Concepto de educación según nassif

Concepciones sobre el ser humano:



Pensamiento griego:

El pensamiento antiguo sitúa al cosmos en el centro de la realidad. Este sometimiento a la naturaleza supone una visión pesimista de la existencia humana. Homero. Los sofistas: dejan en segundo plano al cosmos y se centra en el hombre, reivindican la inteligencia y la iniciativa humana sobre todas las cosas Para Sócrates, el escepticismo de los sofistas no da respuesta a la pregunta sobre el ser humano. Este es el único ser que se pregunta por sí mismo. Y la respuesta es algo que transcienda el plano subjetivo y que hay que descubrir.
Platón tratará de fundamentar las intuiciones socráticas. El descubrimiento de la inteligencia racional y su apertura a la realidad le llevó a sostener la inmortalidad del alma humana.
Aristóteles parte de los supuestos platónicos, aunque no acepta su intelectualismo. Aristóteles plantea la unidad de alma y cuerpo.

Pensamiento romano:

El derecho romano no supone un avance sustancial respecto a la filosofía griega en cuanto al reconocimiento de la dignidad de la persona. Establece una diferenciación entre hombre y persona.

Pensamiento cristiano:

La visión cristiana puede resumirse en estos apartados :a)Un acontecimiento histórico concreto transforma la perspectiva desde la que se interpreta el mundo. La clave es una persona Jesucristo. La vida es la respuesta a un Dios personal desde la intimidad única de cada ser humano. B) Todos los seres humanos tienen un valor incalculable: son sujetos dotados de dignidad. C) la profundización teológica sobre el dogma trinitario abre el camino a la reflexión filosófica sobre qué puede significar ser persona.

Pensamiento moderno

: El hombre moderno toma una nueva conciencia de sí. Principales carácterísticas: a- la atención se vuelve hacia el ser humano entendido como sujeto. En la modernidad, el campo se reduce: a partir de Descartes no se quiere explicar todo, sino solo aquello de lo que se puede estar realmente seguro. Y de lo único de los que podemos estar seguros es del sujeto mismo de ese conocimiento. Por eso, el ser humano es entendido fundamentalmente como autoconciencia. B- La exaltación de la razón permite compensar el pesimismo de un ser humano que se siente insignificante ante la inmensidad del cosmos. A partir de Kant es la razón la que ordena e impone sus leyes al mundo. Como consecuencia de las anteriores ideas, surge: c- El optimismo ilustrado: la idea de que cada vez se irá a mejor. D- El deísmo, la consideración de que debe existir un ser supremo, aunque no pueda acceder sea su interioridad. Estas carácterísticas suponen un giro antropocéntrico que logra valores indudables: la defensa de la libertad.
Además, se favorece la autonomía moral de los seres humanos, de modo que ellos puedan decidir sobre sí mismos. 


Dignidad humana en la modernidad:
Se distinguen varias líneas de pensamiento:
J. J. Rousseau tiene su origen una noción voluntarista de dignidad humana. Según él los hombres han perdido el estado de bondad natural por culpa de la sociedad, y han de ser ellos lo que decidan, entre todos, lo que debe ser la naturaleza para ellos. Este concepto de dignidad tiene dos consecuencias: a- Podrá cambiar con el tiempo o depender del modo de entender al hombre en una cultura. B- Podrá, ser derogada esa misma dignidad por considerar esa idea como el último reducto de una mentalidad religiosa que no debería tener cabida en asuntos que competen solo a la razón.

F. Nietzsche:

se atreve a llevar a sus últimas consecuencias los planteamientos de autonomía moral de la modernidad. Según él, el hombre ha de liberarse de toda moral.
Kant la persona se caracteriza por su esencia racional y en ella reside su dignidad: un ser racional siempre es un fin en sí mismo, por lo que no puede ser tratado como mero medio.

Sören Kierkegaard:

primero que se enfrenta contra estas tesis. Su filosofía es una encendida defensa del individuo singular. Él es el antecedente de las filosofías de la existencia y corrientes personalistas. En Francia el personalismo, de la mano de Emmanuel Mounier.
Trata de recuperar un concepto de la persona que dé cuenta de todas sus dimensiones, tanto la biológica como la espiritual, frente a los diferentes tipos de materialismos.

2. La libertad:

Si entendemos la libertad por conducta humana todo cambio cuyo sujeto es el hombre, es claro que nadie se atrevería a calificar de libres los siguientes tipos de conductas humanas: a) Todas aquellas conductas humanas que están totalmente determinadas por leyes físicas. B) Todas aquellas conductas determinadas por leyes bioquímicas. C) Todas aquellas conductas reflejas. D) Todos los actos psíquicos. Los filósofos llaman involuntarias a todas estas conductas. No está en nuestra mano llevarlas o no a cabo.

Tipos de libertad:

Hay 3:

Libertad negativa:

Es la ausencia de coacciones. Las coacciones pueden ser externas o internas. La coacción nunca determina nuestras acciones. Una persona coaccionada aún es capaz de obrar en contra de esa coacción. En caso de estar determinados sería imposible que realizasen lo contrario a lo que están determinados. La falta de libertad negativa admite grados, puede ser mayor o menor.

Libertad positiva exterior

Es la capacidad de poder llevar a cabo lo que hemos elegido hacer. Un hombre puede eliminar la libertad positiva exterior de otro hombre hasta el punto de que éste no pueda hacer nada, sino que puede conseguir que haga algo en contra de su voluntad. Y esto se puede lograr mediante la violencia física o medios psicológicos.


Libertad positiva interior


Tenemos libertad positiva interior cuando no estamos determinados a elegir lo que elegimos, sino que, por el contrario, está en nuestra mano elegir qué hacer y no sólo hacer lo que hemos elegido. Es la libertad más fundamental. De carecer de ella, todas las demás libertades carecerían de sentido.

3. La voluntad:

Capacidad de tener actos de querer. No se debe confundir el acto psíquico de querer con el de amar. Los filósofos llaman voliciones a los actos del querer. 

Volición:

Siempre que se quiere, se quiere algo. La volición se dirige a un objeto. El objeto de la volición, es decir, lo que se quiere, puede recibir diversos nombres técnicos: fin, materia, intención, etc. La materia de una volición es, pues, lo querido. Es obvio que los actos psíquicos se distinguen entre sí sobre todo por el objeto de cada uno de ellos. 

¿Qué hechos pueden ser querido?:

Para que un hecho pueda ser querido, debe cumplir los siguientes requisitos: a) Ha de ser un hecho representado, es decir, el sujeto que quiere ha de imaginarse o, al menos, pensar en ese hecho.
b) Ha de ser un hecho atractivo para el sujeto que quiere. Que un hecho sea atractivo es que tiene que poseer un valor para mí; su existencia resulta para mí importante. Cuando un hecho cumple estos dos requisitos, surge en nuestra conciencia el acto de desear.
c) Ha de ser un hecho posible. Existen diversas clases de imposibilidad: • Imposibilidad lógica. No es lógico que un par conste de tres elementos. • Imposibilidad física. Es físicamente imposible que un rayo de luz no se propague en el vacío a 300.000 km/s. • Imposibilidad técnica. El hombre no ha desarrollado la técnica necesaria para realizar ciertos acontecimientos físicamente posibles. Por ejemplo, es técnicamente imposible cenar esta noche en la luna. • Imposibilidad fáctica personal. No es ni lógica, ni física ni técnicamente imposible que un hombre supere los 2,20 m en el salto de altura. En  cambio, para mí que mido 1,20 m es fácticamente imposible saltarlos.
d) El sujeto volente ha de creer que el hecho querido es realizable, en todo o en parte, por él. No se puede querer aquello que es posible, pero que la persona que quiere cree que no puede traer al ser, esto es, hacer real. Por ejemplo, yo no puedo hacer que mañana llueva. El sujeto de la volición no ha de ser necesariamente la causa única de la realización de lo querido. No importa tanto que el hecho querido sea efectivamente realizable por el volente, como que éste piense que lo puede realizar.
e) Ha de ser un hecho futuro. El pasado, al estar sustraído al influjo del hombre, no puede ser querido. Cuando se da un hecho con estas cinco carácterísticas en nuestra conciencia ya no tenemos un deseo, sino un nuevo acto psíquico:

Una veleidad

Una veleidad se transforma en una volición si en la conciencia del sujeto que tiene esa veleidad se da un nuevo elemento: la decisión de hacer real el objeto de la veleidad. Esto es lo peculiar de la volición. Además es lo único que está totalmente en nuestras manos, lo único que podemos elegir, lo único libre.

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