La imaginación y la asociación de ideas

El punto de partida de la teoría del conocimiento es la convicción de que todo nuestro conocimiento se elabora a partir de las percepciones (dos tipos impresiones e ideas) y la propia actividad del entendimiento.

Las impresiones son los datos inmediatos de la experiencia. Permiten conocer tanto las cualidades del mundo exterior como nuestros estados de conciencia internos.

Las ideas son copias derivadas de  las impresiones cuando éstas han desaparecido, no aportan contenido de conocimiento nuevo. Las ideas se diferencian de las impresiones por su intensidad; las ideas son más débiles que las impresiones. Para que una idea tenga significado ha de ser posible establecer de qué impresión procede. Las ideas son de dos tipos, simples:
Son copias de las impresiones y se derivan de estas, y complejas, combinaciones de ideas simples. Nunca tenemos una idea simple que no derive de una impresión./Impresiones e ideas son los ‘’materiales’’ del conocimiento, en éste juega un papel el entendimiento, que forma ideas complejas agrupando con la imaginación las ideas simples. En ocasiones la imaginación nos lleva así a la fantasía, esta actividad asociativa de ideas es la terea habitual del entendimiento. Esta agrupación de ideas se produce según tres leyes de asociación:
1.

Ley de semejanza

Opera en casos tales como el reconocimiento de una persona en un retrato. Agrupa ideas en virtud de su parecido. 2.

Ley de contigüidad en el espacio y en el tiempo

Tendemos a establecer una relación entre las ideas en base a su proximidad temporal y espacial. Una superficie de madera lisa y cuatro patas lo agrupamos en ideas complejas y tendremos el concepto de mesa. 3.

Ley de causalidad:

lo que en realidad vemos es que a un hecho sigue otro hecho contiguo. Aunque no haya un fundamento real para la relación causa efecto, sí que lo hay en nuestra mente. Es una ley de nuestra mente establecer relaciones de causa-efecto y creer en su necesitad. Sólo es una creencia de la que no tenemos impresión directa.//TIPOS DE CONOCIMIENTO:
Para Hume razonar consiste en el descubrimiento de relaciones. Hay dos tipos de relaciones y por tanto dos tipos de conocimiento:


Relaciones de ideas

: proposiciones que trabajan con puras ideas, surgen de establecer relaciones entre las ideas respetando únicamente el principio de no contradicción.
Se llama conocimiento demostrativo (muestra lo que es concebible y lo que es absurdo o contradictorio). Las relaciones de ideas son además de tal naturaleza que del análisis del sujeto de la proposición se infiere el predicado de la misma. Es el único campo de conocimiento donde es posible la certeza.
Las proposiciones de la lógica y las matemáticas son de este tipo.


Cuestiones de hecho

: proposiciones que se refieren a datos de la realidad exterior a la mente. Son relaciones en las que los objetos están como una cuestión de hecho, uno junto a otro. No se basan meramente en el principio de no contradicción. La verdad de estas proposiciones no se puede establecer de manera puramente lógica, habrá que comprobarla mediante la experiencia. Constituye las ciencias empíricas y para Hume, sólo engendran mera opinión./Aunque las cuestiones de hecho no pueden ser demostradas, pueden ser inferidas con probabilidad. Se apoyan en el principio de causalidad. Nada más que la experiencia nos enseña la ordenación de la naturaleza y qué es lo que causa una cosa particular.

PRINCIPIO DE CAUSALIDAD:

Hume niega el principio de causalidad. No puede demostrarse que haya una relación necesaria entre una causa y un efecto determinados. Si meto la mano en el fuego y me quemo no puede demostrarse que haya una conexión necesaria entre ambos hechos, pues:

No hay un conocimiento que me muestre a priori (antes de la experiencia). Los conocimientos a priori sólo son posibles cuando tratamos con una relación entre ideas (como en las matemáticas).

Puesto que la relación de causalidad no puede ser demostrada a priori sólo podrá conocerse a partir de la experiencia. Pero la experiencia se compone de casos particulares y no se puede inducir una ley general de forma completa. Aunque el método inductivo no tenga un valor real, tiene un cierto fundamento psicológico: el hábito. Nos empeñamos en establecer relaciones necesarias entre determinadas causas y efectos y lo hacemos así por la costumbre de percibir esos hechos llamados ‘’causas’’ y ‘’ consecuencias’’ Una vez arraigada esa costumbre engendra una creencia. La costumbre de encontrar asociados estos hechos engendra la firme creencia de que siempre que metamos la mano en el fuego nos quemaremos.//El apoyo gradual de la costumbre forma lo que llamamos una creencia, pero en rigor jamás podremos tener una certeza de que ambos fenómenos estén necesaria y objetivamente unidos. En conclusión, solo cabe tener creencias, no caben demostraciones lógicas. Y la afirmación ‘’todo tiene una causa’’ es solo una creencia.

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