La Filosofía de David Hume: Epistemología, Escepticismo y la Ciencia de la Naturaleza Humana

El Proyecto Filosófico de David Hume: La Ciencia de la Naturaleza Humana

David Hume estaba *convencido* de *que*, aunque lo logrado por Newton era importante, quedaba aún por consolidar un saber científico referido al propio ser humano. La ciencia de la naturaleza humana debería, entre otras cosas, explicar el funcionamiento y el alcance del conocimiento humano. Un mejor conocimiento del entendimiento proporcionaría un avance en todas las ciencias e impediría *que* el ser humano se extralimitara en sus expectativas sobre el saber que le es accesible.

En consecuencia, Hume se propuso acometer sucesivamente las siguientes tareas:

  • Establecer los elementos a partir de los cuales se compone nuestro conocimiento de la realidad.
  • Explicar cómo se combinan estos elementos para producir conocimientos complejos.
  • Averiguar los límites dentro de los cuales podemos lograr un conocimiento seguro y fiable.

La Teoría Empirista del Conocimiento: Impresiones e Ideas

La teoría del conocimiento de Hume parte de la *afirmación* empirista según la cual todos los contenidos de la mente humana *son* **percepciones**. Estas pueden ser de dos tipos:

1. Impresiones

Son las percepciones que se originan en los sentidos (externos o internos). Se caracterizan por su *vivacidad*.

  • Simples: Provienen de un único sentido.
  • Complejas: Provienen de varios sentidos.

Según su origen, podemos distinguir entre *sensaciones, pasiones y emociones*.

2. Ideas

Son el recuerdo actual de las impresiones pasadas, percepciones que ya se presentaron a la conciencia con anterioridad y ahora son menos vívidas. Hume sigue la distinción propuesta por Locke:

  • Ideas Simples: Cada una proviene de una impresión correspondiente.
  • Ideas Complejas: Se obtienen por asociación de ideas simples conforme a tres tipos de relaciones: *semejanza, contigüidad espacial* y *relación de causa o efecto*.

Entre las impresiones y las ideas existen dos diferencias fundamentales:

  1. La Vivacidad: Las impresiones se nos presentan con más viveza que las ideas.
  2. El Orden en el que se Presentan: Las impresiones son anteriores a las ideas.
Los Dos Principios de la Naturaleza Humana (Hume)

Hume enuncia dos principios clave:

  • Primer Principio: Todas las ideas simples proceden de las impresiones correspondientes, negando así la existencia de ideas innatas.
  • Segundo Principio (Criterio de Validez): Para probar la validez de una determinada idea, es necesario señalar la impresión correspondiente de la que procede.

Modos y Límites del Saber

Hume distingue dos modos fundamentales de conocimiento:

1. Conocimientos por Relación entre Ideas

Su verdad es independiente de la experiencia (conocimiento *a priori*). Si un enunciado que expresa una relación entre ideas es verdadero, su negación implica una **contradicción lógica** (ej. matemáticas, lógica).

2. Conocimientos de Hechos (*Matters of Fact*)

Se construyen a partir de los *datos obtenidos de la experiencia* (conocimiento *a posteriori*). Su verdad solo puede ser conocida mediante una comprobación experimental. La verdad o la falsedad de un conocimiento de hechos depende de las impresiones. Negar la verdad de un enunciado que expresa un conocimiento de hechos nos puede hacer incurrir en error o falsedad, pero **no en contradicción lógica**.

La Crítica al Principio de Causalidad

Para este filósofo, el principio de *causalidad* no es una relación entre ideas de cuya negación resultaría una contradicción. En consecuencia, este principio descansa sobre la experiencia, es decir, sobre el conocimiento de hechos. Pero puesto que el conocimiento de hechos…

Escepticismo Metafísico: Dios y el Sujeto Pensante

La Invalidez de la Idea de Dios

*Según* Hume, considerada en sí misma, la idea de Dios no es válida. El criterio de validez de las ideas es la impresión de la que procede, y resulta obvio que no poseemos impresiones sensibles de Dios. Tampoco serán válidas aquellas demostraciones de la existencia de Dios cuyo punto de partida es la experiencia sensible, ya que, *según* Hume, tales pruebas realizan también un uso indebido del principio de causalidad.

La Crítica al Sujeto Pensante (Yo)

La idea de un sujeto pensante supone la existencia de una unidad que permanece idéntica e invariable a través del flujo de percepciones que se suceden. La validez de la idea de sujeto pensante requeriría también la posibilidad de determinar la impresión de la que tal idea procede. Pero las impresiones de hecho fluyen; cada una de ellas desaparece para dejar paso a otra. No contamos en cada momento con dos impresiones diferentes, una de las cuales nos informe de nuestra identidad.

Consecuencias Epistemológicas

  • Fenomenismo: Es la tesis que reduce la realidad a un conjunto de fenómenos, a un mero aparecer ante el sujeto que percibe.
  • Escepticismo: Niega la posibilidad de alcanzar el conocimiento cierto sobre cualquier cosa.

La Teoría Moral: El Emotivismo Ético de Hume

La teoría ética de Hume rechaza que la razón sea el fundamento de la vida moral. El racionalismo moral, que tradicionalmente ha proporcionado la explicación de la vida moral, carece, según este filósofo, de base, pues incurre en el error de confundir el ámbito de la filosofía teórica y el de la filosofía práctica.

La Distinción entre Ser y Deber Ser (*Hume’s Fork*)

La filosofía teórica y la ciencia en general se ocupan del **ser** (*lo que es*). La facultad humana que se encarga de este ámbito es la razón. La filosofía práctica, en cambio, se ocupa del **deber ser** (*lo que debería ser*).

El error del racionalismo se basa en la pretensión de deducir racionalmente enunciados éticos concernientes al deber ser a partir de aquello que de hecho ocurre. **No se puede extraer aquello que debería ocurrir a partir de aquello que es.**

El Emotivismo Moral

Hume es el principal representante del **emotivismo moral**, doctrina que sostiene que los sentimientos morales determinan la conducta humana. Hume consideró que las valoraciones morales dependen del placer o del dolor que determinadas acciones despiertan en el hombre. El bien se asocia con una sensación placentera y el mal con lo contrario.

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