Materialismo histórico y alienación en la obra de Karl Marx

Materialismo histórico de Karl Marx

El materialismo de Marx busca explicar la historia a partir de la producción práctica de la existencia. La historia es el resultado de cómo los seres humanos organizan la producción social de su existencia, basada en la producción material. Marx critica el materialismo clásico. Frente al idealismo, no se puede separar al ser humano de la naturaleza, de la realidad material. Frente al materialismo clásico, la naturaleza real no es un concepto aislado, sino transformada por el ser humano. El mundo material que nos rodea no es eterno, sino un «producto histórico». Marx profesa un materialismo con tintes humanistas: lo real es el mundo humanizado por el trabajo humano.

Materialismo histórico

La sociedad es inseparable de la naturaleza que transforma. La teoría pretende explicar las transformaciones sociales mediante la distinción de una estructura y una superestructura ideológica:

Estructura económica

La base real de la sociedad, compuesta por:

Fuerzas productivas
  • Materia objeto de transformación
  • Actividad del trabajador
  • Medios de producción
Relaciones de producción

Los seres humanos, como agentes del proceso de producción, establecen relaciones para producir los bienes deseados.

Superestructura ideológica

Constituida por las formas de conciencia o formas ideológicas, con una doble función:

  • Mistificación de la realidad: oculta la verdadera realidad.
  • Justificación interesada de esa realidad. La ideología dominante responde a la ideología de la clase dominante.

Marx plantea que la estructura económica determina la superestructura existente, aunque existe una acción recíproca entre ambas. El conflicto surge por el desarrollo de las fuerzas productivas que ya no encuentran un marco adecuado en las relaciones de producción.

Antropología marxista: el ser humano como trabajador

El trabajo es la acción humana sobre la naturaleza, que transforma tanto la naturaleza como al ser humano. Marx dice que el hombre se objetiva en el trabajo, autoproduciéndose a través de él. El trabajo es universal e histórico para los humanos. Al objetivarnos, producimos una segunda naturaleza social en la que vivimos. El hombre es un ser social.

La alienación

En la sociedad industrial, el trabajo nos aliena, nos convierte en algo distinto de lo que somos. El hombre se hace ajeno a sí mismo, no se reconoce. La alienación es un concepto negativo, resultado del modo de economía capitalista. La causa del problema está en la propiedad privada de los medios de producción y en el trabajo asalariado. La sociedad se divide en dos clases enfrentadas: el proletariado y la burguesía. Los primeros son explotados y los segundos explotadores.

La alienación económica tiene cuatro vertientes:

  1. Respecto al producto que elabora: respeto al producto y a la naturaleza.
  2. Respecto a sí mismo: respeto del propio trabajo y al ser humano.

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