El pensamiento de Immanuel Kant se suele dividir en dos grandes períodos: el período precrítico y el período crítico.
Etapas del Pensamiento Kantiano
Período Precrítico
El período precrítico es un periodo dedicado principalmente a cuestiones científicas, como la física y las matemáticas. Para ello, Kant se fija en las investigaciones de Isaac Newton, aunque todavía en esta etapa muestra influencias racionalistas.
Período Crítico
El período crítico es lo que se conoce como el idealismo trascendental. Kant elabora dos obras fundamentales para entender su pensamiento:
- Crítica de la Razón Pura
- Crítica de la Razón Práctica
En la Crítica de la Razón Pura, comienza preguntándose: ¿Qué puedo conocer? Esta pregunta hace referencia a las posibilidades y límites del conocimiento humano o razón teórica.
En cuanto a la Crítica de la Razón Práctica, se pregunta: ¿Qué debo hacer? A la cual responde sobre los principios y deberes que orientan nuestros comportamientos y acciones.
A partir de estas dos grandes cuestiones, surge la pregunta: ¿Qué me cabe esperar? Así como la pregunta: ¿Qué es el hombre? Dar respuesta a estas cuatro preguntas constituye el gran proyecto del pensamiento kantiano. Para Kant, la filosofía parte de estas preguntas que todos nos hacemos y cuyas respuestas necesitamos.
Teoría del Conocimiento
En este apartado, Kant busca la respuesta a la pregunta: ¿Qué puedo conocer? Para ello, Kant plantea tres enfoques principales que analiza críticamente: el conocimiento racionalista, el conocimiento empirista y la ciencia de Newton.
Contrastes: Racionalismo, Empirismo y Ciencia Newtoniana
Para Kant, el conocimiento racionalista es un conocimiento universal y necesario, pero a menudo cae en el dogmatismo, representando un desprecio hacia la experiencia.
En cuanto al conocimiento empirista inglés, define este conocimiento como aquel cuyo origen y límite se hallan en la experiencia. Esto genera un escepticismo que se ve incapacitado para justificar el valor universal y necesario de las leyes científicas.
En la ciencia de Newton, Kant descubre que podían coexistir tanto el conocimiento racional como el conocimiento empírico. En el conocimiento empírico se dan la observación y experimentación de la experiencia, y se buscan verdades universales y necesarias como verdadero modelo de conocimiento.
Los Juicios en la Ciencia de Newton
Kant realiza un análisis crítico de la razón mediante la pregunta: ¿Cómo es posible la ciencia de Newton? Esta pregunta, en cierto modo, sustituye a la inicial: ¿Qué puedo conocer? Kant se pregunta también si la metafísica es posible como ciencia (sobre el alma, sobre Dios, sobre el mundo), dado que es una disciplina que no parece avanzar. Al no haber un consenso o acuerdo sobre la metafísica como ciencia, surgen dudas acerca de su estatus.
Kant llega a la conclusión de que ni el empirismo ni el racionalismo (considerados de forma aislada) podían explicar cómo era posible una ciencia como la física de Newton. Por lo tanto, la mera existencia de esta ciencia suponía un reto para la filosofía.
Tipos de Juicios: Analíticos y Sintéticos
Kant se pregunta: ¿Qué tipos de juicios utiliza la ciencia? Para resolver esta pregunta, Kant recurre a la distinción de Hume entre ‘relaciones de ideas’ y ‘cuestiones de hecho’.
- Juicios Analíticos (relacionados con las ‘relaciones de ideas’): En ellos, el predicado está incluido en el sujeto (por ejemplo, ‘el todo es mayor que la parte’). Son juicios que no amplían nuestro conocimiento, son a priori (su verdad no depende de la experiencia) y son universales y necesarios.
- Juicios Sintéticos (relacionados con las ‘cuestiones de hecho’): Admiten que el predicado no está incluido en el sujeto (por ejemplo, ‘todos los habitantes de Madrid tienen un reloj de oro’). Estos juicios amplían nuestro conocimiento, son a posteriori (su verdad depende de la experiencia) y no son ni universales ni necesarios, sino particulares y contingentes.
La Posibilidad de los Juicios Sintéticos a Priori
A partir de aquí, Kant se pregunta: ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori? y ¿Cómo funciona la razón humana para que sean posibles? Para responder a estas preguntas, Kant desarrolla el concepto de juicios sintéticos a priori.
Los juicios sintéticos a priori son aquellos que, como los sintéticos, amplían nuestro conocimiento (el predicado no está contenido en el sujeto), pero, como los analíticos, son universales y necesarios (su verdad no depende de la experiencia particular).
Kant descubre que los juicios sintéticos a priori se hallan implícitos en las ciencias de Newton. Encuentra ejemplos en las matemáticas (por ejemplo, ‘la línea recta es la línea más corta entre dos puntos’) y en la física (por ejemplo, ‘todo evento tiene una causa’).
Las Facultades del Conocimiento en Kant
Para llevar a cabo el estudio de cómo es posible el conocimiento sintético a priori, Kant analiza las facultades del conocimiento:
Estética Trascendental (Sensibilidad)
Para estudiar esta facultad del conocimiento, es necesario tener en cuenta la relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido. El sujeto aporta la forma y el objeto aporta la materia.
La forma que aporta el sujeto es trascendental y a priori. Presenta condiciones universales y necesarias: el espacio y el tiempo. A estos Kant los denomina intuiciones puras o formas puras de la sensibilidad, ya que es a través de ellas que ordenamos las sensaciones externas.
En cuanto al objeto, que aporta la materia, captamos lo que intuimos bajo condiciones empíricas y particulares, que pueden ser alteradas por la experiencia.
La síntesis entre la forma (sujeto) y la materia (objeto) da lugar a las intuiciones empíricas o fenómenos. Es crucial entender que solo conocemos los fenómenos, es decir, las cosas tal como se nos aparecen, no las cosas ‘en sí’ (noúmeno).
En este punto, Kant propone lo que se conoce como el giro copernicano en filosofía: el objeto de conocimiento debe adaptarse a las estructuras a priori del sujeto que conoce. A esto se denomina idealismo trascendental, el nuevo planteamiento de la filosofía kantiana.
Analítica Trascendental (Entendimiento)
Para Kant, el entendimiento significa comprender, conocer o entender. Estos significados se resumen en la palabra PENSAR. Pensar, para Kant, es una actividad espontánea del sujeto, es ordenar los fenómenos dados por la sensibilidad. Esto se lleva a cabo a través de las categorías o llamados también conceptos puros a priori.
Dialéctica Trascendental (Razón)
La Dialéctica Trascendental aborda la pregunta: ¿Es posible la metafísica como ciencia? La respuesta de Kant es tajante: la metafísica tradicional (que trata sobre el mundo como totalidad, el alma, Dios) no es posible como ciencia teórica porque carece de la intuición empírica necesaria para validar sus conceptos.
La razón, al buscar la explicación última de lo condicionado en la experiencia, tiende a postular lo incondicionado. Este impulso hacia lo incondicionado da lugar a las Ideas de la Razón (alma, mundo como totalidad, Dios). Estas Ideas no corresponden a objetos de la experiencia (no son fenómenos) sino a noúmenos o cosas pensadas, que no pueden ser conocidas teóricamente ni demostradas empíricamente.
La Ética en Kant
La ética en Kant es la respuesta a la pregunta: ¿Qué debo hacer? Desarrollada principalmente en su obra Crítica de la Razón Práctica. Para responder, Kant se pregunta: ¿Qué principios deben orientar nuestras conductas?
Principios de la Ética Formal
Kant propone una ética puramente racional, basada en principios universales y necesarios, conocida como ética formal. Esta ética no nos dice qué actos concretos realizar, sino cómo debemos actuar, es decir, lo que cuenta es la intención con la que actuamos. Para ello, se basa en tres conceptos clave:
- A priori: Los principios y normas de la conducta moral provienen de la razón misma, no de la experiencia.
- Moral categórica: La norma moral tiene la forma de un imperativo categórico, es decir, un mandato incondicionado que obliga por sí mismo, sin estar sujeto a fines externos.
- Ética autónoma: La voluntad del individuo se da a sí misma la ley moral; el sujeto es legislador y súbdito a la vez.
La Buena Voluntad y el Imperativo Categórico
La buena voluntad es aquella que actúa por deber. La expresión formal del deber es el imperativo categórico, un mandato que obliga de forma incondicionada y universal.
A partir del imperativo categórico, Kant propone diversas formulaciones, entre ellas:
- Obra solo según aquella máxima por la cual puedas al mismo tiempo querer que se convierta en ley universal.
- Obra como si la máxima de tu acción debiera convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza.
- Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como fin y nunca simplemente como medio.
El Concepto de Deber
El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley moral. Es un mandato que nace de la propia razón (autonomía). Representa el criterio de moralidad en Kant. Distingue entre:
- A) Acciones contrarias al deber.
- B) Acciones conforme al deber (por inclinación).
- C) Acciones por deber (con valor moral).
Pensamiento Político de Kant
Kant es un filósofo contractualista. Para explicar su pensamiento político, parte de dos conceptos: el estado de naturaleza y el estado civil (o la sociedad de estados).
El Estado de Naturaleza y el Pacto Social
Con respecto al estado de naturaleza entre individuos, Kant lo describe como una situación de inseguridad potencial (‘guerra de todos contra todos’ en la tradición contractualista). Para superar esta inseguridad y garantizar los derechos naturales (como la libertad), los individuos recurren al pacto social. Mediante este pacto, se establece el estado civil y la sumisión a una autoridad legítima que garantice la paz y el derecho.
Relaciones entre Estados y la Paz Perpetua
Respecto a los estados, Kant observa que, en sus relaciones mutuas, se encuentran en un estado similar al de naturaleza, propenso a la guerra. Propone la idea de una federación de estados republicanos o sociedad universal de naciones para regular las relaciones internacionales y alcanzar la paz perpetua. Los principios para lograrla incluyen:
- A) Eliminar la guerra mediante la buena fe, el desarme progresivo y la no intervención en los asuntos internos de otros estados.
- B) Alcanzar la paz perpetua entre los estados bajo el cumplimiento del derecho internacional. Esta paz perpetua se basaría en una constitución civil republicana (con división de poderes) y en un derecho cosmopolita que asegure la libertad y la libre circulación de personas y bienes.