Introducción a la Metafísica
La metafísica es una parte de la filosofía que busca entender qué es la realidad y el sentido de la existencia, yendo más allá de lo que parece.
Origen Histórico de la Metafísica
La metafísica surgió con Aristóteles en el siglo IV a. C., aunque él no inventó la palabra. Uno de sus seguidores, Andrónico de Rodas, ordenó sus escritos y puso unos apuntes sobre temas profundos después de los libros de física. Por eso los llamó «metafísica», que significa «lo que está más allá de la física».
El Problema de los Universales en la Edad Media
En la Edad Media surgió una duda fundamental: usamos palabras generales como «mesa» o «gato», pero en el mundo solo vemos objetos concretos. Entonces, ¿de dónde vienen esas ideas generales y si realmente existen?
Para abordar esta cuestión, surgieron tres posturas principales:
- Realismo: Sostiene que los conceptos generales, como «gato», son reales y existen como una especie de idea o molde universal.
- Nominalismo: Cree que los conceptos son solo nombres que usamos para agrupar cosas parecidas, sin que exista una realidad objetiva detrás de ellos.
- Conceptualismo (Ockham): Propone que los conceptos existen, pero solo en nuestra mente, basándose en similitudes entre cosas reales. Así, pueden ser útiles para el conocimiento, aunque no existan fuera de la mente.
Críticas Modernas a la Metafísica
Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche (siglo XIX) pensaba que la única realidad son las apariencias que cambian constantemente. Criticó la religión, la filosofía y el lenguaje por inventar mundos falsos (como el “más allá”) con el fin de controlar a la gente. Propuso que, cuando caiga esa mentira, emergerá el superhombre, un individuo que vive con sus propios valores y acepta la vida tal como es.
Alfred Ayer
Alfred Ayer (siglo XX), representante del neopositivismo lógico, afirmaba que solo la ciencia proporciona conocimientos válidos. Para él, la metafísica carece de sentido porque sus proposiciones no pueden ser verificadas empíricamente. La comparó con la poesía: puede emocionar, pero no expresa verdades objetivas.
Fundamentos de la Ética y la Moral
Definición de Moral
La moral es el conjunto de reglas y valores que guían lo que se considera bien o mal en una sociedad. Aunque varían según la comunidad, hoy se comparten valores universales como la libertad, la igualdad y el respeto. Quien los sigue es moral; quien no, es inmoral.
Definición de Ética
La ética es la rama de la filosofía que reflexiona sobre la moral. Se pregunta por qué algo se considera bueno o malo, qué valores subyacen a las normas y si existen reglas válidas para todos. Además de la reflexión teórica, la ética también busca orientar la acción humana hacia el bien.
Libertad y Responsabilidad Moral: El Determinismo
El determinismo afirma que todo tiene una causa, incluso nuestras acciones, lo que implicaría que no seríamos realmente libres ni responsables. Sin embargo, la responsabilidad moral exige libertad, ya que implica actuar con conciencia y valorar lo que está bien o mal. Por ello, un acto solo es moral si se realiza libremente y guiado por valores.
Principales Corrientes Éticas
Intelectualismo Moral
El intelectualismo moral sostiene que actuamos bien o mal según nuestro conocimiento. Si hacemos algo malo, es por ignorancia, creyendo erróneamente que es bueno. Para actuar correctamente, debemos educar nuestra razón y conocer lo que es justo. (Representantes: Sócrates, Platón).
Emotivismo Moral
El emotivismo moral postula que el bien y el mal no se aprehenden con la razón, sino que se sienten. Las acciones nos parecen buenas o malas según las emociones que nos provocan, no por una verdad lógica. (Representante: David Hume).
Éticas Teleológicas: La Búsqueda del Fin
Todas las actividades humanas persiguen un fin: la medicina busca la salud, la construcción una casa. Según las éticas teleológicas, una acción es buena si logra su objetivo y sus consecuencias son positivas. Para juzgarla, es fundamental conocer el fin que persigue y cómo lo alcanza.
El Hedonismo de Epicuro: Placer y Ataraxia
Epicuro defendía que la felicidad reside en buscar el placer y evitar el dolor. Sin embargo, no todos los placeres son beneficiosos, ya que algunos pueden acarrear mayor sufrimiento posterior. A veces, un pequeño dolor puede conducir a un placer mayor. Por ello, es crucial elegir los placeres que ofrezcan el mayor beneficio y el menor sufrimiento, buscando alcanzar la ataraxia, un estado de paz y equilibrio interior.
La Ética Deontológica de Kant: El Deber y el Imperativo Categórico
Immanuel Kant fue el primero en fundamentar la moral en el deber. Para él, una acción es buena no por sus resultados, sino porque se realiza con buena intención y por respeto a la ley moral. A diferencia de otras éticas que buscan fines, Kant valoraba actuar por conciencia y guiados por la razón.
La Autonomía Moral Kantiana
La ética de Kant es autónoma: cada persona, usando su razón, se da sus propias normas. Ser moral es actuar por deber, siguiendo el imperativo categórico: «obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal». Como seres libres y racionales, poseemos dignidad y debemos actuar con responsabilidad y respeto hacia todos.
El Desafío del Relativismo Moral
La moral se basa en valores que cambian según la cultura y el tiempo. Esto plantea el problema del relativismo moral: si los valores solo son válidos en su contexto, no podríamos criticar otras culturas. Por ello, se debate si existen valores universales aplicables a todos.