El Empirismo y la Experiencia Sensible
El empirismo es una corriente filosófica que postula que todo conocimiento se adquiere a través de la experiencia sensible, es decir, mediante la intervención de los cinco sentidos. David Hume, figura central de esta corriente, nos introduce a un escepticismo moderado, proponiendo un cambio de la certeza absoluta a la probabilidad.
Ética Laica y el Papel de la Emoción
Hume aboga por una ética laica, argumentando que es más conveniente juzgar las cosas a través de nuestra propia razón, en lugar de basarnos en supersticiones religiosas. Sostiene que es la emoción, y no la razón, la que nos guía para distinguir lo correcto de lo incorrecto. No es necesario pertenecer a una religión para discernir entre el bien y el mal.
La Felicidad como Conquista Personal
Para Hume, la felicidad es una conquista que demanda fortaleza de ánimo, valor y energía. Advierte que aquellos que se aprovechan de los demás, aunque puedan obtener triunfos efímeros con poco esfuerzo, a la larga se convierten en víctimas de sí mismos. Si bien se puede engañar a otros, es imposible engañarse a uno mismo. No existe placer comparable a la paz interior, la conciencia de la propia integridad y la autosatisfacción derivada de una conducta correcta.
Crítica al Innatismo Cartesiano
Hume critica la idea cartesiana del innatismo, proponiendo que nacemos como una “hoja en blanco” que se va completando a medida que acumulamos experiencias vitales.
Teoría del Conocimiento
Todo nuestro conocimiento emana de la experiencia. Los contenidos de la mente humana son percepciones, y no existen las ideas innatas. Las experiencias sensibles son el motor del progreso humano. Se destacan cuatro puntos clave:
- Escepticismo: Hume se convierte en un escéptico, dudando y desconfiando de la realidad tal como se presenta.
- El YO: Considera que el YO no existe de forma sustancial, sino que es una construcción imaginable.
- Conjunto de percepciones: La mente se compone de un conjunto de percepciones.
- Subjetividad: Se otorga un papel fundamental a lo subjetivo en la construcción del conocimiento.
Estructura de la Vida Psíquica
La vida psíquica del individuo se compone de:
- Percepciones:
- Externas: Provenientes de la experiencia sensible (ej. sentir frío o calor).
- Internas: Derivadas de la reflexión (ej. experimentar amor u odio).
Las percepciones se dividen además en:
- Ideas: Son el recuerdo debilitado de las impresiones. Pueden ser simples (derivadas de una sola impresión, como el color negro) o complejas (formadas por la asociación de ideas simples, como la idea de un unicornio, que asocia el cuerno con el caballo). Las ideas complejas pueden ser problemáticas.
- Impresiones: Son las percepciones directas y vívidas del momento presente. La idea es dependiente de la impresión, que se recibe primero. Las ideas no generan impresiones. Ejemplo: la impresión de una mancha azul.
Hume aborda la cuestión de cómo tenemos ideas de elementos de los cuales no poseemos una impresión directa. Explica que, además de la memoria, la facultad de la imaginación nos permite variar o combinar ideas de diversas maneras.
Ley de Asociación de Ideas
Existe un principio de conexión entre pensamientos e ideas, de modo que al presentarse en la memoria o la imaginación, unas introducen a otras siguiendo un orden. Hume identifica tres principios de asociación:
- Semejanza: Tendencia a asociar ideas cuyos objetos se parecen.
- Contigüidad: Tendencia a asociar ideas cuyos objetos están próximos en tiempo o espacio.
- Causa y Efecto: Tendencia a asociar ideas cuando sus objetos están relacionados causalmente.
Causalidad y Escepticismo sobre el Futuro
La causalidad necesaria implica que si no hay una impresión que la respalde, la idea es ficticia. La relación entre causa y efecto se basa en la expectativa de que, al ocurrir una, sucederá la otra. Sin embargo, Hume plantea una crítica fundamental: ¿cómo podemos estar seguros de que las leyes científicas se mantendrán en el futuro? No poseemos impresiones del futuro, lo que lleva a la ciencia a carecer de certeza absoluta sobre lo que acontecerá.
Una idea es verdadera si corresponde a una impresión. Hume argumenta que no existe una impresión que corresponda a la idea de “conexión necesaria”. Lo que tenemos son creencias. Los científicos fundamentan sus proposiciones sobre el futuro en la costumbre y el hábito. Hume demuestra que las proposiciones científicas sobre el futuro no son necesarias, sino que se basan en la costumbre y el hábito, ya que no tenemos impresiones directas de eventos futuros.
El Fundamento de la Ciencia
El fundamento de la ciencia, según Hume, reside en la costumbre, el hábito y la asociación de ideas. El hábito y la costumbre son disposiciones mentales creadas por la experiencia reiterada, constituyendo la única justificación de la verdad en este contexto.
Problemáticas del Empirismo Humeano
El enfoque empirista de Hume presenta ciertas problemáticas:
- Probabilidad vs. Certeza: Hume confía más en las probabilidades que en la certeza absoluta.
- Subjetividad de la Experiencia: Dado que cada persona vive experiencias distintas, cada individuo desarrolla una versión particular del mundo real.