Crítica de Nietzsche y Marx a la Religión y la Voluntad de Poder

Alineación Religiosa

Nietzsche y Marx fueron enemigos de la religión. Según Nietzsche, la religión es la revuelta del pueblo llano contra los señores.

Marx adopta una posición similar, ya que para él la religión es una invención de la clase dominante para someter al pueblo llano y evitar la revolución. La alienación se designa para un individuo que ha perdido algo que le es propio, se convierte en un extraño para sí mismo. Para Marx, la más importante es la del trabajo, de la que derivarán otras. El trabajador pone todo su ser en el objeto y cuando le sustraen el objeto que es suyo se transforma en cosa entre las cosas; el ser humano es un ejemplo de ello cuando le quitan la humanidad y pierde la libertad.

Alienación Religiosa

Marx creía que la clase social dominante creó la religión para someter a las clases más bajas. El ser humano hallará la felicidad en un más allá, pero para ello tiene que sufrir para ganarse el cielo. Así, la religión impide la revolución contra la burguesía. La religión justifica todo tipo de injusticia, como principales son la resignación y la injusticia. Marx dice: «la religión es el opio del pueblo».

La Voluntad de Poder

Para representar cómo ha sido y cómo debe ser la transformación del ser humano, en ese proceso, Dios y sus mandamientos suponen un difícil obstáculo, ya que, por ejemplo, la libertad resulta incompatible con la existencia de Dios. Como el futuro está abierto a oportunidades, permite que la humanidad se desarrolle; esto asegura la libertad y es condición para la voluntad y el espíritu humanos. El ser humano solo se desarrolla en el mundo natural.

Para Nietzsche, los seres humanos tienden a mejorarse, aunque cada individuo lo haga de manera diferente. Los discursos de Zaratustra son contrarios a la igualdad. Si la voluntad de vivir es más fuerte, más evidente será la desigualdad entre personas y cuanto menor y más débil, más desigualdad serán entre sí los individuos. La voluntad de poder pertenece a todos los seres vivos. Así, esto es similar a un proceso de crecimiento en el que cada ser vivo pueda llegar al mayor grado posible.

Según Nietzsche, el conocimiento es una herramienta para alcanzar el poder, ya que el deseo y la curiosidad están subordinados a la voluntad de poder. En realidad, no hay verdades absolutas, ya que la vida es un constante cambio. Así, viendo que resulta más cómodo vivir en un mundo sin sorpresas, el filósofo crea conceptos e ideas con el fin de aprehender el mundo. Todas las ideas que el ser humano ha desarrollado puede que sean simples invenciones y no tengan que ver con lo que el filósofo toma por verdadero. Estas ideas, como el ser absoluto, nunca concuerdan con la realidad objetiva, son ideas ficticias. La teoría del átomo, su origen es genuinamente imaginario, los científicos inventan esta teoría para explicar la estructura de la naturaleza, esto resulta ser el pensamiento de un científico.

La voluntad de poder no consiste solo en subyugar a los débiles, también en que cada uno cree verdaderamente la potencialidad de la vida. Solo el que sea fuerte querrá que los demás también se vuelvan poderosos y seguros de sí mismos; pero los que se niegan (envidiosos y resentidos) quieren todo el poder para ellos. Las personas permanecen en las sombras porque no han alcanzado el nivel de conocimiento para servirse de la voluntad de poder.

Conocimiento y Voluntad de Poder

Nietzsche pensaba que lo que nos impulsaba al conocimiento es la necesidad de tener que hacer descubrimientos puntuales. Es decir, que el factor de la evolución humana no es la inteligencia, sino la voluntad de poder; esto se vincula a la supervivencia. Platón dice que hay que perseverar en la búsqueda de un ser eterno que se encuentra en el mundo abstracto de las ideas, pero para Nietzsche esa idea agotaría el sentimiento dionisíaco de la vida.

Movimientos Filosóficos del Siglo XX

Las corrientes filosóficas críticas con el hegelianismo (siglo XX) consideraban que la filosofía debía construir un nuevo método filosófico. En la filosofía se generó una gran crisis de identidad generada por la pérdida paulatina de disciplinas que habían sido propias durante siglos; se desarrollaron nuevas ciencias (sociología, psicología…). Y lo que parecía imposible, que las ciencias se pudieran concebir como separadas, se empezó a cuestionar. La nueva física y las matemáticas pasaron a tener mucha importancia y desvanecieron a la física newtoniana, se crearon nuevas escuelas neopositivistas.

El nuevo modelo de racionalismo propuesto por el neopositivismo redujo la teoría del conocimiento al análisis lingüístico, a partir de un conocimiento puro lo más alejado posible de la experiencia. La filosofía analítica nació contraria a la llamada continental. Esta consideraba inadmisible que el método científico fuera el único modelo válido para resolver los problemas filosóficos. Tras saber que la filosofía analítica se centró en la búsqueda de un lenguaje ideal, su modelo de hacer filosofía cambió. Pero la filosofía continental profundizó en la herida abierta por Nietzsche. La filosofía positivista redujo el conocimiento al ámbito de lo fenoménico. Los movimientos fueron juntándose en torno al neokantismo, el vitalismo y el historicismo.

Auschwitz, como símbolo, provocó muchas preguntas con difícil solución. Estos dilemas desembocaron en la creación de varias teorías críticas que destaparon la posibilidad misma del proyecto ilustrado y de la filosofía.

Crítica a la Civilización Occidental: Vitalismo

Nietzsche cree que los modelos científicos, filosóficos y religiosos han perjudicado al ser humano.

Filósofo de la Sospecha

El error humano queda bajo sospecha, sitúa a Nietzsche junto a Marx y Freud, en la filosofía de la sospecha. Marx habló sobre que las ideas (políticas y jurídicas) estaban en manos de la clase dominante; Freud señaló que las causas reales de nuestro comportamiento no son racionales, con Freud es más importante los impulsos irracionales que permanecen en la sombra. Nietzsche puso como sospechosos ideales como la idea de verdad o bien, que condujeron al ser humano a su perdición.

Nietzsche opina que valores como la bondad, la debilidad… gozan de un prestigio excesivo. Para Nietzsche, el proceso de decadencia empezó con la obra de Platón y se reforzó con la moral cristiana. El filósofo, insatisfecho con su mundo, se inventa uno a su imagen, basado en la voluntad y los deseos. En su crítica a la historia occidental transmite un odio con una fina ironía. La obra de Nietzsche asegura un futuro, él dice que se impondrá inevitablemente el nihilismo.

Crítica de la Metafísica

La época trágica de la filosofía llegó a su fin con Sócrates, dio comienzo a una época en la que la razón tendría más importancia; se desecharon los sentimientos por insensibles. Para Nietzsche, la filosofía adoptó dos caminos: uno identificado con el arte trágico y otro el de Platón (ciencia y filosofía). Se citan algunos filósofos como Heráclito, que mencionó que la naturaleza verdadera de la realidad es el cambio. Nietzsche piensa que el punto del que se debe partir es del movimiento y los sentimientos.

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