La Patrística: Orígenes y Fundamentos de la Filosofía Cristiana
La patrística es la etapa de los Padres de la Iglesia, primeros teólogos y filósofos cristianos que contribuyeron a la fundación de la Iglesia y son considerados los grandes maestros del cristianismo. Este periodo se extiende desde comienzos del siglo I hasta mediados del siglo VIII d. C., y en él se formó la doctrina cristiana.
Los Padres Apologistas y la Defensa de la Fe
Dentro de la patrística se encuentran los Padres Apologistas, denominados así por escribir apologías o defensas del cristianismo. Estos autores defendieron el cristianismo frente al mundo pagano, en algunos casos enfrentándose a la filosofía clásica y en otros utilizándola para construir una filosofía cristiana. San Agustín es uno de los principales representantes de los Padres Apologistas.
Con la expansión del cristianismo a comienzos del siglo II d. C., surgió la necesidad no solo de vivir la fe cristiana, sino también de exponerla y hacerla comprensible. Esta tarea constituye el núcleo de la reflexión filosófica de los Padres de la Iglesia.
Características y Problemas Fundamentales de la Patrística
La patrística se caracteriza por la defensa racional del cristianismo y por la aceptación de verdades filosóficas compatibles con la revelación cristiana, lo que llevó al intento de elaborar una filosofía cristiana. En el proceso de conciliación entre religión y filosofía se plantearon diversos problemas fundamentales:
- La asimilación de Platón a través del neoplatonismo.
- La elaboración de una doctrina cristiana unificada.
- El conflicto entre razón y fe, en el que la razón queda subordinada a la verdad revelada.
- La reflexión sobre la naturaleza de Dios y su relación con el mundo, introduciendo el concepto de creación y una concepción lineal del tiempo, opuesta a la mentalidad griega.
Aportaciones del Cristianismo al Debate Filosófico
El cristianismo introdujo cuatro grandes novedades en el debate filosófico:
- El Monoteísmo: Difundió la idea de un Dios único sin concesiones, frente a la oscilación griega entre politeísmo y tendencias monoteístas.
- El Creacionismo: Según el cual Dios creó el mundo de la nada (ex nihilo), sin materia previa ni intermediarios. La creación es un acto libre de la voluntad divina por el que Dios otorga el ser a todo lo creado.
- La Omnipotencia Divina: Afirma que Dios, como creador del universo, no está sometido a ninguna instancia superior y que las leyes del cosmos son obra suya, en contraste con la filosofía griega, que explicaba la naturaleza mediante leyes naturales.
- Una Actitud Distinta ante la Verdad: Al ser una religión revelada, sostiene que sus doctrinas tienen origen divino y no son susceptibles de error.
El Problema del Conocimiento: La Relación entre Fe y Razón
Uno de los problemas centrales de la filosofía cristiana antigua y medieval es la relación entre fe y razón. El cristianismo se basa en la aceptación de verdades reveladas por Dios con vistas a la salvación.
La razón es la fuente natural de conocimiento humano y da lugar a la filosofía, mientras que la fe es una fuente sobrenatural que produce la teología revelada, basada en la autoridad de los libros sagrados.
La Colaboración de Fe y Razón según San Agustín
Para San Agustín, fe y razón colaboran en el acceso a la única verdad, el cristianismo. La razón permite un acceso parcial a la verdad, mientras que la fe la da a conocer plenamente. Por ello, fe y razón no solo son compatibles, sino complementarias. La verdadera religión es también la verdadera filosofía, ya que una filosofía correcta estará necesariamente de acuerdo con la fe.
Esta relación se expresa en el lema: «creo para comprender, comprendo para creer». La fe ilumina a la razón, ya que es necesario creer para poder comprender, dado que la razón humana es limitada. A su vez, la fe se apoya en la razón, porque la comprensión racional de la doctrina cristiana constituye la forma más elevada y auténtica de fe.
La Teoría de la Iluminación y los Niveles del Conocimiento
San Agustín critica el escepticismo y afirma la certeza de la propia existencia: incluso si me engaño, existo (si fallor, sum).
El conocimiento pleno se alcanza mediante una dialéctica ascendente con tres niveles:
- Conocimiento Sensible: Compartido con los animales, inestable y poco fiable.
- Conocimiento Racional Inferior (Ciencia): Racional y propio del ser humano, pero se refiere a objetos sensibles.
- Conocimiento Racional Superior (Sabiduría): Puramente racional, que consiste en la contemplación de verdades eternas e inmutables.
San Agustín adopta la tesis neoplatónica según la cual las Ideas se encuentran en la mente de Dios. A diferencia de Platón, niega la reminiscencia y afirma que el acceso a la verdad se produce por iluminación divina, mediante la cual Dios permite al alma conocer las Ideas.
