1. Libertad y Responsabilidad: Un Acercamiento Histórico
1.1. Perspectivas Históricas
- En la Antigua Grecia: La libertad se concibe como la capacidad del ser humano para actuar a pesar de los condicionamientos que impone la naturaleza. El individuo, dotado de razón y voluntad, elabora normas morales para regir su comportamiento. Como consecuencia, también se entiende que es responsable de sus actos. El ser humano libre debe asumir la responsabilidad de las consecuencias de sus actos; la desobediencia a la ley conlleva castigo.
- Edad Media: El cristianismo introduce la Ley Divina, un conjunto de normas morales otorgadas por Dios al hombre, que deben determinar necesariamente todos sus actos.
- Modernidad: La Revolución Francesa recupera la noción de libertad como consecuencia directa del concepto de responsabilidad.
2. Reflexión (Ética) y Acción (Moral)
2.1. Ética y Moral: Distinciones Fundamentales
Ambos conceptos están estrechamente relacionados con las costumbres y las normas sociales, pero presentan diferencias clave:
- Moral: Conjunto de normas y costumbres que se aceptan como adecuadas o correctas en un sitio determinado. Está íntimamente relacionada con la praxis.
- Ética: Es un juicio crítico sobre la moral, sus normas y las consecuencias derivadas de la acción humana. Su finalidad es determinar si una práctica puede recibir o no el calificativo de moral. Mantiene una relación más lejana con los hechos concretos que la moral.
2.2. ¿Cuándo una Acción es Moral?
Una acción se considera moral cuando cumple con las siguientes características:
- Son acciones sociales, que surgen en nuestra relación con los demás.
- Están orientadas por un conjunto de normas.
- Implican una reflexión crítica previa sobre el alcance y las consecuencias de la acción.
- Poseen un afán de universalidad.
2.3. Fundamentación de la Moral
Existen principalmente tres tipos de fundamentación para las normas morales:
- Externa: El origen de las normas reside en algo exterior al sujeto. Las normas habitualmente se aceptan sin más cuestionamiento.
- Interna: El fundamento de las normas reside en el propio individuo, al cual se le reconoce como un ser libre dotado de razón y voluntad.
- Subjetiva: Se apoya en el discurso y el uso público de la razón. Las normas se constituyen a través de reglas concretas de diálogo, acuerdo o consenso entre los diferentes sujetos.
3.1. Dos Divisiones sobre la Libertad
- Libertad Negativa: Entendida como limitación. Se produce cuando un individuo no encuentra oposición para realizar algo. Las limitaciones físicas no influyen en esta definición.
- Libertad Positiva: Entendida como un poder hacer. Se refiere a la capacidad que tiene el sujeto de poder llevar a cabo una acción.
3.4. El Indeterminismo Ético
Es el sistema que entiende que somos libres a la hora de elegir y actuar.
4. La Responsabilidad como Fundamento de la Moral
4.1. El Concepto de Responsabilidad
La libertad exige que existan unas condiciones mínimas para que el individuo pueda obrar conforme a sus decisiones, lo cual constituye uno de los fines de la moralidad.
4.2. Ética de las Convicciones y Ética de la Responsabilidad
- Ética de las Convicciones: Defiende la existencia de principios universales de la acción moral.
- Ética de la Responsabilidad: No atiende a principios universales de la acción moral. Para realizar un comportamiento éticamente correcto, se deben valorar las diferentes opciones posibles.
La Reflexión Filosófica sobre la Sociabilidad
La sociología es una ciencia positiva que establece su estudio y análisis. El hombre vive construyendo grupos sociales y depende de ellos de manera fundamental. Vivir en reclusión o aislamiento son excepciones; el marginado ha de ser reinsertado. El hombre aparece llamado a integrarse en la sociedad. ¿Qué tipo de llamada es esta y cuál es el origen de la sociedad?
Aristóteles y la Prioridad de la Polis
Según Aristóteles, el hecho de que los hombres constituyan sociedad no es un capricho ni fruto de una decisión pactada previamente. Su no-suficiencia le impide asociarse. El Estado desemboca en esta asociación al no bastarse a sí mismo para satisfacer las necesidades del hombre. Este proceso, desde el individuo a la sociedad, es inevitable porque pertenece a la dinámica esencial del hombre; el Estado es anterior al individuo.
Aristóteles está muy lejos de ver el Estado y su soberanía como una limitación para el hombre. En la ciudad-estado encuentra su plenitud y se convierte en ciudadano. Por la participación en el Estado, el hombre ejerce su condición de miembro de una comunidad de ciudadanos.
El Contrato Social: Hobbes y Rousseau
Si Aristóteles subrayó la prioridad natural de la sociedad respecto al individuo, otros autores se inclinan a favor de los individuos y consideran que la sociedad solo ha sido posible gracias a un pacto entre ellos, realizado para evitar otros males mayores. Estos autores son Thomas Hobbes y Jean-Jacques Rousseau. Ambos distinguen entre el estado de naturaleza y la sociedad civil, siendo esta última la que comienza tras un pacto.
7.1. Thomas Hobbes
Hobbes describe el estado de naturaleza como un estado de guerra permanente, violento y egoísta. Todos los individuos llevan a cabo aquello a lo que el instinto y la tendencia a conseguir lo que les apetece les impulsa.
Un pacto salvador no es suficiente; se requiere un pacto de unión y un pacto de sujeción. Los individuos renuncian a sus derechos naturales, y estos son adquiridos por el Estado. El Estado debe cumplir la finalidad de salvaguardar la seguridad de todos, lo que justifica una clara posición de absolutismo estatal.
7.2. Jean-Jacques Rousseau
Rousseau sostiene que cada vez que acumulamos más conocimientos nuevos, más nos distanciamos de la posibilidad de conocer al hombre natural.
7.2.1. El Buen Salvaje
Rousseau afirma que lo natural es la insociabilidad. El buen salvaje se bastaba, libre de lazos y libre de tentaciones agresivas. Se movía por impulsos de un egoísmo natural, el cual iba acompañado del sentimiento de piedad.
Para Rousseau, la piedad constituye el origen de todos los sentimientos positivos; en este sentimiento se encuentra la raíz del sentimiento moral, considerado espontáneo en el hombre.
7.2.2. La Propiedad Privada y la Desigualdad
La sociedad es la causante de todo lo negativo, provocando inicialmente la propiedad privada.
7.2.3. La Reforma de la Sociedad
El estado de naturaleza es el paraíso definitivamente perdido. Solo sirve como paradigma imaginario; esta sociedad no debería haber existido nunca, pues no lo exigía la naturaleza del hombre. Pero ya que la tenemos, no podemos desentendernos de ella; veamos cómo puede parecerse lo más posible al estado de naturaleza.
7.2.4. El Pacto Social
El hombre nace, pero se encuentra encadenado.
Rousseau establece los principios generales que todo modelo político debe tener (el contrato social). La sociedad civil es una especie de cuerpo único resultado del pacto social. A diferencia de Hobbes, el pueblo todo es soberano.
7.2.5. La Voluntad General
La voluntad general es la del sujeto colectivo, la del ciudadano libre y responsable que siempre pretende el bien común (la ley). Para distinguir la voluntad general de la mayoría estadística, Rousseau recurre a la misteriosa figura del legislador para que ilustre la voluntad general.
El Origen de la Sociedad y el Hecho Social
El hecho social, que daría lugar al nacimiento de la sociología, se estudia a través de Auguste Comte, Karl Marx y Émile Durkheim.
La ley de los tres estados de Comte presenta una dinámica en la que, si bien los individuos pueden entorpecer o retrasar algo, en modo alguno pueden impedir la ley general.
8.1. Auguste Comte
Comte tenía el convencimiento de que la sociedad estaba regida por leyes fijas y afirma haber encontrado la Ley de los Tres Estados:
- Estado Teológico o Ficticio: El hombre busca saberes absolutos sobre la realidad y representa los fenómenos como producidos por la acción de fuerzas sobrenaturales que intervienen de forma arbitraria.
- Estado Metafísico o Abstracto: Es una simple modificación del primero. Se sustituyen los agentes sobrenaturales por las fuerzas abstractas.
- Estado Científico o Positivo: El espíritu humano establece las leyes efectivas de los fenómenos.
