Filosofía Política: Origen del Poder, Contractualismo y Tipos de Estado

Las Tres Dimensiones del Ser Humano y el Origen del Poder

Dimensiones Fundamentales del Ser Humano

El ser humano se define a través de tres dimensiones interconectadas:

  • Biológica: Según nos enseñó Darwin, el ser humano está incluido, como cualquier otra especie, en el proceso de la evolución biológica. Está sometido, por tanto, a la legislación natural.
  • Cultural: Como animales culturales, nos adaptamos al medio con herramientas, conceptos y teorías. Estamos sometidos, por tanto, a las leyes culturales, morales, políticas, etc., que no son naturales, sino que las construimos nosotros.
  • Social: Como animales sociales, nos adaptamos unos a otros —en un territorio— organizándonos familiar y políticamente. Aristóteles afirmó: «El hombre es un animal político (social) por naturaleza».

Definición y Naturaleza del Poder

Según Hobbes, «El poder de un hombre consiste en sus medios presentes para obtener algún bien manifiesto futuro». Además, «El mayor de los poderes humanos es el que se integra con los poderes de varios hombres unidos por el consentimiento en una persona natural o civil; tal es el poder de un Estado».

El Poder según Hobbes

El poder es la facultad de cambiar la conducta de los demás. Establece relaciones de subordinación y sometimiento entre los sujetos. Alguien tiene la capacidad de cambiar la conducta de los demás si:

  1. Tiene auctoritas (autoridad): Respeto y prestigio socialmente reconocido.
  2. Tiene potestas (poder como fuerza): Un respeto o prestigio adquirido por el cargo que ocupa. Es la forma coactiva del poder.

Un poder con autoridad se entenderá como legítimo y justo. Un poder sin autoridad se entenderá como injusto.

El Poder Político

Cuando el orden social no se resuelve a través de las relaciones de parentesco, sino a través del poder basado en el monopolio de la fuerza o violencia física y la autoridad de unos miembros del grupo sobre otros, entonces hablamos de poder político. Lo político tiene que ver, pues, con las relaciones de poder y autoridad que jerarquizan el orden social para garantizar cierta estabilidad, orden y cohesión sociales dentro de un territorio.

La Política en la Antigüedad

La política, en su acepción originaria —que es griega—, se entendía como la tarea de organizar la polis para reproducir el orden del cosmos y posibilitar la vida buena y feliz de los ciudadanos. Sócrates, Platón, Aristóteles, los sofistas y los conservadores defensores de la tradición sabían de la sociabilidad natural de los hombres y de la necesidad de reflexionar sobre la administración de la justicia, los asuntos públicos y la economía de su ciudad. Desde este punto de vista, la comunidad es vista como un organismo vivo que hace que cada una de sus partes realice la función que le es propia.

Alcance Moderno del Término «Política»

La política, en general, tiene que ver con la forma en que se organizan jerárquicamente —a través de relaciones de poder y autoridad— los grupos sociales humanos. El término «política» actualmente no solo abarca el estudio de una forma concreta de organización política —la derivada de la ciudad-estado o polis griega—, sino también el estudio de otras formas de organización sociopolítica sin Estado, el estudio de las formas de organización política que se han realizado a lo largo de la historia y la búsqueda racional de modelos políticos alternativos a los actuales, fundados en las leyes morales universales y positivas (DDHH).

El Concepto de Estado Moderno

Maquiavelo y la Separación de Ética y Política

El concepto de Estado Moderno se lo debemos a Maquiavelo en el siglo XVI. Maquiavelo fue el primer pensador político que separó la política de la ética y de la religión. Que el Estado sea independiente de la Iglesia es fundamental para comprender el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Sin embargo, es aún más significativo el hecho de que la ética desaparece completamente en los planes del Estado. De este modo, el Estado puede hacer cualquier cosa (aunque no se considere ética) con tal de salvaguardar los derechos de los ciudadanos o de mantener al gobierno en el poder. Es famosa la frase de «El fin justifica los medios», atribuida a Maquiavelo, aunque la dijo Napoleón. Por esta idea de Maquiavelo, de que la ética no puede estar relacionada con la política, algo malo suele calificarse como maquiavélico.

Definición y Rasgos del Estado

Podemos definir el Estado como la forma de organización política que tiene el poder soberano sobre un territorio y, además, posee el monopolio de la violencia.

Para clarificar y concretar la noción de Estado, vamos a ver algunos de los rasgos que se le atribuyen:

  • Tiene poder territorial: El poder del Estado se extiende a todo el territorio que delimitan sus fronteras.
  • Es soberano: En el ámbito estatal no existe una instancia superior a la que el Estado deba someterse. Sin embargo, en la actualidad existen organizaciones supraestatales (UE, ONU, etc.) que en ciertos aspectos están por encima de la soberanía del Estado.
  • Es el encargado de mantener el orden: Tiene el deber de proteger a sus miembros de las amenazas interiores y exteriores.
  • Posee el monopolio de la violencia física: (Esta cuestión puede ser discutida y ha sido criticada por distintos filósofos como Max Weber y, sobre todo, por movimientos como el anarquismo).

Las Teorías Contractualistas Clásicas del Estado

Si el poder político lo asumen unos miembros y no otros en la sociedad, ¿qué legitimidad y fundamento tienen esos miembros para monopolizarlo y ejercerlo? ¿Por qué existe ese poder de unos sobre otros si la justificación religiosa ya no tiene validez? Es más, si todos somos iguales, ¿por qué tenemos que obedecer a los gobernantes, representantes del poder político, si los gobernantes (en cuanto hombres) son exactamente iguales que nosotros?

Se puede considerar que esta es la pregunta fundamental de la reflexión política moderna. Pregunta que, a su vez, se transforma inmediatamente en lo siguiente: ¿hasta dónde tenemos la obligación de obedecer? Es decir, ¿qué tipo de regímenes políticos son legítimos y cuáles no? Ya no se trata tanto, como en la época antigua, de la vida buena y de la mejor forma de gobierno, sino de la legitimidad de las distintas formaciones políticas.

Vamos a ver cómo respondieron a estas cuestiones tres autores (siglos XVI – XVIII): Thomas Hobbes, John Locke y Jean-Jacques Rousseau. Según estos, en una sociedad en «estado de naturaleza» —esto es, en una sociedad sin poder político, sin normas religiosas, morales, éticas o leyes políticas—, las formas de violencia y la vida serían quizá más injustas y dolorosas que las que se dan en las sociedades con Estado. Estos tres pensadores intentarán justificar por qué es necesario el poder político con forma de Estado sin apelar a argumentos teológicos.

Tipos de Estado y su Evolución Histórica

El Estado Autoritario

El Estado autoritario (auto-kratos: gobierno de uno solo) suele distinguirse en dos modelos:

Estado Absolutista

  • Propio de las monarquías absolutas, donde nadie estaba por encima del rey, ni siquiera Dios.
  • En este Estado, los súbditos carecían de todo tipo de derechos y libertades, pero no se les obligaba a participar en la vida política.

Estado Totalitario

  • Suele asociarse a las dictaduras que surgieron en Europa en forma de fascismo (Italia), nacionalsocialismo (Alemania) y nacionalcatolicismo (España), aparte de otros Estados totalitarios como el de Stalin (bajo el nombre erróneo de comunismo), China o, en la actualidad, Corea del Norte.
  • En este tipo de Estado, los ciudadanos no tienen ningún tipo de libertad ni de derecho; es más, tanto su vida privada como pública está absolutamente controlada. (Se les obligaba a participar en manifestaciones y a estar de acuerdo con el régimen).
  • Un ejemplo de Estado totalitario en toda su magnitud está representado en la novela 1984 de George Orwell.

El Estado de Derecho

En el Estado de Derecho prima la ley por encima de todo, y nadie, ni siquiera el rey, está por encima de la ley. Esa ley de leyes es la Constitución. Sus características principales son la Constitución y la separación de poderes. Este Estado puede tener forma de monarquía parlamentaria (como en España) o República (como Francia). Este es el Estado que prevalece en la actualidad en el mundo occidental en forma de democracia (poder del pueblo), sea de una forma más liberal o social (dependiendo de la relación que se establece entre el Estado y la sociedad civil o ciudadanía).

Hoy en día, en España, tenemos una especie de modelo mixto denominado Estado de Bienestar.

Evolución Histórica del Estado Moderno

Gracias a distintas revoluciones de personas que lucharon por sus derechos y libertades, podemos tener hoy esos derechos.

Estado Liberal de Derecho

  • Surge justo después de las principales revoluciones liberales.
  • El liberalismo es una doctrina política y también económica que considera que el Estado no debe inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos ni en la economía. El liberalismo defiende por encima de todo la libertad individual.
  • Las principales revoluciones liberales de la historia que hicieron posible la aparición del Estado Liberal de Derecho son:
    • La Revolución Gloriosa en Inglaterra de 1688 (en la redacción de la Carta de Derechos – Bill of Rights – participó Locke).
    • La Revolución de Independencia americana de 1776.
    • La Revolución Francesa de 1789.
  • Tras ellas se consiguieron recoger en las Constituciones los famosos derechos y libertades individuales (expresión, pensamiento, culto, propiedad, etc.) propios de la ideología liberal.
  • Se caracteriza porque el pueblo elige a sus representantes, pero en esta primera forma, el sufragio es aún censitario (solo votan los que tienen cierto poder económico).

Estado Democrático de Derecho

El sufragio censitario no era suficiente para el pueblo, y en el siglo XIX casi todas las revoluciones sociales pedían, entre otras cosas, un sufragio universal.

Parlamentarismo y División de Poderes

El parlamentarismo es el sistema político en el cual es el parlamento, escogido por los ciudadanos, quien elabora las leyes y controla la actuación del gobierno. Este modelo implica la división de poderes.

Esta propuesta de Montesquieu, que se analiza al estudiar el Estado de Derecho, es una evolución de la propuesta de John Locke en su Segundo Tratado del Gobierno Civil, donde sienta las bases de la monarquía parlamentaria. Sin embargo, Locke aún situaba al poder judicial dentro del ejecutivo. Más tarde, Montesquieu establecerá la división en tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), característica de los sistemas parlamentarios hasta nuestros días:

  • Poder Legislativo: Elabora las leyes y controla al poder ejecutivo (Parlamento).
  • Poder Ejecutivo: Aplica las leyes y dirige la administración y defensa del Estado (Gobierno).
  • Poder Judicial: Aplica las leyes y sanciona su incumplimiento (Tribunales).

El Pensamiento Liberal y la Sociedad Capitalista

El liberalismo parte de la idea de que es el individuo y sus derechos quienes ocupan la centralidad de la escena política. Para Locke, padre del liberalismo político y económico, el Estado era necesario para proteger nuestros derechos naturales: vida, libertad y propiedad privada.

Posteriormente, el liberalismo se basará en que el Estado debe garantizar un marco legal que proteja los derechos individuales, vele por el libre intercambio y respete las reglas de la competencia económica. De esta manera, se procura o favorece que los ciudadanos puedan perseguir sus legítimos intereses personales sin que el Estado interfiera en los mercados.

El Estado Liberal como Defensor

El Estado liberal se convierte en defensor de:

  • Las libertades civiles: Derecho a la vida, la propiedad y la libertad, así como todos los que emanan de ellos (honor, libertad de culto, derecho de reunión, etc.).
  • La libertad de mercado: La economía se convierte en el núcleo de la sociedad.

Principios Económicos de Adam Smith

Adam Smith (1723-1790) defiende que el Estado tiene como fin primordial asegurar el crecimiento económico que dará lugar a la prosperidad de las naciones. Por lo tanto, las actuaciones del Estado deben limitarse a proteger el comercio, facilitar el intercambio económico entre particulares, proteger la propiedad privada y hacer respetar las leyes.

Smith defiende la no intervención del Estado en la economía, pues el bienestar y la riqueza de una sociedad dependen de:

  • El egoísmo individual o interés propio: En el intercambio comercial, el consumidor está dispuesto a pagar lo mínimo y el productor a ganar lo máximo; por lo tanto, el interés de cada uno hace que lleguen a un acuerdo justo.
  • La ley de la oferta y la demanda: Actúa como reguladora del mercado. A mucha demanda y poca oferta, precios más caros; y a menos demanda y más oferta, precios más bajos.
  • La división y mecanización del proceso productivo: Con mayor productividad, los costes bajan y el producto puede venderse más barato o dejar mayores beneficios.

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