Problema de dios en descartes

res cogitans. Sé que existo, pero sólo en la medida en que pienso. Al mismo tiempo, dudo de que exista mi cuerpo.
De lo único que estoy cierto es que yo pienso. Si dudo de mi cuerpo no puede ser lo mismo que mi pensamiento: que no dudo. Por lo tanto, pensamiento y cuerpo son pensados como cosas distintas. El pensamiento es distinto del cuerpo. Existe el pensamiento aunque no exista el cuerpo. El pensamiento no necesita del cuerpo para existir. Por tanto, el pensamiento es sustancia. Esto se denomina SOLIPSISMO SUBJETIVISTA: sólo podemos estar seguros de nuestra propia existencia, es una conciencia subjetiva. Para demostrar el mundo exterior, incluído el cuerpo recurre a Dios. A la sustancia pensante la llamamos alma, no como principio de vida de un cuerpo, sino como espíritu puro. El alma es independiente del cuerpo. Esta independencia  del alma con respecto al cuerpo trata de salvarla Descartes para defender la libertad del hombre. La independencia de las sustancias plantea a Descartes el problema de la comunicación de las sustancias, que será un problema para todos los racionalistas. Alma y cuerpo son dos sustancias separadas que pueden existir la una sin la otra, sin embargo están unidas, hay un “yo” que las une. La unión por tanto no puede ser sustancial como en Aristóteles, sino, más bien, de corte platónico, accidental.

La coordinación de estas dos realidades la lleva a cabo por medio de la glándula pineal, en este lugar del cerebro se consigue la unidad, originándose una doble circulación hacia el alma y hacia el cuerpo, y así se realiza la unión entre las dos. Spinoza le criticará que no es una idea clara y evidente.

            Conclusión: yo que piensa encuentra un cuerpo, entendido como MATERIA constituida por la EXTENSIÓN (=espacio lleno) y un alma, entendido como ESPÍRITU constituida por el PENSAMIENTO (=distinta del cuerpo, no necesita cuerpo). La coordinación alma-cuerpo se produce en la glándula pineal.

res infinita. Descartes ofrece tres pruebas de la existencia de Dios: dos de ellas por el principio de causalidad, y la última por el análisis de la idea de perfección. Las dos primeras son muy semejantes. en Descartes el único punto de partida posible es el yo con sus ideas.

 Tengo la idea de un ser perfecto, por el simple hecho de darme cuenta que es imperfecto dudar. Si esta idea de perfección no proviene de mí, la causa de la idea de perfección no puede ser otra que el mismo Ser perfecto.

 Soy imperfecto, puesto que dudo, pero tengo la idea de perfección. Las pocas perfecciones que poseo no vienen de mí, dependo de una causa que posee en sí todas las perfecciones.

 El argumento ontológico está directamente relacionado con el de San Anselmo, que ya había rebatido Santo Tomás. Su punto de aplicación es la idea de Ser perfecto, donde está comprendida la existencia de dicho ser, puesto que la existencia sería la primera de las perfecciones y sería contradictorio negar la existencia de dicho ser pues el ser perfecto no sería perfecto.

La veracidad divina tiene una función importante en la metafísica cartesiana. Dios no puede engañar, pues el engaño supone siempre un defecto, una imperfección. De ello se deriva que la luz natural del espíritu humano es recta. De este modo, queda definitivamente fundado el principio de evidencia y se abre la puerta para la demostración del mundo físico.

  1. LA RES EXTENSA: EL MUNDO


la res extensa. Descartes trata ampliamente el mundo corpóreo o la res extensa en un libro que dejó sin publicar, Tratado del mundo (por la condena a Galileo). El mundo es concebido según el “modelo” de la máquina, siguiendo el mecanicismo de los científicos de la época. Todo se reduce a materia y movimiento. Y la materia no es otra cosa que extensión. Por ejemplo, niega el principio de gravedad: no hay fuerza de gravedad, y el origen del movimiento queda sin explicar.

Acerca de por qué se mueve la “máquina del mundo”, defiende que Dios es la primera causa del movimiento y conserva siempre la misma cantidad de movimiento en el mundo (Principios, II, 36). De Dios derivan las tres leyes de la naturaleza, que son obtenidas a priori, no por inducción:

*PRIMERA LEY DE LA NATURALEZA: PRINCIPIO DE INERCIA.

-cada cosa permanece en el estado en que se encuentra, si nada la cambia. Si algo se mueve, siempre estará moviéndose si no hay otra fuerza que la pare.

*SEGUNDA LEY DE LA NATURALEZA:

-todo cuerpo que se mueve tiende a moverse en línea recta.

*TERCERA LEY DE LA NATURALEZA: LEY DE CONSERVACIÓN DEL MOVIMIENTO.

            Se trata de todo un método estrictamente deductivo partir de Dios, como creador y conservador del mundo. Prescindiendo completamente de la experiencia y partiendo de las causa a sus efectos. Crea una larga serie ordenada de cadenas deductivas que parte de las causas primeras: Dios, la física, el mundo, la res extensa, son una larga serie de ordenadas cadenas deductivas que parten de las causas primeras.

            Así Descartes prueba la idea de extensión, de la existencia del mundo, a partir de la existencia de Dios. Puesto que Dios existe y Dios es perfecto (de lo contrario no sería Dios), no me puede engañar.

            Lo que la veracidad divina garantiza es que no me engaña al pensar que son verdaderas esas proporciones que se ven clara y distintamente, al ver que el mundo extenso existe, que las cosas físicas tienen una extensión.

            Luego, el mundo existe: esas sensaciones que tenemos de extensión (longitud, anchura, profundidad) no las hemos fabricado nosotros con nuestra mente, no son producto del cogito, son algo objetivo y real, causadas por algo exterior a la mente, causadas por Dios.

Conclusión:

Hay tres ideas innatas que concebimos clara y distintamente:

-el alma: sustancia pensante.

-Dios: sustancia infinita.

-la materia: sustancia extensa.


res infinita. Descartes ofrece tres pruebas de la existencia de Dios: dos de ellas por el principio de causalidad, y la última por el análisis de la idea de perfección. Las dos primeras son muy semejantes. en Descartes el único punto de partida posible es el yo con sus ideas.

1.Tengo la idea de un ser perfecto, por el simple hecho de darme cuenta que es imperfecto dudar. Si esta idea de perfección no proviene de mí, la causa de la idea de perfección no puede ser otra que el mismo Ser perfecto. 2.Soy imperfecto, puesto que dudo, pero tengo la idea de perfección. Las pocas perfecciones que poseo no vienen de mí, dependo de una causa que posee en sí todas las perfecciones. 3.El argumento ontológico está directamente relacionado con el de San Anselmo, que ya había rebatido Santo Tomás. Su punto de aplicación es la idea de Ser perfecto, donde está comprendida la existencia de dicho ser, puesto que la existencia sería la primera de las perfecciones y sería contradictorio negar la existencia de dicho ser pues el ser perfecto no sería perfecto. La veracidad divina tiene una función importante en la metafísica cartesiana. Dios no puede engañar, pues el engaño supone siempre un defecto, una imperfección. De ello se deriva que la luz natural del espíritu humano es recta. De este modo, queda definitivamente fundado el principio de evidencia y se abre la puerta para la demostración del mundo físico.


la res extensa. Descartes trata ampliamente el mundo corpóreo o la res extensa en un libro que dejó sin publicar, Tratado del mundo. El mundo es concebido según el “modelo” de la máquina, siguiendo el mecanicismo de los científicos de la época. Todo se reduce a materia y movimiento. Y la materia no es otra cosa que extensión. Por ejemplo, niega el principio de gravedad: no hay fuerza de gravedad, y el origen del movimiento queda sin explicar.Acerca de por qué se mueve la “máquina del mundo”, defiende que Dios es la primera causa del movimiento y conserva siempre la misma cantidad de movimiento en el mundo. De Dios derivan las tres leyes de la naturaleza, que son obtenidas a priori, no por inducción: *PRIMERA LEY DE LA NATURALEZA: PRINCIPIO DE INERCIA.-cada cosa permanece en el estado en que se encuentra, si nada la cambia. Si algo se mueve, siempre estará moviéndose si no hay otra fuerza que la pare. *SEGUNDA LEY DE LA NATURALEZA: -todo cuerpo que se mueve tiende a moverse en línea recta. *TERCERA LEY DE LA NATURALEZA: LEY DE CONSERVACIÓN DEL MOVIMIENTO. Se trata de todo un método deductivo partir de Dios, como creador y conservador del mundo. Prescindiendo completamente de la experiencia y partiendo de las causa a sus efectos. Crea una larga serie ordenada de cadenas deductivas que parte de las causas primeras: Dios, la física, el mundo, la res extensa, son una larga serie de ordenadas cadenas deductivas que parten de las causas primeras

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