La Razón en la Filosofía: Usos Teórico y Práctico según Kant
Al hablar de la razón, Kant distingue entre dos usos que se le dan: el uso teórico y el uso práctico. Cuando hablamos de la razón teórica, aplicamos el conocimiento de la realidad. Hasta ese momento, era el único sentido en el que se hablaba del uso de la razón, pero Kant introdujo el concepto de razón práctica con el objetivo de guiar la conducta desde una perspectiva ética.
La Razón Teórica: Formación de Juicios Objetivos
El propósito de la razón teórica consiste en formar juicios que no solo se limiten a expresar opiniones, sino que adquieran el carácter de conocimientos objetivos. Hay 3 tipos:
- Los que tratan acerca de los hechos habituales de los que somos testigos en la vida cotidiana.
- Los conocimientos científicos, es decir, las leyes y teorías que explican el funcionamiento de las cosas.
- Los teoremas lógicos y matemáticos, que no se refieren a ningún hecho empírico (es decir, que no se puedan percibir por los sentidos).
La Razón Práctica: Guía Ética de la Conducta
El uso práctico de la razón no consiste en describir, explicar y predecir la realidad, sino en formular imperativos (normas de conducta) que puedan tener validez universal, como por ejemplo: «No uses nunca a nadie como un mero instrumento para lograr lo que a ti te interesa, sino que debes tratar a los demás respetando su dignidad como persona».
La Verdad: Un Problema Fundamental de la Filosofía
La verdad ha constituido uno de los problemas fundamentales de la filosofía.
Consideramos que hay hechos y objetos que son verdaderos o auténticos. Pero también consideramos que nuestras afirmaciones o proposiciones pueden ser ciertas o verdaderas. Hay dos clases: verdad de proposiciones (ej. «3+2 es 5») y verdad de hechos (ej. «María y Juan fueron al cine»).
Verdad de Hechos: Autenticidad y Realidad
Cuando decimos «Santi buscaba a su verdadera madre», estamos utilizando «verdadera» como sinónimo de auténtico.
Para algunos filósofos, es preciso distinguir entre la auténtica realidad (objetos y hechos del mundo tal como son realmente) y la realidad aparente (la forma en que aparece o se manifiesta esta realidad, como el color de una amapola).
Se considera que las apariencias son ocultaciones de la realidad. Las apariencias nos engañan.
Verdad de Proposiciones: Empíricas y Formales
La verdad sería una propiedad que pueden tener nuestras proposiciones. Se pueden distinguir dos clases: las proposiciones empíricas y las formales.
Teorías de la Verdad para Proposiciones Empíricas
Existen varias teorías:
La verdad como correspondencia: Considera que una proposición es verdadera cuando hay una adecuación entre lo que la proposición expresa y la realidad a la que se refiere. El primero en proponer esta teoría fue Aristóteles (384-322 a.C.). Desde entonces, numerosos filósofos consideran que una proposición es verdadera cuando en la realidad sucede lo que esta indica.
La verdad como coherencia: Considera que una proposición es verdadera si no entra en contradicción con el resto de las proposiciones aceptadas. Por ejemplo, la proposición «Si sigues hacia el horizonte, llegarás al fin del mundo» es falsa porque contradice numerosas proposiciones verdaderas. El primer filósofo que propuso esto fue Hegel.
La verdad como éxito (o pragmática): Considera que una proposición es verdadera cuando es útil y cuando conduce al éxito. La verdad o falsedad de una proposición coincide con las consecuencias que resulten de aplicarla. Por ejemplo, una teoría verdadera sobre una enfermedad sería aquella que permita curarla.
Verdad de las Proposiciones Formales
En las proposiciones formales, el único sentido que puede tener la verdad es como coherencia. Una proposición como «3 elevado al cuadrado es 9» solo puede ser verdadera si no entra en contradicción con el resto de las proposiciones aceptadas del sistema o teoría. Suele estar relacionado con la matemática y la lógica.
Distinción entre Proposiciones Empíricas y Formales
Proposiciones Empíricas
Afirman o niegan algo acerca del mundo. Tienen contenido empírico que se puede contrastar con la experiencia. Ejemplo: «El tabaco produce cáncer».
Proposiciones Formales
No tienen contenido empírico. No dicen nada acerca del mundo, sino de las relaciones entre símbolos.
Actitudes ante la Posibilidad del Conocimiento
Existen varias actitudes ante la posibilidad de un conocimiento global:
El dogmatismo: Es la posición filosófica según la cual podemos adquirir conocimientos seguros y universales, y tener absoluta certeza de ellos. Además, defiende la posibilidad de ampliar progresiva e ininterrumpidamente nuestros conocimientos. Esta es la actitud más optimista dentro de la filosofía. Descartes es un ejemplo de pensador dogmático.
El escepticismo: Es la posición opuesta al dogmatismo. El escepticismo moderado duda de que sea posible un conocimiento firme y seguro. El escepticismo radical niega que sea posible tal conocimiento. Considera que la pretensión de acceder a un conocimiento firme y seguro es un deseo inalcanzable. Pirrón es considerado el primer escéptico.
El criticismo: Es una postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Para pensadores como Kant, el conocimiento es posible; sin embargo, este no es incuestionable ni definitivo.
El relativismo: Es la postura que niega la existencia de una verdad absoluta. Por esta razón, rechaza la pretensión de un conocimiento objetivo y universal, y considera que solo existen opiniones particulares y válidas en un determinado contexto social, cultural e histórico.
El perspectivismo: Tiene aspectos en común con el relativismo, pero se diferencia en un punto fundamental: no niega la posibilidad teórica de una verdad absoluta.
La Cuestión de la Demarcación Científica
Hablamos del problema de la demarcación para referirnos a la discusión acerca de cómo establecer el criterio que nos permita separar qué teorías son científicas y cuáles no.
Mientras la astronomía se considera una ciencia, no ocurre igual con la astrología.
Los filósofos han ofrecido diversas respuestas:
Criterios para Distinguir la Ciencia
Verificacionismo: Inspirado por el enfoque comtiano, fue defendido durante el primer tercio del siglo XX por los llamados neopositivistas o empiristas lógicos del Círculo de Viena. Para que una teoría pueda ser considerada científica, ha de ser verificable empíricamente. A pesar de sus inconvenientes, consideraban la inducción como el genuino método científico: en ciencia siempre partimos, en primer lugar, de la observación y, una vez reunidos suficientes datos, pasamos a efectuar las generalizaciones oportunas para formular leyes y teorías. Las teorías científicas se caracterizan por partir siempre de la experiencia y obtener de ella las pruebas que apoyan su verdad.
Falsacionismo: Fue propuesto por el filósofo austriaco Karl Popper, quien, en clara discusión con el Círculo de Viena, llegó a la conclusión de que lo que caracteriza a la ciencia es su capacidad para realizar predicciones arriesgadas. Propuso reconocer como teorías científicas únicamente aquellas que se expusieran al error. Según Popper, el científico no realiza experimentos tanto para confirmar o verificar sus teorías, sino que procura deducir consecuencias experimentales que pongan seriamente a prueba la teoría en cuestión. Se trata de buscar situaciones que la pongan al límite. Una teoría científica ha de ser falsable, es decir, ha de poder exponerse a ser refutada.
El Método Deductivo en el Razonamiento
El método deductivo consiste en obtener una determinada conclusión a partir de la información de que disponemos, de tal manera que si dicha información es cierta, entonces la conclusión necesariamente también lo será. A los enunciados que constituyen la información de partida los llamamos premisas de los argumentos.
- Premisa 1: Todas las bacterias carecen de núcleo celular.
- Premisa 2: El estreptococo es una bacteria.
- Conclusión: El estreptococo carece de núcleo celular.
Si las premisas son ciertas y razonamos correctamente, tenemos la seguridad de que la conclusión también se cumple. Sin embargo, el método deductivo no permite ampliar el conocimiento.