Biografía y Obras de René Descartes
René Descartes, nacido en Francia en 1596, fue un destacado físico, matemático, médico y filósofo. Participó en la Guerra de los Treinta Años y, posteriormente, accedió a ser profesor particular de la Reina Cristina de Suecia, donde falleció en 1650.
Obras Principales:
- Discurso del Método
- Reglas para la Dirección del Espíritu
- Meditaciones Metafísicas
- Tratado de las Pasiones
El Racionalismo Cartesiano: Definición y Distinciones
El racionalismo es una corriente filosófica fundamental para comprender el pensamiento de Descartes. Podemos distinguirlo en dos sentidos:
- Racionalismo en sentido amplio: Es la postura de todo aquel que defiende el uso de la razón como la principal o única vía para descubrir la verdad.
- Racionalismo en sentido restringido: Se opone directamente al empirismo, siendo dos respuestas antagónicas sobre el origen del conocimiento humano.
Racionalistas vs. Empiristas:
- Racionalistas: Sostienen que la única manera de conocer el mundo es a través de la razón. Desconfían de los sentidos y defienden el innatismo de ciertas ideas. Entre sus principales exponentes se encuentran Leibniz, Spinoza, Malebranche y, por supuesto, Descartes.
- Empiristas: Argumentan que la razón por sí sola no es una fuente fiable de conocimiento. Afirman que solo a través de los sentidos conocemos verdaderamente la realidad.
El Método Cartesiano: Fundamento del Conocimiento
Descartes sintió la necesidad de buscar un método para conducir correctamente nuestra razón. No porque nuestra razón sea defectuosa en sí misma, sino porque su funcionamiento puede verse influido por factores externos como las pasiones, las opiniones y las creencias. Por ello, se hace indispensable un conjunto de reglas que la guíen.
Las Reglas del Método Cartesiano
El método cartesiano se compone de un conjunto de reglas ciertas y fáciles de aplicar:
- Evidencia: No aceptar como verdadero nada que no se presente a la mente de forma clara y distinta, sin posibilidad de duda.
- Análisis: Dividir cada una de las dificultades que se examinan en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor.
- Síntesis: Conducir ordenadamente los pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más complejos.
- Revisión y Enumeración: Realizar recuentos tan completos y revisiones tan generales que se esté seguro de no haber omitido nada.
Estas reglas sirven para que la razón realice correctamente dos operaciones fundamentales:
- La Intuición: Es un «ver intelectual» claro y distinto que no deja lugar a duda alguna. La intuición es inmediata, simple y segura.
- La Deducción: Es inferir a partir de otros hechos conocidos con certeza. Es un proceso menos inmediato y, por tanto, potencialmente menos seguro que la intuición.
La Duda Metódica y el Cogito Ergo Sum
La duda metódica es una herramienta fundamental en el pensamiento cartesiano, y se aplica en tres niveles:
- Duda de los Sentidos: Los sentidos nos engañan con frecuencia, por lo que no podemos fiarnos plenamente de la información que nos proporcionan.
- El Argumento del Sueño: Cuando dormimos, lo que soñamos nos parece tan real que es difícil distinguirlo de la vigilia. Esto nos lleva a dudar si lo que percibimos como realidad no es, en verdad, un sueño.
- El Genio Maligno: Para llevar la duda al extremo, Descartes postula la hipótesis de un genio maligno o un dios engañador que podría hacernos equivocar incluso en los enunciados matemáticos y la lógica más básica, ya que a veces, al razonar, también nos equivocamos.
Cuando la duda se lleva a tal extremo, Descartes llega a una conclusión inquebrantable: Cogito ergo sum (Pienso, luego existo). Esta es la única verdad de la que no puede tener ninguna duda, ya que para dudar, es necesario pensar, y si se piensa, se existe.
Este descubrimiento marca el inicio de la subjetividad en la filosofía moderna: Descartes se repliega al interior de su propia conciencia, pues incluso el mundo exterior se vuelve dudoso. Comienza a construir su sistema filosófico partiendo de la certeza de su propio pensamiento, sin depender inicialmente del exterior.
La Demostración de la Existencia de Dios en Descartes
A partir de la conciencia de sus propias imperfecciones (la duda misma es una imperfección), Descartes descubre en sí mismo la idea de un ser absolutamente perfecto. Este ser es Dios. Si Dios existe y es perfecto, Él no permitiría que nos equivocáramos si utilizamos la razón de manera metódica.
El método cartesiano garantiza la certeza de nuestras ideas claras y distintas, pero ¿cómo sabemos que esas ideas se corresponden con una realidad externa? Dios, al ser un ser perfecto y no engañador, garantiza que nuestras ideas claras y distintas sobre el mundo exterior son verdaderas.
Para demostrar que la existencia de Dios es más que una mera idea, Descartes recurre a argumentos similares a los de la tradición escolástica:
- Argumento de la Causalidad de la Idea de Perfección (inspirado en San Agustín): La idea de un ser perfecto e infinito no puede tener su origen en un ser imperfecto y finito como el ser humano. Por lo tanto, alguien ha tenido que colocar esa idea en nuestra mente, y ese alguien es Dios.
- Argumento Ontológico (de San Anselmo): Si definimos a Dios como un ser absolutamente perfecto, su existencia es una cualidad inherente a su perfección. Un ser perfecto no podría ser perfecto si le faltara la existencia; por lo tanto, tiene que existir.
Las Ideas Cartesianas y el Innatismo
Descartes, como racionalista, cree en la existencia de ideas innatas. Sin embargo, a diferencia de Platón, no postula un mundo de las ideas separado; para Descartes, las ideas son contenidos mentales subjetivos.
Tipos de Ideas según Descartes:
- Ideas Adventicias: Son las ideas que nos llegan a través de los sentidos, como la idea de un árbol o el calor.
- Ideas Facticias: Son las ideas que construimos a partir de nuestra imaginación, combinando otras ideas, como la idea de un unicornio o una sirena.
- Ideas Innatas: Son las ideas que poseemos desde el nacimiento, inherentes a nuestra razón, como la idea de Dios, la idea de perfección, la idea de sustancia o los principios lógicos y matemáticos.
El innatismo cartesiano sostiene que las ideas innatas son las únicas que se perciben de forma segura y con distinción. A medida que la vida avanza y la razón se desarrolla, se va descubriendo la existencia de estas ideas. Descartes utiliza la existencia de Dios como garantía de la verdad y fiabilidad de estas ideas innatas.
La Teoría de la Sustancia en Descartes
En un sentido cartesiano, la sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de otra cosa para existir. Descartes distingue tres tipos de sustancias:
- Res Infinita (Dios): Su atributo principal es la perfección. Es la única sustancia en sentido estricto, ya que existe de forma absolutamente independiente.
- Res Cogitans (Alma o Mente): Su atributo esencial es el pensamiento. Aunque necesita de Dios para existir, es independiente de la materia.
- Res Extensa (Cuerpo o Materia): Su atributo fundamental es la extensión (ocupar un lugar en el espacio). También necesita de Dios para existir, pero es independiente del pensamiento.
La única idea que se corresponde con la definición estricta de sustancia es Dios. El alma (res cogitans) y el cuerpo (res extensa) son consideradas sustancias en un sentido análogo, ya que, aunque no necesitan de otra sustancia creada para existir, sí dependen de Dios.
Antropología Cartesiana: El Dualismo Alma-Cuerpo
Descartes es un dualista radical en su concepción del ser humano, al que divide en dos partes esencialmente distintas:
- Parte Inmaterial e Inmortal: El alma (res cogitans), cuya esencia es el pensamiento.
- Parte Material y Mortal: El cuerpo (res extensa), cuya esencia es la extensión.
La relación entre el alma y el cuerpo presenta un desafío para el dualismo cartesiano. Si la sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de otra cosa para existir, no debería haber ninguna relación causal entre el cuerpo y el alma. Sin embargo, Descartes era consciente de la íntima conexión entre ambos, pues el alma influye en el cuerpo y viceversa (por ejemplo, las pasiones afectan al cuerpo, y las lesiones corporales afectan al alma).
Para resolver este problema, Descartes postula la existencia de la glándula pineal, ubicada en el cerebro, como el nexo de unión y comunicación entre el alma y el cuerpo. A través de esta glándula, el alma, inmaterial, podría interactuar con el cuerpo, material.
Descartes en el Contexto Filosófico: Influencias y Legado
Filósofos Anteriores
- Sócrates: Fue el primer filósofo en subrayar la importancia del espíritu crítico y la búsqueda de la verdad en el interior de uno mismo (a través de la mayéutica). Esta idea resuena con la introspección cartesiana.
- Platón: El racionalismo cartesiano hunde sus raíces en la filosofía griega, especialmente en Platón. Ambos desconfían de la información que nos llega a través de los sentidos y establecen una distinción radical entre el conocimiento sensible y el conocimiento racional. La reminiscencia platónica (conocer es recordar las ideas del Mundo de las Ideas) tiene un paralelismo con el innatismo de Descartes (cuando nacemos, nuestra razón va tomando conciencia de las ideas que ya están en nuestra mente). Ambos compartían un gran interés por las matemáticas. Sin embargo, para Descartes, las ideas innatas no existen fuera de la mente humana, a diferencia de las Ideas platónicas.
- San Agustín: Existe una relación muy estrecha entre ambos. La famosa frase cartesiana «Pienso, luego existo» tiene su origen en la frase agustiniana «Si me equivoco, soy». Ambas filosofías intentan combatir el escepticismo y colocan a Dios y al alma en el centro de sus esquemas. No obstante, Descartes no es un teólogo, sino un filósofo que utiliza únicamente la razón, mientras que para San Agustín la fe es superior a la razón. Uno de los argumentos que utiliza Descartes para demostrar la existencia de Dios es de origen agustiniano.
- La Escolástica (y Montaigne): La filosofía cartesiana representa una reacción contra la escolástica, aunque Descartes utiliza conceptos de origen escolástico, como la definición de sustancia. Michel de Montaigne, representante del escepticismo, influyó en la necesidad de Descartes de encontrar una certeza inquebrantable, demostrando que la razón humana, por sí sola, podía caer en la duda.
Corrientes Posteriores
- Empirismo: Tanto el racionalismo como el empirismo pertenecen a la filosofía moderna y su tema principal es la epistemología (teoría del conocimiento). Aunque ambos abordan el concepto de «idea», difieren en su origen: Descartes sostiene que nuestras ideas provienen de nuestra mente (innatas), mientras que empiristas como Hume afirman que proceden de la experiencia. Los racionalistas aspiran a alcanzar la certeza absoluta en el conocimiento, mientras que los empiristas son más cautelosos, reconociendo que el conocimiento empírico no es absolutamente seguro.
- Kant: La filosofía de Immanuel Kant es un intento de sintetizar el racionalismo y el empirismo. Para Kant, la fuente del conocimiento es tanto la experiencia como la razón. Si Descartes es considerado un racionalista dogmático (en el sentido de que la razón es ilimitada), el racionalismo de Kant es crítico, estableciendo límites a lo que la razón puede conocer.
- Existencialismo de Husserl: En el siglo XIX, la fenomenología de Edmund Husserl comparte con Descartes el deseo de convertir la filosofía en una ciencia, un saber seguro, similar a las matemáticas. Mientras Descartes parte del «Pienso, luego existo», los existencialistas (influenciados por la fenomenología) a menudo invierten el orden: «Existo, luego pienso», enfatizando la primacía de la existencia sobre la esencia.
Puntos Clave de la Filosofía Cartesiana
Sobre la Razón y la Búsqueda de la Verdad
- La razón es la capacidad de juzgar bien y distinguir lo verdadero de lo falso.
- Aunque somos animales racionales, no siempre somos razonables.
- Descartes confiesa haber encontrado un método que conduce la razón.
- Relata su formación y la decepción al finalizar sus estudios.
- Valora las enseñanzas recibidas, con mención especial a las matemáticas, la teología y la filosofía.
- Abandona los estudios formales en busca de nuevas experiencias.
- Decide buscar la verdad por sí mismo, guiado por su propia razón.
El Método y sus Reglas
- Reflexiones que hizo mientras estaba en el ejército.
- Decide guiarse por sí mismo en la búsqueda del conocimiento.
- Las reglas principales del método son: evidencia, análisis, síntesis y enumeración.
La Duda, el Cogito y Dios
- La duda teórica no debe aplicarse a la vida práctica.
- La duda metódica y sus fases (sentidos, sueño, genio maligno).
- El descubrimiento del Cogito: «Pienso, luego existo».
- El «yo» es una sustancia cuya esencia consiste en pensar.
- El dualismo antropológico y la inmortalidad del alma.
- El criterio de certeza: claridad y distinción de las ideas.
- Descubre la idea de perfección de Dios como un ser perfecto.
- El argumento ontológico para la existencia de Dios.
- Las ideas de Dios y el alma son innatas.
- La existencia de Dios garantiza que lo que se concibe con claridad y distinción es verdadero.