La Filosofía de Immanuel Kant: Razón, Conocimiento y Moral

Immanuel Kant nació en Königsberg, Prusia Oriental, en 1724 y murió en la misma ciudad en 1804. Nunca salió de ella. Königsberg era una ciudad pequeña, pero a su vez importante, con una universidad en la que estudió y dio clases Kant.

La gran filosofía de Kant aborda el debate entre el Racionalismo y el Empirismo, de manera similar a como Platón confrontó a Parménides y Heráclito. Kant analiza ambas corrientes y ofrece una crítica. Su filosofía es una síntesis que supera tanto al Racionalismo como al Empirismo.

Kant era conocido por su vida metódica y monótona, lo que, según se decía, contribuyó a que viviera 80 años. Le llamaban el ‘reloj de Königsberg’ porque siempre salía de su casa a las 7 de la mañana y hacía todo a la misma hora. Sus métodos filosóficos son igualmente ordenados y serios.

Su primera gran influencia académica provino de la universidad, aunque la mención a Fichte aquí parece fuera de lugar en este contexto inicial, ya que Fichte fue un discípulo posterior que desarrolló su propio sistema a partir de Kant.

Idealismo Trascendental o Criticismo

El Idealismo Trascendental deriva de la crítica y es la nueva filosofía creada por Kant. Es la materia filosófica cuyo objeto es el análisis de la razón con la finalidad de descubrir cuáles son las estructuras formales que ella contiene ‘a priori’ (independientes de la experiencia), cuál es su validez y, aún más, cuáles son los límites de su aplicación.

Factores del Conocimiento

Kant opina que el conocimiento o la ciencia es la síntesis de dos factores:

  1. Factor material o de contenido: Este viene dado por la experiencia (‘a posteriori’). La característica de esta es que es caótica y sin orden. Nos da el dato, pero no su significado; sería necesario un segundo factor para darle significado.
  2. Factor formal o de orden: Organiza el material y es ‘a priori’, es decir, está dado independientemente de la experiencia en la propia razón o en el sujeto racional (el sujeto que hace ciencia).

Los instrumentos que la razón posee para ordenar el material del conocimiento no pueden ser empíricos, porque si lo fueran, necesitarían otro factor que los ordenara a ellos. Si no son empíricos, son ‘a priori’. Esto significa que están dados ‘a priori’ en el sujeto racional; el sujeto es el que constituye el objeto de conocimiento.

Crítica de la Razón Pura

La Crítica de la Razón Pura es un estudio del conocimiento humano. Su punto de partida son los hechos de la ciencia. La ciencia de la naturaleza por excelencia es la física newtoniana (según él, la mejor ciencia natural de la historia). Lo contrario a esto es la postura de Hume, que dice que no hay ciencia universal y necesaria. Kant decide estudiar la ciencia porque es un hecho innegable, lo que implica que Hume se equivoca. Estudia las condiciones de posibilidad de este hecho, considerando ciencia a las Matemáticas y la Física newtoniana.

Condiciones de Posibilidad de la Ciencia

Las condiciones que hacen posible la ciencia son de dos clases:

  • Empíricas: La materia o contenido del conocimiento (lo dado por la experiencia).
  • Trascendentales: La forma del conocimiento (lo dado ‘a priori’ por el sujeto).

Kant investiga cuáles son esas condiciones trascendentales del conocimiento, las dadas ‘a priori’ por el sujeto o la razón.

Es un estudio de las condiciones de posibilidad de la ciencia, que es lo mismo que las condiciones de posibilidad de constitución del objeto de conocimiento. Estas condiciones formales son llamadas por Kant condiciones trascendentales. Son condiciones de conocimiento, no de ser.

Kant las va descubriendo al estudiar los tres niveles de conocimiento:

  1. Percepción Sensible

    El objeto de la percepción recibe el nombre de fenómeno. El fenómeno es producto de la síntesis de dos factores: a) material: contenido (impresión sensible – contenido del objeto percibido); b) formal: es ‘a priori’ – las ordena. El orden implica relaciones (que el sujeto impone entre los elementos). Las relaciones en virtud de las cuales las formas estructuran las relaciones de espacio y tiempo. El espacio y el tiempo son dos formas ‘a priori’ que el sujeto racional impone en el fenómeno o en el objeto de percepción. Los fenómenos son construcciones del sujeto.

  2. Entendimiento – Facultad de los Juicios

    Toda ciencia es un sistema de juicios, y todo juicio es la relación entre un sujeto y un predicado. Pero esa relación es posible de dos maneras, y cada una produce un tipo de juicio:

    • Juicios Analíticos (‘a priori’): Se construyen por el análisis del sujeto (analizar significa descomponer) y la comprobación de que el sujeto contiene el predicado. El tipo de juicio elaborado se llama juicio analítico.

    Características:

    • Son universales.
    • Son lógicamente necesarios.
    • No amplían nuestro conocimiento.

    Estos juicios no pueden ser los propios de las Ciencias empíricas, ya que no aportan conocimiento nuevo sobre el mundo.

    • Juicios Sintéticos (‘a posteriori’ o empíricos): El enlace entre sujeto y predicado es empírico; es la experiencia la que nos enseña que algunos sujetos y predicados están unidos. Amplían el conocimiento, pero no son universales ni necesarios.
  3. La Razón – Facultad de los Razonamientos

    La razón es la facultad superior del conocimiento, la facultad de razonar. Un razonamiento es una relación de juicios relacionados entre sí, como un principio y sus consecuencias. Luego, la razón es también la facultad que contiene los principios incondicionados, es decir, que no dependen de ninguna condición lógica anterior. Kant descubre que la razón contiene ‘a priori’ tres principios incondicionados a los que él llama ‘Ideas’.

    Estas habrían sido las condiciones de posibilidad de la metafísica como ciencia si no fuera porque no tienen aplicación a ningún objeto empírico. Se trata de tres Ideas cuyos objetos son solamente pensados:

    • La Idea de Alma.
    • La Idea de Mundo.
    • La Idea de Dios.

    Según Kant, ninguna de las tres tiene función constitutiva de objetos de conocimiento porque son de nuevo formas vacías que, a diferencia del espacio-tiempo y las 12 categorías, no pueden unirse a la materia empírica. La función de estas tres Ideas es orientar todos nuestros juicios hacia tres síntesis supremas:

    1. Permite la síntesis suprema de todos nuestros conocimientos de experiencia interna (Idea de Alma).
    2. Permite la síntesis de todo el conocimiento de experiencia externa (Idea de Mundo).
    3. Permite la síntesis de las dos experiencias (Idea de Dios).

    Las tres Ideas hacen posible satisfacer el impulso natural de la razón hacia la construcción de un sistema de conocimiento universal. La razón piensa necesariamente las Ideas de Alma, Mundo y Dios, pero pensar y conocer no es lo mismo. Habrían sido los objetos de la metafísica, pero esta no puede conocerlos porque no se corresponden con objetos empíricos.

    En conclusión: la metafísica no puede ser ciencia en el sentido de la física o las matemáticas.

Juicios Sintéticos ‘a priori’: La Base de la Ciencia

Las condiciones de la posibilidad de la ciencia coinciden con las condiciones de la posibilidad de los juicios propios de la ciencia.

Los juicios propios de la ciencia son juicios sintéticos ‘a priori’. Un juicio sintético ‘a priori’ combina la estructura de un juicio analítico (‘a priori’, universal y necesario) con la capacidad de ampliar el conocimiento (como un juicio sintético ‘a posteriori’ o empírico). Tienen validez universal y son necesarios, a la vez que amplían nuestro conocimiento.

  • Juicios = relación de sujeto y predicado.
  • Sintética = amplía conocimiento (como los empíricos).
  • ‘a priori’ = universal y necesario (como los analíticos).

La ciencia sintetiza el conocimiento empírico y trascendental. Las Matemáticas y las ciencias de la naturaleza (la física newtoniana) son ciencias porque elaboran esta clase de juicios.

Ejemplo: 5 + 7 = 12. Este juicio es sintético porque el concepto de ’12’ no está contenido en el concepto de ‘5 + 7’; se necesita una síntesis. Es ‘a priori’ porque es universal y necesariamente verdadero, no depende de la experiencia particular.

Condiciones Trascendentales y Posibilidades de la Ciencia

Kant descubre estas condiciones estudiando el método del conocimiento humano, que comienza en la percepción sensible.

Percepción Sensible

El espacio y el tiempo son formas ‘a priori’ de la sensibilidad y, además, son la condición de posibilidad de los juicios sintéticos ‘a priori’ en Geometría y Aritmética.

Entendimiento

Kant descubrirá en el estudio del entendimiento las condiciones de posibilidad de los juicios sintéticos ‘a priori’ en Física. Estas condiciones trascendentales son 12 conceptos puros que están dados ‘a priori’ en el entendimiento. Les da el nombre de categorías.

Entre ellas se encuentran dos que Hume había disuelto: sustancia y causa. Kant devuelve a ambas todo su valor universal y necesario como condiciones de conocimiento. No es posible hacer ciencia sobre la naturaleza sin aplicar las 12 categorías a los objetos previamente dados en la percepción (aplicar categorías a objetos sensibles). Lo que llamamos leyes de la naturaleza en realidad es la aplicación de conceptos puros a la experiencia.

La Física no es ciencia por tratar lo sensible o lo empírico; es ciencia porque obtiene sobre esa materia conocimiento universal y necesario, y esto solo es posible sobre el fundamento de las 12 categorías.

Fenómeno vs. Cosa en Sí

El fenómeno (el objeto de conocimiento) es diferente de la cosa en sí misma (noúmeno).

Los tres objetos pensados en las Ideas trascendentales de la razón (Alma, Mundo, Dios) son exigencias de esta para elaborar un sistema universal. Son necesariamente pensados sin contradicción interna, luego señalan tres realidades posibles. La razón científica o teórica no puede elaborar conocimiento sobre ellas.

Kant recibió críticas que le acusaban de antimetafísico y negador de la realidad inteligible, y se defendía de esas críticas insistiendo en la diferencia entre el fenómeno y la cosa en sí. La limitación del conocimiento a los fenómenos no solo no ataca la realidad inteligible y, por lo tanto, la metafísica, sino que la pone a salvo de las filosofías que, sin haber hecho la debida crítica de la razón, la niegan: el materialismo (que niega el alma), el determinismo (que niega la libertad) y el ateísmo (que niega a Dios).

Tres filosofías que no han comprendido que la ciencia tiene su límite en los fenómenos y que, por lo tanto, las realidades inteligibles no pueden ser conocidas, pero tampoco pueden ser negadas. Además, la limitación del uso teórico de la razón a los fenómenos abre la puerta a que por otra vía sea posible el acceso a lo inteligible. Esa otra vía, según Kant, es el uso práctico de la razón, es decir, la función de la razón como voluntad.

Los Dos Usos de la Razón

Kant distingue dos usos de la razón:

  • Uso Teórico: Orientado al conocimiento científico de los fenómenos (ciencia).
  • Uso Práctico: Orientado a la moral y la acción libre (ética).

El uso práctico de la razón no es una facultad de conocimiento en el sentido teórico; no puede conocer o comprobar ninguna realidad inteligible. Sin embargo, Kant considera que la realidad objetiva del alma inmortal y libre, y la realidad objetiva de Dios son afirmadas por la razón práctica como condiciones de posibilidad de la moral.

Esa afirmación no tiene características de conocimiento (no es conocimiento teórico), sino que es un postulado de la razón práctica, un acto de fe racional, porque si se da un hecho (la ley moral), tienen que estar dadas sus condiciones de posibilidad.

Kant estaba orgulloso de haber elaborado una filosofía que hace compatible la imagen científica de la naturaleza y la auténtica dignidad del hombre: sujeto racional y, por lo tanto, moral, es decir, sujeto libre. Kant hace compatibles dos mundos: el de la causalidad determinada (la naturaleza) y el de la causalidad libre (la moral).

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