filofilo

Edad Antigua:
Platón, La Teoría de las Ideas sirve de base para todo el pensamiento de Platón. No está sistemáticamente desarrollada en ningún diálogo (concepto posterior), y el propio Platón llega a revisarla y rechazarla en varias ocasiones. En ella se afirma la existencia de unas realidades trascendentes llamadas IDEAS, que son entidades inmutables, eternas y únicas y que son imitadas por los elementos sensibles. Consecuentemente, la teoría postula un dualismo ontológico (existencia de dos mundos) que a su vez deriva en un dualismo epistemológico (p. Conocimiento) y antropológico (p. Ser humano) que más tarde desarrollaremos en profundidad. Mundos: Sensible (cambiante): lugar de los cuerpos, perceptible por los sentidos. Inteligible (universal): lugar del alma y las Ideas, cognoscible mediante la razón. Hay una jerarquización de las Ideas (pirámide) en la que la Idea de Bien es la Idea suprema porque es el fundamento de todo ser. El mundo sensible es una creación del Demiurgo realizada con materia caótica y tomando como referencia el mundo de las Ideas.

Problema de ser humano (antropología)

Se estudia a través del dualismo antropológico: el ser humano está compuesto por cuerpo y alma. CUERPO. Pertenece al mundo sensible y es la cárcel del alma. Actúa como un obstáculo para la búsqueda de la verdad, pues inclina al alma a caer en los placeres sensibles. ALMA. Principio y origen de la vida (psiqué). Es etérea y dota de vida y movimiento al cuerpo (como “soplo vital” que es). Tiene las carácterísticas de las Ideas (inmortales, inteligibles, indivisibles, …), las cuales conocíó en su 1ª existencia en el mundo inteligible. O Creación del Demiurgo a la imagen y semejanza de la Idea de Bien (Idea suprema que fundamenta a todo ser). 


Platón cree en la metempsicosis (reencarnación del alma). El alma tiene una uníón temporal con el cuerpo hasta su muerte, con la que se libera y entra en otro nuevo. Esta, que en su primera existencia vivíó en el mundo de las Ideas, debe liberarse de la corporeidad que la ata al mundo terrenal a través de la práctica de la filosofía, para abandonar el ciclo de reencarnaciones cuanto antes y llegar así al Mundo de las Ideas. Partes del alma (fuerzas, porque el alma es indivisible). Racional: se encuentra en el cerebro. Su virtudes son sabiduría y la prudencia, y debe gobernar a las demás partes. Irascible: se encuentra en el pecho. Su virtud es la valentía, y debe apoyar las decisiones de la razón. Concupiscible: se encuentra por la zona del vientre. En ella surgen las bajas pasiones, y debe contar con la virtud de la templanza necesaria para moderarlas. La armónía entre las tres fuerzas (partes) permite la armónía individual y por tanto la social. MITO DEL CARRO ALADO (Fedro). Es una alegoría que utiliza Platón para explicar la partes del alma y sus relaciones entre sí. En ella, representa al alma humana como un carro que va entre los dos mundos tirado por dos caballos, uno bueno (p. Irascible) y uno malo (p. Concupiscible) y cuyas riendas están en manos de un auriga (p. Racional). Si el auriga es poderoso (domina las otras fuerzas) ascenderá al mundo
de las Ideas, pero si no, el difícil manejo de los caballos acabará provocando el descenso al mundo terrenal y el encarcelamiento en un cuerpo al que dota de vida y movimiento, y con el que olvida todo lo conocido en el Mundo de las Ideas. El alma debe llevar una vida de filósofo para recuperar la fuerza de las alas del carro cuanto antes y finalmente poder ascender al mundo inteligible. Tardan 10.000 años en regenerarse, 3000 si se llevan 3 vidas de filósofo.

El problema de la política

Aparece en su diálogo La República. Defiende un gobierno dirigido por aristócratas refiriéndose a los mejores en el saber y la virtud, los filósofos. 


Los filósofos conocen bien el Mundo de las Ideas, por lo que su acción política es un reflejo de las Ideas de Bien, Justicia y Verdad. La sociedad es una institución educativa que permite la educación del hombre justo, pues ningún ser humano se basta por sí mismo. En Platón existe una clara correlación entre alma y Estado, pues solo en la ciudad justa es posible educar hombres justos, capaces de armonizar bien sus virtudes de su alma. El estado satisface las necesidades que el hombre es incapaz de satisfacer por sí mismo. Hay una jerarquización social cuyas clases corresponden a una parte del alma y su virtud: Trabajadores. Son el fundamento económico de las polis, producen bienes y servicios. Son la templanza del Estado, que coincide con la parte concupiscible del alma. Guardianes. Son los defensores de la polis, personas dotadas para la guerra que viven para su tarea (se les controla la procreación y las propiedades al vivir en comuna) y reciben un entrenamiento militar y una formación filosófica. Los que destaquen en el saber serán gobernantes. Son la valentía del Estado, que coincide con la parte irascible del alma. Gobernantes. Árbitros absolutos de la vida política. Los más sabios de los guardianes llegan a esta escala. Son la prudencia del Estado, que coincide con la parte racional del alma. La felicidad colectiva se alcanzará con la armónía de partes, es decir, el Estado justo. Existen 5 formas de gobierno según la capacidad intelectual y la formación filosófica de los gobernantes: Aristocracia: régimen perfecto en el que gobiernan los hombres superiores (1 o + filósofos). (aristoi, los mejores) Timocracia: régimen en el que mandan los más ambiciosos (los que poseen mejores rentas y buscan honores). Oligarquía: explotación del pueblo gobernada por una minoría rica. Democracia: gobierno del pueblo (rebelión de masas contra la explotación) regido por la libertad, donde falta una autoridad clara que no permita la desviación de la sociedad a la corrupción. Tiranía: 


degradación y ruina total del Estado, la peor forma de gobierno. Mala gestión de la libertad democrática, la desviación del pueblo permite la llegada al poder de un líder tirano, que no mira por el Bien ni la Justicia y esclaviza a la población.

Aristóteles: Problema de la ética

Su libro más representativo es Ética a Nicómaco (su hijo). Eudaimonia La ética aristotélica es eudemonista y teleológica, porque la felicidad es el Bien Supremo y fin último de todos los actos humanos. La felicidad se alcanza con la combinación de una virtud ética, la contemplación intelectual y el disfrute moderado de las cosas. Proceso hacia la felicidad 1.EL USO DE LA RAZÓN. La felicidad se alcanza mediante la razón: el ejercicio perfecto de la actividad propia del ser humano. Es buena toda acción que conduzca al fin del ser humano (vida contemplativa que aspira a alcanzar la sabiduría) y mala toda la que la obstaculice (vida activa o placentera). 2. VIRTUD ÉTICA La virtud es la excelencia de la conducta humana (entendida desde la vida contemplativa). Se adquiere mediante el ejercicio y el hábito (praxis), pues no es innata ni teórica (enseñable). Para que un hombre sea justo tiene que practicar la justicia. La virtud, es el hábito de adoptar una conducta ajustada al término medio entre dos extremos viciosos. No es objetivo, sino que se adecúa a las condiciones particulares de cada sujeto. El cosmos y la naturaleza también tienen un término medio como se aprecia en las estaciones. Esto demuestra que nuestras acciones deberían regirse por alcanzar el mismo principio. Hay dos clases: Morales (ética): Valentía, templanza, justicia, … Valentía es la virtud resultante de la cobardía y la temeridad. Intelectuales (dianoética): Prudencia y sabiduría. 3. DISFRUTE MODERADO. Aristóteles nos invita a extrapolar la búsqueda del término medio a nuestros bienes externos (salud, amistad, …).La justicia, es una virtud moral que se desarrolla en profundidad y se puede entender de dos maneras: J. Particular (igualdad): equidad entre individuos. J. Correctiva: reparto equitativo. J. Distributiva: reparto en función del mérito. J. Total (legalidad): cumplimiento de las leyes.  

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