Sociedad-Política Marx
La filosofía de Marx se basa en la idea de que la riqueza en el mundo está injustamente distribuida, y a partir de ahí, se plantea dos preguntas sobre las que construye su planteamiento filosófico: ¿Por qué pasa esto? ¿Por qué los pobres, siendo 2/3 de la población mundial, no hacen nada para cambiar esta situación? Marx defiende que la filosofía tiene que ser una herramienta práctica que se emplee para que haya un cambio y una transformación social. Por ejemplo, Marx considera que la propiedad privada provoca desigualdad y violencia, lo cual, para Marx, es injusto. Por ello, Marx propuso el uso de la filosofía como una herramienta para combatir situaciones injustas como esta.
Marx explica por qué los pobres, siendo más de la mitad de la población, no hacen nada para revertir su situación mediante el concepto de alienación. La alienación es un tipo de esclavitud tan sutil y tan sibilina que el esclavizado no se da cuenta de que está siendo sometido. Para Marx, la alienación es el mal principal de las sociedades capitalistas e implica también un estado mental que impide ver la auténtica realidad. Para Marx, mientras exista la alienación económica, existirá la alienación ideológica, y únicamente cuando se ponga fin a la primera, se acabará la segunda.
Tipos de Alienación
- Alienación económica: Consiste en la explotación del obrero.
- Alienación social: Consiste en la división de la sociedad en clases sociales.
- Alienación política: En toda clase de clases, el Estado está controlado por la clase dominante.
- Alienación religiosa: Consiste en la evasión de la realidad hacia un mundo trascendente, hacia creaciones ilusorias que sirvan de consuelo y de esperanza. Marx dice que: “la religión es el opio del pueblo”.
Para llegar a este planteamiento, Marx hace un trabajo previo que consiste en conocer y describir la realidad para luego poder cambiarla. Mediante este proceso, Marx llega a la conclusión de que, al vivir en sociedad, los seres humanos se encuentran vinculados entre sí por relaciones, muchas de las cuales se establecen más allá de la intervención de su voluntad, como es el caso de las relaciones de producción y de trabajo. El conjunto de todas esas relaciones de producción y de trabajo es lo que constituye la infraestructura de la sociedad.
Según Marx, sobre esta infraestructura se levanta una superestructura jurídica y una superestructura política a las que corresponden formas determinadas de conciencia social por parte de los individuos. Por tanto, Marx entiende por superestructura las formas del derecho y del Estado, la moral, la religión, la filosofía, y sus formas de conciencia correspondientes.
En cuanto a la infraestructura, Marx señala el concepto de mercancía, que es todo aquello que se compra y se vende en el mercado. En ella, Marx distingue entre su valor de uso y su valor de cambio:
- Valor de uso: Consiste en las cualidades o capacidades de un producto para satisfacer una necesidad humana.
- Valor de cambio: Consiste en el precio por el que se adquiere en el mercado. Depende del contexto y de la situación.
En las sociedades capitalistas, el valor de uso es secundario y está ocultado por el valor de cambio. Lo propio del mercado consiste en que en él todas las mercancías se pueden intercambiar sobre la base de una especie de patrón que permite medir su valor, de modo que el valor de todas las mercancías se puede medir por referencia al trabajo humano. Normalmente, en la sociedad capitalista, el salario del trabajador no equivale a la totalidad de lo que el trabajador produce, sino que siempre existe una diferencia entre la producción y el salario. Esta diferencia es la plusvalía.
Por otro lado, encontramos el término de materialismo histórico, cuyo objetivo no es una explicación general del universo, sino una interpretación de la historia y de la civilización humanas a partir de su base socioeconómica. Marx plantea que un cambio o una transformación de la sociedad solo se puede dar por tres situaciones:
- Una revolución.
- Una dictadura de un partido único que centralice el poder, pero que solo se prolongue hasta que se extienda su idea entre la sociedad.
- Un paraíso comunista. Para Marx, esta es la manera más eficiente de organizarse frente a los capitalistas. Con la aparición de una sociedad comunista, los seres humanos serán completamente libres y dueños de su trabajo. La propiedad privada de los medios de producción desaparecería, y con ello también la explotación del hombre y la plusvalía.
Antropología
La antropología es el estudio del ser humano. Marx plantea dos características fundamentales del ser humano:
- Ser laboral: La base de la dignidad personal es el trabajo. Marx critica que se entienda el trabajo como algo negativo, siguiendo de esta manera una moral judeocristiana que entiende el trabajo como un castigo de Dios. El ideal para Marx son los gremios artesanos de la Edad Media, ya que ellos controlan su producción a la vez que usan su propia creatividad. El artesano es el modelo de persona que disfruta de su trabajo, desarrolla su creatividad y le dignifica. En cambio, para Marx, los trabajos capitalistas no son creativos ni motivadores porque solo se centran en producir.
- Ser social: Marx considera que los seres humanos son buenos e inmaduros por naturaleza, por lo que el Estado tiene que guiarnos y organizarnos para garantizar que la sociedad y el bien común de esta estén por encima de los individuos y de los intereses individuales.
Biografía
Friedrich Nietzsche nació en Alemania en el año 1844 y murió, también en Alemania, en el año 1900. Nietzsche fue un filólogo clásico y poeta que se caracterizó por tener una visión exagerada e hiperbólica del mundo. Creció con una educación muy concentrada en la religión y su padre era protestante y fundamentalista. Sin embargo, él terminó rechazando completamente la religión y acabó siendo ateo.
Antropología (Nietzsche)
La antropología es el estudio del ser humano. Nietzsche comienza su planteamiento antropológico diciendo que hay que destruir lo anterior porque lo anterior no es filosofía. La pregunta clave sobre la que desarrolla su antropología es: ¿qué es el hombre? Para Nietzsche, el hombre es un ser dual que tiene una parte racional, que personifica en Apolo, y una parte irracional que relaciona con Dionisio. Nietzsche dice que desde Sócrates hasta que llega él, los filósofos solo han alimentado la parte de Apolo del hombre, es decir, la parte de los pensamientos y del uso de la razón, y que la parte creativa, sentimental y racional se ha quedado reducida. De esta manera, Nietzsche se encuentra con que el hombre es todo Apolo y nada Dionisio, y dice que esta situación tiene que cambiar.
Para ello, para revertir esta situación, hay que matar a Dios y quitar la idea de Dios de nuestra vida porque, para Nietzsche, Dios es el ser que esclaviza al hombre y que le impide desarrollar su propia personalidad. Diferencia tres tipos de dioses que hay que matar para poder ser nosotros mismos, estos dioses son:
- El Dios de la filosofía: Nietzsche personifica al Dios de la filosofía en Platón y dice que hay que matarlo para que no tengamos la tentación de volver a caer en él. Dice que nos pasamos la vida siendo infelices para que, supuestamente, seamos felices en otra vida.
- El Dios de la religión: Nietzsche dice que cualquier tipo de religión me condena a ser una persona pasiva y a tender a la negatividad, y que para el hombre es mucho más fácil ser un esclavo que una persona libre. La religión solo dice cosas que no podemos hacer o que no podemos pensar para que de ese modo no tengamos la posibilidad de pecar. Por ello, debemos matar al Dios de la religión y no regresar a él.
- El Dios de la ciencia: Se personifica en Newton, y para Nietzsche, la ciencia es una nueva religión que me da una serie de leyes, normas y planteamientos que tengo que seguir y obedecer y que no dejan espacio ni para la creatividad ni para la imaginación. Así, hemos sustituido al Dios de la religión por un Dios de la ciencia que no deja espacio para la libertad humana y que me esclaviza.
Una vez que he matado a todos los dioses, y con ellos, todos sus planteamientos e ideas, surge el nihilismo, es decir, la nada. Una vez que estamos en la nada, podemos tomar dos actitudes ante ella: o una negativa o una positiva.
Actitudes ante la Nada
- La nada negativa: Es la nada de Schopenhauer, y la actitud que este filósofo toma ante ella es el miedo y la resignación. Hay un sentimiento de final, de que ya todo ha terminado, y de que a partir de la nada es imposible comenzar a construir algo.
- La nada positiva: Es la que defiende Nietzsche. Dice que ante la nada tenemos un sentimiento de ilusión, ganas de vivir y la posibilidad de comenzar a construirlo todo desde cero, ya que no hay nada que me condicione.
Ante el planteamiento positivo que Nietzsche toma ante el nihilismo surgen dos morales con valores diferenciados: la moral de esclavos y la moral de señores. Estos planteamientos se explican en la ética de Nietzsche.
Ética
Podemos definir ética como el conjunto de acciones, hábitos y valores que me construyen como persona. Distinguimos entre ética, que es el planteamiento ateo, y moral, que es el planteamiento creyente. En el planteamiento positivo ante el nihilismo de Nietzsche se plantean dos morales:
- La moral de esclavos: Se caracteriza por el miedo, la resignación y el sentimiento de grupo y de rebaño. Nietzsche nos llama ovejas porque preferimos ir en grupo y no destacar entre el resto. En el fondo, somos unos esclavos fácilmente manipulables y dominables. Nietzsche dice que el 99% de la población son esclavos y que justo eso es lo que la sociedad quiere, quiere ovejas que vayan en grupo siguiéndose las unas a las otras.
- La moral de señores: Se caracteriza por la libertad, la valentía y la autoestima. El ideal para poder crear el superhombre que defiende Nietzsche es tener esta moral. Nietzsche dice que para poder llegar a ser un verdadero superhombre, el ser humano pasa por tres etapas en las que va adquiriendo valores y se va construyendo como persona. La primera etapa es en la que el hombre es un camello, es gregario, resignado y miedoso; poco a poco va superando esta fase y se convierte en un león, valiente e individual; y, por último, se convierte en un niño que es creativo, curioso y no tiene miedo. Después de pasar por estas fases, ahora ya es un superhombre, el cual es el ideal para Nietzsche.
Además, Nietzsche también plantea la idea del eterno retorno, que es un planteamiento filosófico en cuanto al espacio y tiempo que transciende.
Hasta que Nietzsche planteó la idea del eterno retorno, había dos formas de entender cómo transcurría la vida: el tiempo es lineal y hay un principio y un fin, o el tiempo es circular, como defendían los griegos. En cambio, con la idea del eterno retorno, Nietzsche dice que nuestro planteamiento vital es que tenemos un principio y un fin, pero no avanzamos de forma lineal, sino que primero vamos hacia atrás para afianzar los valores del superhombre que se está creando y luego ya avanzamos.
Biografía de Ortega y Gasset
José Ortega y Gasset nació en Madrid en 1883 y murió en la misma ciudad en el año 1955. Fue un filósofo y ensayista español cuyo pensamiento fue plasmado en numerosos ensayos que ejercieron una gran influencia en varias generaciones de intelectuales. Escribe en castellano y habla partiendo de la situación que había vivido España: la Guerra Civil. Ortega y Gasset es un producto filosófico de la generación del 98. En el 98 tuvieron lugar importantes acontecimientos como la pérdida de las colonias y una gran crisis tanto económica como social y filosófica. Así, surgieron dos grandes corrientes entre los intelectuales: los que miraban hacia dentro y querían realzar los antiguos valores castellanos como Unamuno, y los que miraban hacia afuera y defendían que había que aprender de otros países para así poder estar al mismo nivel que las demás potencias europeas. Dentro de este último grupo se encontraba Ortega y Gasset.
Epistemología
La epistemología es la teoría del conocimiento. Podemos definir conocimiento como la relación que existe entre sujeto y objeto, y para que haya conocimiento se exige que haya voluntad y valentía. La paradoja del conocimiento dice que cuanto más conozco de la realidad, me doy cuenta de que menos sé sobre ella. Ortega y Gasset dice que la sociedad española está acostumbrada a defender sus ideas con la violencia, y dice que hay que intentar reconstruir España mediante la filosofía y el diálogo. En esta intención de reconstruir España, es muy importante el conocimiento y cómo lo interpretamos. Ortega y Gasset dice que, en general, nos creemos que tenemos la verdad absoluta, y la verdad absoluta no existe, ya que la verdad es siempre subjetiva y depende de la posición en la que nos encontremos.
Ortega y Gasset tiene una visión multidisciplinar, y pasó por el objetivismo, luego por el perspectivismo y finalmente llegó al raciovitalismo.
Epistemología (continuación)
En un principio, Ortega y Gasset intentó buscar y defender la objetividad y dijo que había que eliminar el subjetivismo y el personalismo dominantes. Sin embargo, abandonó esta posición al leer los estudios de un biólogo alemán sobre el concepto de Umwelt. Este concepto defendía que para poder entender a un organismo, debemos tener presente el medio en el que vive y su mundo circundante. A partir de este planteamiento, Ortega y Gasset se adentra en el perspectivismo y desarrolla la idea de circunstancia. La frase de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo” quiere decir que para entender quién soy yo, primero tengo que entender cuáles son mis circunstancias, entendiendo por circunstancias todas las cosas que forman parte de nuestro mundo que nosotros no hemos escogido. Estas circunstancias determinan la perspectiva particular desde la que conocemos la realidad, y cada perspectiva es valiosa, ya que somos seres únicos e insustituibles.
La última etapa del pensamiento de Ortega y Gasset es el raciovitalismo. Dice que el ser humano no tiene naturaleza, sino historia, y no está de acuerdo ni con los filósofos vitalistas que abogan por la irracionalidad, ni con los racionalistas que defienden la razón como un absoluto. Con la razón construimos descripciones de la realidad que nos permiten orientarnos en la existencia, y con el entendimiento nos podemos orientar en el caos de la existencia y construir un esquema gracias al cual hacer de ese caos algo ordenado. Ortega y Gasset dice que vivir es encontrarse en un gran océano náufrago entre las cosas y que en cada instante tenemos que tomar decisiones, y si no pensamos, nos ahogamos.
Ética (Ortega y Gasset)
Podemos definir ética como el conjunto de acciones, hábitos y valores que me construyen como persona. Distinguimos entre ética, que es el planteamiento ateo, y moral, que es el planteamiento creyente. Ortega y Gasset diferencia dos tipos de hombre con valores muy diferenciados:
- El hombre masa: Sigue al rebaño y se centra en el resentimiento, el rencor y el odio hacia los fuertes, a los que intenta culpabilizar mediante la invención de falsos valores. El hombre masa no piensa por sí mismo y se deja guiar por lo que la sociedad dice o hace.
- El hombre señor: No acepta los valores establecidos como absolutos, sino que inventa sus propios valores. Es libre, fuerte y se centra en la autosuperación.