Diferencias entre San Agustín y Santo Tomás

LA Filosofía MEDIEVAL Contexto histórico y cultural


Anteriormente, Diocedano dividíó el Imperio Romano en dos partes en el Siglo II; Constantino proclama la libertad de religión en el Imperio con el Edicto de Milán en el año 313 y en el año 380 se proclama el edicto de Tesalónica, donde se dicta que el cristianismo se convertirá en la religión oficial del Imperio Romano, Finalmente en el año 395 se produce la separación total del Imperio. En el año 622 Mahoma se traslada a de la Meca a Medina (hégira). Los visigodos son derrotados por los árabes en la batalla de Guadalete, y estos son derrotados por los francos en la batalla de Poitiers.En el año 800 Carlomagno se proclama Emperador y restaura el Sacro Imperio Romano Germánico. En 1054 la Iglesia ortodoxa se separó de la Iglesia católica (Cisma de Oriente). La primera cruzada tuvo lugar en el 1096, se implanta el sistema feudal en Europa Central. Se inició el arte ROMánico. El Arte Gótico comenzó en el SXIII y se produjo el esplendor de la Escolástica. En el SXIV se produce la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Se produce el Cisma de Occidente, nace el Renacimiento. La Edad Media Comienza con la caída del Imperio Romano de Occidente y finaliza con la caída de Constantinopla, el descubrimiento de América y la invención de la imprenta.

Ideas novedosas que aporta el cristianismo

El cristianismo es ante todo una religión, un acto de revelación de Dios. Sus verdades deben de ser aceptadas con independencia de la evidencia racional. ¿Qué ideas novedosas va a proponer el cristianismo?.-La unicidad divina. Con la Encarnación, Dios se ha unido radical mente al ser humano.-La historia humana va a ser entendida como algo lineal. Dios es providente.-La doctrina de la Creación de la nada.-Un código de normas morales universalistas. La ley natural.-La bondad natural de la materia

San Agustín

Lucha contra el escepticismo


El punto de partida para San Agustín es el escepticismo del final de la filosofía grecorromana en el que él mismo había caído en su juventud. Planea la superación de esta corriente. Empezando por descubrir sí existe la verdad, para ello Agustín parte de la naturalidad de la experiencia. Se puede ser escéptico en teoría, pero nadie lo es en la práctica. Además, enuncia una prueba teórica, muy del estilo de la que luego propondrá Descartes. Puedo dudar de la existencia del mundo exterior, pero no de mi propia existencia, pues, aunque me equivoque, existo. Hay, por tanto, una verdad indudable que impide el escepticismo absoluto.
Verdades eternas y la teoría de la Iluminación ¿Dónde está la verdad? Para San Agustín reside en el interior del hombre, en su parte más profunda está el alma que puede ser iluminada por Dios para conocer la verdad. Como buen neoplatónico, rechaza el conocimiento sensitivo. Solo el conocimiento intelectual es capaz de obtener la verdad. San Agustín también parte de que el conocimiento puramente intelectual, el conocimiento de las ideas universales, es la única fuente de verdad, pero adapta a las nuevas verdades cristianas las respuestas platónicas. Según la doctrina cristiana Dios crea el mundo con su infinito poder y lo hace por medio de las Ideas que están en su mente. Las verdades eternas son las ideas de Dios de no solo lo que ha creado, sino de lo que podría haber creado o de lo que creará. Agustín no admite la tesis de la reminiscencia. ¿Cómo es posible entonces el conocimiento de las Ideas? Por una iluminación especial de Dios que ayuda a la mente humana a descubrir las esencias. Lo mismo que la luz solar con la vista humana.

Antropología: la libertad y el mal


San Agustín concibe al hombre como una unidad surgida de dos principios, el alma y el cuerpo. La diferencia estriba en que, por el cristianismo, San Agustín tiene al cuerpo como parte integra del hombre, pero le cuesta trabajo explicar cómo se articulan ambas sustancias. En el fondo para el africano hay dualismo, no dualidad. La unidad de dos sustancias completas es algo difícilmente explicable. En el alma San Agustín distingue tres potencias: entendimiento, voluntad y memoria. Si el mundo ha sido creado por Dios completamente, ¿Cómo responder al problema del mal?
San Agustín concibe al hombre como una unidad surgida de dos principios, el alma y el cuerpo. La diferencia estriba en que, por el cristianismo, San Agustín ha de explicar de dónde viene el mal, pero sin culpar a Dios, que es perfecto y bueno. Niega que el mal tenga entidad propiamente dicha. El mal no es una cosa, sino la ausencia de una cosa debida. El mal no es un principio a la altura del Bien, el primero es siempre privación del segundo, no puede haber un mal absoluto, pues siempre necesita una base donde existir. San Agustín distingue dos tipos de males: el mal físico y el mal moral. Los primeros no pueden ser considerados verdaderamente males, porque son privaciones naturales queridas por Dios para el bien total del universo: son males relativos. Todos estos bienes, como los males subsiguientes, son una finitud de las criaturas. El único mal verdadero es el mal moral, aquel que hace el hombre por su libre elección. Este no puede ser achacado más que al hombre, y es responsabilidad suya. ¿Ha creado Dios malo al hombre, es mala su voluntad? Entonces Dios sería la causa del ese mal. No, dice San Agustín, Dios ha creado al hombre libre. La voluntad no es mala, porque también hace cosas buenas. El mal es, entonces, un riesgo de la libertad, pero un riesgo que-según el obispo de Hipona-vale la pena.

Sto. Tomás de Aquino

La recepción de Aristóteles y el problema fe-razón


Las obras aristotélicas provocaron un avance en el conocimiento, pero también una serie de problemáticas que obligó a los autores a tomar posturas. La mayor parte del pensamiento de Aristóteles llega a Europa en el SXIII a través de la filosofía árabe (Averroes) y judía (Maimonides). Ante la variedad surgíó el conflicto entre los pensadores europeos- sobre todo de la universidad de París- dividíéndose en detractores o favorables a Averroes:-Agustinismo Medieval (Detractores). Son profesores de la facultad de Teología, enemigos de las innovaciones y recelosos del nuevo pensamiento griego. Propónían la subordinación plena de la razón a la fe y de la autoridad de Aristóteles a San Agustín. Solo les interesaba el conocimiento científico en cuanto es útil a las cuestiones teológicas. En política afirman el poder directo y la superioridad del Papado. Destaca San Buenaventura.-Averroísmo Latino (Favorables). La mayoría de estos autores pertenecen a la facultad de Artes, eran menos numerosos, pero más activos y ruidosos. Impresionados por la novedad formaron una vanguardia contra el conservadurismo de los pensadores anteriores, afirman que la razón es autónoma y elaboran la Tesis de la doble verdad, donde afirman que razón y fe, siendo dos caminos separados y que en ciertos puntos llegan a contradecirse, son dos caminos igualmente válidos, en política están a favor de la separación radical y el no intervencionismo del poder papal en el Estado. Alberto de Colonia y su discípulo Tomás buscaban aceptar a Aristóteles y a San Agustín, en justa medida, y corregirlos y rechazándolos en caso de confrontación entre la fe y la razón.  La razón es capaz de llegar a verdades completas sobre el hombre y el mundo, aun así, quedan muchos aspectos fuera de ella. La fe cumple ese papel con respecto a aquellos conocimientos que superan la capacidad humana. Dios, por un lado, ha creado al hombre y le ha dado su razón para conocer; y, por otro, ha entregado al hombre las verdades de fe para que crea en ellas. Por tanto, la verdad es una y a ella se puede acceder por dos caminos, la razón y la fe, que no solo no son opuestos sino complementarios. Santo Tomás considera que hay verdades a las que la fe puede acceder solo mediante la razón, las verdades naturales. También hay verdades a las que solo se puede llegar partiendo del dato de la fe, las verdades reveladas. Y hay, en tercer lugar, verdades a las que se puede llegar, por la razón y por la fe. Son los preámbulos de la fe, entre ellos se pueden citar la existencia de Dios, la existencia de la libertad moral y la inmortalidad del alma.

Aportaciones tomistas a la metafísica


 Existen seis nociones que pertenecen al Estagirita: la teoría hilemorfica, la relación sustancia-accidente, el acto y potencia, la analogía del ser y la teoría de las cuatro causas. A partir de estas nociones Santo Tomás se inspiró para sus aportaciones  Propiedades Transcendentales. Son propiedades que todo ser tiene por el hecho de ser. Estas propiedades son unidad, bondad, verdad y belleza. La base de la verdad es el ser de las cosas. La distinción entre esencia y acto de ser. Lo primero que se puede decir de todas las cosas, según Santo Tomás, es que son. La esencia es aquello que hace que una cosa sea lo que es y el acto de ser es lo que hace a la cosa. El ser es el acto más constitutivo y más radical, así como la esencia hace que las cosas sean de un determinado modo, el ser es lo que hace que las cosas sean.

Demostración de la existencia de Dios

Para Tomás, la existencia de Dios no es evidente, y por tanto debe demostrarse a partir de los datos que nos ofrece la sensibilidad. Santo Tomás platea cinco vías de demostración a partir de lo que vemos:-Vía del Movimiento. En el mundo hay cosas que cambian, todo lo que se mueve es movido a su vez por algo anterior. Si el razonamiento anterior se alarga hasta el infinito el cambio es indemostrable. Por tanto, debe de haber un motor primero e inmóvil: Dios.-Vía de la contingencia de seres. Se encuentran  en el mundo cosas que pueden existir o no. Las que existen no tiene su origen de existencia en sí mismos. Así que no es posible una serie indefinida de seres que necesitan de otros para existir. Es así que debe existir un ser que tenga su origen en sí mismo: Dios.

El iusnaturalismo en Santo Tomás

Todo ser y todo comportamiento están regidos por leyes, y esas leyes son –a su vez- conformes a la razón. La noción de ley traspasa el universo real de Santo Tomás, desde Dios hasta la última de las criaturas. Dentro de lo que Santo Tomás considera como:  

Ley Eterna:

El fundamento moral de toda ley, tanto de la que está inscrita en el interior de cada ser (ley natural)  como la que surge por la revelación, (ley divino- positiva) como, por último, los decretos justos y debidamente promulgados (ley humana).-

Ley natural

La ley natural es la parte de la ley eterna que se encuentra en el interior de las criaturas, y por lo tanto, no es una ley distinta de la anterior. En el ser humano la ley natural se encuentra repartida de dos maneras: – en cuanto que es un ser corporal, actúa inconscientemente en sus actividades biológicas.- en cuanto que es un ser libre en su actuación consciente, se convierte en una inclinación de la naturaleza hacia lo que es naturalmente bueno, pero con libertad para acatar a ella o no.Para tomas, la ley natural no es algo intrínseco al hombre sino que está inscrita en su corazón y el hombre no puede borrarla. No forman un elemento exterior sino una parte de los impulsos naturales que deben ser realizados en libertad. Preceptos fundamentales que corresponden al seno de la ley natural en el hombre:1) Hacer el bien y evitar el mal.  Al actuar los seres buscan el bien propio para su naturaleza. Se conoce como sindéresis. 2) Como ente, la concretización de esta primera norma es el derecho a la supervivencia y al mantenimiento de lo propio.3) Como animal, la reproducción, la educación de los hijos y otras obligaciones de este tipo.4) Como ser racional, al hombre le corresponde (por naturaleza) el cumplimiento de los preceptos que ayudan a una buena convivencia social y a la búsqueda de la verdad.

Ley natural y ley humana

Frente a la ley natural, que procede de Dios, la humana es fruto de la capacidad humana.

Guillermo de Ockham



El nominalismo y el problema de los universales

El pensamiento de Ockham, y de modo más general la corriente nominalista, supone el momento de ruptura con las metafísicas del Siglo XIII, que darán paso a la modernidad. Las tesis que desarrollo este autor fueron entre otras:-Toda cosa extramental existente es individual. Es mejor conocer de forma individual que conocer por medio de un concepto universal.-Principio de Economía. No hay que multiplicar los entes sin necesidad (Navaja de Ockham).-El conocimiento sobre lo que es el alma y de cómo informa el cuerpo es cuestión de fe. Solamente existen las cosas individuales. Todo lo que existe es individual. Por tanto, no existen cosas universales fuera de la mente. Las únicas sustancias son las cosas individuales y sus propiedades. Cuanto es real fuera del pensamiento, es un individuo y no lo es por el hecho de poseer una naturaleza común sino por el simple hecho de existir. El pensamiento de Ockham insiste en la negación de cualquier tipo de Realismo en los universales. El pensamiento platónico de la existencia separada de los universales era inadmisible, pero se convénía en existencia de una cierta universalidad tanto en la mente divina como en la naturaleza individualizada de los seres. Ockham rechaza todo tipo de existencia real, incluso minimizada. Niega las ideas de Dios. Para él, eso supone una obligación que chocaría con la libertada absoluta de su voluntad. Critica la existencia del universal de las cosas. O el universal es uno, y no puede multiplicarse, o está multiplicado y no puede ser uno. En consecuencia, solo hay la unidad numérica del individuo.

El voluntarismo

Ockham expone la libertad de Dios como uno de sus principales atributos. Tanto es así que eso es lo que -en origen- provoca la existencia de las ideas en Dios y, por tanto, el valor de los universales fuera de la mente humana. Considera que el ser humano es libre de querer o no la felicidad. Ni siquiera ha de querer necesariamente el fin último. Dios como fin último es algo que conocemos por fe. No es posible analizar la bondad de los actos humanos en términos de relación a un fin necesariamente deseado. Su teoría ética tiene un marcado carácter autoritario. Dios es tan libre que no está debajo de ninguna obligación moral. En cambio, el ser humano, al depender absolutamente de Dios, está obligado por la ley moral. Esta obligación no se refiere a una relación de naturaleza sino a un mandato divino. Lo que Dios ha dispuesto es lo bueno. La voluntad divina es la norma última de moralidad. Se funde más en su libertad que en su esencia. Odiar a Dios, robar, cometer adulterio, son cosas prohibidas por Dios pero si fuesen ordenadas por Él, serían actos meritorios.

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