Tomás de Aquino: El Gigante de la Escolástica Medieval

Tomás de Aquino: El Filósofo de la Escolástica

Introducción

Tomás de Aquino, figura emblemática de la escolástica cristiana y medieval, nació en 1225 en el castillo de Roccasecca, Nápoles. Destinado a la iglesia desde joven, ingresó en la abadía de Montecasino a los 5 años. Sin embargo, su camino tomó un giro al unirse a la Orden de los Dominicos y trasladarse a París, donde conoció a su mentor, Alberto Magno, quien lo introdujo a la filosofía aristotélica.

Formación y Carrera

Bajo la tutela de Alberto Magno, Tomás de Aquino profundizó en el pensamiento de Aristóteles, llegando a superarlo en conocimiento. Juntos fundaron una abadía dominica en Colonia, Alemania. A su regreso a París, Tomás se licenció en teología y comenzó una prolífica carrera como docente y escritor, defendiendo el cristianismo a través de sus obras.

Obtuvo la cátedra en la Universidad de París, donde compartió espacio con Sigerio de Brabante, otro teólogo que interpretaba a Aristóteles de manera diferente. Tomás también impartió clases en Roma, Bolonia y Nápoles. Su vida, lamentablemente, se truncó a temprana edad en 1275, camino a Lyon para asistir a un concilio.

Obras Destacadas

Las Sumas

Entre sus escritos más importantes se encuentran las «Sumas», obras que abordan temas específicos de manera exhaustiva. Tomás de Aquino escribió dos sumas principales:

  • Suma contra Gentiles: Defiende el cristianismo frente a aquellos que no creen en él.
  • Suma Teológica: Probablemente la obra más representativa de la escolástica medieval, abarca una amplia gama de temas teológicos y filosóficos. Fue escrita para estudiantes y se divide en tres partes, abordando cuestiones y artículos con una estructura argumentativa rigurosa.

Opúsculos y Comentarios

Además de las Sumas, Tomás de Aquino escribió opúsculos, obras más breves dedicadas a temas específicos, como «Sobre el ente y la esencia». También realizó comentarios sobre otros filósofos, principalmente Aristóteles, como «Sobre la metafísica».

Filosofía Tomista

Influencia Aristotélica

El pensamiento de Tomás de Aquino se basa en gran medida en la filosofía aristotélica. Esto se evidencia en varios aspectos, como:

  • Teoría del movimiento
  • Definición de Dios como acto puro
  • Teoría hilemórfica (materia y forma)
  • Teoría de las causas (material, formal, eficiente y final)
  • Conocimiento basado en los sentidos
  • Ética: el fin del hombre es la felicidad
  • Política: la sociedad es natural al hombre
  • Antropología: el hombre es una sustancia compuesta de materia y forma

Separación entre Esencia y Existencia

Tomás de Aquino adoptó la interpretación de la filosofía árabe para distinguir entre esencia y existencia. Según él, solo en Dios ambas forman una unidad perfecta, ya que Dios es perfecto y no carece de nada. El resto de los seres son contingentes, es decir, pueden existir o no, y si existen, son creados por Dios.

Relación entre Fe y Filosofía

La filosofía tomista busca conciliar la fe y la razón. Tomás de Aquino se aparta de los extremos, como el averroísmo y el anti-intelectualismo, y propone una postura intermedia. Sostiene que no puede haber contradicción entre las verdades de la fe y la filosofía, ya que ambas provienen de Dios, quien es perfecto y no genera contradicciones.

La filosofía y la teología tratan verdades distintas: la teología se ocupa de las verdades de fe, mientras que la filosofía se basa en la razón para describir la realidad física. Tomás de Aquino concede a la filosofía cierta autonomía y un modo de obtener conocimiento abstracto.

La fe y la razón son las vías para conocer la verdad, pero las verdades últimas se encuentran en la Teología Sagrada. Sin embargo, existe una zona de confluencia entre filosofía y teología, la teología natural (metafísica), que puede interpretar algunas verdades reveladas, como la existencia de Dios.

Las Cinco Vías

Tomás de Aquino propone cinco vías para demostrar la existencia de Dios, todas ellas «a posteriori», es decir, parten de la observación del mundo para llegar a Dios como causa primera. Estas vías comparten un esquema básico:

  • Comienzan con la observación de los sentidos.
  • Se basan en el principio de causalidad, buscando la causa primera.
  • Identifican la causa primera con Dios.

1ª Vía: Del Movimiento

Basada en la filosofía aristotélica, afirma que todo lo que se mueve es movido por algo, por lo que debe haber una primera causa del movimiento, que es Dios, el acto puro.

2ª Vía: De la Causa Eficiente

Todo lo que existe tiene una causa, por lo que debe haber una primera causa no causada, que es Dios.

3ª Vía: De la Contingencia

Todo lo que existe podría no existir, por lo que debe existir algo necesario, que es Dios.

4ª Vía: De los Grados de Perfección

En el mundo hay grados de perfección, por lo que debe haber un ser que posea la perfección absoluta, que es Dios.

5ª Vía: Del Gobierno del Mundo

Todo en el mundo está ordenado a un fin, por lo que debe haber un ser que haya establecido ese fin, que es Dios.

Conocimiento de Dios

Tomás de Aquino reconoce que demostrar la existencia de Dios es más fácil que conocer su naturaleza. Para ello, propone tres vías:

  • Vía Negativa: Negar de Dios todo lo imperfecto del mundo.
  • Vía Afirmativa: Afirmar de Dios todo lo bueno del mundo.
  • Vía de la Eminencia: Elevar al máximo todo lo positivo de los humanos.

Conclusión

Tomás de Aquino, con su profunda síntesis de la filosofía aristotélica y la teología cristiana, dejó un legado duradero en la historia del pensamiento occidental. Su obra continúa siendo estudiada y debatida, inspirando a filósofos y teólogos hasta el día de hoy.

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