La Metafísica de Aristóteles
Aristóteles recurre a una serie de conceptos fundamentales:
Sustancia
Significa “aquello que está debajo”. Su definición es aquello de lo que se predican las cosas, sin ser a su vez predicado por nada. Es aquello que existe por sí misma y no necesita de otra realidad para existir.
Ejemplo: Una manzana existe por sí misma y de ella se predican cosas como los accidentes.
Accidentes
Significa “lo que accede”, haciendo referencia a lo que accede a la sustancia; es decir, son aquellas cualidades que determinan la sustancia. Los accidentes no pueden existir por sí mismos. Aristóteles explica estos cambios diciendo que, cuando un objeto cambia, lo que estamos viendo es un cambio de accidentes, es decir, un cambio de las cualidades. Las cualidades cambian, pero la sustancia en sí no. La manzana, como sustancia, no cambia a lo largo del tiempo, aunque sus cualidades sí lo hagan. Si la sustancia no existiera, nada permanecería.
Ejemplo: La manzana es roja, brillante, sabrosa, dulce…
Los empiristas critican la sustancia, porque se preguntaban qué sería una manzana sin sus cualidades.
Las Dos Formas de Ser en Aristóteles
Aristóteles plantea dos formas de ser:
Ser en Acto
Se define como aquella sustancia o ser que conocemos tal y como se nos presenta y la conocemos en el momento actual.
Ejemplo: Una semilla es un ser en acto tal como se nos presenta; un niño es un ser en acto tal como se nos presenta.
Ser en Potencia
Se define como un conjunto de capacidades o posibilidades de un ser o sustancia para llegar a ser algo distinto de lo que es actualmente. Además, las potencias pueden tener diferentes desarrollos. La potencia de un ser o sustancia está determinada por su naturaleza, lo que significa que un ser no tiene infinitas potencias, solo unas determinadas.
Ejemplo: Un niño que puede llegar a ser un adulto, y un adulto que puede llegar a ser un adulto en la vejez.
El Primer Motor Inmóvil
Aristóteles creía que había un punto en el que no se pudiera retroceder más, y que “algo” tuvo que iniciar el movimiento sin ser movido por nada previo.
La teología cristiana identificaba esa teoría con Dios.
La concepción actual lo asocia con el Big Bang.
La Metafísica de Santo Tomás de Aquino
Santo Tomás de Aquino fue un filósofo italiano del siglo XIII. En su filosofía encontramos una conjugación de la filosofía aristotélica y la teología cristiana.
Recurre a los siguientes conceptos o argumentos:
- Dios es eterno.
- Dios es sustancia eterna, no afectado por el tiempo.
- Considera que Dios se presenta en acto puro; Dios no cambia y está siempre presente. Para Aristóteles, que Dios cambie es algo absurdo.
- Lo asimila con el Primer Motor Inmóvil, la “causa incausada”, aquello que ha causado todo, pero que, evidentemente, no es causado por nada.
Santo Tomás considera que la esencia de Dios implica su existencia; es decir, cuando hablamos de Dios, aludimos a un ser perfecto, sin deficiencias. Para él, lo que existe es superior a lo que no existe; la existencia de Dios es una virtud necesaria. A diferencia de Dios, el ser humano no es perfecto, lo que significa que su esencia no implica su existencia; es contingente, puede existir o no.
La Metafísica de David Hume
David Hume fue un pensador escocés del siglo XVIII que propuso una de las versiones más radicales del empirismo. Llevó a cabo una crítica de la sustancia de Aristóteles.
Hume critica el concepto de sustancia como absurdo, porque precisamente las cosas que conocemos por los sentidos no son nada sin sus cualidades. Sostiene que, si se eliminan las cualidades, no queda nada; la sustancia es, para él, una mera invención de la imaginación, no una realidad. Si las cualidades cambian, la cosa misma no es la misma.
La Metafísica de Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche fue un pensador alemán del siglo XIX (fallecido en 1900). Nietzsche critica la cultura y la filosofía occidental, proponiendo una reacción contra la metafísica, una “antimetafísica”.
Esta crítica se construye sobre la idea de una dualidad metafísica, es decir, la diferenciación entre dos realidades: un mundo “verdadero” y otro mundo “más allá de los sentidos” (mundo sensible y mundo inteligible).
Esta dualidad se manifiesta en diferentes filósofos:
- Platón: mundo sensible / mundo inteligible
- Aristóteles: sustancia / accidentes
- Teología cristiana: tierra / cielo
- Kant: noúmeno / fenómeno
Nietzsche se preguntaba cuál de las dos realidades se había priorizado. Responde que la filosofía occidental ha primado el “mundo verdadero” (el inteligible), negando la vida y el mundo real (el sensible). Este “mundo del más allá”, que considera irreal, ha sido aceptado por la sociedad. Por ello, Nietzsche pretende promover valores que afirmen la vida, el mundo real, el vitalismo…
Conceptos Filosóficos Generales
Surgen diferentes conceptos:
Materialismo
Se define como una corriente filosófica que reduce la realidad a la materia, o que considera que la realidad puede explicarse exclusivamente en términos materiales.
Ejemplo: El universo está constituido por materia, la cual, a su vez, está compuesta por átomos. El átomo es la unidad mínima de la materia, aunque los griegos ya especulaban sobre su divisibilidad.
Todo materialismo concibe que la materia se rige por leyes físicas; es decir, generalmente, la materia no se comporta al azar, sino que su comportamiento está determinado por leyes físicas y es predecible.
Ejemplo: Si golpeamos una de las bolas en una mesa de billar, los movimientos resultantes están determinados por leyes físicas.
Espiritualismo
Se define como aquella concepción filosófica que considera que la realidad no puede reducirse a la materia; es decir, existen realidades inmateriales que no pueden explicarse a través de ella.
Ejemplo: Dios, por ejemplo, no es natural y no puede explicarse a través del materialismo.
Dualismo
Se define como aquella concepción filosófica donde existen dos tipos de realidades: una material y otra inmaterial.
Ejemplo: La distinción entre el alma o mente (inmaterial) y el cuerpo (material).
Monismo
Se define como aquella concepción filosófica que sostiene que existe un único tipo de realidad, ya sea material o inmaterial.