La Moral, la Ética y la Libertad

La Moral

Es un rasgo constitutivo de nuestra naturaleza, una dimensión del ser humano. Nuestra libertad hace posible la elección entre distintas opciones pero, al mismo tiempo, nos obliga a decidir. En esta tarea interviene nuestra voluntad, haciendo que prefiramos alguna de esas opciones frente a otras.

Definición de Moral

La moral es el conjunto de costumbres y normas que regulan las acciones, tanto individuales como colectivas, y que permiten clasificarlas como correctas o incorrectas, es decir, como morales o inmorales.

No se puede ser humano y carecer de moral es decir, no hay humanos amorales, pues nuestras acciones son siempre clasificadas como correctas o incorrectas. Es posible actuar en contra de unas normas establecidas pero, en ese caso, nuestra acción será incorrecta y podrá ser tildada de inmoral. Es más, si frecuentemente realizamos acciones contrarias a las normas, puede que se nos considere personas inmorales, pero nunca amorales. La moral puede ser considerada como un modo de vida.

No hay personas amorales

Las personas somos inevitablemente morales por­que, a la hora de actuar, imaginamos distintas posibi­lidades entre las que nos vemos obligadas a elegir; además hemos de justificar nuestra elección, si que­remos comportarnos como seres racionales. Imagi­nar posibilidades, tener que elegir entre ellas y jus­tificar la elección son tres momentos de la estructura moral de las personas, que hacen que ninguna sea amoral.

Un ser es «amoral» cuando actúa automáticamente y, por lo tanto, no es dueño de sus actos, no es res­ponsable de ellos. Este es el caso de los animales. Las personas, por el contrario, podemos comportarnos moral o inmoralmente en relación con unas normas de conducta determinadas, pero no somos amorales, porque podemos optar entre ellas. Cómo optamos por unas normas o por otras es algo relativo al carácter y conciencia.

El carácter moral

El carácter moral es una característica biológica de la especie humana, aunque después este se materializa y desarrolla con el paso del tiempo de manera particular en cada individuo. Sucede lo mismo que con el lenguaje: nacemos con la capacidad de aprenderlo, pero después cada individuo debe adquirir la lengua concreta de su comunidad. En ambos casos, el desarrollo de esa facultad solo se puede hacer en sociedad. La conciencia moral se va formando con el paso de los años como resultado de la interacción entre los valores sociales que se transmiten a través de la educación y el entorno en general, y la manera de ser y de pensar propia de cada persona. Un estudio en profundidad de cómo vamos despertando dicha conciencia moral fue realizado por el psicólogo suizo J. Piaget (1896-1980), especialista en el estudio del nacimiento y el desarrollo de la inteligencia. Elaboró una teoría de desarrollo moral, que divide la constitución de la conciencia moral en tres fases: 1 –premoral, abarca los cinco primeros años, en los que el niño y la niña no tienen  consideración lasnormas.
2-heterónoma. Entre los seis y los diez años. Está caracterizada por una perspectiva dicotómica acerca del bien y el mal. Los niños y las niñas se someten a las normas por considerarlas imposiciones inalterables

3-autónoma. A partir de los diez años, cuando los niños y las niñas comprenden que las normas son preceptos acordados.

L Kohlberg (1927-1987), discípulo de Piaget, amplió la teoría de su maestro, desglosando en seis estadios el proceso evolutivo de formación de la conciencia moral. Pero también apuntó que solo el 5% de los adultos llega a la madurez moral.

La Ética

Es una investigación racional sobre la moral. La ética es la reflexión filosófica que trata de aclarar en qué consiste la moral, cuáles son sus fundamentos y cómo se aplica en distintos casos, tanto del ámbito privado como público. A diferencia de lo que ocurre con la moral, no estamos obligados a ocuparnos de la ética. Por supuesto que es sumamente interesante contar con conocimientos de esta disciplina e, incluso, profundizar en su estudio. Pero, como ocurre con otras áreas de conocimiento importantes, unos se contentan con nociones generales sobre el asunto y otros ignoran todo cuanto tiene que ver con él. Esta carencia no impide llevar una vida auténticamente humana ni evita contar con una moral.

Tareas/ FUNCIONES de la ética:

-Aclarar en qué consiste la moral, proporcionando criterios para no confundir la moralidad con la religión, ni con el derecho, ni con buenos modales, etc.

-Fundamentar la moral, dar razón de por qué debe  existe la moralidad. Esta tarea trata de encontrar uno o varios aspectos, características o cualidades de los seres humanos en los que se basa nuestra condición de seres morales, como, por ejemplo, nuestra libertad, senti­mientos o capacidad de argumentar, etc.

-Aplicar lo aprendidoen las dos tareas anteriores a las situaciones de la vida cotidiana, aportando principios, argumentos y orientaciones que puedan servir a las personas que buscan honestamente

ETICAS MATERIALES:  -Te dan el contenido: ¿Qué debo hacer? Y puedo obrar correctamente o incorrectamente

-El sujeto tiene que obedecer las normas morales

-Son heterónomas

ETICAS FORMALES: -Te da la forma: una estructura

-El sujeto tiene que darle contenido a esa estructura.

-Son autónomas

La Libertad

La libertad es un rasgo fundamental de las personas que nos diferencia de los demás seres que existen En los animales la respuesta ante un estímulo es consecuencia, con distintos grados, de sus instintos.
El ser humano también posee instintos pero es mucho más libre. Es ser humano no está sujeto a la rigidez del comportamiento animal: puede responder de diferentes modos, porque es el ser menos programado que existe en la naturaleza: puede elegir.
El ser humano
, por el contrario, como ser no programado, como ser no terminado, es libre.

Ante un estímulo no suele actuar de forma inmediata, sino que piensa, reflexiona, evalúa ventajas e inconvenientes y actúa en consecuencia…;
Y si se equivoca, intentará rectificar cuando se encuentre en una situación similar.
Sin embargo, EL DETERMINISMO.Es una concepción filosófica que afirma que todo está determinado, es decir, inevitablemente causado. Por tanto, niega la existencia de la libertad.

Y su libertad se va ampliando en la medida en que los conocimientos de la persona aumentan y le proporcionan nuevas herramientas a la hora de elegir. El ser humano no cesa de adquirir conocimientos, de rectificar sus acciones… no se detiene, durante toda su vida, en este continuo proceso de humanización.

Libertad condicionada:

Pero esta libertad está condicionada. Los seres humanos no somos seres absolutos y nuestras capacidades tampoco lo son. Entre los límites con los que nos podemos encontrar, podemos destacar tres: físicos, psicológicos y sociales. El hombre no es libre para elegir lo que le sucede, pero si es libre para responder de una manera u otra.
El ser humano es un ser creativo, poseemos la capacidad para crear distintas alternativas de actuación. Además, la elección que supone la libertad, conlleva renuncia (estar leyendo implica renunciar a ir al cine, estar con amigos).
La libertad es justamente la negación de la espontaneidad: espontáneamente mentimos, insultamos…. pero solo somos libres cuando entre el estimulo y la respuesta, valoramos y decidimos.
La libertad podríamos entenderlo como autodominio. La libertad es la capacidad de elección que medida entre estímulo y la respuesta. La libertad entendida como espontaneidad es la libertad de los niños o la de los animales. Pero el desarrollo de su libertad es una tarea que debe hacerla en relación al contexto: cultural, social, e incluso a su propia naturaleza física, intelectual o moral.
La libertad, además de ser un asunto personal, es un asunto social: el hombre es responsable de sus actos y debe de responder de estos ante los demás en la medida en que les afecte. Los conceptos de libertad y responsabilidad son inseparables

Tipos de libertad:

La LIBERTAD INTERNA es la libertad de elección, no sometida a causas ajenas. Cuando hay más de una opción para realizar algo, el sujeto tiene que elegir una de ellas sobre las demás. Si esa elección se hace siguiendo el criterio propio y no se ve forzada por ninguna causa externa, se puede decir que la decisión ha sido libre y tanto más libre cuantas más opciones tenga.
Aceptar que existe libertad tiene consecuencias morales, políticas y psicológicas importantes porque hace que las acciones sean nuestras y, por tanto, que se nos pueda atribuir la responsabilidad de ellas. Libertad y responsabilidad están siempre relacionadas, porque la responsabilidad es tener que dar respuesta y rendir cuentas de lo que ha hecho y de sus consecuencias; pero solo podemos ser responsables de una acción si es realmente nuestra.
La LIBERTAD EXTERNA es la libertad de acción y se refiere a la ausencia de impedimentos para hacer lo que queremos hacer. Por eso se identifica con la libertad política o social.
Todas las sociedades establecen normas y leyes para regular la vida en común de las personas, con el fin de evitar daños, abusos o perjuicios de unos sobre otros. Esas normas, por una parte, pretenden impedir ciertas conductas y, por ello, limitan nuestra libertad externa, pero, por otra, hacen posible nuestra vida en común.

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