Grandes Pensadores del Siglo XX: Marx, Darwin, Nietzsche y Freud

BASES DEL PENSAMIENTO DEL SIGLO XX

El siglo XX fue testigo de profundos cambios en la ciencia y el pensamiento, impulsados por las aportaciones de cuatro grandes pensadores: Karl Marx, Charles Darwin, Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud. Sus ideas revolucionaron los ámbitos de la sociedad, la biología, la moral y la mente.

Karl Marx y el Materialismo Histórico

Marx sostenía que el principal motor de la historia es la economía. La estructura económica de una sociedad determina no solo su modo de vida y su organización política, sino también su arte y su filosofía. La revolución, para Marx, es un proceso dialéctico y material. Criticó a la razón por ser una herramienta de los poderosos para someter a los débiles. El marxismo derivó en una filosofía práctica y revolucionaria.

Charles Darwin y la Selección Natural

Darwin explicó el origen y la evolución de los seres vivos mediante la teoría de la selección natural. Esta teoría sostiene que las especies se originan a través de un proceso de selección que efectúa el medio ambiente, en el que sobreviven los más fuertes. Se trata de una lucha por la vida. Con esta teoría, se admite el origen común del hombre y todos los demás animales vertebrados.

Friedrich Nietzsche y el Vitalismo

Nietzsche fue un ferviente defensor del vitalismo, corriente que considera la vida como el valor supremo. El dinamismo humano y natural se capta con los sentimientos y la intuición, no con la razón. Nietzsche criticó la metafísica y la moral platónico-cristiana, y construyó su propuesta desde la voluntad de poder y el superhombre.

Sigmund Freud y el Psicoanálisis

Freud dio importancia al inconsciente y desarrolló la teoría del psicoanálisis. Según esta teoría, todo comportamiento es fruto de la tensión entre el placer (sexual) y la razón. La personalidad es el resultado de la batalla entre estos dos principios, y solo será sana si se satisfacen los instintos libremente. Para Freud, existen tres instancias en el hombre:

  • Ello: parte primitiva del hombre que forma parte del inconsciente. Es innata y se rige por el principio del placer.
  • Yo: trata de cumplir con los deseos del ello conciliándose con las exigencias del superyó. Es como un mediador. Se rige por el principio de la razón.
  • Superyó: representa las normas morales y los ideales sociales. Es la conciencia moral.

Una personalidad sana satisface al ello. Freud hizo de la teoría sexual un dogma, considerando que si la personalidad no es sana, es por un problema sexual.

LA ALIENACIÓN RELIGIOSA

La alienación es la pérdida de la propia identidad, las limitaciones impuestas por factores extremos morales, económicos, culturales, etc. El origen de este concepto está en Hegel y Feuerbach:

  • Para Hegel, la alienación tenía un sentido positivo, una etapa necesaria de autoconocimiento del espíritu.
  • Para Feuerbach, tenía un sentido negativo, la situación del hombre en el cristianismo al inventarse a Dios. El hombre ha perdido su libertad para enfrentarse a los problemas.

Marx sintetizó ambas y se decantó hacia Feuerbach. Para él, la alienación supone deshumanización, pérdida de libertad y esclavitud. Es la situación en la que se encuentra el hombre por los productos que su propia actividad ha generado, productos que se convierten en fuerzas superiores y autónomas que lo dominan. El hombre es esclavo de lo que crea.

Tipos de Alienación

  1. Religiosa: la idea de Dios. El hombre es el creador de Dios y de la religión, un opio para el pueblo.
  2. Socioeconómica: la idea de Estado. Siendo una creación humana, se convierte en un poder autónomo y enemigo del hombre.
  3. Económica: la idea de capital. El trabajo es la esencia del hombre, pero en la producción capitalista el producto del trabajo no le pertenece a él, sino a otro. Es una mercancía.

Además de esta alienación, el hombre también está alienado respecto de sí mismo porque su trabajo no le pertenece, y respecto a otros por la relación explotados-explotadores.

Teoría del Hombre Nuevo

Marx propone la teoría del hombre nuevo, que busca recuperar la esencia humana y superar todo tipo de alienación. El comunismo se presenta como un nuevo modo de producción que permitiría alcanzar este objetivo.

Alienación Religiosa en Profundidad

Partiendo de la tesis de Feuerbach, Marx considera que el ser humano es el creador de Dios y de la religión. La religión es un consuelo imaginario a las opresiones de este mundo. Para Marx, la religión es el opio del pueblo, que impide que el hombre se rebele y tome conciencia de que es oprimido. Es un reflejo de la miseria económica y social.

El idealismo absoluto produce una crisis que tiene dos vertientes: el materialismo (el hombre solo es materia) y el vitalismo. Ante las desgracias que sufre, el hombre se inventa a un ser bueno que lo consolará en el cielo. Para Marx, la religión es la cantidad de actos absurdos que tiene que hacer el hombre. El hombre se inventa a Dios y pierde la libertad porque tiene que hacer muchas cosas para dar gloria a ese Dios inventado. El hombre se ha alienado.

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