Corrientes y Conceptos Clave de la Filosofía Moderna

UD 5

1. ¿Cuáles son las principales corrientes filosóficas de la Edad Moderna? Nombra al menos a dos autores pertenecientes a cada una de ellas.

La filosofía moderna comienza con Descartes y culmina con el idealismo alemán (siglos XVII, XVIII y principios del XIX).

Racionalismo

Corriente filosófica profesada por los racionalistas, un grupo de filósofos que vive entre los siglos XVII y XVIII. Consideran que la razón es la única fuente válida de conocimiento. Autores: Descartes, Spinoza y Malebranche.

Empirismo

Corriente filosófica que se desarrolla entre los siglos XVII y XVIII, paralela al racionalismo. Esta corriente también se conoce como empirismo inglés, ya que sus máximos representantes son naturales de las Islas Británicas. El empirismo sostiene que la experiencia es la única fuente de conocimiento. Autores: Hume, Locke y Berkeley.

Ilustración

Período de la filosofía en el que el ideal de autonomía es propuesto y aplicado de modo generalizado en todos los órdenes de la vida humana. Autores: Voltaire, Diderot y Rousseau.

Idealismo Alemán

Corriente filosófica que se desarrolló en Alemania. Contempla que la verdadera esencia del objeto existe debido a la actividad subjetiva del pensamiento, que lo reconoce como algo real y no abstracto. Autores: Kant, Fichte y Hegel.

2. Explica los rasgos generales del racionalismo.

  • La razón es la única fuente válida de conocimiento.
  • El entendimiento solo conoce directamente sus propios contenidos (ideas).
  • De entre las ideas, algunas son elaboradas por la razón sin ayuda de los datos procedentes de los sentidos: ideas innatas. Estas constituyen los primeros principios del conocimiento.
  • Las matemáticas son la única ciencia que cumple con los criterios de los racionalistas (sus contenidos son elaborados por el entendimiento, por lo que este puede tener certeza sobre ellos). Los racionalistas toman las matemáticas como modelo del método.
  • Conciben la realidad como sustancia.

3. Explica el empirismo de Hume.

Para Hume, la experiencia sensible es el origen, el límite y la fuente de validez y legitimidad de nuestro conocimiento. El ser humano conoce a partir de la experiencia y no puede ir más allá de esta. La experiencia se convierte en el criterio último para separar el conocimiento verdadero (bien fundado) del conocimiento falso (va más allá de la experiencia o incluye conceptos de los que no cabe una impresión inmediata).

Hume llama a los contenidos de nuestra mente “percepciones”. Por lo tanto, solo conocemos percepciones o representaciones. Distingue dos tipos de percepciones:

  • Impresiones: percepciones más intensas (al oír, ver, sentir, amar…).
  • Ideas: percepciones menos intensas (las huellas o copias que dejan las impresiones en nuestra memoria o imaginación).

A partir de este principio se deriva una consecuencia muy importante: el sujeto pierde el contacto con la realidad misma, con los objetos, y debe conformarse con tener impresiones sensibles de los mismos. La realidad queda reducida a una sucesión de fenómenos de los que tenemos experiencia a través de las impresiones. Nunca podemos acceder a lo que se podría llamar realidad en sí porque nuestra relación con la realidad está mediada por las impresiones. No podríamos hablar de las cosas, sino de nuestra impresión de las cosas. La realidad queda limitada a mi impresión presente de la misma y los recuerdos que pueda tener de impresiones pasadas.

4. ¿Por qué se presenta a Kant como la síntesis del racionalismo y del empirismo?

No todos los elementos que intervienen en el conocimiento se obtienen de la experiencia, pues hay elementos a priori. Las estructuras aprióricas son, para Kant, estructuras, no contenidos, y no se refieren a objetos, sino a la forma que todo objeto ha de tener para que la podamos experimentar; no dan información relativa a objetos del mundo, sino a la estructura del mundo. Kant considera que, aunque el contenido de la realidad de nuestros conocimientos ha de provenir de la experiencia, sin embargo, su universalidad y necesidad habrá de provenir del sujeto cognoscente mismo, de la razón, que es igual para todos los hombres.

Aquí se produce lo que Kant mismo consideró el giro copernicano de su filosofía respecto a la filosofía anterior (Aristóteles). Kant invertirá los papeles: a partir de ahora es la mente, el sujeto cognoscente, el que determina activamente la realidad que ha de ser conocida. A lo que es dado en la experiencia y que se presenta indeterminado, Kant lo denomina la materia del conocimiento. A lo que pone el sujeto en el acto de conocer, y que no corresponde a lo dado en sí, lo llama Kant la forma del conocimiento. Esta forma es un principio que está a priori en el propio sujeto cognoscente. El cognoscente es un sujeto activo que introduce su propia estructura en la realidad. El conocimiento es, pues, síntesis de materia y forma (fenómeno).

5. Indica las tesis fundamentales del idealismo metafísico.

  • La tesis es que existen las ideas, que son representaciones; no podemos conocer la realidad, ya que es ajena al sujeto.
  • Estas ideas nos llevan a dos conceptos fundamentales del Idealismo Trascendental kantiano: El concepto de Noúmeno y el de Fenómeno.
    • El Noúmeno (o Cosa en sí) es la realidad tal y como pueda ser en sí misma; marca el límite del conocimiento humano.
    • El Fenómeno es la materia (procede de las experiencias, sensaciones, son representaciones, es decir, las cosas tal y como las vemos) o la forma (independencia de la experiencia).
  • El Idealismo Trascendental se puede resumir en la afirmación de que existen y solo conocemos los fenómenos; en cambio, la cosa en sí misma (noúmeno), si existe, permanece vetada a nuestro conocimiento.

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