La alienación en el trabajo y su relevancia en el capitalismo

El texto expone el tema de la enajenación o alienación en el trabajo que sufre el proletariado en el modo de producción capitalista. La alienación es sinónimo de ‘enajenación’, que significa transferencia de propiedad o dominio sobre algo. En el lenguaje jurídico se emplea para referirse a la venta o traspaso de propiedades, en el ámbito de la psiquiatría, tanto alienación como enajenación mentales designan la pérdida del dominio de sí mismo. Marx toma el término alienación de Hegel, lo usa para designar el proceso por el cual el Espíritu se despliega en virtud de su propia ley de desarrollo, y se objetiva y extraña en la naturaleza, que se presenta como objeto distinto y contrapuesto a él.

Formas:

Alienación en relación con los productos del trabajo:

El trabajador, en el proceso de producción, se objetiva o exterioriza, ya que proyecta sobre los objetos que son producto de su trabajo parte de sí mismo: su energía, técnica, etc. Pero en el sistema capitalista, el producto del trabajo realizado por el obrero, su objetivación, se convierte en algo extraño a quien lo ha producido, en lo que Marx denomina extrañamiento. No le pertenece a él, sino que se convierte en mercancía, sobre la cual el obrero no mantiene ningún control o dominio.

Alienación en el acto de la producción:

El producto es el resultado que resume en sí la actividad productiva. Si este producto representa una alienación, entonces la actividad productiva también es alienada. La alienación en el acto de la producción, en el trabajo, radica en que este no supone para el obrero un medio de realización, sino de mera supervivencia.

Alienación con respecto a los otros hombres:

La alienación del hombre con respecto al hombre es consecuencia de la alienación con respecto al producto del trabajo y con respecto a la propia actividad productiva. El trabajador no mantiene el control sobre su propia actividad productiva, que es obligada y dirigida por intereses ajenos.

Superación de la alienación:

La tarea de la Filosofía debe consistir en desenmascarar las diversas formas de alienación, para contribuir a modificar las condiciones sociales de existencia y constituir una nueva sociedad en la cual la alienación del ser humano quede definitivamente superada. Según Marx, esto habrá de lograrse mediante la instauración del comunismo.

Marx (1818-1883) vive en el periodo histórico del s.19 en el que surge la clase social del proletariado, que se forma como consecuencia de la revolución industrial y que en esta época se manifiesta como una poderosa fuerza revolucionaria que demanda sus derechos. Durante su estancia en París redactó los Manuscritos de Economía y Política de 1844, donde aparece la teoría marxiana de la alienación, como consecuencia de la inversión al materialismo del idealismo hegeliano. También en París conoció al que sería su amigo y colaborador Federico Engels, y entabló contacto con destacados izquierdistas como el anarquista Proudhom, el socialista revolucionario Louis Blanc, y los socialistas utópicos Saint Simon y Fourier, con quienes compartió el objetivo de instaurar una sociedad comunista pero rechazó sus métodos utópicos.

Marx se pregunta en qué consiste la enajenación en el trabajo y expone una serie de respuestas. En principio, el trabajo es algo externo e impuesto al trabajador, durante el trabajo el obrero es infeliz y desgraciado. No se desarrolla física ni espiritualmente, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por tanto, el trabajador se siente libre fuera de este trabajo que le resulta obligado, forzado. En consecuencia, el trabajo no desarrolla al individuo, sino que solamente es un medio que le sirve para cubrir las necesidades básicas de subsistencia, por lo cual si se diera el caso de que el proletario no estuviese obligado y coaccionado, entonces huiría del trabajo. También el trabajo es un autosacrificio para el obrero, le resulta externo o extraño ya que en el trabajo el obrero no se pertenece a sí mismo sino que pertenece a otro, al capitalista. Finalmente, realiza una comparación entre la religión y el trabajo ya que en ambos casos la actividad resulta independiente y extraña al individuo.

Tras la caída del muro de Berlín en 1989 y el abandono del comunismo soviético, la globalización ha extendido el modelo capitalista por todo el planeta. Las consecuencias son desiguales para los países pobres o tercermundistas y los países ricos o del primer mundo. En el tercer mundo subsisten con frecuencia las condiciones de trabajo y la carencia de derechos laborales que denunciaba Marx en su época, como se manifiesta en la explotación laboral de los niños y en las condiciones de semi-esclavitud en la que se encuentran millones de trabajadores. En conclusión, hay aspectos de la crítica de Marx a la alienación del obrero en el sistema capitalista que tienen vigencia actual y otros que no la tienen.

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