Concepto de ciencias


LA ESCUELA DE FRANKFURT

La Escuela de Frankfurt surgíó en el año 1923 cuando un grupo de intelectuales y científicos alemanes de tendencia marxista se reunieron con el fin de llevar a cabo una serie de investigaciones sociológicas destinadas a oponerse a las teorías positivistas, neopositivistas, cientificistas y empiristas. Se trataba de poner en evidencia las insuficiencias de aquellas teorías y, al mismo tiempo, las de la sociedad actual, las de la sociedad tecnológica avanzada y sus grandes logros técnicos, que, en lugar de haberse encaminado hacia la liberación de los seres humanos, ha originado toda una serie de elementos ideológicos y técnicos que favorecen su alineación. De este modo, se pone en evidencia que el ideal de la Ilustración: la liberación de los seres humanos, no se ha cumplido.
Personajes: M. Horkheimer, T.W. Adorno, H. Marcuse, E. Fromm, W. Benjamín, J. Habermas y A. Schmidt. Sus temas principales se centran en torno a la crítica de la sociedad industrial, tecnocrática y unidimensional. Su objetivo, transformar la sociedad, estableciendo las condiciones adecuadas para el surgimiento de unas relaciones humanas y unas formas de vida más racionales, más libres y más pacíficas.

EL ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD OPULENTA:


Los filósofos frankfurtianos nos vienen a decir que el reino de las cosas prima sobre el de las personas, el mito del tener, de la administración rentable y eficaz y el del control de las riquezas y de las propias personas en tanto en cuanto productoras de riqueza, tiende a hacer una sociedad uniforme (unidimensional), a anular todo sentido crítico y a alienar (a transformar en cosa) a las propias personas.


TEORÍA TRADICIONAL Y TEORÍA CRÍTICA:


se entiende por teoría tradicional aquel tipo de conocimiento que intenta aprender aspectos parciales de la realidad, separando unos de otros y evitando toda referencia a su visión de conjunto.
La teoría crítica, en cambio, procura llevar a cabo una visión valorativa y completa de la realidad, en la que se muestren integradas tanto las dimensiones valóricas como las prácticas y pragmáticas de los seres humanos (teoría y praxis).




La razón crítica es una razón reconstructiva y progresista, que persigue ideales racionales y aspira a lograr la emancipación de los seres humanos líberándolos de la dominación y de la opresión existente en las sociedades actuales.

JÜRGEN HABERMAS:


Habermas es, sin duda, el filósofo actual más importante de los continuadores de la Escuela de Frankfurt.

CONTRA EL POSITIVISMO:


Las teorías del positivismo cientificista pretenden reducir los contenidos científicos exclusivamente a las ciencias físicas y a las matemáticas. Según Habermas, se debe fundamentar el conocimiento en una razón «reconstructiva», es decir, en una racionalidad crítica, que se esfuerza por poner de relieve las vigencias y las insuficiencias de las concepciones científicas actuales.

ACCIÓN COMUNICATIVA:


Habermas entiende el habla como una serie de comunicaciones mediante símbolos lingüísticos que hacen de puente entre la realidad y los discursos utilizados. Por consiguiente, los actos de habla constituyen el medio a través del cual una sociedad plantea los diferentes problemas que le presenta su realidad.

A) Clases de actos de habla

··Actos de habla comunicativos: sirven para entender sobre algo
··Actos de habla constatativos: mediante el lenguaje pretendemos decir algo que es verdadero.
··Actos de habla veritativos: se pretende que dicho hablante sea sincero.
> Actos de habla regulativos: mediante ellos se expresan las exigencias normativas de las relaciones interpersonales.

LA AUTORREFLEXIÓN:


Habermas entiende por autorreflexión la reflexión de la razón sobre sí misma, la reflexión sobre la reflexión.
En el ejercicio de la autorreflexión, a Habermas le sirve de modelo el psicoanálisis tal y como fue llevado a cabo por Freud; pues en el proceso psicoanalítico, la autorreflexión constituye, al mismo tiempo, el camino que lleva a la comprensión y a la explicación de la situación neurótica del enfermo, y como consecuencia, su autocuración.
Según Habermas, se trata de recuperar el papel asignado a la filosofía por la Ilustración. Ante dicha situación, Habermas considera que el filósofo debe asumir de nuevo el papel de guardián de la razón, insistiendo en que la tarea principal ha de consistir en una reflexión sobre la razón que procure comprender los distintos tipos de conocimiento y actividades en su contexto histórico social y, de esta manera, liberar al sujeto humano de todos los elementos irracionales (tiranía, esclavitud, alineación, falsas opiniones).

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