Tema 10 y 11 de AITCCRI

EL CONTRATU SOC.Hasta el Siglo XVII se mantuvo en Europa la opinión aristotélico-cristiana de que el ser humano vive en sociedad porque posee una tendencia natural que le obliga a ello, tendencia inscrita por Dios en los individuos. Además, desde el medievo se consideraba que los seres humanos ocupaban de modo natural una posición social determinada e inamovible a la que iban asociados unos deberes: la mayoría debía trabajar para cubrir las necesidades de la comunidad (siervos); otros debían proteger a los demás (soldados); algunos debían velar por el bienestar espiritual de la comunidad (clérigos); y unos pocos tenían el deber divino de mandar y ser obedecidos, de-tentando en su persona todo el poder político del Estado (nobleza). Sin embargo, las guerras y conflictos religiosos de los siglos XVI y XVII, y el crecimiento de una nueva clase social, la burguésía, que reivindicaba mayor igualdad en muchos ámbitos, generaron una desconfianza creciente hacia la autoridad de la Iglesia y de la nobleza, y pusieron en duda la visión inamovible e incontestable de las monarquías absolutas./En la Inglaterra del Siglo XVII, algunos filósofos van a partir en sus reflexiones de una nueva perspectiva política denominada contractualismo social, según la cual las sociedades humanas y los Estados no han surgido de modo natural, sino por una especie de pacto o contrato entre seres humanos del pasado; además, defienden que el derecho a gobernar no proviene de Dios, sino que son los propios seres humanos los que deberían elegir quién les gobierna. El contractualismo social considera el origen de cualquier Estado semejante a la fundación de asociaciones comerciales o cooperativas, es decir, por medio del pacto y el consentimiento de todos los miembros./El primer pensador contractualista fue el inglés Thomas Hobbes (1588-1679), que defendíó que antes de vivir en sociedades, los seres humanos vivían en un estado natural en completa libertad e igualdad, sin leyes ni autoridad. Sin embargo, a causa de su egoísmo y su maldad naturales, el ser humano se convertiría en ese estado natural en un lobo para el mismo hombre (homo homini lupus) y la vida se transformaría en una guerra de todos contra todos. Para sobrevivir los seres humanos decidieron establecer un pacto por el que renunciaron a sus derechos individuales y le otorgaron el poder absoluto a uno o varios gobernantes. Con ello perdieron libertad, pero ganaron seguridad.

3º.- El Estado liberal

Del pacto surge un Estado que para Locke debe basarse en el liberalismo:
Doctrina económica, política y filosófica que aboga por el desarrollo de la libertad personal individual (sobre todo libertad económica) y, a partir de ésta, por el progreso de la sociedad. En un estado liberal los gobernantes están al ser-vicio de los individuos, ya que su principal función es garantizar la vida, la libertad y la propiedad privada de los ciudadanos. Si el soberano no cumple esta función, el pueblo tiene derecho a la rebelión y a la anulación del pacto./Locke reconoce que cuando los seres humanos deciden unirse en sociedad renuncian al poder legislativo y ejecutivo (que eran suyos en el estado de naturaleza), pero no para entregárselos a un soberano absoluto con autoridad ilimitada, sino para acordar con otros seres humanos una vida en comunidad en la que el individuo tiene derecho a actuar y decidir políticamente. En un estado liberal el poder no es absoluto, sino representativo (en contra de Hobbes). Para Locke, cada persona que ha entrado a formar parte de la sociedad consiente en apoyar las decisiones tomadas por unos representantes en el Parlamento, representantes que serán elegidos por votación de los ciudadanos. Los representantes elaborarán una Constitución, un conjunto de leyes que reflejen el sentir de la mayoría de los ciudadanos y que deben estar en conformidad con la ley moral natural./Para evitar el absolutismo, según Locke,lo mejor es la división de poderes. Si el poder se concentra en unas únicas manos, enseguida cae en el abuso y la corrupción, por eso es necesario dividir el poder en tres:

Legislativo

Parlamento,elabora las leyes;
ejecutivo, gobernante (un monarca), que aplica las leyes y sanciona el incumplimiento de éstas, incluyendo el poder judicial; y federativo
También en manos del gobernante- que es el poder de declarar la guerra, concertar la paz y establecer alianzas con otros estados. /Las leyes son el alma del Estado y todos por igual han de someterse a ellas, incluso los gobernantes. 


TEMA 12. CARCT: En el Siglo XVIII, varios países europeos disfrutaron de un gran optimismo y confianza en el conocimiento humano. (Siglo de las Luces)indicando con la metáfora de la luz que las tinieblas de la ignorancia habían quedado atrás y que por fin la razón iluminaría el mundo. /Las prin caract del pensamiento ilustrado son las siguientes:/1ª.-Fe en el progreso científico.
Los ilustrados defienden que la razón humana nos capacita para conocer las leyes de la naturaleza y para intervenir en ella en beneficio propio. Confían en que la ciencia y la técnica, apoyadas en las matemáticas y en la experimentación, posibilitarán el progreso constante en la vida de los seres huma-nos y la obtención de la felicidad general. 

2ª.-Confianza en la razón

La razón es una herramienta que no sólo permitirá progresar en ciencia, también en política, educación, filosofía, religión… Sin embargo, la razón ya no es omnipotente como en Descartes, sino una simple linterna con la que se emprende una búsqueda inacabable, pues la naturaleza es una fuente inagotable de interrogantes. Para los ilustrados, la razón tiene una clara función crítica:

A) Crítica consigo misma, para así fijar los límites de la capacidad de conocimiento del ser humano

Además, existen ámbitos como el arte, la religión o el mundo emocional, en los que la razón parece jugar un papel secundario. “El corazón tiene razones que la razón no conoce”, había dicho ya Pascal un siglo antes.

B) Crítica con la tradición, que se considera llena de ignorancia, errores y su-persticiones

Ello supone que la razón se considera ya libre de toda tutela exterior, especialmente de la religión. Si en la Edad Media la religión juzgaba el valor de la razón, ahora es la razón la que se pronuncia sobre la importancia de la religión. 

3ª.-El deísmo

Muchos ilustrados no aceptan una religión sobrenatural llena de misterios y basada en la fe, sino una religión racional (deísmo), pues la razón indica la necesidad de una Causa Primera explicativa del mundo, de un Ser eterno o de una Inteligencia creadora y ordenadora del universo. Sin embargo, este Ser es un Dios que no altera el curso de su obra ni muestra interés en la vida humana. Este Dios estaría presente en el fondo de todas las religiones, y por ello exigen tolerancia hacia todas ellas. Se suele decir que la Ilustración sustituyó a Dios por la Razón.

4ª.-Necesidad de educación, que es la clave del progreso, ya que conduce al ser humano desde la ignorancia hasta la plena realización personal y social

Se rechaza la enseñanza repetitiva y dogmática, pues limita la libertad de la razón. Se defiende que los individuos son iguales en intelecto por naturaleza y que sus diferentes capacidades provienen de su diferente educación.

5ª.- Creación de una Enciclopedia

Impulsada por Diderot y D’Alembert, en su redacción trabajaron más de 130 colaboradores: científicos, médicos, juristas, arte-sanos, artistas, filósofos… El objetivo era reunir todos los conocimientos existentes (científicos, técnicos, políticos, filosóficos…) para difundir la cultura y crear un esta-do de opinión crítico que destruyera prejuicios y oscurantismo. 

6ª.-Crítica del absolutismo

Para los ilustrados, las monarquías absolutas son irracionales, pues el poder no es un derecho hereditario. A finales del Siglo XVIII Francia derrocó la monarquía, siendo El espíritu de las leyes (1748), de Montesquieu, uno de los libros que contribuyó a provocar la Revolución Francesa. En el libro se defiende la separación de poderes en tres: legislativo, ejecutivo y judicial.


El filósofo suizo Rousseau es considerado una figura central de la Ilustración, aunque acabó siendo contrario al optimismo de los pensadores ilustrados. Mientras éstos pensaban que el progreso humano es posible gracias a la razón, él veía a ésta como una de las causas de la corrupción de la humanidad./El pensamiento político de Rousseau también se construye, como en Hobbes y Locke, con la reflexión sobre el paso del estado de naturaleza al estado de sociedad./1º.- El estado de naturaleza.
Leyendo los relatos de algunos exploradores de la época, Rousseau imagina que el hombre primitivo vivía aislado. No poseía una so-ciabilidad natural (contra Aristóteles), ni vivía en guerra con los demás (contra Hob-bes), era el “buen salvaje”, un ser carente de moral pero dotado de inocencia natural, de bondad innata y de la creencia en la igualdad entre todos los seres humanos. En este estado, sin lenguaje y sin hogar, libre de preocupaciones, ajeno a la industrializa-ción y a la guerra, el ser humano era feliz. En este “buen salvaje” no hay separación entre lo que es y lo que parece ser, entre lo que siente, lo que piensa y lo que hace. /2º.- El contrato.
¿Qué inicia entonces el cambio desde el estado natural hasta la creación de la sociedad? Rousseau piensa que debido a periodos climáticos adver-sos los recursos se volvieron escasos, los frutos insuficientes; entonces el “buen sal-vaje” tuvo miedo y, para sobrevivir, abandonó el estado natural y se asoció mediante un contrato social con otros seres humanos. La sociedad surgíó lentamente, y al principio el ser humano se sintió seguro y satisfecho por vencer al miedo. Pero al establecerse la propiedad privada y la autoridad para salvaguardarla, surgieron las desigualdades entre individuos (ricos-pobres, poderosos-débiles, amos-esclavos), las guerras, y lo más negativo del ser humano: la envidia, el egoísmo, el odio, el rencor…, además de perder la libertad natural. La sociedad, piensa Rousseau, es un engaño, los seres humanos se unieron creyendo defender a los débiles, pero, de hecho, no defienden sino los intereses de los más ricos. Se trata de una clara crítica al liberalismo de Locke. 

3º.- El estado de sociedad

Al vivir en sociedad, según Rousseau, el ser huma-no es menos libre y menos feliz. Su bondad original se transforma en degeneración, y su sinceridad se convierte en hipocresía: es un ser egoísta, depravado y lleno de odio, pero no muestra públicamente su degeneración, sino que enmascarara su vileza y su egoísmo bajo la apariencia de la cortesía y la bondad. La educación es su máscara. Para Rousseau nuestras almas se han corrompido a medida que nuestras ciencias y nuestras artes han avanzado hacia la perfección. Un animal es al cabo de algunos meses lo que será toda su vida, y su especie al cabo de mil años lo que ella era en el primero de estos mil años. Por su parte, ser humano, afirma Rousseau, es el único animal capaz de degenerar en imbécil. /Con estas ideas se opone el filósofo ginebrino a la opinión del resto de ilustra-dos de que vivir en sociedad supone siempre un progreso. 

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