Contexto Histórico
Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Europa difunde los principios de su sistema democrático y liberal por todo el mundo. Las condiciones de los obreros harán que se remuevan ideales democráticos, que promuevan el sufragio universal y la igualdad de todos los individuos.
Se impone el sentimiento nacionalista de que cada nación tenga una constitución y tres poderes, pluralismo político y partidos que se alternen en el gobierno.
En el panorama cultural hay una reacción ante el realismo, imponiéndose el impresionismo y el modernismo. Se da un proceso de renovación de la ciencia y la tecnología, con la Universidad como instrumento que recobra su prestigio.
Con el desarrollo cultural y científico se crea en Europa una conciencia de civilización, la cual es materialista y está basada en la elevación del nivel de vida.
La sociedad sufre una crisis de certezas, buscando algo en qué creer.
Nacido en Röcken (Sajonia), su vida pública concluyó cuando renunció a su plaza de profesor y se dedicó a vagar por Centroeuropa y el norte de Italia, intentando recuperar una salud cada vez más quebradiza, hasta caer en la locura.
Nietzsche vive el ascenso de Prusia y la unificación Alemana. En Prusia fue creciendo un movimiento nacionalista y esta fue anexionando los territorios cercanos.
La unificación se produce bajo la tutela prusiana, siguiendo tres fases: la Guerra de los Ducados, que incorpora a Alemania los ducados del sur de Dinamarca; la guerra austro-prusiana y la guerra franco-prusiana. Las dos primeras victorias convierten a Prusia en el primer agente político del centro de Europa. Esto convertirá a Alemania en la potencia hegemónica de la Europa continental.
Nietzsche se alista al ejército como enfermero, contrajo la disentería y esto debilitó su frágil naturaleza.
Nietzsche y el Nazismo
Los ideólogos del nazismo utilizaron los escritos de Nietzsche para fundamentar algunas de sus tesis. Aunque esta interpretación podía estar basada en la obra del pensador, este nunca concibió al superhombre como un ente nacional, sino como un individuo superior.
Contexto Filosófico
Kant supone el punto de partida. El idealismo pretendía superar las cualidades presentes en la filosofía de Kant, explicando la realidad como el producto de una Razón Absoluta. La Razón dominaba el mundo y la historia.
Aunque esta doctrina era la culminación del pensamiento moderno, en cuanto reducía la realidad a la razón, había llevado a relegar a un segundo plano cuestiones fundamentales del hombre, como la vida. Pese al aparente triunfo del idealismo en vida de Hegel, los pensadores posteriores rechazaron su doctrina. Esto dio lugar al existencialismo o vitalismo.
El vitalismo representa una filosofía que pone el acento en la vida y en los valores vitales, defendiendo una subordinación de lo racional a lo vital. Es una corriente que aparece a mediados del siglo XIX. Se trata de “la filosofía de la vida”, que defiende el irracionalismo y la afirmación de la vida como realidad radical del ser humano.
Arthur Schopenhauer fue el primer gran autor de esta corriente vitalista. Distingue el mundo como representación, gestado por el conocimiento humano, pleno de orden y generalidad pero irreal; y el mundo como voluntad, real, pero incognoscible para la razón y al que solo puede accederse a través de la sensibilidad.
El pensamiento de Schopenhauer tiene cuatro caracteres:
- Vitalismo: La vida, y no la razón, es la realidad primordial y genuina.
- Irracionalismo: La razón es secundaria con respecto a la vida.
- Nihilismo: La vida no sigue cánones racionales.
- Pesimismo: La pérdida de sentido lleva a negar todo valor a la vida.
Nietzsche respetó a Heráclito. De él tomó su visión de la realidad como un principio único que subsiste a través del enfrentamiento de los individuos. De este autor también resaltó su intención de quedarse con lo sensible y lo cambiante.
El autor más criticado por Nietzsche es Sócrates, al que culpa del cambio de orientación de la cultura que trajo consigo el menosprecio de la vida y el inicio de la filosofía racionalista.
En su biografía intelectual diferenciamos tres períodos:
Período Romántico
Influencia de Schopenhauer y Wagner, inspirándose en los presocráticos, especialmente en Heráclito. Su obra principal de esta etapa es El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música. La contraposición entre lo dionisíaco y lo apolíneo será un tema fundamental para Nietzsche.
Período Positivista
Supone una ruptura con el período anterior. Adopta una postura científica con la que condena la metafísica, la religión y el arte. En Humano, demasiado humano, denuncia la cultura occidental.
Así habló Zaratustra, obra que pretendía ser una nueva Biblia, describe al superhombre y la muerte de Dios.
Período Crítico
Desarrolla sus ideas del superhombre y su crítica de la filosofía del martillo. Ataca la filosofía y la moral tradicional, y considera que tiene que destruir al hombre para que se forme el superhombre: aquel que conoce la muerte de Dios, posee la voluntad de poder y cree en el eterno retorno. Para ello, propone la transmutación de los valores.
- El crepúsculo de los ídolos, donde critica todo lo que se ha llamado verdad.
- El Anticristo.
- Ecce Homo, su autobiografía.