El Empirismo de David Hume y su Crítica a la Metafísica Tradicional

Propósito de la Filosofía de Hume

En un primer momento, Hume intenta elaborar un sistema general de las ciencias. Sin embargo, se percata de que todas las ciencias están fuertemente relacionadas con el ser humano. Por ello, se propone analizar a fondo la naturaleza humana utilizando un método experimental inspirado en la física de Newton. Debido a esto, a Hume se le conoce como el Newton de las ciencias morales.

Teoría del Conocimiento de Hume

Hume pertenece a la corriente del empirismo inglés, de la que también forman parte Locke y Berkeley. Todos ellos defienden los siguientes postulados:

  1. No nacemos con ideas innatas. Nuestra mente, al nacer, es como una hoja en blanco que tiene que aprenderlo todo.
  2. Niegan la autosuficiencia de la razón, ya que esta, sin los sentidos, no puede conocer.
  3. Se fían de los sentidos. Aunque no podamos demostrar que no nos engañan, es la única información que tenemos de la realidad.
  4. Proponen el método inductivo, propio de las ciencias experimentales, como el adecuado para conocer la realidad.

Elementos del Conocimiento

¿Cómo llegan las ideas a nuestra mente?

Para Hume, solo hay dos elementos fundamentales en el conocimiento: las impresiones (percepciones directas y muy vivas ofrecidas por nuestros sentidos) y las ideas (copias de esas impresiones ofrecidas por la imaginación). Por lo tanto, las ideas son concretas (y particulares, no hay abstracción) como las impresiones. Tanto las impresiones como las ideas pueden ser simples o complejas. Las simples se refieren a una cualidad (color, forma, sonido, etc.), y las complejas, a un conjunto de cualidades organizadas en un objeto o individuo (manzana). Las ideas simples proceden de impresiones simples, y las ideas complejas pueden proceder de impresiones complejas o de otras ideas.

La asociación de ideas puede ser natural o arbitraria. Cuando asociamos ideas de forma natural, lo hacemos siguiendo tres criterios:

  1. Relación causal
  2. Contigüidad espacio-temporal
  3. Semejanza

Tenemos ideas que consideramos reales, pero cuando asociamos ideas de forma arbitraria, obtenemos ideas que no tienen ninguna relación con la realidad, como la de centauro o sirena. Si el criterio de certeza para Descartes era la evidencia, para Hume será el siguiente: «Solo serán válidas aquellas ideas que procedan de las correspondientes impresiones».

Clases de Conocimiento

Hume distingue únicamente dos clases de conocimientos:

Conocimiento de Conexión de Ideas

El primero se expresa en proposiciones tautológicas, es decir, analíticas, aquellas cuyo predicado no añade contenido ni información al sujeto. Su validez se obtiene a priori, sin hacer ninguna referencia a la experiencia sensible. Lo contrario de una proposición analítica no es falso, es contradictorio (imposible desde el punto de vista lógico). El conocimiento de ideas es el conocimiento propio de las ciencias formales.

Conocimiento de Hechos

Se expresa en proposiciones sintéticas, aquellas en las que el predicado sí aporta nueva información al sujeto. Su validez se determina a posteriori. Como los hechos son contingentes, lo contrario siempre es posible. Este conocimiento es el propio de las ciencias empíricas.

El conocimiento de hechos se fundamenta en el concepto de causa, y el de conexión de ideas, en el concepto de identidad.

Crítica a los Conceptos Metafísicos

Hume criticará en primer lugar el concepto de causa, dado que la relación causal o conexión entre un fenómeno que llamamos causa y otro que llamamos efecto no procede de ninguna impresión. Por lo tanto, no puede ser una idea válida. Para establecer dicha conexión causal, nos basamos en la costumbre de que esos fenómenos (acontecimientos) han estado asociados en el pasado temporalmente, y creemos que lo seguirán estando en el futuro. El concepto de causa tiene, pues, un mero valor psicológico, y no puede fundamentar el conocimiento científico, que queda convertido en algo probabilístico.

También criticará el concepto de sustancia, entendida como lo que subsiste (permanece) a los cambios, pues no tenemos impresión de nada que permanezca siempre. Dentro del concepto de sustancia, criticará las tres sustancias (yo, Dios, mundo) que había demostrado Descartes:

  • La idea de YO no es una idea válida, pues no se corresponde con una única impresión, sino con muchas. Los seres humanos nos imaginamos que existe un YO que subyace a todos esos estados anímicos, pero es una suposición, no una idea.
  • Critica también la idea de DIOS, porque, además de no corresponderse con ninguna impresión, no es posible demostrarlo de una forma válida. La demostración a priori, que se basa en la idea de que la existencia (presupone al sujeto con todas las cualidades, la existencia no es una cualidad) es una cualidad que pertenece a Dios de forma natural y necesaria, no es aceptable. A posteriori tampoco se puede demostrar, porque la demostración a posteriori se fundamenta en el concepto de causa, previamente criticado por Hume. Así que Dios no es una idea válida.
  • La idea de mundo, realidad física exterior a nuestra mente, es una realidad cuya existencia deducimos utilizando el concepto de causa, ya que esa hipotética realidad física sería la causa de nuestras impresiones. Al criticar el concepto de causa, dicha idea de mundo quedaría invalidada.

Hume solo acepta aquello que percibe, y esto se conoce con el nombre de «fenomenismo» (acepta lo que su mente percibe, pero sin demostrar que existe; cree porque es útil).

Mientras Descartes es racionalista y dogmático, Hume es empirista y escéptico.

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