Filosofía de Kant: Ética, Metafísica y Conocimiento

Ilusión Trascendental

La ilusión trascendental surge de la tendencia de la razón a sobrepasar sus límites, aplicando categorías del entendimiento a lo que está más allá de la experiencia. Las ideas trascendentales, como Dios, el alma inmortal y el mundo como totalidad absoluta, son conceptos que exceden la experiencia posible. Aunque son necesarias para buscar conocimiento más allá de la experiencia, no pueden ser demostradas ni refutadas empíricamente, generando contradicciones.

Pensar puede llevar a formular ideas trascendentales, pero no podemos conocer empíricamente su realidad. Kant concluye que la metafísica tradicional no es una ciencia estricta, ya que trata conceptos que están más allá de la experiencia posible y no pueden ser validados o refutados por la observación empírica.

Libertad

El sujeto trascendental, según Kant, pertenece a dos mundos: el fenoménico, con leyes naturales, y el noúmeno, el reino de las cosas en sí mismas. En la moral, esto implica que nuestras acciones fenoménicas están determinadas por causas naturales, mientras que la moralidad del mundo noúmeno implica la libertad de la voluntad para actuar según la ley moral. La causalidad por libertad afirma que la voluntad humana puede actuar independientemente de las influencias deterministas del mundo fenoménico.

Para Kant, la libertad es un postulado de la razón práctica, pues sin libertad de voluntad no seríamos moralmente responsables. La moralidad solo tiene sentido si somos libres para elegir y responsables de las consecuencias éticas. Kant distingue dos tipos de libertades:

  • Libertad moral: Capacidad de actuar según la ley moral, eligiendo el bien sobre el mal.
  • Libertad jurídica: Garantizada dentro de un sistema legal o político, subordinada a la libertad moral.

Imperativo Categórico

Los imperativos son principios que guían la conducta moral. Hay dos tipos:

  • Imperativo hipotético: Prescribe acciones condicionadas a un fin deseado. Vinculado a éticas materiales, carece de carácter moral.
  • Imperativo categórico: Un fin en sí mismo, universal, a priori y racional. Relacionado con la autonomía de la voluntad, implica que las personas pueden autogobernarse moralmente. Su formulación es: «Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal de la naturaleza».

La ética kantiana se basa en el deber moral, la autonomía de la voluntad y el imperativo categórico como principio fundamental para determinar la moralidad de las acciones.

Kant vs. Aristóteles

Tanto Kant como Aristóteles se preocuparon por la metafísica. Kant buscaba determinar si era ciencia, mientras que Aristóteles la consideraba la ciencia del ser. Kant concluyó que, aunque no era ciencia, la metafísica tenía un papel importante en la moral, siendo sus conceptos promotores y reguladores de la misma.

La ética aristotélica, con su enfoque teleológico y causa final externa, se considera ética material. La ética kantiana, autorreferencial e independiente de lo externo, es una ética formal. Esto se debe a la importancia que Kant da a la voluntad propia y al imperativo categórico autoimpuesto como forma de actuar moralmente.

Aristóteles veía al Estado como necesario para la realización de las potencialidades y la eudaimonía, contrastando con la idea kantiana del deber ser autoimpuesto y la autonomía moral, que implica la existencia de una vida y libertad jurídicas.

Aristóteles planteaba el zoon politikon, el humano como ser social por naturaleza. Kant, en cambio, propone la insociable-sociabilidad: tendemos al egoísmo, pero la obligación de formar sociedades y la disciplina nos permiten avanzar en el uso de la razón.

Kant y el Contractualismo

Los filósofos contractualistas (Locke, Hobbes, Rousseau) fueron predecesores de Kant. A pesar de su innovación, hay principios comunes en la política. La «Voluntad Libre» de Rousseau y la libertad moral se relacionan con el imperativo categórico kantiano, que debe ser autónomo.

Kant difiere de Hobbes, quien veía la naturaleza humana como egoísta y la seguridad como opuesta a la libertad. Kant cree que, en nuestra libertad moral, podemos enunciar y seguir leyes morales universales, sentando las bases de un estado donde el individuo es colegislador.

De Locke, Kant toma la participación ciudadana en la legislación y la idea de un gobierno limitado, que aportan estructura al republicanismo kantiano.

Kant acepta el contrato social y las libertades de Rousseau, pero con una forma más representativa como Locke. Considera que deben existir poderes para garantizar la coexistencia de la libertad individual y la seguridad estatal.

Destaca la diferenciación del uso público y privado de la razón: obedecer en lo privado puede convivir con una crítica pública, permitiendo usar la razón de forma no sesgada en público.

Kant, Empirismo y Racionalismo

A principios de la Ilustración, dos corrientes filosóficas buscaban avanzar en la obtención de conocimiento:

  • Empirismo (Hume, Locke, Berkeley): Defendía la experimentación, la toma de datos y la costumbre como métodos para obtener conocimiento, rechazando conceptos como la causalidad.
  • Racionalismo (Descartes, Leibniz, Spinoza): Consideraba que el conocimiento provenía del raciocinio humano y las ideas innatas del infinito, el bien y Dios.

Kant dio un giro a la epistemología, dando importancia a la experiencia como principio del conocimiento, pero también a las estructuras innatas de la razón para organizarlo (Idealismo Trascendental). Sintetizando ambas corrientes, llega a la idea: «Todo conocimiento comienza en la experiencia pero no procede de ella», dando lugar a un sistema criticista.

Kant rechaza el innatismo cartesiano, pero también critica la negación de la causalidad de Hume, usando las ciencias naturales como argumento a favor de las verdades universales.

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