La escolástica latinoamericana y su influencia en Europa

Temática
El prespectivismo
Es la segunda etapa del desarrollo de la filosofía de Ortega.
Crítica al Realismo y al idealismo:
La afirmación de que la vida es la realidad radical impone a Ortega la crítica al idealismo y al Realismo. Tanto uno como otro caen en el mismo error, al ignorar la vida como realidad radical.
Para el Realismo la verdadera realidad son las cosas en sí mismas, endependientemente de mi pensar, de mi yo. Pero esto es simplemente una ilusión ridícula ya que el yo es quien vive las cosas.
La vida humana no es un objeto, no se trata de una cosa y por eso no posee una naturaleza: »El hombre no tiene naturaleza sino que tiene historia».
El idealismo comete el mismo error. El Racionalismo cartesiano, iniciador del subjetivismo, disuelve el mundo exterior en favor del yo de la susptancia pensante. Para Ortega no puede existir el yo sin las cosas, sin mundo. El idealismo va contra la vida.
Solamente existe un yo, que coexiste con el mundo. Y que es inseparable de las cosas y de »sus cosas». Ésta es la verdad fundamental, el dato radical del Universo: la vida del yo en el mundo en este mundo, aquí y ahora.

La circunstancia:


El tema de la circinstancialidad de lo humano: Se ha e fectuado un descubrimiento filosófico trascendental: La circunstancialidad será una pieza clave de la filosofía orteguiana y bajo ella cobra luz todo el desarrollo posterior de su pensamiento. La doctrina de la circunstancialidad permite explicar el proceso vital e intelectual del propio Ortega: »Yo soy yo y mis circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo».
La circunstancia incluye tanto las realidades físicas que nos circundan, incluso aquellas que se encuentran mas allá de nuestro alcance, tales como el momento temporal, entendido como acumulación de pasado y pryecto de cuturo como la sociedad que nos rodea. La circunstancia es todo lo que interviene en la vida del ser humano y es utilizado por él para hacerse a sí mismo.
La vida es un continuo intercambio entr el yo y la circunstancia, un intercambio dirigido por la razón.
Para Ortega , vivir es razonar.

La perspectiva:


La circunstancia, lo que está a mi alrededor, posibilita mi vida.
Ni es válida la postura del dogmático, para el que la verdad es una, la suya, ni tampoco es válida la del escéptico que concluye que ninguna verdad puede pretender el carácter de tal. La posición correcta es otra: La verdad tiene muchas caras, y dependiendo de la perspectiva desde la que la miremos, nos ofrecerá aspectos distintos. »La sola perspectiva falsa esa que pretende ser única»
La realidad consiste en asimilar aquella perspectiva, aquellas circunstancias, a través de las cuales yo las interpreto sin rechazar las perspectivas y las visiones de los demás.
Las sísntesis de las perspectivas se pueden resumir en el término de tolerancia. Tolerancia, es la aceptación de que las posiciones del otro tienen el mismo derecho a existir que las mías porque unas  y otras son parciales y complementarias.

1.1 Contexto histórico


Los avatares históricos que afectaron a Ortega fueron la crisis del 98 español, la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República en la que el participó activamente, al menos, al principio. La Guerra Civil y su exilio, la España franquista, su vuelta a esta España a partir de 1945, y por ende, las cuestiones europeas: 1ª Guerra Mundial, Europa de entreguerras, ascenso del nazismo y fascismo al poder, 2ª Guerra Mundial, la postguerra, etc… Madrileño, de familia liberal, propietaria de el “Imparcial”. Estudió en Madrid. Amplió sus estudios en Leipzig, Berlín y Marburgo, recibiendo la influencia del neokantiano Herman Cohen (quien le comunicó el interés que tuvo siempre por el método científico. Ese interés le distingue poderosamente del resto de los vitalistas, con los que comparte algunos puntos de vista). En 1910 gana la cátedra de Metafísica de Madrid. Es un periodo que llega hasta 1936. Muchísimos intelectuales españoles recibieron su influencia desde allí, o desde su intensa labor pedagógica y crítica en periódicos y conferencias. (Podemos señalar a García Morente, Zubiri, Julián Marías, María Zambrano, Laín Entralgo, Aranguren, Ferrater Mora etc. En 1917 funda “el Sol”, y en 1923 la “Revista de Occidente”, que terminó siendo el principal cauce para que entraran en España las principales ideas filosóficas de Europa y principalmente las alemanas. También colaboraron escritores, poetas etc (García Lorca, Alberti, etc.) En 1931 firmó un “manifiesto de los intelectuales” que apoyaba la II República, fue diputado a Cortes, pero, poco a poco, terminó distanciándose de la política activa, y en 1936, al comienzo de la Guerra Civil, abandona España hasta el 1945,donde alterna sus conferencias con largas estancias en el extranjero (Alemania, Francia, América, Portugal, Gran Bretaña)

1.2 Contexto Filosófico


Dentro del elenco de autores que desarrollan su labor filosófica en el mismo período que Ortega podemos destacar a Heidegger Russell, Wittgenstein, el Círculo de Viena, la 1ª Escuela de Francfort, Hartman, Bergson y un largo etc… Sin olvidar el desarrollo científico protagonizado por Einstein y su teoría de la relatividad, Heissemberg, Bohr, etc.. Desde que la Ilustración entronizó la “razón”, el modelo se fue rompiendo en diferentes modelos, donde se adjetivaba la razón queriendo precisarla. Así tenemos una razón positivista en Comte, una razón histórica en Dilthey, una razón fenomenológica en Husserl, una razón analítica en los análisis del lenguaje. Ortega intenta negar el repudio frontal que hace Nietzsche de la razón, la defiende, pero también reconoce que Sócrates la establecíó de forma unilateral. La razón es una dimensión de la vida, y debe servirla, no anularla. Ortega defiende una Razón vital, no una “razón pura”, aislada. Debido a esto, Ortega se impuso una reforma total de la filosofía, y por tanto del ser y del conocer. Entendía la filosofía como un saber radical, que plantea los primeros y los últimos problemas y así se distingue de los otros conocimientos que domestican la vida y la fraccionan. En el terreno intelectual de Ortega confluyen muchas líneas, hasta tal punto que algunos le han negado originalidad. Podemos hablar del neokantismo de Natorp y Cohen, del vitalismo de Nietzsche, de la fenomenología de Husserl, del historicismo Francisco GARCÍA MORENO IES VISTAZUL Ortega Y Gasset 2 de Dilthey, del “ser y tiempo” de Heidegger, de otros como Simmel y Scheler. Siendo esto verdad también hay que reconocer que Ortega es un pensador original, y que dotó a la filosofía española de un lenguaje propio y digno. Su estilo le convierte en un verdadero maestro del lenguaje, y su interés por todo lo pedagógico le sitúa en una de las piezas claves del renacer intelectual español.

Contexto filosófico

En la época en la que vive nuestro filósofo destacan una serie de posiciones de carácter filosófico: idealismo, neokantismo, existencialismo, vitalismo, historicismo,…; las caracterizadas por su interés en el lenguaje y los problemas de la ciencia, como el positivismo, el Círculo de Viena y el estructuralismo y las que se centran en los problemas sociales y la crítica de las ideologías como el marxismo y el psicoanálisis.
Por su parte, Ortega está especialmente influenciado por una serie de corrientes filosóficas que tienen como ejes fundamentales: la historicidad, la vida y la irreductibilidad del ser humano. Así nos encontramos con: la fenomenología y el existencialismo que partiendo del viejo método fenomenológico intentará hacer su propio análisis de la existencia humana; el vitalismo, que se centra en la explicación del concepto de vida en el doble sentido de biográfico y vivencial y, finalmente, resulta fundamental la influencia del historicismo tanto en Dilthey como en Ortega.

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