Biografía de Karl Marx, John Locke, Platón y Kant

Karl Marx

Nació en Tréveris (1818) y murió en Londres (1883). Su familia era de origen judío y burgués, su padre se convirtió al Cristianismo Protestante en 1816, por cuestión de comodidad política. En 1824, Marx es bautizado dentro del protestantismo. Estudió enseñanza media en la escuela de la ciudad y en 1841 se doctoró con la tesis: «Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro» – Hay una evolución entre los primeros y últimos escritos, lo que da lugar a una clasificación en 3 etapas: 1ª etapa, el Marx joven (1843-44): «Crítica de la filosofía del derecho de Hegel»: critica las ilusiones hegelianas sobre el estado. «La sagrada familia y crítica de la crítica»: colabora con Engels, trata de superar la crítica especulativa. «Manuscritos de economía y de filosofía»: descubre que en la base de la sociedad civil se encuentra la sociedad privada. 2ª etapa: el Marx de la transición: «XI tesis sobre Feuerbach»: se opone a Feuerbach. «La ideología alemana» colabora con Engels: ataca a los componentes de la izquierda hegeliana. 3ª etapa, el Marx maduro: «Miseria de la filosofía». «El manifiesto del partido comunista». «Trabajo asalariado y capital». «Fundamentos de la crítica a la economía política» 1º Tomo de «El Capital», el 2º y el 3º los publicó Engels póstumamente.



John Locke

Era inglés, nacido en Wrington, en 1632. Fue médico, pedagogo, filósofo y una figura fundamental de la ilustración inglesa. Fue influenciado por los ilustrados franceses durante su exilio en Francia y Holanda y vivió la situación política del siglo XVII en Inglaterra: las luchas entre wigs y tories por el gobierno en Inglaterra, la Revolución Gloriosa y el «Bill of Rights», las monarquías parlamentarias en Inglaterra, las revoluciones burguesas, Inglaterra se convierte en la primera potencia comercial mundial, los avances tecnológicos y científicos cuestionan el método axiomático y profundizan en la defensa del método experimental, el auge de la Medicina y la Química (Robert Boele fue maestro de Locke) y las nuevas constituciones burguesas: la Constitución de Carolina del Sur y la Declaración de Independencia de Estados Unidos. Sus obras son: «Dos tratados sobre el gobierno civil», «Carta sobre la Tolerancia» y «Ensayo sobre el Entendimiento Humano».



Platón

Siguiendo a su maestro Sócrates: la justicia, el bien o la verdad son universales y el procedimiento para llegar a ellas es el conocimiento, la educación. Para Platón el ser humano es un ser social, por lo que realiza una correlación entre individuo justo y sociedad justa, por lo que no puede haber individuos justos sin una sociedad justa y viceversa. Para Platón el sistema perfecto es aquel en el que hay un equilibrio ético tanto en el individuo como en la sociedad. El equilibrio ético en el individuo se consigue cuando los 3 tipos de alma (racional, irascible y concupiscible) alcanzan su propia virtud (racional-sabiduría, irascible-valor, concupiscible-templanza) y cuando el alma racional controla y dirige a los otros dos tipos de alma. Del mismo modo divide la sociedad en tres clases sociales (gobernantes-filósofos, guerreros y productores) que cuando alcanzan su propia virtud (filósofos-sabiduría, guerreros-valor y los productores-templanza) consiguen una sociedad en armonía que permite alcanzar un estado ideal de justicia. Pero ¿cómo se consigue este equilibrio? Cuando cada clase social se dedica a realizar lo que mejor sabe hacer (los filósofos gobernar, los guerreros defender y los productores producir). ¿Cómo se puede llegar a ser gobernante-filósofo? Mediante un proceso educativo en el que se van seleccionando los mejores y puede durar hasta los cincuenta años. Con la República se inaugura una tradición política de pensamiento utópico consistente en la búsqueda de una sociedad perfecta.



Kant

Para Kant el contrato social surge de la insociable sociabilidad del ser humano. Por una parte no quiere acatar las normas pero por otra parte necesita de ellas para sobrevivir. Por eso deciden asociarse en un estado. Kant distingue entre los estados despóticos o patrimoniales (monarquías absolutas) de los estados republicanos. En los primeros los gobernantes, fundamentalmente la realeza, actúan como si los territorios formaran parte de su patrimonio, (donaciones, herencias, reparto, anexiones…) en los que los habitantes del territorio forman parte de ese patrimonio. Estos estados son fuente de conflicto y de guerra. Los estados republicanos se caracterizan por la división de poderes, como órganos representativos de estado, construidas sobre la voluntad popular pero no como una democracia directa de participación asamblearia como defendía Rousseau. Estos estados al no estar supeditados a los intereses patrimoniales de la realeza, podrían construir un orden internacional nuevo, ya que al recaer la soberanía en las clases populares y no tener intereses patrimoniales (como cesión, herencia o anexión de territorios) favorece una solución pacífica y dialogada de los conflictos a través de una federación mundial de repúblicas, tal como expresa en su obra «La Paz Perpétua». Lo que propone Kant es un precedente de la ONU.

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