1. El Ser Humano en la Filosofía Antigua
1.1. El Finalismo y la Sociabilidad Aristotélicos
Aristóteles inicia la comprensión del ser humano desde sus estudios de física. No comparte el sistema dualista platónico; para él, alma y cuerpo no son entidades separables, sino que el alma es la forma del cuerpo. Existe un alma vegetativa, un alma sensitiva y un alma racional, siendo esta última específica del ser humano. El razonamiento y el lenguaje son sus características distintivas.
Para Aristóteles, el cenit de la vida humana está en el conocimiento contemplativo. Además, reconoce otro elemento esencial en lo humano: su sociabilidad.
1.2. El Individualismo en las Filosofías Helenísticas (Siglo III a.C. al Siglo II d.C.)
La preocupación teórica sobre qué es el ser humano deja paso a la cuestión ética de cómo debemos vivir. Dos posiciones predominantes: el epicureísmo y el estoicismo.
- Epicureísmo: Para Epicuro y sus seguidores, el ser humano debe buscar su felicidad y su realización en el placer. Esto implica no temer a los dioses, no temer a la muerte, recordar la brevedad del dolor y del placer, y considerar que el bienestar es fácilmente alcanzable a través del poder de la mente.
- Estoicismo: Debemos despojarnos de todo lo convencional, de todo lo que nos ata a un lugar y a un tiempo determinados. Su objetivo es ser cosmopolitas, impasibles ante la felicidad o el sufrimiento.
2. El Ser Humano en el Renacimiento: Una Nueva Visión
2.1. La Revolución Cultural del Renacimiento
El Renacimiento es la expresión cultural de una serie de profundos cambios económicos, políticos, sociales, científicos, técnicos e intelectuales. Estos cambios comenzaron a gestarse a partir del siglo XII, dando sus frutos entre los siglos XIV y XVI. El Renacimiento supuso una gran revolución cultural.
Estos profundos cambios, junto con los avances científico-técnicos y político-religiosos, provocarán una drástica sacudida en los cimientos de la sociedad medieval. El ser humano contará, a partir de ahora, con horizontes más amplios y una nueva concepción de sí mismo.
Se desarrolla una visión más amplia del planeta, una visión más amplia del universo (universo vasto, ilimitado, infinito y dinámico), una visión más amplia de la percepción de la vida desde el arte (el románico deja paso al gótico), y una visión más amplia del ser humano (revalorización del ser humano).
El ser humano se admira de sí mismo, y ese proceso de autoconciencia de sí se sitúa como principio y centro (antropocentrismo). Como consecuencia de esta nueva perspectiva, se comienza a pensar en una plena y más autónoma libertad individual. En la mentalidad renacentista se manifiesta una rotunda unanimidad en defensa de la dignidad intrínseca del ser humano.
3. El Ser Humano en la Filosofía Moderna (Siglo XVII y XVIII)
3.1. La Búsqueda de Certeza
A partir de la radical transformación del panorama intelectual que se produjo durante el Renacimiento, en el siglo XVII surge la filosofía moderna. Los pensadores se preguntan: «¿Cómo podemos estar seguros de nuestras creencias?», «¿Cómo podemos llegar a un conocimiento absolutamente verdadero o cierto?».
3.2. Concepciones Clave de la Modernidad
A) Autoconciencia y Mecanicismo de René Descartes
En 1637, Descartes publica Discurso del método, que tiene como objetivo establecer un método para determinar la validez de nuestras ideas. Después de llevar hasta el extremo un fuerte proceso de duda, Descartes llega a una verdad innegable: pienso. De esta intuición deduce la propia existencia: cogito, ergo sum (pienso, luego existo). En consecuencia, no se puede dudar de que existe un yo humano, pero es igualmente cierto que ese yo es res cogitans (sustancia pensante).
Aunque podamos fingir que no tenemos cuerpo, no podemos fingir que no pensamos. También reconocemos en nosotros la res extensa (extensión), nuestro cuerpo, el cual, al igual que el resto de la materia, es objeto de la observación científica. Así, reconocemos al ser humano como res extensa, es decir, como sustancia material.
B) El Ser Humano como Punto de Partida y Límite: David Hume
Con Tratado de la naturaleza humana, publicado un siglo después del Discurso del método de Descartes, se culmina la tendencia sobre los límites y la validez del conocimiento. Hume intentará aplicar el método experimental de razonamiento a los asuntos morales.
Para Hume, es ilegítimo cualquier intento de explicación de la realidad a partir de presupuestos teológicos; no podemos probar la existencia de esa alma. El ser humano se explica a partir del estudio de sus operaciones mentales y de sus realizaciones prácticas, sociales y estéticas.
Hume rompe definitivamente la visión dualista y propone una visión en la que el ser humano es una realidad natural, alejada de la divinidad. La razón no es el motor de la acción, sino la esclava de la pasión y el deseo; la razón tan solo es, y debe ser, esclava de las pasiones.
C) El Ser Humano en el Reino de la Moral: Immanuel Kant
Frente a la posición de Hume, el análisis kantiano del ser humano recupera su tradicional carácter eminentemente racional. Kant considera que el carácter fundamentalmente racional de la propia condición de los seres humanos nos obliga a actuar no solo por los impulsos de la naturaleza, sino por los dictados del deber moral.
4. Concepciones Contemporáneas del Ser Humano (Siglos XIX y XX)
4.1. Rupturas Fundamentales del Siglo XIX
Charles Darwin, Karl Marx y Friedrich Nietzsche significan una segunda gran ruptura intelectual respecto a la concepción del ser humano a partir del siglo XIX.
A) La Perspectiva Biológica: Charles Darwin
En 1858, Darwin y Wallace formularon la teoría de la evolución de las especies. Esta rompe dos principios básicos de la explicación trascendentalista o religiosa. En primer lugar, la especie humana no ha aparecido en la Tierra espontáneamente o por mediación de una divinidad. En segundo lugar, no cabe, pues, la creencia en la separación radical entre los seres humanos y el resto de los seres animales. No hay justificación para las concepciones dualistas o finalistas.
B) La Perspectiva Sociológica: Karl Marx
Marx parte de la indefensión natural del ser humano. De ahí surge la necesidad humana de vivir en sociedad. Sin embargo, Marx atribuye esa sociabilidad no a la razón, sino a la necesidad común de transformar la naturaleza a través del trabajo. La sociedad nace por la necesidad humana de transformar la naturaleza a través del trabajo; este se convierte en el factor constitutivo de la sociedad y de la naturaleza humana.
Los seres humanos, al trabajar por imperiosa necesidad dentro de este sistema capitalista, acaban convirtiéndose en meras mercancías.
La alienación es un proceso por el cual un individuo o una colectividad transforman su modo de ser propio por otro que le es ajeno. Hay tres tipos básicos de alienación: religiosa, política y económica. En esta última, los seres humanos se convierten en esclavos. Esta se superará inexorablemente. La propia dinámica del capitalismo provoca una progresiva desigualdad. La desigualdad tiene su expresión en el abismo creciente entre la mayor riqueza de la burguesía y la mayor pobreza del proletariado. Estas contradicciones provocarán crisis que desencadenarán una revolución para instaurar una sociedad más justa.
Es la acción humana la que genera la conciencia. Nuestra identidad personal está determinada, por tanto, por las creencias sociales, generadas a partir de las condiciones económicas.
C) La Crítica de los Valores: Friedrich Nietzsche
En Nietzsche se abre el abismo y la zozobra del ser humano del siglo XX. Nietzsche rompe de forma drástica con la tradición filosófica anterior. Su punto de partida supone la inexistencia de una realidad objetiva: no existen hechos, solo interpretaciones.
Aunque el mundo se entiende desde una perspectiva antropocéntrica, Nietzsche denuncia que la genuina interpretación antropocéntrica ha sido tergiversada. La filosofía anterior ha estado marcada por el dualismo platónico y cristiano, que han invertido los verdaderos valores humanos. El superhombre supera las convenciones sociales y las ataduras del sentimiento de culpa: es el sentido de la vida.
4.2. Diversidad de Enfoques en el Siglo XX
En el siglo XX comienza a configurarse un nuevo tipo de sociedad que podemos denominar postindustrial, caracterizada por la especialización, la información y la globalización.
A) La Racionalización Social: Max Weber
Max Weber, quien se opone a la concepción marxista de que la economía determina la configuración y el cambio social, propone una progresiva racionalización de la vida social según los criterios de la utilidad y de la eficacia.
B) El Inconsciente: Sigmund Freud
Freud intentó dar un estatus científico al concepto de lo inconsciente. La consciencia es solo la punta del iceberg de nuestra vida mental; nuestros actos y nuestras decisiones están marcados por pulsiones sexuales, deseos reprimidos y experiencias infantiles. A través del análisis de nuestros lapsus podemos llegar a descubrir nuestra personalidad.
C) La Libertad Existencial: Jean-Paul Sartre
Para Sartre, el ser humano es conciencia y libertad. El inconsciente sería un subterfugio tras el que nos escudamos para eliminar la conciencia. El ser humano está condenado a ser libre, porque la libertad duele, cansa y angustia. Pero si se renuncia a la libertad, se renuncia también a ser humano. La angustia es, por tanto, inevitable.
D) La Modernidad Líquida: Zygmunt Bauman
Uno de los pensadores que más lúcidamente ha reflejado la situación de los seres humanos en estas últimas décadas es Bauman, con su concepto de vida líquida. Examina los rasgos que caracterizan nuestras actuales sociedades modernas. Estas se definen como aquellas en las que las condiciones de actuación son tan rápidamente cambiantes que no permiten que se consoliden en hábitos y rutinas. La experiencia ya no es modelo, sino rémora para el éxito.
Modernizarse significa ser capaz de desprenderse constantemente de objetos, atributos e identidades; entre las artes de vivir líquido, saber librarse de las cosas prima sobre saber adquirirlas.
- En términos económicos, se plasma en la importancia de la industria de la eliminación.
- En términos de ciencia sociopolítica, la extrapolación para predecir tendencias futuras se revela como obsoleta y engañosa; cada vez es más difícil realizar cálculos fidedignos y pronósticos infalibles.
- En términos psicológicos, se observa una obsesión compulsiva por rediseñar el propio cuerpo, unas relaciones humanas mercantilizadas y explicadas meramente por mecanismos biológicos (el enamoramiento no es más que una excreción de oxitocina que no suele durar más de 2 años).
La modernidad sólida vivía enfocada en la eternidad.
4.3. El Estado de Fugacidad
El tiempo fluye, ya no sigue su curso inexorable; no hay ningún destino ni punto final. Como tan plásticamente explica Bauman, vivimos en la paradoja de que cada momento vivido está preñado de un nuevo comienzo y de su final.
5. Vocabulario Filosófico
- NOMOS
- Significa ‘ley de la ciudad’. Término utilizado por los sofistas para indicar la diferencia entre la ley universal, que rige las cosas de la naturaleza, y la ley convencional y arbitraria, que rige los asuntos humanos.
- PHYSIS
- Significa ‘naturaleza’. Procede del griego phyo (brotar, crecer). Se refiere a la fuente de la que emergen todos los seres. Se opone, a partir del siglo V a.C., a nomos.
- HUMANISTA
- Aquel que estudia y cultiva las distintas ramas de las letras. Pensador renacentista que defiende la dignidad de los seres humanos.
- ANTROPOCENTRISMO
- Doctrina, opuesta al teocentrismo, según la cual el ser humano es el centro, medida y punto de partida para la comprensión de todas las cosas. Plenamente desarrollada a partir del Renacimiento, estaba ya apuntada por los sofistas en el siglo V a.C.
- LIBERTAD
- Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad.
- DIGNIDAD
- Cualidad de quien se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás, y no deja que lo humillen ni degraden.
6. Preguntas de Reflexión
a) ¿Cuáles son los círculos o ámbitos de tradición cultural a los que hace referencia el autor?
Judeo-cristiana, griega y positivista.
b) ¿Cuáles serían las definiciones básicas acerca del ser humano desde cada tradición?
En la judeo-cristiana sería como una creación de Dios.
En la positivista…
¿Qué tradiciones culturales de las aparecidas en la unidad no se mencionan en el texto?
La humanista y la oriental.