Edad Moderna: Dios, Moral, Política, Ser Humano y Realidad

Edad Moderna: Dios

Descartes al darse cuenta de que el res cogitans (yo) es la única certeza, se topa con un problema: el solipsismo, que es la incapacidad de salir de su propia mente. En respuesta a este problema, dice que Dios es una idea que existe en su mente y que encuentra gracias a dos ideas:

  • Imperfección y finitud: ya que, por ejemplo, el hecho de dudar es una carencia y por ello al dudar demostramos que somos imperfectos.
  • Perfección: esta se identifica con Dios.

Descartes también se pregunta: ¿cuál es el origen de la idea de Dios? Dice que esta es una idea innata, lo que significa que la idea de Dios ha sido puesta por Dios en nuestra propia mente, ya que solo un ser perfecto comunica lo perfecto. Además, expone tres argumentos con los que demuestra que esta idea se corresponde con algo real fuera de su mente:

  • Ontológico: es evidente que es más perfecto existir en la realidad y la mente que únicamente en la mente, por lo que la idea de Dios no solo puede existir en el pensamiento porque si no existiese en la realidad no sería perfecta.
  • Dios es la causa de su idea en mí y de mi existencia: al yo ser res cogitans (espíritu) y lo espiritual no puede provenir de lo material, no podemos ser causa de nosotros mismos porque si nos hubiésemos creado a nosotros mismos nos hubiésemos creado perfectos. Es por esto que nuestra existencia proviene de Dios.
  • La idea de Dios no puede surgir del yo finito: de lo inferior no puede surgir lo superior, por lo tanto, nuestra idea de infinito solo puede provenir de una causa infinita, esa causa es Dios.

Dios en Descartes es garantía y fundamento del ser y de la verdad, porque sin él no es posible asegurar que la realidad existe y no podemos liberarnos de la duda metódica.

Moral: Hume

Hume propone el emotivismo, que consiste en que las emociones deben ser el fundamento de la moral. Las define como una impresión de otra impresión y las divide en dos:

  • Directas: son las que se originan de modo natural en el hombre, y nacen siempre del placer o dolor. Ejemplo: alegría.
  • Indirectas: son las que provienen de la comunicación de las personas en la sociedad. Ejemplo: orgullo.

Además de las emociones, en el hombre hay dos elementos de suma importancia:

  • Voluntad: Hume dice que es un modo de desear, y no una facultad.
  • Libertad: es la ausencia de coacción.

Hume se opone a la idea racionalista de que el comportamiento humano debía estar regido por la razón, ya que él dice que la razón debe estar regida por la pasión. Dice que la pasión es importante porque es lo único que verdaderamente determina la voluntad, y lo que debe hacer el ser humano es buscar su bienestar a través de sus pasiones.

Hume entendió que la finalidad de la moral es dar un criterio a las personas para saber lo que se debe o no hacer. Este defiende que todos los criterios propuestos con anterioridad al suyo no son válidos porque se basan en la razón, y esta no es capaz de influir en la voluntad. Por lo que propone un criterio basado en que la persona debe elegir qué hacer tras reflexionar qué impresiones le van a causar las acciones que está imaginando. Muchos critican esta moral diciendo que es subjetiva, ante esto Hume responde que, aunque sea subjetiva, no es cambiante porque según él todos los seres humanos tenemos una facultad común: la simpatía, que permite al ser humano aprobar o desaprobar invariablemente el comportamiento humano.

Política: Rousseau

Rousseau comienza el Contrato Social con la siguiente frase: «El hombre ha nacido libre, sin embargo está encadenado». Es la sociedad quien le encadena, y esto es por dos motivos: porque la autoridad política limita su libertad y porque la sociedad es desigual que existe por la propiedad privada. La tesis de Rousseau dice que podemos superar estos dos obstáculos si fundamentamos el orden social en un contrato adecuado, el cual debe plantearse dos objetivos:

  • Proteger: a todas las personas de la sociedad con la fuerza de todos los individuos asociados.
  • Mantener la libertad: con tal de que cada miembro de la sociedad sea igual de libre antes que después del contrato.

La esencia del Contrato Social consiste en que cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general. Este tiene dos características:

  • Voluntad general: esta es la suma de las voluntades individuales puestas de acuerdo y Rousseau dice que esta nunca se equivoca. Aunque debemos distinguir la voluntad general con la voluntad de todos, con este trato perdemos libertad natural porque ya no podemos disponer de aquellos bienes naturales sin más límite que nosotros mismos, pero ganamos libertad civil que nos hace estar menos limitados ya que ahora todos combinamos esfuerzos.
  • Miembros de la sociedad son partes individuales de un todo: este grupo recibe varios nombres: estado, cuando es pasivo; soberano, cuando es activo; y pueblo, cuando nos referimos al conjunto de la sociedad. Rousseau defiende que el soberano, que es el que ejerce el poder, debe ser el pueblo en su totalidad.

Si seguimos la teoría de Rousseau llegamos a la conclusión de que el ciudadano es soberano y súbdito simultáneamente, y además dice que el soberano nunca se equivoca: es todo lo que debe ser. Es por esto por lo que siempre hay que acatar la voluntad general, y quien se niegue a obedecer será obligado. Por lo tanto, el poder legislativo está en todo el pueblo, y el ejecutivo es elegido por la voluntad general.

Ser Humano/Antropología: Rousseau

Rousseau desarrolla el tema del ser humano en dos de sus obras: Discurso sobre las Ciencias y las Artes y Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. En ambas comparten una idea fundamental: el ser humano posee una bondad natural pero el hombre ha sido corrompido por el desarrollo excesivo de las artes, las ciencias y la sociedad. Defiende que la sociedad nos corrompe porque impide que los sentimientos naturales del hombre se desarrollen, provocando que el hombre empeore. Rousseau distingue dos estados en los que puede habitar el hombre:

  • Estado de naturaleza: se caracteriza porque no lo podemos conocer directamente, por lo que para conocerlo hemos de conjeturar cómo era el hombre en su estado original. Rousseau dice que en dicho estado éramos muy parecidos al animal, diferenciándonos en que nosotros poseemos entendimiento y voluntad, que nos permiten mejorarnos a nosotros mismos. Es gracias a esto último que surge la sociedad, ya que vivir con otros nos permite mejorarnos más efectivamente, aunque también puede corrompernos.
  • Estado social: es aquel en el que los seres humanos viven unos con otros. Rousseau dice que no se puede saber cuándo surgió exactamente la sociedad, pero sí por qué: cuando aparece la propiedad privada que aparece cuando un hombre marca por primera vez un territorio. Esta convivencia provoca que surjan nuevos sentimientos como la codicia o la vanidad y nuevas pasiones como el deseo de riqueza y de poder.

Por todo esto Rousseau se pregunta: ¿había desigualdad en el estado de naturaleza? Este dice que sí, ya que en dicho estado resulta inevitable, mientras que la desigualdad política del estado social sí que es evitable mediante gobiernos y leyes justas. Dice que para solucionar nuestra situación actual debemos servirnos de la educación, de la que habla en el Emilio, y de la política, de la que habla en el Contrato Social.

Realidad/Conocimiento: Kant

El pensamiento de Kant recibe el nombre de idealismo trascendental: idealismo porque los humanos no podemos conocer las cosas en sí mismas (noúmeno), por lo que el sujeto solo puede conocer las cosas en el modo en el que aparecen en su conciencia; y trascendental porque aunque solo podamos conocer los fenómenos, el modo en el que los conocemos es universal. Podemos dividir su obra Crítica de la razón pura en tres distinguidas partes:

  • Estética trascendental: en esta parte se pregunta ¿en qué consiste realmente el conocimiento sensible? Este dice que es posible porque tenemos sensibilidad, que es la capacidad humana que nos permite tener percepciones sensibles, y además dice que el conocimiento está compuesto por dos cosas:
  • Materia
  • Forma

Dice que ambas son intuiciones puras de la sensibilidad: son intuiciones porque estas las define como todo contenido mental que se refiere a un individuo y son puras porque no dependen de la experiencia. Esto último se debe a dos razones:

  • Podemos pensar el espacio y tiempo sin cosas, pero no podemos pensar ninguna cosa sin estos.
  • El espacio y el tiempo son condiciones de posibilidad de la experiencia, es decir, sin espacio y sin tiempo no sería posible ninguna experiencia, ya que no podemos experimentar nada de forma abstracta.

Lo innovador de Kant es que establece que el espacio y tiempo vienen puestos con el sujeto, no vienen de fuera. Dice que el conocimiento sensible es la unión entre materia (percepciones) y forma (espacio-tiempo).

También se realiza una segunda pregunta ¿es la matemática una ciencia? Antes de responder esta pregunta, hemos de entender que el conocimiento humano se compone de juicios, que a su vez se dividen en dos:

  • A priori o analíticos: son aquellos que no dependen de la experiencia para formularse, y se caracterizan porque lo que se dice en el predicado está presente en el sujeto. Estos son universales y necesarios, pero no aumentan nuestro conocimiento.
  • A posteriori o sintéticos: son aquellos que sí dependen de la experiencia para formularse y aunque no sean universales y necesarios, aumentan nuestro conocimiento.

Aunque si solo existiesen estos dos juicios no existiría la ciencia, es por ello que Kant dice que existe otro tipo de juicio que lo posibilita: juicios sintéticos a priori, estos además de ser universales aportan conocimiento. Teniendo en cuenta esto, Kant responde que sí, las matemáticas son una ciencia porque se compone de juicios sintéticos a priori, ya que trata fundamentalmente el espacio (geometría) y tiempo (aritmética) que no dependen de la experiencia.

En la Analítica trascendental, Kant se pregunta primero ¿qué es el entendimiento? En respuesta dice que es la facultad humana que nos permite comprender las intuiciones empíricas. Entender es formular juicios, lo que es posible gracias a los conceptos. Hay algunos de estos que no dependen de la experiencia, a estos se les llama categorías o conceptos puros del entendimiento. Podemos dividir los juicios en cuatro: cantidad, relación, modalidad y cualidad.

Kant también se pregunta ¿es la física una ciencia? Este dice que sí, porque está relacionada con las categorías, que son universales.

En la Dialéctica trascendental, Kant se pregunta ¿qué es la razón? Esta es la facultad humana cuya tarea es relacionar juicios. Kant dice que hay un problema en cuanto a la razón: el hombre tiene un deseo de comprender y explicar toda la realidad, y para ello utiliza la razón, pero el problema está en utilizarla sin tener como base la experiencia, ya que solo funciona correctamente si la basamos en la experiencia. Kant, para referirse a aquello que buscamos con la razón para explicar la realidad utiliza el término ideas trascendentales, que son tres:

  • Mundo
  • Alma
  • Dios

Estas ideas no pueden ser demostradas o falsadas por la razón, ya que van más allá de la experiencia. Del mismo modo que una paloma puede pensar que el aire que siente cuando vuela le limita su libertad de movimientos, el hombre puede pensar que limitarse a la experiencia es un límite para su conocimiento. Es por esto que dice que todo conocimiento verdadero necesita a la experiencia, pero no se reduce solo a ella.

También se pregunta ¿es la metafísica una ciencia? Este dice que no, ya que es incapaz de elaborar juicios sintéticos a priori al no estar fundamentada en la experiencia.

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