Kant y el problema del conocimiento

Sentido negativo de la crítica: limitación del uso teórico de la razón a los fenómenos

Immanuel Kant es uno de los más brillantes filósofos de la historia. Kant empezó siendo un racionalista pero gracias a Hume consiguió despertar de «su sueño dogmático» e inició el periodo crítico de su carrera cuando escribíó «Crítica a la Razón Pura», haciendo una síntesis entre Empirismo y Racionalismo, con laintención de contestar a la pregunta: «¿Qué puedo conocer?» Pero esta crítica tiene dos utilidades, la negativa y la positiva.


Kant protagonizó el giro copernicano, mostrando que no es el objeto el que determina al objeto, sino el sujeto ya que impone sus formas puras a priori.
Todo conocimiento se funda en la experiencia, sin ella seria imposible, siendo este el límite del conocimiento humano, los fenómenos. La sensibilidad recibe impresiones del exterior y le aplica sus formas puras a priori, el espacio y el tiempo, organizándolas así en intuiciones sensibles. Después el entendimiento las conceptualiza o piensa mediante sus formas puras a priori, las categorías, y logra así conocer lo que procede de la sensibilidad. Y finalmente la razón unifica juicios a partir de sus formas puras a priori: las Ideas Trascendentales. Estas formas son innatas al sujeto, pero Kant no piensa que existan las ideas innatas al contrario que los racionalistas.

Todas las ciencias se basan en juicios sintéticos a priori que son los únicos necesarios y universales que proporcionan conocimiento científico. La lógica es la ciencia que estudia las reglas formales de todo pensante y la base de las demás, y la matemática y la física se basan en estos juicios, pero ¿Es la metafísica una ciencia? Esta es la intención de Kant, aclarecer si son posibles estos juicios y la función de la metafísica.

La razón busca son principios con menos contenido empírico, formales, que explique los fenómenos construyendo así ciencia con juicios universales y necesarios. Al buscar principios y leyes más generales que expliquen el mayor número de experiencias su intención es encontrar el último término posible de la cadena, el que la cierra. En la Dialéctica, Kant encuentra totalidades o incondicionados que forma la razón, es decir, las formas puras a priori de la razón: Dios, Alma y Mundo, siendo principios de la razón purra.

Si la razón busca el incondicionado quiere decir que extiende su conocimiento más allá de la experiencia, pero eso es imposible ya que tiene como límite los fenómenos, porque no hay conocimiento sin experiencia. Aun así existe una tendencia natural del hombre a buscar el incondicionado, el principio de la cadena causal, pero no podrá alcanzarse jamás, nunca se podrá conocer los noúmenos. Este es el sentido negativo de la crítica, ya que pone límites al conocimiento humano, los fenómenos.

Por tanto la metafísica no es una ciencia, ya que no amplia el conocimiento de manera universal y necesaria, ni conoce Dios, Alma y Mundo ni es posible un conocimiento riguroso de las Ideas Trascendentales. El problema de la metafísica dogmática siempre ha sido que intenta aplicar los conceptos puros a priori a la realidad suprasensible, a los noúmenos. Al aplicar estas formas a los noúmenos los acabas transformando en fenómenos entonces aparecen errores,apariencias trascendentales, de la propia razón. Es debido a que se hace un uso acrítico de la razón y aparecen paralogismos (Alma), antinomias (Mundo) y pruebas de la existencia de Dios.

Las Ideas Trascendentales son utilizadas en el campo de la razón teórica, como conceptos, y aunque exista esta tendencia natural a analizarlas, a intentar saber más de ellas, hay que intentar cortar el brote, evitar que la razón teórica sobrepase los fenómenos. Esto es igual que una paloma, que quiere volar, volar más rápido y lejos, y desearía que no existiera aire para que no hubiera resistencia, sin darse cuenta que sino hubiera no podría volar.

Así aparece la utilidad positiva, los noúmenos no pueden ser conocidos por la razón teórica, pero si pueden ser pensados. Entonces aparece la razón práctica, dentro del territorio de la metafísica y salvaguardando así el uso práctico de la moral y pudiedo preocuparse de temas antropológicos.

Este es un uso legítimo y necesario, ya que anteriormente la razón teórica ocupaba todo el campo de conocimiento.

En conclusión un objeto siempre estará dividido en dos: noúmenos, incognoscible para mí, lo que es para si mismo, y el fenómeno, recibido por la experiencia. Gracias a la gran obra de Kant se consiguió un gran cambio de mentalidad al demostrar que un uso práctico de la razón es necesario, tanto como la educación para conseguir progresar.


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