Concepto de ciencias de la educación

EL SIGLO DE LAS LUCES_


A lo largo del Siglo XVIII, diversos países europeos disfrutaron de un gran optimismo y de una total confianza en los poderes y capacidades humanas como pocas veces ha ocurrido en la historia de Occidente. En todas partes, la gran impulsora de este optimismo fue la burguésía. La formación de la Ilustración tuvo sus raíces en el Racionalismo de Descartes y en el pensamiento empirista inglés. En Francia, donde el movimiento tenía a sus difusores más apasionados, se hablaba del Siglo de las Luces. Estas luces, a fines de siglo, condujeron al mayor resultado político de la Ilustración: la Revolución de 1789. David Hume trató de iluminar las posibilidades y garantías de nuestras investigaciones basándose en el análisis de la naturaleza humana, Kant veía la Ilustración como la salida del hombre de la edad infantil. En otros países europeos, como Italia o España, la Luz del siglo brilló con muy poca intensidad. Las aportaciones intelectuales de Cadalso o Jovellanos, o de científicos como Elhúyar, no llegaron a alcanzar su objetivo de reducir el atraso filosófico y científico que se vivía en España

GRANDES TEMAS DE LA Ilustración

Confianza en el poder de la razón


La razón es considerada como una herramienta eficaz y única para resolver todos los problemas humanos. La razón es una luz esclarecedora y autosuficiente que libera al hombre de los prejuicios, de las supersticiones, de la ignorancia y de las tradiciones irracionales Fe en el progreso científico.
La razón humana nos capacita para conocer las leyes de la naturaleza y para intervenir en ella en beneficio propio. La actividad científica posibilitará el progreso constante en la vida de los humanos y la obtención de la más alta perfección.

El deísmo

Muchos de los ilustrados son deístas, es decir, no aceptan una religión sobrenatural llena de misterios, sino una religión sometida al criterio de la razón.

Apología de la tolerancia

Los ilustrados defienden la necesidad de respetar los diversos tipos de ideas (religiosas, políticas…) y rechazan las condenas dogmáticas.

Necesidad de educación

La educación, instrumento clave del progreso, conduce al hombre desde la ignorancia y el vacío de su mente hasta la plena realización personal y social. La educación tendrá que ser el mejor medio para difundir la cultura y para destruir cualquier tipo de prejuicios, de intolerancias y de oscurantismo.

Crítica del poder político

Los hombres, seres dotados de razón, no pueden vivir en un régimen político absolutista. El poder no es un derecho hereditario, sino que se origina en la nacíón soberana.


Isaac Newton Y LA NUEVA CIENCIA

Newton será siempre recordado por la ley de gravitación universal: esta ley permite resumir en una sola fórmula diversos movimientos y atracciones. Así, esta ley explicaba tanto las caídas de los objetos del mundo terrestre como las órbitas de los planetas. Esta ley se expresa con la ecuación F = G(Mm/d2)Uno de los primeros experimentos de Newton giró en torno al tema de la luz y su naturaleza: consiguió descomponer la luz blanca y, a la inversa, recomponer la luz blanca a partir de rayos de diversos colores. Defendíó la célebre teoría corpuscular de la luz, en la que afirma que la luz, del mismo modo que toda la materia, está constituida por pequeños corpúsculos emitidos por las sustancias luminosas. Esta teoría entró en conflicto con la teoría ondulatoria de la luz que había defendido Huygens. Newton rechazaba las hipótesis metafísicas de los filósofos que no inician su investigación a partir de la observación y la medición de los fenómenos empíricos. Él trataba de describir el comportamiento de la naturaleza con una fórmula muy rigurosa, decir cómo eran los fenómenos físicos y no tratar de explicar por qué la naturaleza se comporta de esta o aquella manera. Newton practicaba y defendía la inducción: el acceso a partir de la observación de fenómenos y regularidades a una generalización. A la inducción seguía una estricta comprobación experimental. Proceso:

  • Presuponer siempre la regularidad y uniformidad de las leyes físicas.
  • Tratar de explicar un fenómeno de la manera más fácil posible.
  • Dar validez a cualquier experimento suficientemente constatado y no aceptar una hipótesis que no comporte consecuencias mensurables

Simón Laplace explicó una cosmovisión heredada de la física newtoniana. Pero aparte de las investigaciones correspondientes a las ciencias clásicas (matemáticas, física, astronomía…) se desarrollaron además nuevas ciencias:

  • Electrología: Benjamín Franklin identifica chispas eléctricas y rayos, Charles Coulomb  aplica las leyes de Newton a las atracciones y repulsiones electromagnéticas y Alessandro Volta descubre la pila.
  • Química: Antoine Lavoisier demostró que en las transformaciones que se producen en las reacciones químicas la cantidad de materia es constante.
  • Biología: Carl Linné elabora un sistema de clasificación de animales y plantas y George Buffon unifica los fenómenos físicos y los biológicos.


LA ILUSTRACIÓN FRANCESA

necesitaremos primero conocer la situación política de Francia en la época, una situación que inicialmente era muy contraria al espíritu de los ilustrados, y que precisamente por este motivo les incentivó a desarrollar ideas todavía más progresistas. En segundo lugar, conoceremos la gran recopilación y universalización de todos los conocimientos, la Enciclopedia, y de entre los muchos pensadores ilustrados, analizaremos la aportación más destacada de alguno de ellos como Montesquieu, Condorcet, La Mettrie, Helvetius, Voltaire, Rousseau… Y de algunas mujeres ilustradas. Inglaterra se fue convirtiendo en la primera potencia comercial, pero Francia ejercía el liderato en la uníón intelectual y moral de Europa: ella iluminaba a Europa y con esta, a todo el mundo. La lengua que iba sustituyendo al latín para los asuntos intelectuales y políticos era la francesa. En el ámbito filosófico, Descartes había escrito en francés el Discurso del método, y las personas cultas de Europa lo leían en original. El nuevo rey, apodado el Rey Sol, era la personificación de la monarquía de derecho divino. El predicador Jacques Bossuet formuló la doctrina absolutista con la expresión “un rey, una fe, una ley”, que viene a significar que el rey es el representante de Dios y que, por tanto, no ha de rendir cuentas ni ante la iglesia ni ante el pueblo. La exigencia de una sola fe, una fe intolerante, llevó a Luis XIV a la revolución del Edicto de Nantes: esta revocación obligó a medio millón de activos y emprendedores calvinistas a marcharse de Francia y originó las primeras críticas al absolutismo, críticas que se agudizaron en 1710 a causa de la persecución del jansenismo, movimiento religioso iniciado por Jansen a principios del Siglo XVII que propugnaba una renovación del cristianismo según el espíritu de San Agustín.

LA METTRIE Y EL MATERIALISMO MECANICISTA

Julien de La Mettrie defendíó una concepción materialista de la persona, afirmando que el ser humano es una máquina autosuficiente sin ningún tipo de alma. En su obra “El hombre máquina” afirma que nuestros pensamientos y representaciones mentales no son más que modificaciones mecánicas de la materia: todos los fenómenos se reducen y se explican por fenómenos físicos.


EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN

La revolución contra la monarquía que vivíó la Francia de fines de siglo tuvo sus semillas en una crítica contra la desmesura y la intolerancia del poder absolutista. Francia vivíó un debilitamiento y una descomposición del absolutismo. Se produjeron enfrentamientos entre las clases privilegiadas y la burguésía. La bancarrota nacional obligó al rey a aumentar el número de representantes del tercer estado en los Estados Generales. Se iniciará un imparable y sangriento proceso revolucionario:

  • Convocatoria en Versalles de los Estados Generales que se constituyen en Asamblea General de y luego en Asamblea constituyente mientras surgen los primeros conflictos militares.
  • Asalto a la Bastilla, la prisión del Estado, por parte del pueblo de París, que libera a los presos y se hace con las armas
  • Abolición del régimen feudal y proclamación el 26 de Agosto de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, donde se legitiman los derechos de resistencia a la opresión, la igualdad jurídica y la libertad personal.
  • Luis XVI es guillotinado en el mes de Enero de 1793 mientras la Europa monárquica se opone y lucha contra la nueva Francia revolucionaria.

Tras la ejecución del rey Luis XVI llegará el Reinado del Terror bajo el mando de Robespierre y tras él una nueva constitución que dejará el poder en manos del Directorio, al que siguen diferentes revueltas que fueron reprimidas por el ejército, todo lo cual motivó que el general Napoleón Bonaparte diera un Golpe de Estado instalando el Consulado.

HELVETIUS Y LA NECESIDAD DE LA EDUCACIÓN

Todos los ilustrados hacen referencia a la necesidad y urgencia de la educación: ésta es vista como un derecho que tiene cualquier ser humano, nunca como un privilegio. El pensador ilustrado Helvetius afirmaba que todos los seres humanos son iguales por naturaleza y que sus diferencias provienen únicamente de los ambientes en los que nacen y crecen, y de cómo estos factores influyen en sus capacidades personales.


LOS PENSADORES ILUSTRADOS

La Francia del Siglo XVIII, aunque vivía en una monarquía nada democrática, atrajo, creo y escuchó a numerosos filósofos o pensadores que tenían en común un gran afán de conocimiento y la creencia de que la única luz proviene de la razón humana. Las luces de la Ilustración iluminaron la vida de un porcentaje muy reducido de la población: la burguésía y una pequeña parte de la nobleza. La mayor contribución de la Ilustración francesa al campo del conocimiento fue la “Enciclopedia” o “Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios”. Impulsores de la magna obra fueron los filósofos Denis Diderot y Jean D´Alembert Los diversos objetivos que querían abarcar los autores de la Enciclopedia eran los siguientes:

  • Reunir todos los conocimientos repartidos por la superficie de la Tierra, tanto de orden filosófico y científico como de orden técnico y manual.
  • Exponer estos conocimientos en un sistema general.
  • Transmitir el saber a los seres vivos que vendrán, a los hijos de los que han podido disfrutar de un siglo de luz.
  • Crear un estado de opinión crítico y antidogmático que permita difundir la cultura y destruya los prejuicios y el oscurantismo.

Los éxitos obtenidos gracias al desarrollo de la ciencia mueven a un gran interés por divulgar sus conocimientos mediante publicaciones periódicas y alcanzan gran difusión a través de las Academias. Respecto a las ideas religiosas, el Siglo XVIII se caracteriza por una crítica racional a las religiones positivas, para dar luz a la llamada religión natural, el modelo a partir del cual se han creado las diversas religiones.

Montesquieu Y LA SEPARACIÓN DE PODERES

Charles de Secondat, barón de Montesquieu fue un aristócrata que se inició en los estudios jurídicos pero que en poco tiempo amplió sus intereses a diversos campos. En sus “Cartas persas” demostró que en Persia las costumbres e instituciones “naturales” eran muy diferentes a las de su país, y defendíó la tesis que afirma que las costumbres e incluso las instituciones políticas y religiosas dependen de acuerdos convencionales: son establecidos por las diversas comunidades de seres humanos en función de sus propias conveniencias y circunstancias. La obra de mayor repercusión histórica de Montesquieu es “El espíritu de las leyes”, libro redactado después de una estancia de tres años en Inglaterra, país del que estudió la organización política y en el que conocíó los escritos de John Locke

La tesis fundamental del ensayo es la famosa separación de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, separación que es una condición indispensable para la conservación de la libertad.


CONDORCET Y LA IDEA DE PROGRESO

La idea de progreso es una de las ideas dominantes en la historia de la civilización occidental. Jean Caritat, marqués de Condorcet define progreso como perfeccionamiento de las facultades físicas, intelectuales y morales y la mejora infinita y sin vuelta atrás de las condiciones de vida humana. Algunos ilustrados afirmaban la idea de progreso constante en la historia. Pero otros pensadores como Rousseau expónían la cara negativa del progreso al afirmar que las ciencias y las artes no perfeccionan al ser humano, sino que aumentan su degradación y lo alejan de la felicidad

Voltaire Y LA VOZ DEL Siglo XVIII

Voltaire fue un hombre profundamente comprometido con los ideales de la ilustración, en su lucha política y en la divulgación tanto de la ciencia como de la filosofía. La vida de este pensador fue una apasionada cruzada contra el fanatismo y la intolerancia y, en consecuencia, no le faltaron exilios y persecuciones. Voltaire es autor de una dilatada obra donde sobresalen tres aspectos fundamentales:

  • Un escepticismo moderado y crítico, especialmente con la metafísica.
  • La creencia en una religión natural comprensible para la razón (Deísmo).
  • La defensa de la tolerancia religiosa e ideológica.

Voltaire no compartía las ideas de sus adversarios ideológicos, pero se proclamaba dispuesto a defender con su sangre el derecho de estos adversarios a proclamar su opinión. Voltaire presentó el optimismo como una especie de obcecación o manía de opinar que todo está bien incluso cuando todo está mal, y la idea de optimismo ilustrado a partir de esta obra comenzó a decaer.


PENSADORAS ILUSTRADAS

Los ideales de igualdad y progreso de la ilustración llevaron a algunos pensadores a reconsiderar el estatus de la mujer, hasta entonces sin acceso a la educación superior ni a la participación política. Para Condorcet mantener esta desigualdad impedía también obtenerla entre los hombres, pues estos no pueden ser libres e iguales si no se libera a las mujeres y se les concede la plena ciudadanía. Emilie de Chatelet fue traductora al francés de los “Principia” de Newton y escribíó diversos ensayos sobre filosofía del lenguaje como la “Gramática razonada”. Mary Wollstonecraft fue una escritora inglesa, se trasladó a Francia para vivir de cerca la Revolución, y escribíó la “Vindicación de los derechos de la mujer”, donde proclamaba la necesaria igualdad entre los sexos. Olimpe de Gouges escribíó poco más adelante la “Declaración de derechos de la mujer y de la ciudadana”, obra en la que plasmaba la aspiración femenina a la plena ciudadanía. Jean-Jacques Rousseau nacíó en Ginebra, pero pasó la mayor parte de su vida en Francia. Colaborador inicial en la elaboración de la “Enciclopedia”. Llega a convertirse en el contrapunto de del optimismo intelectual de los pensadores ilustrados. El ve la fe como una de las causas de la corrupción humana. En 1762 publicó “El contrato social” que analiza de manera sistemática los derechos y libertades políticas de todos los hombres y la soberanía popular, y luego “Emilio o sobre la educación”, una exposición sobre la bondad natural del ser humano y sobre cómo la sociedad, son su influencia, corrompe esa bondad, y propone un modelo educativo para mantenerla. Rousseau nunca encontró la paz que buscaba, sus principios y sus gustos marcharon por caminos distintos: su vida fue una constante tensión entre lo ideal y lo real, entre lo que debía de ser y lo que era. Rousseau vivíó durante la ilustración, pero no correspondía plenamente a esta época: su vida y su obra supusieron una anticipación del Romanticismo que seguiría a la Ilustración, y tan como harían los ROMánticos más adelante, dio primacía al sentimiento natural antes que a la razón ilustrada. Rousseau, del mismo modo que Thomas Hobbes, habla de un estado natural del hombre imagina al hombre natural como un ser bueno y feliz, sin preocupaciones y sin industria, sin lenguaje y sin hogar, ajeno a toda guerra y a toda atadura.

TEORÍA DE LA EDUCACIÓN

Para Rousseau, la educación tradicional oprime y destruye. El ser humano nace libre y bueno, pero la educación va progresivamente anulando su libertad. Rousseau sueña con una nueva educación que conduzca al desarrollo natural del niño.

El niño debería aprender por sí mismo, aprender a pensar en contacto directo con las cosas y con la naturaleza. La educación tiene como objetivo formar un hombre libre y, por tanto, ha de favorecer el desarrollo de la intuición y el sentimiento. Rousseau considera que la moralidad se fundamenta en sentimientos naturales, como pueden ser el amor a uno mismo y el amor a los demás


EL CONTRATO SOCIAL


El hombre contemporáneo de Rousseau, el hombre histórico, ha perdido la bondad original, su inocencia se ha transformado en degeneración y su sinceridad se ha convertido en hipocresía: es un ser vil, egoísta, depravado, lleno de odio. Los temores, el odio y la traición se esconden continuamente bajo esa máscara que llamamos educación ¿Qué inicia el cambio desde el estado natural hasta la degeneración y la desigualdad? Para explicar el cambio, Rousseau habla de una situación problemática para el “buen salvaje”. Rousseau consideraba que resulta útil soñar con un retorno al estado natural de bondad e inocencia, pero creía que hay una posibilidad de regeneración moral del ser humano, posibilidad que se halla en el contrato o pacto social.. Perdido el estado de naturaleza, el hombre, para su supervivencia, se ve impulsado a construir asociaciones que le protejan: hombres asociados que, con su pacto, posibiliten la voluntad general. Lo esencial en el pacto social es el intercambio siguiente: cada ser humano pone en común su persona y todo su poder bajo la dirección de la voluntad general y, a cambio, cada miembro de la sociedad es acogido como parte indivisible del todo. El pacto representa el reconocimiento de lo que es universal por encima de lo que es particular, de la justicia sobre el instinto, de lo social sobre lo natural.. De esta manera Rousseau realiza una valoración positiva del estado civil surgido del pacto y de las leyes, fruto de la voluntad general. Si el hombre histórico es un ser depravado y vil, el hombre civil, aunque no pueda retornar al estado de naturaleza original, puede recuperar y regenerar parte del bien, de la felicidad y de las libertades pasadas. Veamos las diferencias entre el estado natural y el estado civil: ESTADO NATURAL:
  • Libertad natural, limitada por la fuerza de cada hombre     
  • Derecho a la posesión de todo lo que se quiere y se puede tener
  • Dependencia del instinto y del deseo      ESTADO CIVIL:
  • Libertad civil, limitada por la voluntad general
  • Derecho a la propiedad de lo que se tiene
  • Libertad moral: obediencia a la ley prescrita por uno mismo como soberano    

Rousseau distingue entre “voluntad general” y “voluntad de todos”: la primera tiene un sujeto universal, el pueblo soberano, y su objeto es el bien común; en cambio, la segunda no es más que una suma de voluntades particulares.  Es necesario, pues, que los ciudadanos estén debidamente informados y que se supriman las sociedades parciales dentro del Estado; entonces, el voto de la mayoría expresará la voluntad general, que es la de los ciudadanos reunidos en asamblea: una democracia directa, no una democracia representativa como la nuestra.


[ANEXO: LAS TEORÍAS DEL CONTRATO SOCIAL]

La teoría contractual, al establecer el origen de la sociedad política y del Estado como convencionales, fruto de un pacto o acuerdo, supone que existe una situación previa, una situación anterior al Estado, un Estado de naturaleza cuya existencia real es una mera hipótesis de trabajo. Thomas Hobbes en su obra “Leviatán” lo describe así:

  • Todos los hombres son iguales, y no tienen necesidad alguna de estar juntos.
  • Se produce un derecho de todos sobre todas las cosas
  • Se provoca una situación de guerra de todos contra todos 
  • La situación es caótica: no hay industria ni agricultura, y reina la desconfianza
  • Tampoco hay ley: no tiene sentido hablar de comportamientos justos o injustos.

En el estado de naturaleza los hombres son básicamente iguales y egoístas

John Locke en su obra “Dos tratados sobre el gobierno civil” adopta un punto de vista semejante al de su compatriota Hobbes

Conforme a ella, el individuo tiene derecho a castigar el crimen, protegerse a sí mismo y a los demás y obtener la reparación del daño; pero esto mismo lo hace inseguro

Nadie puede tomarse la justicia por su mano. La comunidad política resultante tiene como finalidad la seguridad de todos, la defensa de los derechos, Pero, a diferencia de Hobbes, Locke entiende que no es necesario entregar todo el poder a la autoridad constituida sin reservarse los pactantes ninguno sobre ella. Por tanto, el poder está vinculado al fin para el que fue instituido: la salvaguarda de los derechos naturales. Estos son básicamente, la vida, la libertad y la propiedad, entendida ésta unas veces como el conjunto de bienes y derechos propios del hombre, otras como aquellos bienes que el hombre alcanza con su trabajo.

Locke se fija en tres elementos: leyes ciertas, jueces conocidos y poder suficiente

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