Conceptos Fundamentales de Nietzsche: De la Inocencia del Devenir a la Transmutación de Valores

Inocencia del Devenir: La Afirmación Nietzscheana del Cambio

Inocencia del Devenir: En opinión de Nietzsche, la filosofía tradicional ha sentido siempre rechazo al devenir, al carácter cambiante y fluyente de las cosas, persiguiendo ilusoriamente el ideal de una realidad superior que poseyera los caracteres contrarios a los de este mundo cambiante en el que habitamos. Para estos filósofos, el carácter fluyente de la realidad, el incesante cambio de todas las cosas, el devenir en suma, ha sido algo molesto que no coincidía con las características que, según ellos, debería tener la verdadera realidad: inmutable, eternidad, universalidad, etc.

Frente a esta actitud de rechazo al devenir y de minusvaloración del mundo, Nietzsche afirma la sola existencia del mundo del devenir y de las apariencias, considerando que no existe más que este mundo perpetuamente móvil y cambiante, sin que exista ninguna realidad anterior a esta, ni ninguna meta ni estado último que sea la culminación del devenir. Del mismo modo, a Nietzsche le parecen errados y falaces los intentos de encontrarle sentido al devenir, una interpretación verdadera y exclusiva, un modo único de valorar una realidad que por esencia es fluyente y cambiante, multiforme e inabarcable, en nada parecida a esa supuesta verdadera realidad de la que desde siempre han hablado los metafísicos y los creyentes.

Aceptar que el mundo es tal como se nos aparece y no como a la razón le gustaría que fuera, implica comprender la inocencia del devenir y la vanidad de las pretensiones humanas de hallar verdades y valores absolutos. Así, con esta definición, Nietzsche pretende hacer una defensa a ultranza del cambio y del movimiento frente a los intentos racionalistas y metafísicos de darle una connotación absolutamente negativa. De ahí que Nietzsche hable de inocencia, de no culpabilidad. El devenir, tan denostado por los racionalistas porque lo consideran fuera del alcance de la ciencia, es, según Nietzsche, intrínseco al mundo, a la vida. La contraposición de un mundo superior e inmutable es disparatada.

Nihilismo: La Crisis de Valores en la Civilización Occidental

Nihilismo: Del latín nihil, ‘nada’. Actitud vital y filosófica que niega todo valor a la existencia, o que hace girar la existencia alrededor de algo inexistente. Negación de toda creencia. Es un término ambiguo con diversidad de significados.

Para Nietzsche, el nihilismo caracteriza un periodo de la civilización occidental y hace referencia al fenómeno espiritual que está asociado a la muerte de Dios y a la superación de los valores morales tradicionales. Nietzsche alude a una especie de nihilismo axiológico-antropológico que se ha implantado en la sociedad europea y occidental como un proceso de alienación, donde las valoraciones han suplantado la atención debida a la vida misma, al sentir y a un modo de realizarse. La característica más determinante del nihilismo es la pérdida de la fe en los valores supremos y la pérdida del sentido en la existencia.

Manifestaciones del Nihilismo según Nietzsche

  • 1) Como decadencia vital: Para Nietzsche, toda cultura que cree en la realidad absoluta es una cultura nihilista.
  • 2) Nihilismo activo: Es también nihilista la filosofía que intenta mostrar cómo los valores dominantes son una invención.
  • 3) Nihilismo pasivo: Es una de las consecuencias de la muerte de Dios, aparece por la creencia en lo sobrenatural.

El Espíritu Dionisiaco: La Afirmación de la Vida y la Pasión

Dionisiaco: Nietzsche defiende un ideal de vida ascendente que conduzca a una forma de hombre superior. El ideal de hombre que se forja Nietzsche en un principio es el ideal de hombre griego anterior a Sócrates. Nietzsche alaba el genio griego tal como se halla reflejado en las grandes tragedias, lo que él llamaba el espíritu dionisiaco.

El espíritu dionisiaco implica el afán de vivir, la pasión desbordante, la exaltación de los sentidos y del placer, la búsqueda de fuertes aventuras. El hombre dionisiaco es aquel para quien el goce y la aventura son lo primero y más importante; aquel para quien la fuerza es su primera virtud; aquel que sabe sacar el máximo partido a sus sentidos; aquel que no se doblega ante ninguna moral predeterminada ni desperdicia su vida en falsos mandamientos que sofoquen sus instintos.

Transmutación de los Valores: Hacia una Moral Afirmativa de la Vida

Transmutación de los Valores: Con el concepto de transmutación, Nietzsche hace referencia a la necesidad de reemplazar los valores tradicionales por una nueva tabla de valores centrada en esta vida y en el deseo de vivirla plena e intensamente. Frente a la moral resentida de la tradición occidental, Nietzsche defiende una moral fuerte y creativa que parta de la afirmación de la vida y confiera un valor supremo a la afirmación y realización del hombre.

Nietzsche no propone vivir sin valores; propone, más bien, invertir la tabla de valores, superar la moral occidental —moral de renuncia y resentimiento hacia la vida— mediante una nueva tabla en la que estén situados los valores que supongan un ‘sí’ radical a la vida.

La Rebelión de los Esclavos y la Moral Aristocrática

Nietzsche llama rebelión de los esclavos a la situación que se crea con el triunfo del cristianismo: el cristianismo y el judaísmo sustituyen la moral aristocrática por la moral de los esclavos. Con el cristianismo prospera la moral de los débiles, de los que quieren huir del rigor de la vida inventándose un mundo objetivo de justicia. La transmutación de los valores es la superación de esta moral de esclavos para recuperar de nuevo la moral aristocrática y permitir el triunfo del código moral del Übermensch (superhombre).

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