I. Tomás de Aquino: La Síntesis Escolástica
Antropología: El Ser Humano
El Ser Humano: Una Unidad Sustancial
Santo Tomás describe al ser humano como una unidad sustancial compuesta por cuerpo (materia) y alma (forma). Sigue la tradición aristotélica, pero la enriquece con una perspectiva cristiana:
- Cuerpo: Es la parte material del ser humano, que nos vincula con el mundo físico.
- Alma: Es la parte espiritual, inmaterial e inmortal, que nos distingue de los demás seres vivos y nos conecta con Dios. Es el principio de vida que organiza el cuerpo y lo hace ser lo que es.
Potencias del Alma
Santo Tomás identifica tres tipos de potencias o capacidades del alma, que corresponden a las facultades humanas:
- Vegetativa: Compartida con las plantas. Incluye funciones básicas como la nutrición, el crecimiento y la reproducción.
- Sensitiva: Compartida con los animales. Incluye las capacidades de percepción mediante los sentidos, emociones y deseos.
- Intelectiva: Exclusiva de los seres humanos. Incluye:
- Inteligencia o razón: Es la capacidad de pensar, comprender y conocer la verdad.
- Voluntad: Es la capacidad de elegir libremente, orientándose hacia el bien.
Relación entre las Potencias
Las potencias inferiores (vegetativa y sensitiva) deben ser guiadas y moderadas por las superiores (intelectiva), para que el ser humano viva conforme a su naturaleza racional.
El Ser Humano como Imagen de Dios (Imago Dei)
Santo Tomás desarrolla la idea cristiana de que el ser humano está creado «a imagen y semejanza de Dios» (Imago Dei). Esta semejanza se encuentra especialmente en el alma, en su capacidad para:
- Conocer la verdad: Reflejo de la sabiduría divina.
- Amar el bien: Reflejo del amor de Dios.
- Actuar libremente: La libertad humana imita la libertad de Dios.
El Ser Humano y su Lugar en la Creación
Santo Tomás considera al ser humano como un puente entre el mundo material y el espiritual:
- Relación con los seres inferiores (naturaleza):
- El ser humano está por encima de las plantas y los animales, ya que posee alma racional.
- Su tarea es cuidar la naturaleza, respetando el orden creado por Dios.
- Relación con los seres superiores (ángeles y Dios):
- El ser humano es inferior a los ángeles porque su conocimiento y su ser están limitados por el cuerpo.
- Sin embargo, tiene un destino único con ellos: alcanzar la unión con Dios.
La Finalidad del Ser Humano
El ser humano tiene un fin último, que es alcanzar la felicidad plena (beatitudo):
- Este fin se realiza al unirse con Dios, el Bien Supremo, en la vida eterna.
- Durante la vida terrena, la razón y la voluntad permiten al ser humano orientarse hacia este fin mediante la práctica de las virtudes.
Metafísica: El Problema de la Realidad
Para Santo Tomás, la metafísica es el estudio del ser y de los entes (todo aquello que existe).
El Ser (Ente): Esencia y Existencia
Todo aquello que tiene existencia, ya sea material o inmaterial, tiene dos partes:
- La esencia: “Lo que” es, su “naturaleza” o “definición”.
- La existencia: El “acto de existir” en la realidad.
Relación entre Esencia y Existencia
En los seres creados (como los humanos, animales o plantas), la esencia y la existencia están separadas:
- La esencia responde a la pregunta «¿qué es?» (por ejemplo, un ser humano es un animal racional).
- La existencia responde a la pregunta «¿existe realmente?»
La Teoría del Acto y la Potencia
Tomando la idea de Aristóteles, Santo Tomás explica el cambio y la perfección en los seres:
- Potencia: Es la capacidad de un ser para llegar a ser algo que aún no es.
- Acto: Es la realización o actualización de esa potencia.
En la metafísica tomista, el acto es siempre superior a la potencia porque representa la perfección y la plenitud del ser.
Dios como Acto Puro
Dios es acto puro, lo que significa que no tiene potencia ni está sujeto al cambio. Es perfecto, eterno y necesario.
Las Cuatro Causas
Santo Tomás utiliza las cuatro causas de Aristóteles para explicar la realidad:
- Causa material: La materia de la que algo está hecho. (Ejemplo: El mármol de una estatua).
- Causa formal: La forma o estructura que define lo que algo es. (Ejemplo: La forma de la estatua como un cuerpo humano).
- Causa eficiente: El agente que produce el cambio o el ser. (Ejemplo: El escultor que talla la estatua).
- Causa final: El propósito o fin para el cual algo existe. (Ejemplo: La estatua está hecha para adornar o expresar belleza).
En la visión cristiana de Santo Tomás, Dios es la causa eficiente primera y el fin último de todo lo que existe.
Jerarquía del Ser
En la metafísica de Santo Tomás, los seres están ordenados en una jerarquía según su grado de perfección:
- Dios: Acto puro, el ser perfecto y la causa de todo lo demás.
- Ángeles: Seres inmateriales.
- Seres humanos: Combinación de materia y espíritu (cuerpo y alma).
- Animales: Seres materiales con alma sensitiva, pero sin razón.
- Plantas: Seres materiales con alma vegetativa.
- Seres inanimados: La materia que carece de alma.
El Bien y el Ser
En la metafísica tomista, el bien y el ser están íntimamente relacionados:
- Todo lo que existe es bueno porque está creado por Dios.
- El mal no tiene entidad propia; es una privación del bien (como la oscuridad es la ausencia de luz).
Ética de Tomás de Aquino
El Fin Último: La Felicidad (Beatitudo)
Para Santo Tomás, toda acción humana tiene un fin último: alcanzar la felicidad (beatitudo).
- La verdadera felicidad no puede encontrarse en los bienes materiales, el placer, la fama o el poder, ya que son temporales e imperfectos.
- La felicidad plena consiste en la unión con Dios, el Bien Supremo, porque solo Dios puede satisfacer plenamente los deseos del alma humana.
La Felicidad y la Práctica de la Virtud
La virtud es el medio por el cual el ser humano se orienta hacia su fin último: Dios.
Definición de Virtud
La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien.
Tipos de Virtudes
Santo Tomás distingue dos tipos de virtudes:
Virtudes Cardinales
Son la base de la vida moral y están relacionadas con la naturaleza humana. Son cuatro:
- Prudencia: Es la virtud que guía la razón práctica para elegir los medios adecuados para alcanzar el bien. (Ejemplo: Reflexionar antes de tomar una decisión importante).
- Justicia: Es la virtud que inclina la voluntad a dar a cada uno lo que le corresponde. (Ejemplo: Tratar a todos con igualdad en el respeto y en la dignidad).
- Fortaleza: Es la virtud que permite enfrentar las dificultades con valentía. (Ejemplo: Perseverar en el estudio o en situaciones adversas).
- Templanza: Es la virtud que modera los deseos y placeres corporales. (Ejemplo: Controlar el deseo de comer en exceso o actuar impulsivamente).
Virtudes Teologales
Estas virtudes son infundidas por Dios y elevan al ser humano hacia su fin último, que es la unión con Él:
- Fe: Consiste en creer en las verdades reveladas por Dios.
- Esperanza: Consiste en confiar en la promesa de la vida eterna.
- Caridad: Consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.
Para Santo Tomás, la caridad es la virtud suprema porque orienta todas las demás hacia Dios.
La Felicidad Terrena y Celestial
- En esta vida, la felicidad es imperfecta porque el ser humano está limitado por su naturaleza corporal y el pecado.
- La felicidad celestial, en cambio, es perfecta y consiste en la visión directa de Dios (visio Dei), que solo se alcanza tras la muerte, en la vida eterna.
La Ley
Para Santo Tomás, todo debe regirse por la ley que le es propia. Para él, existen tres tipos de ley:
- La Ley Eterna o Divina: Es el orden y perfección que Dios pone en el universo al crearlo. Dios crea las leyes físicas que se cumplen necesariamente y regulan el comportamiento de los seres naturales.
- La Ley Natural: Es cierto conocimiento del bien y el mal que Dios pone en la esencia o naturaleza de todo ser humano.
- La Ley Positiva: Es la ley que elaboran los seres humanos para organizar el Estado y conseguir el bien común. Según Santo Tomás, debe basarse en la ley natural y en la ley eterna.
Epistemología: El Conocimiento en Tomás de Aquino
Santo Tomás describe el conocimiento como el proceso mediante el cual la realidad externa se hace presente en el entendimiento humano. Según él, el ser humano conoce porque es un ser racional, capaz de comprender la verdad. Santo Tomás insiste en que el conocimiento humano comienza siempre en la experiencia sensible.
Niveles de Conocimiento
- Conocimiento sensible: A través de los sentidos, captamos las particularidades de los objetos concretos.
- Conocimiento intelectual: A través de la razón, abstraemos las esencias universales de los datos proporcionados por los sentidos.
Etapas del Conocimiento Humano
Santo Tomás describe el proceso de conocimiento como una combinación de los sentidos y el intelecto, basado en las enseñanzas de Aristóteles:
- Percepción sensible: A través de los sentidos externos (vista, oído, tacto, gusto, olfato), captamos las cualidades particulares de los objetos.
- Sentidos internos:
- Sentido común: Unifica y coordina las percepciones de los sentidos externos.
- Imaginación: Elabora imágenes.
- Memoria: Almacena las percepciones sensibles.
- Abstracción intelectual:
- El intelecto elabora un concepto al abstraer lo universal de lo particular a través del Intelecto Agente.
- Una vez elaborado, lo pasa al Intelecto Paciente que lo comprende.
- Juicio y razonamiento: El intelecto paciente combina conceptos para formar juicios o enunciados y elaborar razonamientos.
La Verdad en el Conocimiento
Santo Tomás define la verdad como la adecuación entre el entendimiento y la realidad.
Conocimiento y Verdad Suprema
Para Santo Tomás, la verdad última es Dios, quien es el fundamento de toda verdad. Todo conocimiento humano tiene como finalidad última alcanzar la contemplación de la verdad divina.
Conocimiento Humano y Conocimiento Divino
- Conocimiento humano: Se adquiere poco a poco, partiendo de los sentidos y progresando hacia verdades más profundas.
- Conocimiento divino: Es inmediato, absoluto y abarca todo el ser, tanto lo actual como lo potencial.
El ser humano puede conocer a Dios de forma directa e inmediata en la vida eterna (visión beatífica), cosa que aquí no puede hacer. Pero no conocerá como Dios; sigue siendo criatura.
Razón y Fe en Tomás de Aquino
Para él, la filosofía y la teología son dos ciencias distintas y cada una, en su propio campo, es autónoma y autosuficiente. Así, la diferencia con los pensadores anteriores es clara, puesto que hasta el siglo XIII se pensaba que la razón no podía encontrar por sí sola la verdad y necesitaba de la «iluminación» de la fe.
Sin embargo, una vez hecha esta distinción, trata de ver qué tienen en común razón y fe. Afirma que necesariamente tiene que existir armonía entre lo que descubre el filósofo y lo que afirma el teólogo, ya que es el mismo Dios el que ha creado al ser humano como ser racional y a la vez es el autor de la revelación. Por eso, no puede existir una contradicción entre lo que Dios revela y lo que el ser humano conoce con la razón que Dios le ha dado.
Política
- Santo Tomás, influido por Aristóteles, sostiene que el ser humano es por naturaleza un animal social.
- Vivir en sociedad es necesario para alcanzar su perfección, ya que:
- En la comunidad se desarrollan las virtudes (como la justicia).
- La sociedad favorece el bien común (que vivamos bien juntos), que es superior al bien individual.
- Ese bienestar terreno debe servir a nuestro bien último: alcanzar a Dios.
- Relación entre Iglesia y Estado:
- La política debe estar subordinada a la ley de Dios (la moralidad establecida por Dios y que la Iglesia enseña).
- El Estado tiene la función de garantizar el orden y la justicia en la vida terrena, mientras que la Iglesia guía a los hombres hacia la vida eterna (no terrena).
Teología: Dios en Tomás de Aquino
Atributos de Dios
Santo Tomás describe a Dios mediante sus atributos o características. Los principales son:
- Simplicidad: Dios no está compuesto de partes.
- Inmutabilidad: Dios no cambia, ya que el cambio implica potencialidad, y Dios es acto puro.
- Eternidad: Dios no tiene ni principio ni fin.
- Infinidad: Dios no tiene límites; es el ser perfecto.
- Omnipotencia: Dios tiene el poder absoluto para hacer todo lo que es posible.
- Omnisciencia: Dios conoce todo, tanto lo actual como lo potencial.
- Bondad Suprema: Dios es el sumo bien.
- Amor Puro: Dios es el amor más puro y desinteresado.
Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios
Santo Tomás explica la existencia de Dios a través de varias pruebas. Parte de las características de la realidad sensible y demuestra la existencia de Dios como la causa de cada una de ellas que, si no, quedaría sin explicación. Las vías son las siguientes:
- Vía del movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro, y debe haber un primer motor inmóvil: Dios.
- Vía de la causalidad eficiente: Todo efecto tiene una causa, y debe haber una causa primera: Dios.
- Vía de la contingencia: Los seres que existen podrían no haber existido; debe haber un ser necesario que exista por sí mismo: Dios.
- Vía de los grados de perfección: Observamos grados de bondad, belleza o verdad; debe haber un ser supremo, perfectamente bueno, bello y verdadero en el que se den todas las perfecciones: Dios.
- Vía del orden o finalidad: El orden del universo sugiere la existencia de un ser inteligente que lo dirija: Dios.
Artículos de la Suma Teológica (Extractos)
Artículo 1. Si la existencia de Dios es o no evidente por sí misma
Hay dos modos de evidencia:
a) En sí, pero no para nosotros. b) En sí y para nosotros.
- La evidencia de una proposición reposa en que el predicado esté incluido en el sujeto (en sí) y en que conozcamos la naturaleza del sujeto y del atributo (para nosotros).
- La existencia de Dios es evidente en sí, pero no para nosotros, por lo que ha de ser demostrada.
- Hay un conocimiento connatural, pero confuso, de la existencia de Dios como bien supremo al que se tiende.
- Del concepto «Dios» no se sigue su existencia en la realidad, sino como mucho su existencia en el entendimiento.
- Es evidente que existe la verdad, pero no que lo sea para nosotros.
Artículo 2. Si se puede demostrar la existencia de Dios
Hay dos clases de demostración:
- “Propter quid” o “a través de la causa”: Se conoce la esencia de la causa, que es anterior al efecto.
- “Quia” o “a través del efecto”: Viendo el efecto, se conoce la causa.
La existencia de Dios no se conoce por sí misma sino por los efectos (todo lo creado).
Artículo 3. Si Dios existe
La existencia del mal hace difícil creer que Dios existe. Pero Dios no es causa del mal. La causa está en el mal uso de la libertad humana. Él saca bienes de los males.
¿Es posible que el ser humano (su propia naturaleza, su inteligencia y voluntad) pueda explicar todo lo que ocurre sin recurrir a Dios? No. El ser humano está creado por Dios. Se necesita a Dios para entender todo lo que existe. Él es el Creador de todo. La existencia de Dios puede demostrarse por cinco vías:
- Primera vía: A partir de la existencia del movimiento se sigue la necesidad de un motor inmóvil.
- Segunda vía: De la cadena de causas eficientes se sigue la necesidad de una primera causa incausada.
- Tercera vía: A partir de la existencia de seres contingentes se sigue la necesidad de un ser necesario.
- Cuarta vía: A partir de la existencia de realidades con alguna perfección se sigue la necesidad de una causa máxima de todas ellas que sea omniperfecta.
- Quinta vía: A partir de la existencia de una finalidad en los seres se sigue la necesidad de un ser que los dirija a un fin que sea una Inteligencia Suprema.
II. René Descartes: El Racionalismo Moderno
Epistemología: El Fundamento del Conocimiento
Descartes vive una época de crisis, de grandes cambios, en la que se han hundido muchas ideas y creencias. Es un momento de escepticismo en el que se piensa que es imposible conocer la verdad. Para rebatir esto, él busca fundamentar el conocimiento, busca un método que haga posible conseguir una verdad con certeza, como el de las matemáticas. Cree que la razón sí puede conocer la verdad.
El Método Cartesiano
Por método entiende Descartes «el conjunto de reglas ciertas y fáciles que hacen imposible para quien las observe exactamente tomar lo falso por verdadero, y que conducen gradualmente al conocimiento de todo lo que se es capaz de conocer». Ese método es una guía para que la razón llegue a conocer bien. En el Discurso del método las reduce a cuatro:
- Regla de la evidencia: Consiste en aceptar como verdadero solo las ideas que tienen CLARIDAD (que son claras) y DISTINCIÓN (que son distintas).
- Claridad: Ser evidente, no poderse dudar de algo. (Ejemplo: 2+2=4).
- Distinción: No poder confundirse con otro. (Ejemplo: 2+2 no es 3+3).
El acto por el cual la mente conoce las ideas claras y distintas es la intuición, que es la primera operación de la razón.
- Regla del análisis: Consiste en dividir lo complejo en partes más simples a través de la intuición.
- Regla de la síntesis: Consiste en construir lo compuesto a partir de lo simple a través de la deducción, que saca conclusiones a partir de esas primeras ideas simples, claras y distintas.
- Regla de la enumeración: Revisar y comprobar bien tanto el análisis como la síntesis para asegurar que el método se ha desarrollado bien.
Tipos de Ideas
Descartes analiza las ideas y encuentra tres tipos:
- Ideas adventicias: Las que proceden de la percepción sensible y representan cosas naturales que vienen de fuera: la silla, la mesa, etc.
- Ideas facticias: Las que inventa la imaginación: una sirena, un monstruo, etc.
- Ideas innatas: Las que están siempre en la mente humana y no proceden de la experiencia sensible. Son aquellas con las que nace el ser humano. Para él, solo estas son claras y distintas y principio del conocimiento verdadero.
Aplicación del Método: La Duda Cartesiana
Descartes, basándose en la primera regla, la evidencia, intenta buscar una verdad de la que haya certeza, es decir, no se pueda dudar. Según la segunda regla, el análisis, para resolver el problema de la certeza del conocimiento, reduce los motivos de duda a tres grupos:
- Duda de los sentidos: Estos engañan con frecuencia acerca del color, el tamaño o la figura de las cosas. No es posible fiarse de ellos: «no es prudente nunca fiarse por entero de quien nos ha engañado una vez». Al dudar de todo lo que conoce por los sentidos, quedan sin fundamento las ciencias que proceden de la experiencia.
- Imposibilidad de distinguir entre vigilia y sueño: «Cuántas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama».
- La duda hiperbólica (Genio Maligno): Imagina un dios engañador o un genio maligno que hace que creamos que es verdad lo que en realidad es mentira, incluso lo claro y distinto.
Metafísica: Las Tres Certezas
La Primera Certeza: La Existencia del Yo Pensante (Cogito)
Llegados a este punto en el que duda de todo, se da cuenta de que hay algo de lo que no puede dudar: del hecho de que está dudando. Si está dudando, existe (“dudo, por lo tanto, existo”). Y como dudar es un acto del pensamiento, no puede dudar de que está pensando: “Pienso, por lo tanto, existo”.
No se trata de ningún razonamiento. Descartes lo capta de forma intuitiva. Y esta es la intuición fundamental y originaria. En esta intuición original, el sujeto se capta igualmente como sustancia pensante. Esta es la primera idea clara y distinta, que va a ser el criterio primero de certeza del conocimiento y el fundamento, en primer lugar, de su filosofía.
La Segunda Certeza: La Existencia de Dios
Una vez que ha demostrado la certeza de la idea del “yo pensante”, se da cuenta de que ese yo pensante es imperfecto y finito. Y, a la vez, es consciente de que, por contraste, en ese pensamiento hay una idea innata de Dios y aparece con claridad y distinción en la mente. El siguiente paso es demostrar que Dios existe en la realidad y no solo su idea en la mente.
Descartes utiliza varios argumentos para demostrar la existencia de Dios:
- Argumento de la causalidad de la idea de Dios: El yo pensante es finito y la idea de Dios es la idea de una sustancia infinita. La causa de esa idea no puede ser el yo finito, ya que la causa tiene que poseer tanta perfección como la representada por la idea. Por lo tanto, la causa de la idea de Dios en mí tiene que ser Dios mismo.
- Argumento de la causalidad del yo pensante: El yo pensante es contingente, finito y limitado. No ha podido, por ello, producirse a sí mismo. Ha tenido que ser producido por un ser que tiene todas las perfecciones: Dios.
- Argumento ontológico: La idea de Dios es la idea de un ser infinito y perfecto. El hecho de faltarle la «existencia» sería una limitación y una imperfección. Por lo tanto, hay que afirmar que ese ser infinito, Dios, existe.
Una vez que Descartes ha demostrado la existencia de Dios, lo considera la verdadera garantía de toda certeza. Sitúa en él el último fundamento de los conocimientos evidentes, de las verdades que se conciben clara y distintamente. Dios, ser absolutamente perfecto y bueno, ha creado al sujeto humano y por lo tanto no le engaña. El error se produce por la voluntad de los seres humanos cuando aceptan libremente ideas que no son claras y distintas.
La Tercera Certeza: La Existencia de los Cuerpos Materiales (El Mundo)
Por último, se plantea que en el sujeto pensante hay ideas sobre la realidad material. Las cualidades de esas ideas son: la extensión, la figura, el número, la situación, la duración y el movimiento. Para saber si existen esas realidades materiales, vuelve a recurrir a Dios. Si es bueno, no nos puede engañar al poner en nosotros la inclinación a pensar que hay una realidad externa que se corresponde con las ideas representadas.
Las Tres Sustancias
Acepta que existen, por tanto, 3 tipos de sustancias:
- Sustancia Corpórea (Res Extensa): El cuerpo y todo lo que tenga materia.
- Sustancia Pensante (Res Cogitans): La mente (yo, mente).
- Sustancia Infinita y Perfecta: Dios.
En conclusión, si Dios existe y es perfecto, es bueno y no nos puede engañar. Desde aquí, desmonta los motivos de duda:
- El conocimiento de los sentidos debe ser válido (aunque sea confuso muchas veces).
- La consciencia de la vigilia y el sueño también es cierta; y el conocimiento de las ciencias y de la matemática, también es verdad.
- No existe un dios engañador.
Antropología Cartesiana
El ser humano es una unión de una sustancia pensante (alma o mente) y una sustancia extensa (el cuerpo).
La Sustancia Pensante o Alma
- Espiritual: No tiene materia ni extensión.
- Inmortal.
- Libre.
La Sustancia Extensa o Cuerpo
- Material.
- Mortal.
- Está sujeta al cambio como todo lo que existe.
Descartes se da cuenta de que están unidas porque las pasiones del alma (alegría, tristeza, amor, odio…) afectan al cuerpo. Para solucionar el dilema de cómo se unen recurre a la glándula pineal, que sitúa en el cerebro.
Ética Cartesiana
Descartes escribió una “moral provisional” en el Discurso del método mientras fundamentaba lo que iba a ser su “moral definitiva”, que nunca llegó a escribir. Esa “moral provisional” establece cuatro reglas:
- Someterse a las leyes y costumbres: Hay que someterse a las leyes y costumbres del propio país. También se debe conservar la religión en la que uno ha sido instruido. En lo demás, conviene seguir las opiniones más moderadas. Esta norma permite lograr la felicidad individual viviendo en paz con los demás.
- Ser firme en las acciones: Hay que ser firme en las acciones una vez que se ha decidido hacerlas.
- Vencer los propios deseos: Lo que perfecciona al ser humano no es lo que le sucede, sino la libertad y el modo en que afronta lo que su voluntad no puede cambiar.
- Dedicarse al conocimiento: Hay que dedicar la propia vida al conocimiento de la verdad.
Meditaciones Metafísicas, Tercera Meditación (Resumen)
El texto de la tercera meditación trata de demostrar la existencia de Dios. La tarea es importante para el filósofo porque necesita a ese Dios para salir de la soledad de «la cosa pensante» (el yo pensante), única evidencia al comienzo de la investigación. Así, Dios, ya demostrado, pasará a formar parte del sistema y será criterio de verdad para las deducciones posteriores.
Resumen de la Tesis y Problemas Anteriores
Retoma las tesis y planteamientos de la anterior meditación y se propone examinar si hay en él otros conocimientos ciertos.
Presentación del Criterio de Certeza
Retoma el modo como descubrió la primera verdad en la Meditación segunda y deduce (sin demostrar) la siguiente regla general: verdad es concebir con claridad y distinción.
Dificultades para Sostener la Hipótesis del Dios Engañador
No puede engañarnos en la certeza del «yo soy» y en las verdades de la matemática. Este argumento no es concluyente; de él no se deduce la existencia de Dios.
Plan General de la Meditación
Hay que examinar:
- Si hay Dios.
- Si puede ser engañador.
La obtención de cualquier tipo de certeza va a depender de esta demostración.
Consideraciones Generales sobre las Ideas
- Los pensamientos pueden ser afecciones o ideas; solo estas conciernen a la verdad.
- Las ideas pueden ser representaciones de cosas o modos del pensamiento (actos mentales).
Clases de Ideas
Pueden ser de tres tipos: innatas, adventicias y facticias. Hay que demostrar su origen.
El Problema del Origen de las Ideas
Se postula la realidad objetiva que tiene la idea de Dios. Se retoman los postulados expuestos anteriormente sobre las ideas y se completan aquí:
- Como representaciones de substancias, las ideas son más objetivas.
- La mayor objetividad la posee la representación de la sustancia infinita, es decir, Dios.
- Se postula el argumento anterior a las ideas. La realidad objetiva y formal de las ideas y los objetos que representan requieren, igualmente, de una causa proporcionada. No proceden de la nada, y aunque unas ideas nazcan de otras este proceso no puede ser infinito.
Conclusiones de la Tercera Meditación
Debe existir otra cosa que sea la causa de mi idea sobre ella y sobre la existencia del mundo (Dios). Además del «yo soy» disponemos de otras dos ideas (representaciones de cosas o substancias): Dios y el mundo corpóreo.
Demostración de la Verdad de las Ideas
- La idea de mundo: De lo corpóreo solo son verdaderas las ideas de extensión, figura, substancia, etc., que están en el sujeto.
- La idea de Dios:
- No procede del sujeto: la substancia finita no puede ser causa de la infinita.
- No procede de la negación de la finitud, pues lo infinito es anterior a lo finito.
- Es absolutamente verdadera, pues su idea es concebida con claridad y distinción.
Necesidad y Demostración de la Existencia de Dios
La idea de Dios solo puede haber sido puesta en el sujeto por un ser más perfecto. La substancia pensante («yo mismo») no podría existir si no hubiera Dios.
Demostración
- El sujeto no es autor de su ser, no procede de la nada y no es eterno (es contingente), luego depende de un ser diferente a él.
- Tampoco puede proceder de una causa menos perfecta que Dios.
- Tampoco de la concurrencia de varias causas juntas, ni de los padres.
Conclusión: De la causalidad aplicada a la idea de Dios queda demostrada su existencia. La idea de Dios no es adventicia ni facticia, sino innata. La existencia de Dios demuestra también la naturaleza espiritual del hombre y, de su existencia y de su idea, se deduce que no puede ser engañador. La existencia de Dios permite mantener la fe en la inmortalidad del alma.
III. David Hume: El Empirismo Radical
Epistemología: El Conocimiento Sensible
Hume pertenece al empirismo británico, una corriente filosófica que defiende que todo conocimiento humano proviene de la experiencia sensible. Hume rechaza la existencia de ideas innatas (que defendía Descartes). Según él, nacemos como una «tabla rasa», y todo conocimiento se adquiere a través de nuestras percepciones.
Impresiones e Ideas
Para Hume, el conocimiento es “percepción”. Distingue dos tipos de percepciones:
A) Impresiones
Son las percepciones más fuertes y vivas. Hume distingue dos tipos:
- Impresiones de sensación: Provienen de lo que percibimos por los sentidos. (Ej.: ver, oír, oler, tocar, saborear).
- Impresiones de reflexión: Provienen de lo que sentimos por dentro: emociones o estados internos que nacen después de haber tenido impresiones de sensación. (Ej.: miedo, alegría, deseo, tristeza).
B) Ideas
Son “copias” o imágenes debilitadas de las impresiones. Son los recuerdos, imaginaciones y conceptos que elaboramos a partir de lo que hemos sentido (por ejemplo: recordar el calor del sol o imaginar un paisaje soleado). Toda idea debe derivar de una impresión. Si no encontramos una impresión que corresponda a una idea, debemos considerarla vacía o inválida.
Conexión entre Ideas
Según Hume, las ideas no están aisladas, sino que se conectan a través de tres principios de asociación:
- Semejanza: Relacionamos cosas que se parecen (una fotografía hace pensar en la persona fotografiada).
- Contigüidad en el espacio y el tiempo: Asociamos ideas de cosas que ocurren juntas en un lugar o tiempo.
- Causalidad: Asociamos una idea con otra porque creemos que una causa a la otra (como el fuego y el calor).
Metafísica: Crítica a los Conceptos Tradicionales
Crítica a la Causalidad
Para Hume, la causalidad no es algo que podamos observar directamente. Lo único que percibimos es que dos eventos ocurren de forma contigua y repetida (por ejemplo, al encender un fósforo, vemos fuego seguido de calor).
Conclusión de Hume sobre la Causalidad
La idea de causa y efecto no se basa en la razón, sino en el hábito. Es nuestra costumbre de ver ciertos eventos juntos lo que nos lleva a pensar que están conectados necesariamente.
Cuando se produce un choque y el movimiento de un cuerpo es considerado causa del otro, ambos cuerpos están próximos (contigüidad) y el movimiento del primero es anterior al movimiento del segundo (sucesión). Pero la contigüidad y la sucesión no son causalidad.
“Fijándose, por ejemplo, en lo que ocurre cuando chocan dos bolas de billar, se puede ver que la primera se mueve hacia la segunda y, al llegar a ella, se detiene y la segunda se pone en movimiento. Se piensa, entonces, que el movimiento de la primera es causa del movimiento de la segunda, pero ¿se capta eso realmente en la experiencia? La experiencia únicamente atestigua que la primera bola se mueve, y que, al llegar a la segunda, la primera se para y empieza a moverse la segunda. Nada más; no existe ninguna impresión de «conexión necesaria». La contigüidad y la sucesión no son causalidad. Un objeto puede ser contiguo y anterior a otro sin que sea su causa”.
Crítica a la Sustancia
En la Filosofía Antigua y Moderna, la sustancia se entiende como aquello que permanece bajo los cambios. Es el «sustrato» o «base» de las propiedades de los objetos.
Hume rechaza la noción de sustancia porque no encuentra evidencia empírica de su existencia. Hume afirma que no tenemos ninguna impresión de la sustancia. Lo único que experimentamos son percepciones individuales (formas, colores, sonidos, sabores, etc.), pero no percibimos ningún «sustrato» que las unifique. Hume explica que la idea de sustancia no es más que una invención de nuestra mente. Agrupamos diferentes percepciones y asumimos que están unificadas por algo subyacente (la sustancia), pero esto es solo un hábito de pensar, no una verdad objetiva.
Crítica al Alma (Yo Sustancial)
Hume aplica esta misma lógica al concepto de sustancia pensante (el alma), cuestionando la noción cartesiana de un «yo» o «mente» que permanece. Según Hume, no tenemos una impresión directa de un «yo» permanente. Lo que experimentamos son pensamientos, emociones y sensaciones cambiantes. El yo es una colección de percepciones en constante cambio y un flujo de experiencias conscientes.
Filosofía Moral (Ética) en Hume
Hume defiende una ética empirista y sentimentalista: la moral no nace de la razón, sino de los sentimientos.
La Base de la Moralidad: El Sentimiento
- La moral surge de emociones y sentimientos, no de razonamientos abstractos.
- El sentimiento de simpatía es fundamental: capacidad de ponerse en el lugar del otro y sentir lo que él siente.
Crítica a la Razón como Fundamento Moral
Hume rechaza que existan principios morales racionales, universales y necesarios (como sostenían los racionalistas).
Los Juicios Morales
- No describen hechos objetivos.
- Expresan emociones, aprobaciones o desaprobaciones.
Virtudes y Vicios
Se basan en la utilidad y en su efecto sobre la felicidad humana.
- Virtudes: Cualidades útiles o agradables, o para quien las tiene o para los demás.
- Vicios: Cualidades que generan daño, desagrado o disminuyen la felicidad.
Política en Hume
La visión política de Hume es empirista, práctica y moderada.
Naturaleza Humana y Política
- La naturaleza humana es imperfecta y en parte egoísta.
- Pero buscamos la cooperación porque beneficia a todos.
- Las instituciones políticas no son ideales ni planificadas, sino fruto de un proceso histórico y evolutivo.
Crítica al Contrato Social
Hume rechaza las teorías de Hobbes, Locke y Rousseau. No hay evidencia histórica de que los gobiernos surgieran de un contrato. Las sociedades se forman gradualmente, no por pactos conscientes.
La Justicia y la Utilidad
- La justicia: No es una virtud natural. Surge por necesidad: es indispensable para organizar la vida social.
- La utilidad como fundamento de las instituciones: Las instituciones deben evaluarse según su utilidad, es decir, según su contribución al bienestar general.
La Moderación Política y la Historia
- Hume defiende posiciones moderadas: rechaza el absolutismo y la democracia radical. Favorece sistemas que garanticen estabilidad y libertad individual.
- Hume escribió la Historia de Inglaterra. La historia muestra cómo evolucionan las instituciones. Es esencial para comprender y mejorar la política.
