1. La Metafísica y el Estudio del Ser
Llamamos metafísica a una rama de la filosofía que es una de las más antiguas. Sobre el origen del término, se dice y se acepta que Andrónico de Rodas, en el siglo I, le dio el nombre de metafísica. En griego, meta (μετά) significa ‘más allá’ o ‘después de’, y física (del griego physica, φυσικά, ‘las cosas naturales’) se refiere al estudio de la naturaleza. Por lo tanto, si consideramos que la física es un estudio de la realidad que puede ser percibida y conocida por observación y experiencia (es decir, la realidad natural y material), la metafísica será una ciencia o saber de aquello que está ‘detrás’ o ‘más allá’ de esta realidad material o natural. La metafísica será, entonces, un estudio o un saber de la realidad en su sentido más fundamental.
1.1. La Realidad
Una definición intuitiva nos llevará a decir que la realidad está constituida por el conjunto de todo lo que existe o es. Hay dos concepciones básicas de la realidad:
- En un sentido restrictivo, se considera que la realidad es todo aquello que nos rodea y de lo que podemos tener experiencia. Esta concepción de la realidad coincide con la concepción científica de la realidad física o material.
- En un sentido amplio, la realidad no solo incluye los seres materiales y observables de la ciencia, sino también realidades subjetivas que conocemos íntimamente (como sentimientos, ideas, creencias), productos culturales (personajes literarios, mitológicos), y realidades inmateriales o espirituales (como la mente, Dios, la libertad). Incluso se considera real la esencia misma de las cosas; esto es, aquello que no podemos observar directamente pero que dota de sentido a la realidad material.
1.2. El Estudio del Ser
La metafísica es un tipo de saber más global y ambicioso que el científico. Así, la metafísica trata de ofrecer una explicación de la realidad en la que quede claro qué significa ser, independientemente de los diversos modos del ser. Se caracteriza por:
- Ser una ciencia distinta de las ciencias particulares porque es más general y, de hecho, constituye la base para el resto de las ciencias.
- Ocuparse del ser en tanto que ser; es decir, le interesa el ser en un sentido general y no los modos concretos de ser ni sus partes específicas. El ser puede manifestarse de muchas maneras.
1.3. Realidad y Apariencia
La realidad no es necesariamente ni como la percibimos nosotros ni como la percibe, por ejemplo, un murciélago. Pensamos que la realidad es la misma en todos los casos y lo que cambia es la percepción que tenemos de ella. Por ello, solemos distinguir entre la realidad y su apariencia:
- Realidad: Es el conjunto de todos los seres y objetos que tienen existencia por sí mismos, independientemente de que haya algún ser o sujeto que los capte o perciba.
- Apariencia: Es la forma en la que se manifiesta o aparece la realidad a los sujetos que la perciben.
1.4. Orientaciones de la Metafísica
Las distintas teorías metafísicas, a la hora de categorizar racionalmente lo real, adoptan orientaciones diferentes. Nos centraremos en contraponer las posturas espiritualistas y materialistas, aquellas que han tenido mayores repercusiones en la historia de la filosofía y del pensamiento general.
Según la Unidad o Pluralidad del Principio Originario:
- Monistas: Defienden que, a pesar de la pluralidad y diversidad aparente de la realidad, esta se origina o está constituida a partir de un único principio o elemento.
- Pluralistas: Consideran que los principios de la naturaleza son múltiples.
Según la Naturaleza del Principio (Material o Espiritual):
- Materialistas: Centran su estudio de la realidad en lo material, pues consideran que para explicarla no es necesario recurrir a realidades o principios de tipo espiritual. La mayoría niega la existencia de realidades espirituales.
- Espiritualistas: Consideran que los principios materialistas son insuficientes para explicar la realidad. Defienden la existencia de principios ideales o espirituales que estructuran o dan forma a la realidad material.
2. Críticas a la Metafísica
A lo largo de la historia, la metafísica ha enfrentado diversas críticas. Algunas de las más recurrentes son:
- La falta de acuerdo: Se manifiesta en la convivencia y alternancia de corrientes opuestas e incluso incompatibles.
- El carácter residual: Parece que la metafísica solo se ocupa de aquellos problemas a los que la ciencia aún no ha logrado dar respuesta.
- La futilidad de sus problemas: Se critica el interés por complejas sutilezas que aparentemente no tienen ninguna repercusión en la vida práctica.
- El hermetismo: La sutileza de sus distinciones conceptuales a menudo aleja el lenguaje filosófico del lenguaje cotidiano.
Además de estas objeciones generales, se han formulado críticas más específicas:
2.1. Crítica a la Validez del Conocimiento Metafísico
Se cuestiona la validez del conocimiento metafísico y su pretendido carácter científico. Para Aristóteles, la metafísica era la «ciencia primera», la ciencia del ser en cuanto ser. Esta concepción predominó durante siglos, hasta que filósofos como David Hume e Immanuel Kant cuestionaron radicalmente cualquier pretensión de la metafísica de constituirse como ciencia al modo de las ciencias empíricas o formales.
2.2. Crítica Lingüística
Desde la perspectiva del positivismo lógico (o neopositivismo), se argumenta que las proposiciones metafísicas carecen de significado cognoscitivo. Esto se debe a que no podemos comprobar empíricamente ni la verdad ni la falsedad de dichas proposiciones, y tampoco permiten un análisis lógico-matemático concluyente. Por ello, los neopositivistas las consideran pseudoproposiciones: enunciados que parecen afirmaciones sobre el mundo pero que, en realidad, son incapaces de ampliar nuestro conocimiento y solo generan confusiones, contradicciones y ambigüedades.