La Duda Metódica
Descartes propone un método basado en la duda para alcanzar conocimientos ciertos. Este proceso incluye:
- Duda de los sentidos: A menudo nos engañan.
- Duda sobre la distinción entre el sueño y la vigilia: ¿Cómo saber si no estamos soñando?
- Duda sobre el razonamiento matemático y la hipótesis del Genio Maligno: Un ser superior y engañador podría hacernos errar incluso en las verdades más evidentes.
- Conclusión del método: Considerar provisionalmente falso todo aquello que dé lugar a la más mínima duda.
La Primera Verdad: Pienso, Luego Existo (Cogito, Ergo Sum)
En el acto mismo de dudar, estoy pensando, y si pienso, necesariamente existo como algo que piensa. «Cogito, ergo sum» se convierte en la primera certeza indubitable.
Puedo saber con certeza que existo como ser pensante, pero aún no puedo estar seguro de la existencia del mundo exterior o de otros seres.
Al percibir algo, tenemos la imagen de un objeto en nuestro pensamiento, pero no podemos acceder directamente para verificar si ese objeto existe fuera de nuestra mente.
Soy una «cosa que piensa» (res cogitans).
Esto plantea inicialmente el problema del solipsismo: la posibilidad de que solo exista mi propia mente.
Teoría de las Sustancias
Descartes distingue tres tipos de sustancias:
- Res Cogitans (sustancia pensante): El yo o el alma, cuyo principal atributo y esencia es el pensamiento.
- Res Extensa (sustancia extensa): El mundo material o los cuerpos, cuyo principal atributo es la extensión (longitud, anchura y profundidad).
- Res Infinita (sustancia infinita): Dios, cuyo principal atributo es la infinitud; no tiene límite en su ser ni en su conocimiento.
Sustancia: Según Descartes, es todo aquello que no necesita de otra cosa para existir (aunque las sustancias finitas, res cogitans y res extensa, son creadas por Dios y dependen de Él para su conservación).
Las Ideas y sus Clases
Todo conocimiento debe fundamentarse en aquello en lo que piensa el yo (las ideas), puesto que de estas es de lo único que se tiene certeza inmediata.
Ideas: Son un contenido de la mente humana, no una realidad externa en sí mismas, y constituyen el objeto principal del pensamiento.
Ideas Según su Procedencia y Naturaleza
Las ideas pueden ser consideradas como:
- Contenido mental: Son verdaderas en tanto son pensadas.
- Representación: Son verdaderas si corresponden con una realidad extramental.
- Coherentes: Con los primeros principios del pensamiento.
Cuando pensamos, manejamos diferentes tipos de ideas según su origen:
- Ideas Adventicias: Proceden del mundo exterior y son captadas por los sentidos. Ejemplo: la idea de «árbol», «sol», «aire».
- Ideas Facticias (o Ficticias): Proceden de la combinación de otras ideas (generalmente adventicias) mediante la imaginación. Ejemplo: la idea de un «unicornio con alas», «centauro».
- Ideas Innatas: Pertenecen al entendimiento por su propia naturaleza; no proceden de la experiencia sensible ni de la imaginación. Son evidentes por sí mismas y captadas por intuición. Ejemplo: la idea de «existencia», «pensamiento», «infinitud», «Dios», «cantidad».
Contexto Histórico y Cultural
Transformaciones Clave de la Época de Descartes
- Una fuerte influencia proviene de los ideales del Renacimiento, que comenzaban a consolidarse, destacando la voluntad humana y una nueva visión del conocimiento. Paralelamente, la Contrarreforma católica, en respuesta a la Reforma Protestante, generó un recrudecimiento de las tensiones religiosas y un ambiente de crisis intelectual que demandaba nuevas certezas.
- El fenómeno artístico predominante es el Barroco, caracterizado por la idea de que todo es cambio y movimiento. La realidad se representa a menudo desde una visión pesimista y escéptica: la vida como un tránsito efímero, el mundo entendido como un lugar caótico y cambiante, cuya realidad tangible es solo una falsa apariencia que oculta una verdad más profunda.
- Se consolida una nueva mentalidad científica y pragmática que impulsa la revolución científica. Destaca la consolidación del modelo heliocéntrico de la mano de Copérnico, Kepler y Galileo, rompiendo con la visión geocéntrica tradicional y transformando la comprensión del universo.
Influencias Filosóficas en Descartes
- Filosofías de la Antigüedad: Descartes recibe una notable influencia del escepticismo (especialmente el pirronismo) y el estoicismo. Estas corrientes inspiran, en parte, sus reglas para una moral provisional. En Francia, el escepticismo de Montaigne, quien planteaba la dificultad de alcanzar un conocimiento verdadero y definitivo, tuvo un eco particular.
- San Agustín: La segunda influencia significativa procede de San Agustín de Hipona. Este Padre de la Iglesia destaca la importancia del sujeto pensante (el «yo») y ofrece argumentos para la demostración de la existencia de Dios. La célebre expresión agustiniana «Si fallor, sum» (Si me equivoco, existo) se considera un claro precedente del «Cogito, ergo sum» cartesiano.
- La Escolástica: Aunque Descartes criticó con dureza la filosofía escolástica de su tiempo, esta constituye una tercera influencia, aunque sea por oposición. Consideraba que la Escolástica, anclada en el método silogístico y el principio de autoridad, a menudo rechazaba la crítica y no podía satisfacer las nuevas inquietudes intelectuales de una época marcada por las novedades del Renacimiento y el revolucionario enfoque de la nueva ciencia. La importancia de Descartes radica en que con él se considera que inicia la filosofía moderna, posicionándose como una figura de transición: a veces visto como el último pensador con raíces medievales y, definitivamente, como el primer gran pensador moderno.
Argumentos para la Existencia de Dios
Descartes ofrece varios argumentos para demostrar la existencia de Dios, fundamental para garantizar la veracidad del conocimiento sobre el mundo exterior.
1. Argumento a partir de la Idea de Infinito o Perfección (Argumento Gnoseológico o Causal)
- Poseo en mi mente la idea innata de un ser infinito y perfecto (Dios).
- Esta idea no puede proceder de mi mente, que es finita e imperfecta, porque la causa de una idea debe tener al menos tanta realidad formal como realidad objetiva contiene la idea. Es decir, lo más perfecto no puede provenir de lo menos perfecto.
- Tampoco puede ser resultado de la mera negación de la idea de finitud, porque la idea de una sustancia infinita es conceptualmente anterior y más real que la de una sustancia finita.
- Por lo tanto, es necesaria la existencia de un ser real que posea objetivamente esa infinitud y perfección y que haya puesto esa idea en mí. Ese ser es Dios, la Res Infinita.
2. Argumento Ontológico (Basado en San Anselmo)
- Tengo la idea de un ser sumamente perfecto (Dios).
- La definición de Dios como ser sumamente perfecto implica necesariamente que posee todas las perfecciones (omnisciencia, omnipotencia, eternidad, bondad, etc.).
- La existencia es una de esas perfecciones. Si a ese ser sumamente perfecto le faltara la existencia, no sería sumamente perfecto, lo cual es contradictorio con su definición.
- Por lo tanto, Dios existe por definición; su esencia implica su existencia.
La Existencia del Mundo Exterior
Una vez demostrada la existencia de Dios y su bondad (un ser perfecto no puede ser engañador), Descartes puede fundamentar la existencia del mundo material:
- Soy capaz de sentir y tener ideas de cosas sensibles (colores, sonidos, texturas, etc.).
- Debe existir alguna facultad o causa que produzca estas ideas en mí.
- Esa facultad no puede estar en mí mismo (como sustancia pensante), puesto que estas ideas se presentan a menudo sin que yo contribuya a ello e incluso en contra de mi voluntad o deseo.
- Por tanto, tal facultad debe hallarse en alguna sustancia diferente de mí.
- Como Dios me ha dado una poderosa inclinación natural a creer que las ideas que tengo de las cosas sensibles parten de las cosas corporales (y Dios, al ser perfecto, no es engañador), las cosas corporales han de ser la causa de esas ideas.
- Por lo tanto, las cosas corporales (el mundo exterior o res extensa) existen.
El Ser Humano, la Libertad y la Moral Provisional
Interaccionismo Alma-Cuerpo
- El ser humano es un compuesto de dos sustancias distintas: alma (res cogitans) y cuerpo (res extensa).
- Descartes propone un interaccionismo sustancial: alma y cuerpo, aunque de naturalezas diferentes, interactúan y se influyen mutuamente. Esta interacción, según él, se daría principalmente a través de la glándula pineal, situada en el cerebro.
Libertad frente a Mecanicismo
- El mundo material (res extensa), incluyendo el cuerpo humano, opera según leyes mecánicas y está determinado (mecanicismo).
- El alma (res cogitans), en cambio, es libre. La libertad de la voluntad es una de las perfecciones del ser humano y es evidente por sí misma.
Descartes también propone una moral provisional mientras alcanza certezas filosóficas, basada en la obediencia a las leyes y costumbres, la firmeza en las acciones una vez decididas, y el intento de cambiarse a sí mismo antes que al mundo.