La Filosofía de Platón: Conceptos Esenciales de su Pensamiento

Teoría Filosófica de Platón: Un Legado Perenne

La genialidad de Platón se basa en la originalidad con la que sintetiza y supera la filosofía anterior. Toda su filosofía está interrelacionada y tiene un objetivo ético-político fundamental.

Ontología Platónica: La Teoría de las Ideas

La ontología en Platón se expone a lo largo de toda su obra; no obstante, nos centraremos en lo expuesto en el Libro VII de La República. Dentro de esta obra se encuentra su célebre «alegoría de la caverna», que posee una profunda intención pedagógica, ya que explica mediante un mito su teoría de la realidad.

Este mito narra la existencia de prisioneros en una cueva, que representa el mundo sensible, desde su nacimiento. Estos observan las sombras de los objetos proyectados por individuos que manipulan figuras, y para los prisioneros, estas sombras constituyen «la verdadera realidad». Uno de ellos logra escapar y sale a la superficie, que representa el mundo inteligible, y contempla ahora sí la auténtica realidad. Finalmente, el prisionero regresa a la caverna para revelar la verdad a los demás prisioneros.

Platón concibe la realidad compuesta por dos mundos: el mundo inteligible, donde se encuentran las Ideas, las Formas o las Esencias, que son inmutables, únicas, inmateriales y verdaderas; y el mundo sensible, donde se encuentran los objetos sensibles, que son mutables, múltiples y materiales.

Para explicar la relación entre los dos mundos, Platón utiliza el mito del Demiurgo, el cual es un artesano divino que, observando las Ideas eternas del mundo inteligible, las copia y las plasma en el mundo sensible. También expone en su teoría filosófica la Idea del Bien, la cual es la Idea suprema, el fundamento de todas las demás Ideas, de la que emanan todas las demás. Platón realiza una jerarquización de los seres según su grado de perfección y de ser: en lo más alto se encuentra la Idea del Bien, seguida de todas las demás Ideas (que son verdaderas y perfectas), y finalmente, los objetos sensibles (los cuales son imperfectos).

Epistemología Platónica: Los Grados del Conocimiento

La ontología y la epistemología en Platón están profundamente interconectadas: a cada grado de realidad le corresponde un grado o clase de conocimiento. Para explicar la epistemología de Platón, que también podría ser ilustrada mediante el mito de la caverna, utilizaremos el Libro VI de La República, popularmente conocido como «el símil de la línea dividida».

Platón describe la ciencia (episteme) como el conocimiento que se ocupa del mundo inteligible, y la opinión (doxa) como el conocimiento del mundo sensible. Estos conocimientos generales están subdivididos:

  • La ciencia (episteme), conocimiento inteligible, se divide en:
    • Razón intuitiva (noesis): para conocer las Ideas.
    • Razón discursiva (dianoia): para conocer los objetos matemáticos.
  • La opinión (doxa), conocimiento sensible, se divide en:
    • Creencia (pistis): que conoce los objetos sensibles.
    • Conjetura (eikasia): que conoce las sombras e imágenes de estos objetos.

Platón atribuye dos características al conocimiento en general. Afirma que el conocimiento es reminiscencia (anámnesis), lo que significa que el conocimiento es recordar las Ideas que el alma ya conocía en una vida anterior a la encarnación corporal. Además, concibe el conocimiento como eros, lo que implica que el individuo siempre anhela y desea conocer.

Por último, Platón le otorga una importancia crucial a la dialéctica, considerándola la ciencia suprema, el método por el cual se asciende al conocimiento de las Ideas.

Antropología Platónica: Alma y Cuerpo

Respecto a la antropología, Platón propone un dualismo antropológico, concibiendo al ser humano compuesto por dos realidades: el alma, inmortal, eterna e inmaterial, que tiende al conocimiento de las Ideas; y el cuerpo, mortal y material, que es considerado la «cárcel del alma».

Platón explica la división del alma con el mito del auriga. En este mito se expone que el alma está compuesta por tres dimensiones:

  • Alma racional (logistikon): guía de las otras dos partes del alma, encargada del conocimiento, cuya virtud es la sabiduría (sophia).
  • Alma irascible (thymoeides): representada por un caballo noble, asociada a pasiones nobles como el valor y el coraje, con la virtud de la valentía (andreia).
  • Alma apetitiva (epithymetikon): representada por un caballo salvaje, que corresponde a los placeres y los deseos, con la virtud de la templanza (sophrosyne).

Cuando se logra la armonía entre las tres virtudes, nace una cuarta: la justicia (dikaiosyne).

Finalmente, el alma para Platón es inmortal y eterna; cuando el cuerpo muere, el alma transmigra a otro cuerpo, afirmando así la preexistencia y la transmigración del alma.


Ética y Política Platónica: La Sociedad Ideal

La educación (paideia) en Platón es clave en su pensamiento. Por un lado, la paideia es un proceso integral de enseñanza del individuo (la ética); y por otro lado, es un proceso integral de enseñanza social, público y colectivo (la política). Para Platón, existe una profunda relación entre la ética y la política.

La Ética: Educación del Alma

La ética es la educación del alma. El mito de la caverna es una alegoría de la educación, siendo esta el proceso en el que el prisionero alcanza el conocimiento de las Ideas y deja atrás la ignorancia propia del mundo sensible.

Para Platón, la educación es un saber y, a la vez, un modo de guiarse, vivir y conducirse. Por ello, Platón afirma la identificación del saber con la virtud: «si alguien conoce la Idea de Justicia, es justo». El objetivo final de la educación ética será la armonía y consecución de las tres partes del alma y sus virtudes.

La Política: Educación de la Sociedad y el Estado Ideal

Por otra parte, la política es la educación de la sociedad. El objetivo final de la teoría filosófica de Platón era la construcción de una sociedad y un Estado ideal, donde imperase la justicia. El gobierno de esa sociedad ideal lo deberían ostentar los más sabios, los filósofos-gobernantes, los únicos capaces de lograr el conocimiento de las Ideas y, tras conocerlas, aplicarlas en la sociedad.

De esto mismo trata la segunda parte del mito de la caverna, donde el prisionero que había conocido el exterior (el mundo inteligible) vuelve a la cueva para compartir con sus compañeros lo que había descubierto, buscando la educación colectiva y ejerciendo, por tanto, una labor de gobernante.

Platón afirma la correspondencia entre el alma y los estamentos sociales, y solo con la armonía de los tres estamentos se consigue una sociedad justa. Por esto, Platón estructuró su sociedad ideal en tres clases sociales:

  • Gobernantes: los más sabios y los filósofos, en quienes predomina el alma racional y cuya virtud es la sabiduría.
  • Protectores: los soldados y los guardias, en quienes predomina el alma irascible y cuyas virtudes son la valentía y la fortaleza.
  • Productores: el resto de la masa social, en la que predomina el alma apetitiva y cuya virtud es la templanza.

Platón expuso en su teoría política los regímenes políticos ordenados de mejor sistema de gobierno a peor:

  1. Monarquía (o Aristocracia)
  2. Timocracia
  3. Oligarquía
  4. Democracia
  5. Tiranía

Por último, al final de su vida, Platón realizó una revisión crítica de su sociedad y Estado ideal en su obra Las Leyes.

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