Critica de nietzsche a la metafisica

TEMA 2: LA CRÍTICA A LOS FILÓSOFOS

La crítica de Nietzsche a toda la tradición filosófica occidental se desarrolla en tres

direcciones: 1).a la metafísica tradicional ( ontológica y epistemológica) 2).a la moral

3).a las Ciencias positivas

A) Multiplicidad y cambio: crítica a la ontología tradicional

Nietzsche se enfrenta a la tradición filosófica occidental, y la acusa de haber

falsificado la realidad, de haber mentido acerca del ser de las cosas. En efecto:

 Para Nietzsche, la realidad, el ser, es multiplicidad y cambio,

diversidad y movimiento; dicho metafóricamente “vida”. La tradición

filosófica, por el contrario, ha defendido la siguiente contraposición:

el mundo real o verdadero, el mundo del ser, de la unidad y la

permanencia de las cosas / el mundo aparente , falso, ilusorio o

engañoso, del devenir y la multiplicidad. (leer apartados 1,2,3)

 Por otra parte, según Nietzsche, lo “superior” es siempre un producto

de lo “inferior” y debe explicarse a partir de lo inferior. En este

sentido, por ejemplo, hay que explicar al hombre como evolución del

animal y no como creación de Dios; de la misma forma, habrá que

explicar a Dios como invención del hombre y no desde sí mismo,

como algo eterno. La tradición filosófica, por el contrario, ha

establecido esta otra contraposición: superior=anterior /

inferior=posterior. Los filósofos, confundiendo, a juicio de Nietzsche,

lo primero con lo último, siempre han explicado los valores y

conceptos supremos como causa e sí mismos, como algo que no

podía provenir, proceder o resultar de las cosas consideradas por

debajo de tales conceptos y valores, cuyo prototipo sería el conepto

de Dios: aquí, dice Nietzsche, “lo último, lo más tenue y vacío, es

puesto ( por los filósofos) como lo primero, como causa en sí” (leer

apartado 4)

Vemos como la metafísica tradicional se asienta en dos errores básicos: 1º) que

las cosas de un valor supremo tienen que tener un origen propio, no pueden

derivar de este mundo terreno y efímero, sino que vienen directamente del otro

mundo, de Dios. Un mundo inventado por el filósofo para justificar sus

valoraciones.2º) la ontología tradicional es estática. Ser= permanencia,

estabilidad, unicidad. Ese ser no se deja ver tal como es en realidad, en este

mundo donde todo es apariencia y falsedad de los sentidos. Así, el ser tiene su

propio mundo: lo que el hombre conoce es mera apariencia. Y como este mundo

es irreal, debemos buscar otro para encontrar la verdad.

La separación entre lo real y lo aparente es un juicio valorativo sobre la

vida, un juicio negativo, porque damos más importancia al mundo real de las

ideas que al mundo irreal y aparente de los sentidos. Pero en realidad, no hay un

mundo aparente y otro real, sino el devenir constante creando y destruyendo el

único mundo existente.

El mundo verdadero, pues, infinitamente múltiple, sometido a un constante

cambio, y dominado por las realidades inferiores, constituye una especie de abismo o

caos, que produce vértigo y angustia al hombre, y ante el cual retrocede, espantado y

lleno de cobardía, el filósofo, que pretende refugiarse en la ficción consoladora de un

mundo dotado de unidad y permanencia, un mundo donde lo superior tenga más

fuerza y poder que lo inferior. Tal mundo no existe, pero parece y se dice que existe,

porque debería existir desde el punto de vista ético de la cobardía del filósofo, el


Mundo verdadero es, por tanto, una ilusión óptico-moral


Pero el filósofo no se

limita a huir de la realidad, sino que, mediante un típico mecanismo psicológico de

defensa, transforma su miedo en odio, odio dirigido contra la vida. Entonces, da

rienda suelta a su resentimiento, a su deseo de venganza, proclamando como

verdaderas las clásicas fórmulas mentirosas de la filosofía:

Mundo real=mundo

Unitario y permanente / mundo aparente=mundo múltiple y cambiante //

Superior=anterior / ilnferior=posterior


C) Decadencia, pesimismo y nihilismo: crítica a la moral “contranatural”

La ontología está directamente unida a la moral, por eso Nietzsche emparentó la

división del mundo en real y aparente, propia del platonismo, con la moral contranatural

del cristianismo, que ve en los sentidos la causa de la perdición del hombre.

En concreto la crítica de Nietzsche al platonismo-cristianismo, es la idea de un

orden moral del mundo que, a modo de guía, sirva para dirigir la historia del ser

humano; y sobre todo, critica la trascendencia de ese orden. Buscar algo externo al

mundo, es renegar del mundo. Dios ha sido el gran argumento contra la vida , el gran

negador de la vida :”nosotros negamos a Dios para redimir al mundo”.

El Nihilismo en Nietzsche hay que entenderlo de dos maneras diferentes que no se

deben confundir:
1ª. Nihilismo de la tradición filosófica, es el que critica y

combate. Por ser pasivo y decadente, que sólo conduce a la nada.

2ª Nihilismo de Nietzsche con un sentido positivo y activo. Aquí

la negación está al servicio de una afirmación superior. Si Nietzsche rechaza los valores

e ideales de la tradición filosófica (hombre, mundo y Dios), reduciéndolos a la nada, no

es para quedarse ahí, sino para afirmar a continuación, toda una serie de nuevos valores

e ideales, aquellos que se derivan de concebir el ser como vida, es decir, como

multiplicidad y movimiento. Porque lo que ha muerto es la idea monoteísta de Dios, de

la cual, naturalmente, cualquier divinización del Hombre o del Estado no es sino una

nueva manifestación levemente maquillada. La muerte de Dios no supone en modo

alguno, a no ser muy superficialmente, la obligatoriedad del ateísmo. “¡Cómo si no

pudieran haber otros dioses! Exclama en la Voluntad de poder.
Esos otros dioses eran

los que veneró el politeísmo, dioses múltiples, contradictorios, que ampliaban las

perspectivas del hombre.

Según Nietzsche, los artistas, con sus ficciones y mentiras, consiguen ser fieles

a la realidad y expresar la verdad mejor que los filósofos, sobre todo los artistas

trágicos. El arte trágico es para Nietzsche la antítesis de la actitud decadente, tanto

pesimista como nihilista. De la tragedia se desprende una vigorosa afirmación de la

realidad, pues ella enseña que siempre hay que decir “sí” a la vida, incluso a lo más

doloroso y terrible de la vida.

C) Razón, filosofía y lenguaje : crítica a la epistemología tradicional

Digamos ahora que, para Nietzsche, la tradición filosófica occidental es

decadente (pesimista y nihilista) porque es racionalista.
La razón niega el ser o

mata la vida, transformando artificialmente la multiplicidad y el cambio en

unidad y permanencia. Vida y razón son, pues, dos términos opuestos: así, todo

vitalismo ha de ser, por fuerza , irracionalista; y, todo irracionalismo, vitalista.

La epistemología tradicional enseñaba la superioridad de la razón sobre

los sentidos; la metafísica hemos visto cómo explicaba desde la razón la unidad

y permanencia del ser; la ética anteponía la voluntad racional a los deseos y

pasiones y la lógica mostraba las leyes necesarias del pensamiento. Así vemos

cómo la tradición apoyándose en el concepto de razón ha desarrollado los

diferentes dominios de la filosofía.

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