Fundamentos Filosóficos del Estado: Ideas Clave y Pensadores Esenciales

Los Fundamentos Filosóficos del Estado

1. Principales Interrogantes de la Filosofía Política

La filosofía política se ocupa del estudio de la vida del ser humano en sociedad. Las cuestiones filosóficas más importantes que aborda son:

La Sociabilidad Humana

¿Los seres humanos somos sociales por naturaleza o la vida en sociedad es una creación artificial que responde a un interés egoísta relacionado con la supervivencia de los individuos?

El Estado

¿Cómo se origina el Estado? ¿Qué función tiene?

Los Regímenes Políticos

¿Qué diferentes formas de gobierno existen o han existido? ¿Es posible determinar cuál es la mejor forma de gobierno para una sociedad? ¿Dónde están los límites en el ejercicio del poder gubernamental?

La Justicia Social

¿En qué consiste la justicia social?

Estas cuestiones fueron planteadas por los principales pensadores de la cultura occidental, cuyas obras fundamentales incluyen:

  • La República (Platón, s. V-IV a.C.)
  • Política (Aristóteles, s. IV a.C.)
  • El Príncipe (Maquiavelo, s. XV-XVI)
  • Leviatán (Thomas Hobbes, s. XVII)
  • Tratado Teológico-Político (Baruch Spinoza, s. XVII)
  • Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil (John Locke, s. XVII)
  • El Contrato Social (J.J. Rousseau, s. XVIII)
  • La Paz Perpetua (I. Kant, s. XVIII)
  • El Manifiesto Comunista (Karl Marx, s. XIX)
  • Sobre la Libertad (John Stuart Mill, s. XIX)
  • La Sociedad Abierta y sus Enemigos (K.R. Popper, s. XX)
  • Teoría de la Justicia (John Rawls, s. XX)

2. El Convencionalismo Social y Político de los Sofistas

Los sofistas defienden una teoría denominada *convencionalismo social y político*. Según esta teoría, la vida en sociedad —incluyendo las instituciones y leyes que la regulan— es el resultado de un acuerdo, pacto o contrato entre los individuos, y por ello es considerada algo *artificial y convencional*. Para los sofistas, no existe ninguna ley en el orden natural del universo que sirva de base y fundamento para las leyes que deben regular las sociedades humanas.

3. La Justicia Social según Platón

En su obra titulada La República, Platón expone su teoría sobre cómo organizar y gobernar una sociedad para que sea justa y perfecta. Las bases principales de esta organización y gobierno ideales son:

División de la Sociedad en Clases Sociales

La sociedad debe dividirse en tres clases sociales, cada una con su correspondiente función social:

  • La clase de los Productores: Su función es producir los bienes que satisfacen las necesidades básicas (comida, vivienda, salud, etc.).
  • La clase de los Militares: Encargados del mantenimiento del orden público y la defensa de la ciudad-Estado en caso de invasión o ataque exterior.
  • La clase de los Gobernantes: Son los filósofos, ya que son los ‘conocedores’ de la justicia; su función es elaborar las leyes y normas que regulan la vida social y garantizan el bienestar común de la ciudad-Estado.

La Aplicación del ‘Principio de Especialización Funcional’ para Alcanzar la Justicia Social

Este principio establece cuatro puntos fundamentales:

  1. Cada individuo debe ser incluido en una de las tres clases sociales.
  2. Cada individuo no tiene libertad para elegir a qué clase social pertenecer.
  3. El individuo ha de desarrollar exclusivamente la función asignada a la clase social a la que pertenece.
  4. El bienestar y la felicidad individual no importan; lo importante es el bienestar y la felicidad colectivos. El bien de la sociedad se antepone al bien del individuo.

4. El Realismo Político de Maquiavelo

En su obra El Príncipe, Maquiavelo defiende una manera de entender el ejercicio del poder político denominada *realismo político*. Este defiende la separación entre la ética y la política. Según Maquiavelo, el ‘buen gobernante’ no es aquel que gobierna sometido a principios morales, sino el que se mantiene en el poder y logra realizar su tarea política (proteger al Estado de enemigos internos y externos), aunque a veces tenga que actuar de forma inmoral y recurrir a prácticas cuestionables (mentir, manipular, etc.). El mensaje que transmite Maquiavelo, ‘el fin justifica los medios’, sintoniza a la perfección con el realismo político.

5. El Contractualismo: Hobbes, Locke y Rousseau

El contractualismo es una teoría filosófica que ofrece una explicación del origen de la vida en sociedad, de las leyes que la rigen, de los derechos que esas leyes reconocen a los ciudadanos, así como de las instituciones estatales que constituyen el poder político. Aunque los orígenes de esta teoría filosófica se remontan a los sofistas, su desarrollo intelectual más significativo tuvo lugar en los siglos XVII y XVIII con pensadores como Hobbes, Locke y Rousseau.

A las teorías de estos autores se les suele denominar *contractualismo social clásico*. Este se basa en tres conceptos fundamentales:

Estado de Naturaleza

Se refiere a la situación hipotética en la que se encontraba la humanidad antes de vivir en sociedad bajo la regulación legal e institucional del Estado. En este estado, el ser humano disfruta de lo que se denomina ‘libertad natural’, siendo libre para hacer todo aquello que le permiten sus fuerzas, dado que no existe ninguna obligación estatal.

Contrato Social

Es el hipotético acuerdo o pacto por el que la humanidad renunció a su ‘libertad natural’ a cambio de la protección y libertades que le ofrece la sociedad civil.

Sociedad Civil o Estado

Representa la vida del ser humano en sociedad bajo el control de leyes promulgadas (Derecho) por una instancia de poder soberana (poder político).

5.1. Thomas Hobbes

En su obra Leviatán (la cual fue condenada por el parlamento inglés por ‘ateísmo’), Hobbes concibió el estado de naturaleza como un estado de guerra permanente en el que los seres humanos luchan por la supervivencia. La causa de esta situación debe buscarse en la naturaleza humana, especialmente en el egoísmo y la agresividad. Según Hobbes, el ser humano es ‘un lobo para el hombre’ (homo homini lupus). En definitiva, para Hobbes, el estado de naturaleza es un estado de caos total en el que la seguridad de los individuos está continuamente en peligro. Para solucionarlo, los seres humanos realizaron un pacto para vivir controlados por una autoridad política estatal, renunciando así a la libertad natural de hacer todo lo que podían para alcanzar una seguridad que les permitiera seguir viviendo.

5.2. John Locke

En su obra Dos Tratados sobre el Gobierno Civil, Locke concibe el estado de naturaleza como un estado de libertad, regido por una ley natural que establece que todos los seres humanos tienen tres derechos fundamentales: a la vida, a la libertad y a la propiedad. Sin embargo, la falta de una reflexión racional, la ambición y la ausencia de un poder político visible que controle a los individuos, provocan que se incumpla la ley natural y se genere un ‘estado de enemistad y destrucción’. Para garantizar el cumplimiento de estos tres derechos, los individuos decidieron vivir en sociedad bajo un gobierno civil dividido en tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

5.3. Jean-Jacques Rousseau

Considerado el primer defensor teórico de la democracia moderna, Rousseau, en su obra El Contrato Social, tiene como objetivo sentar las bases de una sociedad civil dotada de una organización política que garantice la libertad e igualdad de los ciudadanos. Esto se debe a que estaba convencido de que la sociedad civil existente se caracterizaba por la falta de libertad de los individuos y por la presencia de grandes desigualdades sociales y políticas. Utiliza como fundamento de su teoría la hipótesis del estado de naturaleza como una etapa idílica y paradisíaca en la historia de la humanidad. Rousseau propone crear una sociedad civil en la que el ser humano ‘recupere’ la libertad que disfrutaba en el estado de naturaleza. Dado que la libertad natural es algo imposible de mantener en sociedad, busca conquistar una *libertad civil* (la libertad sometida a reglas). Para crear esta sociedad, propone el concepto de la *voluntad general*, que es el punto de confluencia o coincidencia de las voluntades individuales.

6. Los Límites del Poder Político: El Liberalismo de John Stuart Mill

John Stuart Mill es uno de los máximos representantes del liberalismo y un ferviente defensor de los ideales feministas (coautor, junto a su esposa Harriet Taylor Mill, de la obra El Sometimiento de las Mujeres). En su obra Sobre la Libertad, Mill se cuestiona los límites de la intervención del poder político en las vidas de los ciudadanos: ¿Existe un ámbito de la libertad y privacidad humanas que debe mantenerse fuera del alcance de la política? ¿Hay alguna esfera de libertad personal cuya invasión no esté justificada en ningún caso, independientemente de los beneficios que se puedan obtener con dicha invasión? La tesis principal de esta obra se resume en la siguiente frase: ‘En sociedad, la libertad del individuo es absoluta en todos los ámbitos en los que su pensamiento, palabra u obra no perjudiquen a otros’.

7. El Pensamiento Utópico y Distópico

Hay dos tipos principales de utopías:

  • Utopías Positivas

    Describen el funcionamiento de sociedades que podemos calificar de ‘perfectas’ y contienen propuestas ideales de organización social y política. Su función es impulsar a la humanidad a llevarlas a la práctica para superar la situación de ‘insatisfacción’ existente en el momento presente.

  • Distopías

    Son obras que presentan sociedades imaginarias que destacan por sus aspectos negativos, advirtiéndonos sobre los peligros que conllevan determinados avances científicos y políticas. Ejemplos notables incluyen La Ciudad del Sol (Tommaso Campanella), Un Mundo Feliz (Aldous Huxley), 1984 (George Orwell), entre otras.

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