RESUMEN DEL mito de la caverna de Platón

Para Platón el ser humano es un compuesto de dos realidades, cuerpo material y alma espiritual. El cuerpo es una realidad que pertenece al mundo físico material y está sometido leyes de la naturaleza. Como ente material tiene su origen en la acción generadora del Demiurgo. Para Platón lo más importante para el ser humano es el alma, este alma es espiritual eterna y no se percibe por los sentidos es inmortal. El alma antes de unirse al cuerpo habitaba el mundo de las ideas, allí el alma era feliz viendo, contemplando y conociendo directa inmediatamente las ideas. Platón afirma que la función concupiscible se rebela contra la función racional y el alma es expulsada del mundo de las ideas teniendo que encarnarse en un cuerpo humano. El alma olvida el conocimiento de las ideas pero no las pierde (teoría de la reminiscencia) ya que las irá recordando en su estancia en el cuerpo humano. Con la muerte muere el cuerpo y alma no muere sino que se libera de su cárcel ahora el alma es juzgada para ver si se ha purificado o no, si es así, volverá al mundo de las ideas para siempre y si no volverá a reencarnarse en otro cuerpo humano pero podrá elegir el cuerpo que habitará y suelen elegir los filósofos gobernantes ya que así tendrá más oportunidades de una vida virtuosa y así purificarse. Esta situación de sucesivas reencarnaciones también se denomina transmigración del alma. Platón clasifica actividades humanas tres grupos, la función racional comprende el entendimiento y la voluntad esta función la ejerce el alma a través del órgano cerebral la virtud que regula el buen funcionamiento de la función racional es la sabiduría. La función irascible comprende el amor la responsabilidad la valentía esta función la dirige el alma a través de los órganos el pecho la virtud es la fortaleza. La función concupiscible comprende las actividades humanas que son comunes a los animales como la sexualidad el hambre la sed la cobardía se desarrolla a través de las hormonas el vientre y su virtud es la templanza. Platón es el fundador de la famosa teoría de las cuatro virtudes cardinales. La virtud no es innata sino adquirida, la virtud es enseñable y es en lo que consiste la educación de los ciudadanos. Platón habla de diversas virtudes de las cuales ya hemos hablado antes y además encontramos otra, llamada justicia esta virtud de no pertenece en exclusiva ninguna sino que pertenece a todas las funciones. La justicia es la virtud de las demás virtudes a las que potencia y equilibra. Allí la idea de Justicia, junto a la idea de belleza ocupa el segundo nivel de la jerarquía de ideas y recibe su ser directa e inmediatamente del mundo de las ideas y a la vez comunica la realidad a la sociedad.
Platón clasifica los ciudadanos en tres clases sociales cada clase social va a coincidir con las funciones del alma y por otra parte la virtud de la justicia también será la virtud fundamental para la sociedad. La primera son los gobernantes o los sabios que desempeña la función racional de la polis y dirigen la sociedad su virtud de la sabiduría. La segunda clase social son los guardianes que desempeña la función irascible y su virtud es la fortaleza su misión consiste en guardar el orden en la ciudad. Por último los productores que producen los bienes de consumo necesarios para la polis desempeñan la función concupiscible y su virtud es la templanza. Platón propone una forma de gobierno en la que los ciudadanos no tengan derecho a la propiedad privada ni de los derechos de los medios de producción ni de los bienes de consumo a esto le llamara sociedad comunista, aunque no tendrá éxito. En esta época todavía no se conoce la diferencia entre Gobierno y Estado. Platón desarrolla una crítica sobre las diferentes formas de gobierno conocidas hasta entonces y el criterio que sigue para valorar estas formas es la capacidad que posee cada forma de gobierno para instaurar y defender la justicia. Platón dice que cada polis va pasando por todas estas formas de gobierno y al llegar a la última vuelve a empezar a la primera de tal manera que se desarrolla un proceso cíclico. La monarquía es el mejor régimen de gobierno porque El Rey ha sido educado desde niño para desempeñar esta función. Al mismo nivel que la monarquía encontramos la aristocracia la clase social de los sabios y filósofos elige a uno o varios para que gobiernen pero por un tiempo determinado. La timocracia los guardianes se hacen con el poder o esta forma de gobierno tiende al abuso de poder y entonces disminuye la justicia. La oligarquía del gobierno cae en manos de una camarilla de unos cuantos que poseen el poder económico de la poleis y se hacen con el poder político, buscan sus propios intereses a costa de los demás. Democracia el pueblo toma decisiones más importantes mediante el voto puede ser directo o indirecto. Para Platón la democracia es un pésimo régimen político ya que los ciudadanos pueden ser víctimas de la demagogia. La tiranía es una situación degenerada de la democracia. Aquí yo no habrá justicia, ya que el tirano usará el gobierno para su voluntad propia. Llegará un momento en que el pueblo se revelara y si logra derrotarlo se volverá a la monarquía la aristocracia.

Teoría Platónica DE LAS IDEAS:


A raíz de las opiniones opuestas entre Heráclito y Parménides, y basándose en la crítica de Sócrates hacia el relativismo cultural de los sofistas (que hay una idea dentro de todo), Platón formula su teoría de los dos mundos tratando de dar una respuesta intermedia al debate de los dos presocráticos. Dice que hay 2 mundos, el Ideal (el de la razón: eterno, único, continuo, inmóvil), formado por las Ideas, y elSensible (el de los sentidos: cambiante, material), formado por copias imperfectas de las Ideas, moldeadas por el Demiurgo (un ser divino inventado por Platón). Además, Platón jerarquiza las ideas, valorando mejor las que estén más alejadas del mundo sensible. Entre ellas, destaca las 3 que coronan la pirámide en que él organizaría todas: la Justicia, la Belleza, y sobre todo, el Bien. El Bien (lo bueno), tiene que ver con la perfección; es la idea por excelencia del mundo ideal (representada con el Sol en el mundo sensible); es la última idea que se alcanza, a la que aspiran el resto. Inmediatamente debajo del Bien, en un segundo nivel, y entendíéndo el significado según las acepciones de la época, se encuentran La Justicia (lo justo, que tiene que ver con el equilibrio político), y La Belleza (lo bello, que tiene que ver con la moral). Platón distingue 4 niveles del conocimiento humano, que agrupa en 2 fases representativas de los 2 mundos: la Doxa, que representa el mundo sensible (la conjetura, la opinión), y la Epistéme, que representa el mundo ideal (el conocimiento verdadero, la ciencia). Dentro de la Doxa, en nivel ascendente, se encuentran la Eikasía (el nivel de quienes creen fielmente en el mundo de los sentidos), y el Pístis (el nivel de quienes al menos saben diferenciar las cosas, sirviéndose de las matemáticas, aunque sea en un nivel muy simple). Dentro de la Epistéme, también en nivel ascendente, se encuentran la Diánoia (el nivel de las matemáticas como antesala del saber, aunque se basen en axiomas), y la Nóesis (el nivel del conocimiento dialéctico, donde se buscan los fundamentos que lo fundamentan todo para conseguir alcanzar la idea de Bien). Platón refleja estos 4 niveles en el mito de la caverna que cuenta en el capítulo VII de “La República”. En ella, el hombre liberado parte de la Eikasía, la ignorancia absoluta, y asciende de niveles al tiempo que descubre el mundo exterior, contemplando finalmente el Sol como la idea de Bien tras la Nóesis. Este proceso se conoce como dialéctica ascendente. Tras esto, el hombre debe regresar a la cueva para sacar de su ignorancia al resto, por lo que regresa de la Epistéme a la Doxa, recorriendo lo que se conoce como dialéctica descendente.

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