuestra identidad se basa en una memoria en la que no podemos confiar.

  5. Descartes: Se puede superar el solipsismo psicológico si Dios legitima la razón.

  6. Hume: Demostrar la existencia de Dios supone utilizar una razón que puede no existir y que no está legitimada.

Comparación entre el Escepticismo Metódico Cartesiano y el Escepticismo de Hume

  1. Distinto punto de partida

    Descartes está convencido de la existencia de verdades absolutas y de la capacidad de la razón para alcanzarlas. Somete la razón a una dura prueba para demostrar esta tesis. Hume, por el contrario, no parte de prejuicio epistemológico alguno y se dispone a examinar el alcance de nuestras facultades cognoscitivas.

  2. Proceso

    El proceso es el mismo en ambos casos: ante la imposibilidad de pasar revista, una a una, a todas aquellas verdades que hasta entonces habían sido aceptadas como absolutas, se disponen ambos a no tomar por verdadero todo aquello que pudiera ser falso.

  3. Conclusión

    El escepticismo metódico cartesiano queda superado por el descubrimiento de una primera verdad (la existencia de la razón), a pesar de la hipótesis del genio maligno. Hume no aceptará una conclusión tal.

  4. Verdad intuitiva de la existencia del cogito

    Tenemos conocimiento intuitivo de la existencia del cogito para Descartes, pero Hume lo niega: solo tenemos intuición de nuestras impresiones e ideas.

  5. Conciencia de nuestra identidad

    Según Descartes, nos reconocemos por nuestras distintas y sucesivas ideas. Según Hume, Descartes confunde sucesión con identidad y confía inadecuadamente en la memoria.

  6. Deducción

    Descartes pretende alcanzar otras verdades a partir de la verdad de la existencia de su cogito. Hume considera esto imposible porque debería utilizar para ello una razón de la que debemos desconfiar.

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