El Método Cartesiano y la Búsqueda de la Verdad en la Filosofía Moderna

1. Contexto Cultural de Descartes

René Descartes (1596-1650), nacido en La Haye, Francia, es considerado el padre de la Filosofía Moderna, figura central del Racionalismo e iniciador de las filosofías inmanentistas. Su vida se desarrolló durante el siglo XVII, una época de grandes cambios que sacudieron las bases del conocimiento:

El Nominalismo y la Separación de Razón y Fe

El Nominalismo de Ockham, al afirmar que solo existen los objetos individuales y que los conceptos universales son meros nombres, propuso la separación de la razón y la fe, desplazando a esta última como herramienta para interpretar el mundo.

El Giro Antropocéntrico y la Duda de la Autoridad

Movimientos como el humanismo impulsaron un giro antropocéntrico, rompiendo con el teocentrismo medieval. Este cambio influyó en el método cartesiano, que deduce la realidad a partir del yo. La Reforma protestante y la Contrarreforma católica también generaron dudas sobre la autoridad papal, debilitando un pilar fundamental de la Edad Media.

Crisis y Transformación en el Barroco

La Guerra de los Treinta Años, con su impacto social y demográfico, intensificó el sentimiento de fugacidad de la vida, reflejado en la literatura barroca (Calderón de la Barca, Shakespeare, Cervantes). El Barroco, cuyo nombre significa «perla irregular», representó la crisis y el contraste de la época, extendiéndose a la pintura (Rubens, Ribera), escultura (Bernini) y arquitectura (Monasterio del Pilar, Palacio de Versalles).

2. Contexto Filosófico de Descartes

La Revolución Científica y el Pensamiento Mecanicista

La Revolución Científica de los siglos XVI y XVII, con figuras como Kepler, Copérnico y Galileo, desafió el modelo geocéntrico de Aristóteles y Ptolomeo. El avance en la física y las matemáticas impulsó el pensamiento mecanicista y la matematización de las ciencias, sentando las bases para el Racionalismo, que veía en las matemáticas el modelo de conocimiento.

El Escepticismo y la Necesidad de un Nuevo Método

La crisis de la época propició el escepticismo, representado por Montaigne en Francia. Descartes buscó combatirlo con su propia arma: la duda, transformándola de escéptica en metódica. El fracaso del método escolástico medieval llevó a la búsqueda de nuevas formas de estudiar la naturaleza. Francis Bacon propuso un método inductivo, mientras que Galileo, con su método resolutivo-compositivo, se acercó más al cartesianismo al defender la matematización del mundo.

Racionalismo vs. Empirismo

Dos corrientes filosóficas dominaron la época: el Racionalismo, que consideraba a la razón como única fuente válida de conocimiento (Descartes, Spinoza, Leibniz), y el Empirismo, que defendía la experiencia como base del conocimiento (Locke, Hume, Berkeley).

3. El Discurso del Método

Publicado en Leyden en 1637, El Discurso del Método es una obra en seis partes con estructura argumentativa y tintes autobiográficos. Escrita en francés, rompió con la tradición del latín y el griego, abriendo camino a otros pensadores. En la segunda parte, Descartes plantea su método universal, inspirado en las matemáticas.

Las Tres Sustancias

La filosofía cartesiana es una metafísica de la sustancia, entendida como aquello que existe por sí mismo. En la cuarta parte del Discurso del Método, Descartes define tres sustancias:

  1. Sustancia pensante: su atributo es el pensamiento.
  2. Sustancia divina: perfecta.
  3. Sustancia extensa: su atributo es la extensión.

4. La Unidad de la Razón

Descartes buscaba construir un sistema de proposiciones ciertas basado en principios verdaderos e indudables, tomando como modelo las matemáticas. Creía en la posibilidad de un método universal aplicable a cualquier ciencia, ya que la razón es única y válida para todos los saberes.

RAZÓN UNIVERSAL ———— MÉTODO UNIVERSAL —— VERDAD UNIVERSAL

Para Descartes, la razón opera a través de dos mecanismos: la intuición, una «luz natural» que permite conocer con evidencia, y la deducción, una cadena de intuiciones.

5. El Método Cartesiano: Reglas para Alcanzar la Verdad

El método cartesiano es el camino hacia la verdad basado en reglas para usar correctamente la intuición y la deducción. Descartes propone cuatro reglas:

  1. Evidencia: Alcanzada por la intuición, inmediata y sin necesidad de memoria. Se basa en la idea clara y distinta: clara, presente en la mente con todos sus elementos perceptibles; distinta, diferenciable de cualquier otra cosa.
  2. Análisis: Descomponer el conocimiento en sus elementos más simples hasta llegar a las intuiciones originales.
  3. Síntesis: Reconstruir lo complejo a partir de las ideas simples.
  4. Enumeración: Revisar exhaustivamente para no omitir nada y eliminar la intervención de la memoria, fuente de error.

Estas reglas implican someter a crítica todo conocimiento preestablecido y aceptar solo aquello libre de duda.

6. La Duda Cartesiana: Características

La duda es el punto de partida de la filosofía cartesiana. Descartes cuestiona todo conocimiento aceptado por tradición, fe o autoridad, confiando únicamente en la razón. La duda cartesiana tiene tres características:

  1. Universal y radical: Duda de todo, incluso de lo evidente.
  2. Metódica: No duda por la imposibilidad de la certeza, sino para alcanzarla.
  3. Teórica: Se limita a la reflexión filosófica, sin afectar las creencias o la conducta. Descartes propone una moral provisional que no cuestiona las creencias comunes.

7. Motivos para la Duda

Descartes identifica varios motivos para dudar:

  1. Falacia de los sentidos: Los sentidos pueden engañarnos (ilusiones, alucinaciones).
  2. Errores de la razón: Incluso en razonamientos claros se pueden cometer errores (paralogismos).
  3. Imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño: No hay un criterio seguro para diferenciarlos, lo que cuestiona la realidad de nuestras experiencias.
  4. Hipótesis del genio maligno: Un ser que nos engaña incluso en los razonamientos matemáticos, sembrando la duda radical.

En este punto, la duda cartesiana podría desembocar en el escepticismo. Sin embargo, Descartes encuentra su primera certeza: la existencia del sujeto que piensa y duda, convirtiéndose en el punto de partida de su filosofía.

8. La Sustancia Pensante: Cogito Ergo Sum

A partir de la certeza de su propia existencia como sujeto pensante, Descartes construye su metafísica. La frase «Pienso, luego existo» (cogito ergo sum), conocida como el cogito cartesiano, se convierte en su criterio de certeza. Todo lo que se conozca con igual claridad y distinción debe ser considerado verdadero.

El Problema del Solipsismo

El cogito solo prueba la existencia del pensamiento, no la de una realidad exterior (solipsismo). Para superar esto, Descartes investiga el origen de las ideas, clasificándolas en tres tipos:

  1. Adventicias: Provenientes de las percepciones (ejemplo: un árbol).
  2. Facticias: Construidas por la mente a partir de otras ideas (ejemplo: una sirena).
  3. Innatas: Presentes en la mente sin provenir de la experiencia ni ser construidas. Son la base del conocimiento (ejemplo: pensamiento, infinito, existencia).

9. La Sustancia Infinita: La Existencia de Dios

A partir de la idea de infinito, Descartes argumenta la existencia de Dios:

  • Argumento gnoseológico: Siendo imperfecto, Descartes posee la idea de perfección. Esta idea solo puede provenir de una realidad perfecta: Dios.
  • Argumento de la causalidad: La causa de un ser imperfecto debe ser un ser perfecto. La imperfección humana demuestra la existencia de Dios como creador.
  • Argumento ontológico: Dios, como ser perfecto, no puede carecer de la perfección de la existencia, por lo tanto, existe.

La existencia de Dios invalida la hipótesis del genio maligno y permite a Descartes demostrar la existencia de la realidad exterior.

10. La Sustancia Extensa: El Mundo Material

Si Dios es bueno y veraz, no permitiría que nos engañáramos al creer en la existencia del mundo. Por lo tanto, el mundo existe.

Cualidades Primarias y Secundarias

Dios garantiza las cualidades primarias del mundo, objetivas y expresables numéricamente (extensión). Las cualidades secundarias (color, sabor) son subjetivas y quedan fuera de la física cartesiana.

El Problema del Hombre-Máquina

El universo cartesiano se reduce a materia y movimiento, funcionando como una máquina. Esto plantea un problema al aplicar el modelo al ser humano: ¿cómo se explica la libertad en una máquina? ¿Qué sentido tiene la moral sin libertad?

Dualismo Mente-Cuerpo

Para resolverlo, Descartes adopta el dualismo platónico: el alma (pensamiento) es independiente del cuerpo (extensión), comunicándose a través de la glándula pineal.

El Origen del Error

Siendo creaciones de un Dios perfecto, la existencia del error se explica por el uso de la libertad. Al alejarnos de la razón y dejarnos llevar por la voluntad, que no distingue lo verdadero de lo falso, caemos en el error.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *